Capítulo 27
Para comenzar nos enfocaremos en el hotel Hazbin, Lucifer se encontraba ahí revisando todo lo pedido para la boda a la vez que tenía que ensayar para su entrevista.
Lucifer: Así que la cantidad de invitados va a ser de...¡¿Más de mil?! Si cuento a los amigos que tengo, entonces...¿quiénes son los otros 994?
Las puertas del ascensor se abrieron dejando ver a Charlie junto a Vaggie tomadas de las manos.
Charlie: Buenos días, papá.
Lucifer: Buenos días cariño, ¿irán a algún lado?
Vaggie: Planeábamos tener una cita el día de hoy.
Charlie: Iremos al barrio canibal.
Lucifer: ¿Seguro que ese es un buen lugar para ir?
Charlie: Ahí venden lindos vestidos, así que se podría decir que sí.
Lucifer: Que bueno, creo que Carmilla está allá con Rosie, si la ven preguntenle quienes son estos otros 994 invitados de la boda.
Vaggie: Entendido.
Quedando solo en ese lobby se dispuso a leer los documentos nuevamente, se sentía más preocupado por dar una entrevista en la televisión que por su propia boda, algo que pondría nervioso a cualquiera que se estuviera casando por primera vez.
Lucifer: "Muchas gracias por recibirnos el día de hoy, Katie, hace mucho tiempo que no estoy en este tipo de cosas, bueno, he dado entrevistas antes pero no es como si..." Debería de mejorar esto, tal vez pueda agregar un chiste aunque no creo que sea bueno.
En eso llega Clara para recoger los documentos que Lucifer ya había aprobado.
Lucifer: Creí que estabas con tu hermana.
Clara: Ella salió en una cita con Emily.
Lucifer: Oh, ya veo.
Ambos podían sentir lo incómodo de ese momento, nunca habían estado solos a pesar de que él está por casarse con su madre, ella la única con la que Lucifer no había tenido un buen momento para conocerla, en especial si pronto se iba a volver su padrastro.
Lucifer: ¿Y cómo has estado el día de hoy?
Clara: Bien, algo cansada por estar en el trabajo, mi madre no se ha sentido bien últimamente.
Lucifer: Sus náuseas, creo que fue con Rosie para ver si tenía un remedio para eso.
Clara: Ya veo.
Lucifer: ¿Y cómo te sientes?
Clara: ¿Sobre qué?
Lucifer: Sobre la boda, de que tú y yo seremos padre e hija, padrastro e hijastra...no sé cómo decirlo.
Clara: No sabría que decirle, al fin y al cabo mi última experiencia paterna terminó muriendo en mis manos.
Lucifer: Wow, eso fue...lindo de saber.
Clara: Y le seré sincero, me cuesta un poco creer en usted.
Lucifer: ¿Por qué?
Clara: Usted es el rey del infierno, y las historias que he oído de usted me hacen dudar un poco, pero desde que la señora Lilith regresó tengo más dudas con respecto al amor que tiene hacia mi madre.
Lucifer: Entiendo eso, pero no te preocupes por eso, lo que una vez sentí por Lilith ya pasó, no hay nada de que preocuparse por eso. En serio amo a tu madre, y prometí que siempre le mostraría mi amor que le tengo cada día en que estemos juntos.
Clara: Eso mismo fue lo que dijo quien se suponía era mi padre, ahora ese tipo está muerto, incluso en el infierno terminó siendo una escoria a la que eliminaron fácilmente.
Lucifer: Ya veo.
Clara: Y en serio me gustaría asegurarme de todo esto, quiero asegurarme de que usted no le hará daño a mi madre.
Lucifer: Querida, yo tendré el título del rey de las tinieblas, pero hasta yo sé de modales y le juré a tu madre darle mi corazón cuando le di ese anillo que ahora lleva en su mano. Yo cumplo mis juramentos, preferiría hacerme daño a mi mismo que hacer daño a tu madre.
Clara: Eso espero.
Lucifer: Ahora háblame de ti, ¿Tienes algún hobby?
Clara: Solo me gusta ir de compras, a veces entreno con las armas angelicales.
Lucifer: ¿No te gustaría ir a pasear? Tal vez podamos conocernos mejor con esto.
Clara: ¿Seguro que es por eso y no por querer escaparse de su trabajo?
Lucifer: Tal vez, vamos, yo invito lo que tu quieras.
Clara: ¿En serio?
Lucifer: Sí, ¿qué dices?
Clara: Por supuesto, vamos.
