Después de haber experimentado esa noche de pasión tenía que llegar un nuevo mañana para el infierno, Carmilla se despertó solo para ver que se encontraba sola en la habitación y así darse cuenta de cómo era el lugar en el que estaba. Con solo ver por debajo de las sábanas que cubrían las fotos se daba pudo fijarse en que era la habitación principal de Lucifer, y con ello que estaba en la mansión de los Morningstar.

Carmilla se fija en una bata que estaba en la cama por lo que se dispone a usarla para salir de la habitación, con solo dar un vistazo a los largos pasillos de la mansión sabía que iba a perderse, pero ella pudo escuchar el eco de una voz por lo que decidió seguirla hasta llegar a la cocina en donde estaba Lucifer cocinando. El mencionado pudo verla por lo que se acerca a ella para saludarla con un beso en la mejilla.

Lucifer: ¿Dormiste bien?

Carmilla: ¿Después de anoche? Sin duda.

Lucifer: Siéntate, te preparé el desayuno.

La llevó hasta el comedor en donde ella pudo ver su plato, que constaba de hotcake's en forma de pato con una manzana como los sombreros, Carmilla se rió por esto al comparar el pato con Lucifer que se divertía cocinando.

Carmilla: Lucifer, ¿qué somos ahora?

Esta pregunta sorprendió a Lucifer que había arrojado el hotcake al cielo para caer en su cabeza.

Lucifer: ¿Qué somos?

Carmilla: Sí, digo, acordamos que íbamos a intentarlo pero nunca creí que nos acostaríamos en la primera cita.

Lucifer: Eso es cierto.

Carmilla: ¿Entonces?

Lucifer: Bueno, si te soy sincero, después de la cita y anoche puedo decir que me gustaría intentar establecer algo entre nosotros.

Carmilla: ¿Una relación?

Lucifer: Sí, podríamos comenzar como novios, o así es como le dicen a las parejas actualmente, aunque claro, si tu también lo deseas.

Carmilla: Desde mi matrimonio en la tierra no salí con nadie hasta ahora, y disfruté mucho esta cita y lo que hicimos anoche es algo que no voy a olvidar. Por primera vez en años me sentí amada otra vez, y creo que en el fondo yo deseaba eso, así que sí, me gustaría entablar una relación.

Lucifer: ¿En serio?

Carmilla: Claro, si no hay ningún problema.

Lucifer: Claro que no, no hay ningún problema.

Ambos tomaron sus manos para acercarse para volver a unirse en un beso, pero en eso Lucifer se percata de algo que le da risa.

Lucifer: Hasta ahora por fin te veo sin que uses esas zapatillas, y aún así eres más alta que yo. Creo que tengo un fetiche por eso.

Carmilla: ¿Hay un problema con eso?

Lucifer: ¿No me escuchaste? Creo que tengo un fetiche por las mujeres que son más altas que yo.

Carmilla: Ya veo.

Lucifer: Sigamos desayunando para que pueda llevarte a tu hogar luego.

Ambos se dispusieron a desayunar sin dejar de mirarse, habían veces en que los dos se compartían de sus platos, Lucifer aprovechó para mostrarle cómo era la mansión de la que muchos hablaban en historias de terror.

Carmilla: ¿Por qué hay muchos patos de goma?

Lucifer: Esas son..de Charlie, a ella le gustaban mucho así que se los conseguía cada vez que podía.

Carmilla: Yo creí que eran algo tuyo.

Lucifer: ¿Los patos de goma? Claro que no.

Carmilla: Lucifer.

Lucifer: Está bien, son míos. Lo que pasa es que los patos que hay en el mundo humano fueron mi primera creación y la única que aceptaron tener en el Edén.

Carmilla: ¿Y después de eso?

Lucifer: Bueno, después de eso fue mi caída del cielo, así que puedo decir que Charlie es mi segunda creación y mi más grande orgullo.

Carmilla: Tu casa si que es...

Lucifer: ¿Vacía?

Carmilla: Espaciosa.

Lucifer: Bueno, aquí estuve siete años intentando superar mi depresión por el abandono de mi esposa, ex esposa. No pude salir por mí mismo, cuando mi hija me habló por primera vez porque me necesitaba entonces pude ver la luz después de mucho.

Carmilla: ¿Y ahora?

Lucifer: ¿Ahora? Creo que... intentaré ser feliz. No, lo haré, voy a ser feliz.

Ambos se dispusieron a vestirse de forma más casual para que Lucifer abriera un portal cuyo destino era el hogar de Carmilla.

Carmilla: Fue una maravillosa noche.

Lucifer: Sí que lo fue.

Carmilla: Entonces...¿te veo después?

Lucifer: Cuando tu quieras, ya sabes donde encontrarme y viceversa.

Carmilla: Así es.

Antes de que Lucifer cruzara el portal, ella lo tomó de la mano para acercarlo y darle un beso en los labios.

Carmilla: Así nos debemos despedir ahora, ¿no?

Lucifer: Si por ti está bien.

