˶ tercero ˶
ᕦ༼ el alfa y el gamma ༽ᕤ
෴෴෴
Jimin parpadeó sus celestes unas cuantas veces.
──Vamos, no tengas miedo, lo pasaremos bien ──prometió el rey.
Entonces se decidió a acercarse a aquel miembro firme, grueso y palpitante, sus manos se mantuvieron en el regazo, sin saber dónde ponerlas y cerró los ojos.
Primero sintió en sus labios el roce de algo suave pero húmedo, cosa que nunca había palpado antes, entonces abrió la boca y sintió al rey invadirla de forma lenta y tediosa. Se escuchó un suspiro y entonces Jimin juró percibir el aroma del alfa aún más imponente en la habitación.
Este último abandonó su miembro y en su lugar sujetó con cuidado la cabeza del menor, enlazando sus largos y finos dedos entre sus rubios mechones. El tacto estrecho e inexperto de su boca le gustó demasiado, tanto que no pudo esperar más y empujó la cabeza del gamma.
Él luchó por respirar por su nariz mientras saboreaba aquella venosa piel, demasiado extraña y grande para su boca. Sin embargo, solamente llevaba la mitad y no se veía capaz de aguantar más, quería salir y respirar. Tragó saliva pero sólo le provocó una tos que le obligó a apartarse, maldiciendo interiormente por no poder complacer al alfa.
──Tranquilo ──murmuró Yoongi mientras peinaba su cabello──, ¿quieres probar de nuevo?
Jimin abrió sus ojos y le miró de nuevo, sonrojado del esfuerzo y la vergüenza al mismo tiempo. Pero sorprendentemente asintió.
──Buen gamma, tan sumiso y obediente a su alfa. ──Le elogió.
Él sonrió un poco, siendo la primera vez que mostraba esa expresión ante el rey, y es que se sentía bien de saber que aún quería hacerlo suyo y darle cachorros.
"Más te vale que esta vez lo hagas bien, humano." Le regañó su lobo.
Con un quejido tomó el miembro, sintiendo los nervios a flor de piel.
Yoongi esperó, sorprendido por la repentina osadía de su gamma, con la boca hecha agua.
Entonces Jimin volvió a introducir la erección en su boca, esa vez sin apartar la mirada de él para comprobar si lo hacía bien. Quería con todas sus fuerzas conseguir al menos un gruñido de aprobación, así que humedeció la piel cuanto pudo y succionó como si fuese un manjar.
A Yoongi, desprevenido por el gesto, se le escapó un gemido seco. El gamma era precioso desde ese punto de vista, esforzándose tanto por complacerlo y tan pequeño y necesitado por su alfa.
──Arriba y abajo ──ordenó con una voz ronca, sintiendo su lobo luchar por estar presente.
Jimin, ocupado, emitió un ruidito antes de deslizar sus gruesos labios a lo largo del gran miembro, sintiendo como se hundía en su boca cada vez más húmedo y grande, sin poder evitar pensar en cómo se sentiría dentro de su pequeño trasero.
──Muy bien gamma ──gruñó Min, sobando su cabeza en recompensa por el trabajo.
Él se enorgulleció por eso, restregándole a su lobo lo útil que era para el alfa. Pero ambos querían más, Jimin quería pertenecerle de todas las formas posibles y su lobo necesitaba que llenase su culo de todo el semen posible para darle cachorros.
Yoongi quería follar al bonito joven por cualquier lugar, no sólo en su boca como hacía en ese instante -balanceando sus caderas-, sino también en ese agujero virgen que podía darle el más puro linaje por sus dos castas.
──Basta ──balbuceó, sintiendo la garganta seca de la adrenalina.
Jimin, parpadeando para apartar las lágrimas acumuladas y, luchando por respirar aún con el miembro hasta tocar su garganta, preguntó con su mirada.
El brillo anaranjado en los ojos del alfa le dio la respuesta que necesitaba, así que se alejaron un poco, sólo lo suficiente para que Yoongi se avalanzase sobre él cual animal, dejando sus cuerpos encajando perfectamente cual puzzle.