Todo esto fue visto por Lilith que tenía un teléfono dorado en su mano, después de que se fueron ella se acercó a los documentos para ver todo lo que tenían hecho para su boda, algo que nunca sucedió con ellos, ni siquiera podría llamar a eso una boda. Eran solo ella y Lucifer en una de las montañas del infierno mientras se colocaban sus anillos de matrimonio, algo que ella seguía teniendo pero él no.
Ella quería destruir todo eso, destruir la oportunidad de que ambos disfrutaran de esa vida juntos, pero sabía que nadie saldría ganando, ni siquiera ella.
Sentía mucha envidia, no podía creer lo mucho que Lucifer se esforzaba por esto y nunca lo hizo por ella, en el fondo pensaba que él lo hacía como castigo por haber sido exiliado por ella, primero perdió a quién se suponía era el amor de su vida, y lentamente estaba perdiendo al fruto de ese amor. Ella sabía que Charlie se acercaba más a Carmilla que a ella aunque hubiera regresado, su hija era lo único que le quedaba ahora y no podía permitirse eso.
Lilith: ¿Qué debo hacer?
En eso recordó que Charlie le había dicho que iría a una cita con Vaggie por lo que salió del hotel para verla. Mientras que en el Barrio Canibal, Carmilla se encontraba conversando con Rosie en su negocio mientras tomaban café.
Rosie: Muy bien, querida, explícame mejor lo que me dijiste, creo que me estoy quedando sorda.
Carmilla: Estoy embarazada.
Rosie: Entonces no estoy sorda, sino sorprendida. Ahora tengo una pregunta.
Carmilla: ¿Cuál es?
Rosie: ¡¿Cómo fue eso posible?! ¿Embarazada del rey del infierno? ¿Y en el infierno?
Carmilla: Créeme, yo también sigo sorprendida por todo esto, pero estoy embarazada y no sé que hacer.
Rosie: ¿Cómo que no sabes qué hacer? Eres madre, ya tienes experiencia en esto.
Carmilla: Tengo dos hijas que tuve hace más de treinta años en la tierra, una hija del cielo que tiene la misma edad de mi futura hijastra, ahí no puedes encontrar experiencia.
Rosie: ¿Y el rey ya lo sabe?
Carmilla: No, pero ya habíamos acordado que queríamos tener un bebé, solo que no esperaba que fuera tan rápido.
Rosie: Carmilla, querida, hemos sido amigas desde hace mucho, así que solo dile y verás que nada malo va a suceder.
Carmilla: ¿Cómo esperas que se lo diga cuando su ex-esposa anda rondando por el hotel?
Rosie: Entonces díselo en privado, eso es todo. Y no creo que tengas miedo de que Lucifer se niegue a esto, él te ama, literalmente tienes un anillo de matrimonio en tu mano, dudas ya no quedan.
En eso Rosie se levanta para preparar más café mientras que la puerta del negocio se abría.
Carmilla: Pero necesito ideas, ¿cómo le digo a mi prometido que estoy embarazada de él?
Ambas escucharon como una bolsa caía al suelo, Carmilla temía voltear debido a la expresión que estaba haciendo Rosie, ya tenía una idea de quien podría ser y aún así no quería voltear pero no tuvo opción.
Al voltear se encuentra con Charlie y Vaggie que estaban en medio de su cita.
Carmilla: Charlie.
Charlie: Embarazada.
Carmilla: Yo...Rosie, ayúdame.
Rosie: Lo está procesando, espera.
Charlie: Embarazada.
Vaggie: Charlie, cariño, necesitas pensar bien en lo que dirás ahora.
Charlie: ¡¿Embarazada?!
Carmilla podía sentir el miedo recorrer su cuerpo, se enfocaba mucho en saber como decirle la noticia a Lucifer que había olvidado por completo como decírselo a su hija, solo podía ver la expresión de sorpresa de Charlie que no cambiaba para nada.
Carmilla: Charlie, yo...
Charlie: Eso es...¡increíble!
Carmilla: ¿Mmm?
De inmediato Charlie se acercó a él para abrazarla con bastante fuerza.
Charlie: ¡Estás embarazada! Es increíble.
Vaggie: Charlie, sueltala.
Charlie: ¿Mmm?
Al darse cuenta de la fuerza con la que la abrazaba la soltó de inmediato.
Charlie: Lo siento, ¿estás bien? ¿Está bien el bebé?
Carmilla: Estoy bien, Charlie.
Rosie: Se ve que alguien aceptó la noticia mejor de lo que esperaba.
Vaggie: Felicidades.
Carmilla: Gracias.
Charlie: ¿Desde cuándo lo sabes?
Carmilla: Desde hace dos días, mis síntomas iniciaron hace una semana.
Charlie: Eso es maravilloso, tendré un hermanito o hermanita, un bebé.