Después de ver cómo cruzaba el portal para desaparecer, Carmilla entró a su hogar para ver como sus hijas estaban preocupadas por no haber visto a su madre toda la noche.

Odette: Madre, ¿dónde estuviste?

Carmilla: Estuve con Lucifer, pasamos la noche juntos.

Clara: ¿En qué contexto?

Carmilla: En el contexto de que ambos dormimos en la misma cama.

Odette: ¿Entonces tú y él...?

Carmilla: Sí.

Clara: Wow, no esperaba escuchar eso.

Carmilla: Ahora, si me disculpan, tengo que ir a mi alcoba para tomar un baño.

Sus hijas pudieron percatarse de que su madre se encontraba más alegre de lo que solía estar cada día, estaban contentas por ver que su madre había encontrado aquello que hace mucho tiempo había perdido. Carmilla llegó a su alcoba para desvestirse e irse a su tina, al momento de quitarse el collar de su cuello recordó la forma en que Lucifer se lo colocó, solo pudo sonreír por revivir ese dulce recuerdo.

Lucifer por su parte estaba en su mansión juntando todas las fotografías familiares en las que se encontraba Lilith, cada una de ellas las guardó en su habitación en donde estuvo por siete años para así cerrar con llave.

Lucifer: Esto es lo mejor.

Al final abrió un portal que lo llevó hasta el hotel Hazbin, esperaba no encontrarse a su hija para así no tener que darle explicaciones hasta que la escuchó.

Charlie: ¡Papá!

Lucifer: ¡Charlie! Cariño, ¿qué estás haciendo aquí?

Charlie: Estaba esperándote toda la noche, ¿dónde estuviste?

Lucifer: Bueno, después de la cita llevé a Carmilla a su hogar, nos despedimos con un beso y luego...

Charlie: ¿Luego?

Lucifer: Bueno...¿cómo te digo esto?

Charlie: ¿Ustedes dos...?

Lucifer: Así es, cariño.

Charlie: ¿Y después?

Lucifer: Se podría decir que estoy saliendo con ella ahora.

Charlie: ¿En serio?

Lucifer: Sí, y si te soy sincero, me siento feliz. Hace años que...no sentía mi corazón latir tan fuerte. ¿Qué opinas?

Charlie: ¿Qué opino?

Lucifer: Sí, quiero saber tu opinión, quiero saber si te sentirás cómoda con eso.

Charlie: ¿Por qué no me sentiría cómoda? Estoy feliz por ti.

Lucifer: ¿En serio?

Charlie: Claro, yo solo quiero que seas feliz, papá. Me alegra verte feliz, y si estar con ella te hace sentir así por mi está bien.

Lucifer: Gracias, Charlie. Ahora debo subir a mi habitación para arreglarme un poco.

Charlie: Claro, adelante.

Luego de que su padre se fuera se acercó Vaggie para verla.

Vaggie: ¿Cómo te sientes?

Charlie: ¿Sobre qué?

Vaggie: Sobre tu padre saliendo con alguien más.

Charlie: Estoy feliz por él, en serio.

Vaggie: Pero...

Charlie: Pero...me va a costar adaptarme a la idea de él dejando de amar a mi mamá, sé que sufrió mucho por ella, pero mis mejores recuerdos son cuando estaba con ellos.

Vaggie: ¿Y por qué no le dijiste eso?

Charlie: Porque sé que él haría lo que fuera por mí, incluso si es a costa de su felicidad, y no quiero eso.

Lucifer había llegado a su habitación para poder tomarse un baño, al momento de quitarse su traje pudo ver por el espejo como su cuerpo estaba lleno de mordidas y rasguños, incluso podía ver algunas manchas de sangre dorada.

Lucifer: Esto no es nuevo para mí.

Después de tomarse una ducha decide ir al lobby para almorzar con su hija, ahora quería pasar tiempo con ella para ver en qué podía ayudar para la reinauguración debido a que faltaban pocos días.

Lucifer: Muy bien, ahora debo enfocarme en mi hija.

- Samael.

Escuchar ese nombre solo hizo que liberara sus cuernos sin querer, pudo reconocer esa voz aunque no lo quisiera. Al voltear para ver a quién le habló solo encontró una estrella dorada flotando en su habitación.

Lucifer: ¿Qué deseas, Sera?

La estrella poco a poco fue mostrando la imagen del ángel de mayor rango en el cielo, aquella con la que se hizo el contrato de los exterminios y quien tenía el mismo estatus de Seraphim que Lucifer.

Sera: Necesitamos reunirnos para discutir sobre lo sucedido con el exterminio que sucedió hace semanas, y con respecto a la muerte de...

Lucifer: ¿Adam? Sigo sin entender cómo es que ese maldito seguía en el cielo cuando esté era el lugar al que pertenecía.

Sera: En dos días, nos reuniremos en el lugar de siempre.

Lucifer: Entendido.

La estrella fue ascendiendo hasta regresar al cielo pero Lucifer solo la destruyó con su bastón debido al odio que sintió en ese momento.

Lucifer: Qué manera de arruinar un buen día.

Fin del Capítulo 8.