Jimin se quedó expectante, porque a parte de tenerlo sobre él, el rey solamente se dedicaba a mirarlo de la misma forma que cuando sus lobos se encontraron.
Segundos después Yoongi reaccionó, llevado por la regañina de su lobo al tardar tanto. Se acercó hasta el cuello del gamma, primero pasando su nariz por la glándula de su aroma para esnifar ese dulzor.
──Voy a marcar tu cuello y todo el mundo sabrá que me perteneces ──gruñó, completamente cautivado de no sólo su aroma sino el olor al lubricante que comenzaba a soltar──. Pero será otra noche, hoy solamente te follaré hasta que no puedas caminar ni sentarte.
El gamma sintió el líquido bajar sus muslos por el calor y las feromonas que Min soltaba inconscientemente. Quería tanto ser usado por él que sentía su entrada incómoda.
──P-por favor ──susurró──, majestad por favor...
Yoongi curvó sus labios con orgullo de saber que el gamma le necesitaba. Era su héroe.
──Tranquilo, te voy a follar pronto ──prometió──. Pero déjame adorarte primero, eres precioso.
Las mejillas del menor se tiñeron y volvió a sonreír un poco. Se sentía deseado por primera vez en su vida, incluso más querido que por sus padres, que lo abandonaron en manos de aquel comerciante.
¿El alfa le amaba? Pensó que debía ser así si se había tomado tantas molestias con él. Sólo era un pobre y sucio plebeyo, lo menos que podía darle en agradecimiento era su cuerpo. Se sintió tan patético a su lado.
Yoongi, perdido entre el aroma del gamma, dejó besos por su piel, mordisqueando solamente cuando era necesario. Como había dicho, no pretendía marcarlo esa vez, quería hacerle disfrutar del sexo sin ataduras como él había experimentado con otros esclavos y para ello necesitaba retener sus colmillos. Por eso abandonó temprano esa zona de su cuerpo, sin querer tentar a la suerte.
El gamma esperó con sus ojos cerrados, luciendo como un ángel a la vista de cualquiera que lo mirase. Pero por suerte del rey solamente lo podía contemplar él, así que se acercó a probar aquello que le pertenecía con el pecho hinchado de satisfacción: sus labios.
El beso comenzó lento, suave e inexperto de parte de Jimin, pero tomando forma y rapidez cuando Yoongi comenzó a desesperarse. Pronto este mismo atrapó con sus manos la estrecha cintura ajena y presionó con sus dedos, asegurándose de dejar unos cardenales territoriales por su cuerpo.
──Alfa... ──Se quejó Jimin.
El nombrado se separó con un chasquido húmedo de sus labios, deteniéndose a mirarlo antes de dejar que su lobo tomase forma en sus garras.
──Tengo que hacerte mío, pequeño ──explicó en un susurro.
Jimin no replicó nada más, pero al sentir unas uñas rascando por el costado de su cuerpo tuvo que retener un grito sorprendido. Pero más se sorprendió cuando aquella sensación de sutil dolor le estremeció con un gemido.
──Muy bien. ──Le felicitó Yoongi──. ¿Quieres que todos sepan a quién perteneces?
Él asintió de inmediato y no pasaron dos segundos antes de que el rey tomase sus caderas con relativa fuerza y le hiciese girar sin esfuerzo alguno. Entonces las garras descendieron de su nuca hasta lo bajo de su espalda, rompiendo su estética perfecta con otro gemido de su parte.
──Tan bonito y marcado por mí ──musitó la ronca voz en su espalda.
Jimin sentía la gran erección palpitar contra sus glúteos, los mismos que la mano contraria del alfa estrujó. Necesitaba sentirlo o moriría.
──Majestad... ──insistió con un quejido melodioso, moviendo sutilmente sus caderas para invitarlo.
Yoongi soltó una risa seca por su indirecta, sintiendo el pulso en su cabeza y las encías escocerle. Su lobo quería tanto sacar los colmillos que incluso le dolía retenerlo.
──Ya voy mi gamma ──susurró.