Carmilla: Creí que no ibas a tomar bien esta noticia.
Charlie: ¿Por qué creerías eso?
Vaggie: ¿Miedo de que no lo aceptara?
Carmilla: Sí.
Rosie: Oh, cariño, si tiene miedo de decírselo a tu padre.
Charlie: Espera, ¿mi papá no lo sabe?
Carmilla: No, aún no sé cómo decírselo, más cuando tu madre se encuentra presente.
Charlie: Bueno, eso tiene sentido.
Vaggie: Debería decirlo lo más rápido posible, creo que le vendría algo bueno que lo ayude a relajarse.
Charlie: ¿Relajarse?
Vaggie: Cariño, tal vez no te hayas dado cuenta, pero tu padre ha estado estresado desde que tu madre volvió. Después de lo sucedido y de haber sido enviado al hospital, cada vez que lo veo llegar solo lo veo feliz de vernos, pero cuando está solo no se siente a gusto.
Charlie: Bueno, tienes razón, supongo que el regreso de mi madre no ha sido muy bien recibido para él.
Carmilla: Tu padre solo tiene que procesar eso, y por ello no puedo decirle lo del embarazo todavía.
Rosie: Se dará cuenta tarde o temprano, cuando tus náuseas se vuelvan más seguidas le dará una idea de lo que tienes, y es a su hijo en tu vientre.
Charlie: Oh, ¿crees que es niño o niña?
Carmilla: Lo sabremos cuando ya esté más avanzado, ¿y qué hacen ustedes aquí?
Vaggie: Teníamos una cita, y decidimos venir a visitar a Rosie.
Rosie: Qué lindo de su parte.
Lilith estaba llegando al Barrio Caníbal para ver como ese lugar no había tenido ningún cambio para nada, eso le alegraba un poco, saber que aún habían cosas que seguían siendo las mismas desde que ella se fue. Sabiendo que su hija tenía una amistad con la Soberana de ese territorio decidió ir a verla a su negocio.
Mientras que en este, las cuatro mujeres estaban sentadas tomando café para seguir hablando.
Charlie: No puedo creerlo, voy a tener otro hermanito, es genial.
Carmilla: Me alegra de que lo hayas aceptado bien.
Charlie: Por supuesto que lo iba a aceptar, es una gran noticia mamá...digo...
Charlie se quedó pensando en lo que había dicho, sin querer le dijo así a quien se supone que sería su madrastra, pero en el fondo ella no quería verla así. Carmilla le había ayudado mucho con el tema de su padre, con sus problemas personales que nunca creyó superar, aunque le doliera la veía más a ella como su madre que a la mujer que se suponía que era su madre.
Carmilla: Tranquila, cometiste un error, es normal.
Charlie: No es eso, te quiero como una madre pero no sé como...no sé qué hacer con esto, mi madre está de regreso y aunque eso me emocionó siento que ya no la necesitaba de regreso.
Rosie: Es normal, solo mira quién será tu futura madrastra.
Vaggie: Charlie, todo depende de ti, ¿qué es lo que harás?
Charlie: ¿Qué es lo que haré? Pues...no lo sé, me alegro de que hayas llegado a la vida de mi padre para hacerlo feliz, y también lo hiciste conmigo para llenar ese vacío que mi madre dejó. Muchas gracias, Car...mamá.
Carmilla: No tienes que llamarme así.
Charlie: Pero quiero hacerlo, si no entonces sería la única de todas mis hermanas que te estaría llamando Carmilla en vez de madre.
Carmilla: Lo sé.
Charlie: No te preocupes, mamá, es hora de celebrar por esta gran noticia.
Lilith: ¿Mamá?
La reina del infierno se encontraba dentro del establecimiento manteniendo sus puños cerrados viendo todo lo que sucedía enfrente suyo, su mayor miedo se estaba volviendo realidad, su hija también la estaba abandonando.
Charlie: Mamá.
Lilith: ¿Te refieres a mí o a ella?
Charlie: Bueno, yo...
Lilith: Charlie, nos vamos de aquí.
Charlie: Pero...
Lilith: ¡Dije que nos vamos!
Carmilla: ¡Lilith Morningstar!
La Soberana solo se puso de pie para acercarse a ella y darle una bofetada dejando la marca en su rostro.
Carmilla: Puedo aceptar que me odies por según tú haberte robado tu vida, pero no aceptaré que le grites así a quien se supone que es tu hija, ella no tiene que ver en nuestro problema.
Lilith: En eso estamos de acuerdo, todo esto lo has comenzado tú, desde que volví solo he escuchado lo buena madre que eres, que eres alguien genial. Me dolió con Lucifer, me dolió saber que dejó de amarme por ti, pero ahora Charlie, mi hija te ve igual.
