1. Un nuevo proyecto, un nuevo comienzo.

“Porque en nuestra vida siempre ha habido algo que ha roto los esquemas de lo que llevábamos pactado, y ha hecho que cambiase nuestra forma de ver el mundo; o de actuar ante distintas situaciones”. Y esto me ha pasado a mí.

Buenas a todos, señoras y señores a esta nueva sección que llamaré “Las buenas nuevas”. Vamos, viene a ser donde comentaré por qué he hecho algunas cosas en cuanto a mi persona :D

El caso es que habréis visto algo extraño: ha borrado tres de sus historias, y una de ellas a medio hacer. ¿Por qué ha pasado esto?

Bien, me gustaría daros mi versión de los hechos antes de que me lancéis objetos punzantes a la cara en señal de protesta:

Hace unos meses terminé por fin el que sería mi “gran proyecto” en la vida, sucumbir ante la “Torre de las 100 páginas”, vencer ese miedo a la barrera de los 3 números. Y lo conseguí con Dèjá vu. El caso es que tras terminarla, pude comprobar que sí, que era una buena historia y todo eso, pero seguía siendo algo infantil. En ese momento, no me di cuenta. Veía la historia como lo mejor del universo. Poco después, comencé el proyecto de la Trilogía: tanto secuela como precuela. Parecía incluso que iba a ser una colección de nueve libros, proyecto que comencé muy inspirado. ¿Qué ocurrió? Que cuando explotas una idea demasiado, pierdes el fuelle del principio. Y lo que antes te parecía lo mejor del mundo empieza a perder su sentido. Por aquel entonces acababa de terminar “El espectro de la caja”, pequeña historia para un concurso de Wattpad. También tuve un arrebato y empecé Aica Lizia, una historia de asesinatos y de juicios, al más estilo “Phoenix Wright”. ¿Qué pasó? Que estuve unas semanas sin escribir, y leer mensajes de “síguela” me “obligaba en cierto modo” a continuar. Por eso, escribí el segundo capítulo y dejé un poco abandonado el libro. Decidí entonces cambiar un poco el papel, empezar a escribir relatos más cortos, donde poder plasmar ideas y hacer de ellas una magnífica historia para disfrutar. Es así como comenzó un nuevo proyecto. Tras 15 relatos, pude comprobar una grandiosa progresión, tanto de la forma de narrar como en la forma de representar lugares y personajes. Lo último que escribí, una pequeña entrada de un diario de una directora de instituto. Tras esto, una idea sobrevoló mi cabeza, y con la ayuda de dos personitas (Una es el sol y otra mi mentalmente desorientada compañera) me embarqué en este nuevo proyecto que comencé ayer.

Porque sí, sé que Diario de un pronóstico no va a ser la historia más larga del mundo, y ni creo que llegue a ser considerada una novela, ¿y qué? El caso es que aquí quiero reivindicar algo, no quiero hacer de mi historia el tocho gigante incomible. Es por eso que será un diario, de una extensión desconocida hasta la fecha, donde pondré mi corazón en cada una de sus palabras.

(Si has llegado hasta aquí y no te has muerto de aburrimiento, eres maravilloso; yo mismo me aburría un poco escribiendo esto xD)

¡Bueno! Hasta aquí la primera entrada de “Las buenas nuevas”. Espero que hayáis disfrutado de la lectura de mis anécdotas, si es que esto se puede considerar anécdotas XD.

¡Hasta pronto, pequeñas golondrinas de Bécquer!