Rosie: Drama, eso me gusta.
Carmilla: Al menos yo si cumplo con mi rol como madre, tu solo huiste por haber estado cansada de todo. Y eso no es una excusa para abandonar a tu familia, a tu hija, yo también suelo estar cansada pero no por eso me alejaré de todo como si eso no valiera nada.
Lilith: No dejaré que alguien como tú me arrebate a mi familia, y no dejaré que esa perra de Lute tenga la razón con todo esto.
Vaggie: ¿Lute?
Al darse cuenta de lo que había dicho solo pudo ver como su hija se le quedaba viendo confundida.
Charlie: ¿Por qué mencionaste el nombre de esa exorcista?
Lilith: La conocí una vez cuando hubo una reunión con el cielo antes de que me fuera.
Charlie: Pero las reuniones siempre eran con Sera, mi padre me dijo eso.
Lilith: Bueno...
Charlie se fue acercando a su madre mientras que sentía la decepción recorrer por su mente al ver que su madre le ocultaba más cosas.
Charlie: ¿Dónde estuviste todo este tiempo?
Lilith: Yo...
Charlie: Estuviste en el cielo, ¿verdad? Todo este tiempo estuviste en el cielo mientras que nosotros...
Lilith: Claro que no, ¿por qué estaría en el cielo cuando soy una pecadora?
Charlie: No lo sé, dímelo tú, ¿por qué estarías en el cielo?
Carmilla: Charlie, ya no vale la pena todo esto.
Charlie: Ya me harté de que escondas cosas como si fuéramos desconocidos, dime por qué estarías en el cielo.
Lilith: Charlie...
Charlie: ¡Dime!
Por la ira dejaba ver sus cuernos al igual que sus ojos rojos, siendo la viva imagen de su padre.
Lilith: Yo...tuve un trato con el cielo, si mantenía el control del infierno yo tendría un lugar en el cielo.
Charlie: ¿Entonces lo que me decías era mentira? Tus canciones, tus aspiraciones, ¿todo eso fue una mentira que me tragué?
Lilith: Claro que no, así era desde un principio, pero con el tiempo...
Charlie: Por ti creé el hotel, por ti me enfrenté al cielo para mantener vivo ese hotel, por ti le grité a mi padre porque creí que te habías ido por su culpa, y no fue así.
Vaggie: Charlie, necesitas tranquilizarte.
Charlie: ¡¿Cómo puedo estar tranquila?! Literalmente me acaba de decir que todo lo que he hecho fue en vano, me alejé de mi padre creyendo que él tenía la culpa de todo.
Vaggie: No fue en vano, solo mira el hotel, redimir a los pecadores es posible, si puede lograrse un cambio aquí en el infierno.
Lilith intentó acercarse a su hija pero ella solo se apartaba.
Charlie: Todo el dolor que mi padre y yo pasamos por ti...fue por nada
Lilith: C-claro que no, solo...
Charlie: Lárgate.
Lilith: Yo...
Charlie: ¡Dije lárgate!
Carmilla: Vete, es lo mejor que sabes hacer.
Sin tener otra opción Lilith salió del establecimiento para irse lejos de ahí, su mayor miedo se había cumplido, perdió a su esposo, perdió a su hija, lo perdió todo. Ahora ella estaba pasando por lo mismo que su antigua familia tuvo que pasar, ahora estaba sola en un mundo que ya ni siquiera la recordaba.
Lilith: ¿Qué he hecho?
Charlie por su parte solo pudo sentarse mientras intentaba procesar todo, su madre le mintió por años, aquella que también la había inspirado en seguir su sueño no era más que una mentirosa.
Carmilla: Todo estará bien.
Charlie: ¿Cómo va a estar todo bien? Ella me mintió en todo.
Carmilla: Lo sé, pero no estás sola en todo esto, aquí hay personas que te apoyarán en todo. Tu padre, Vaggie, Emily, yo, así que todo estará bien.
Charlie: No sé...
Al mirarla solo pudo ver la imagen de Carmilla como la madre que siempre quiso tener, y no la que tuvo, lo único que pudo hacer fue abrazarla mientras lloraba.
Charlie: ¡Ya no sé qué hacer, mamá!
Al escuchar esto Carmilla solo pudo quedarse ahí para reconfortarla, ella tampoco sabía que debía hacer, ahora solo podía estar ahí para aquella que la veía como su madre ahora, y tenía que corresponder con el amor de una madre.
Carmilla: Aquí estoy para ti, y no me iré, lo prometo.
Fin del Capítulo 27.
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