Acto seguido deshizo las garras de sus manos, encargándose de lamer las heridas para que su saliva las curase un poco. Entonces la paciencia llegó a su límite, pues con cada pasada de su lengua Jimin se estremecía y emitía sonidos dulces de excitación.
──Abre tu bonito trasero para mí, gamma ──gruñó tras su oído, estremeciéndole.
El aliento en su nuca hizo ronronear al de ojos celestes, quien no dudó en acatar la orden.
──Sí, majestad ──respondió con gusto, incluso alzando sus caderas inconscientemente.
Sus manos apartaron los voluminosos glúteos para dejar el estrecho y húmedo agujero al aire, perfectamente preparado para el alfa.
Este se relamió los labios al verlo, imposible de retener el impulso de tomar parte de ese lubricante natural con sus dedos y probarlo. Tan dulce como la miel.
──Tan necesitado... ──Se regodeó.
Entonces tomó espacio entre sus cuerpos con cuidado, sujetando su palpitante y rosado miembro soltando líquido preseminal. Su punta rozó la entrada, causando un gemido de ambos, y poco a poco se adentró dentro del gamma, sintiendo la virginal estrechez y su calor como el paraíso.
──¡Ah! ──Jimin se quejó al sentir su entrada dilatada por el tamaño contrario tan deprisa── m-más lento...
El alfa, contra todo pronóstico, tuvo en cuenta aquello y se detuvo, esperando a que se acostumbrase antes de seguir lentamente hacia el interior, expandiendo las paredes de su trasero y notando su miembro hincharse en el interior.
──Ya está pequeño ──balbuceó el rey cuando tuvo toda su erección dentro de él──. Ahora voy a follarte bien.
El gamma asintió rápidamente, esperando aquello con tanta ansia que apretó los dedos de sus pies y tensó sus puños aferrándose a las sábanas aterciopeladas.
Yoongi aprovechó lo mucho que estaba mojado de excitación para deslizarse con facilidad al exterior, sin salir completamente de él hasta que volvió a penetrarlo con una fuerte estocada.
──¡Alfa! ──gritó Jimin, sorprendido.
Sin embargo, aquel nuevo dolor volvió a arrancarle otro gemido alto que desgarró su garganta. Las lágrimas acudieron a sus ojos, pero no quería frenar al rey, se sentía demasiado bien.
──Te gusta, ¿verdad? ──gruñó este último──. No vas a poder caminar cuando termine contigo, gamma.
Solamente sus palabras le hicieron gemir a Jimin. Estaba tan sensible por la lluvia de feromonas y su tacto que ante cualquier mínimo roce o gruñido se volvía loco.
──Sí me gusta ──confirmó en un susurro.
El rey lanzó una risa seca antes de copiar su acción, solamente que esa vez no se detuvo tras la estocada sino que la repitió una y otra vez, follando el pequeño agujero con una fuerza casi salvaje.
──Te encanta mi polla ──rugió el alfa, penetrándolo con jadeos de esfuerzo──. Te encanta que te folle duro, ¿verdad?
Jimin asintió varias veces, demasiado ocupado en respirar y gemir.
──Dime cuánto te gusta.
Se escuchó un gran gruñido y el gamma se encogió un poco, apretando su entrada alrededor del miembro del alfa por consecuencia, sacándole un gemido ronco.
──M-me gusta mu-mucho, alfa ──gimió él──. Mucho...
Un nuevo gruñido le calló. Entonces lo siguiente que supo Jimin fue la sensación de su miembro empujando su próstata que hacía llorar sus ojos. Era tan placentero que ni siquiera podía pensar en nada más.
Yoongi maldijo los crujidos de la cama porque le cubrían los gemidos del gamma, así que frustrado salió de su interior. A regañadientes el gamma se giró para ver qué sucedía, casi entristecido por la posibilidad de haber hecho algo mal.
──Ven aquí ──murmuró el rey.
Tomó su cuerpo en los brazos para recargarlo y llevarlo consigo a la pared más cercana, dejándolo contra su cuerpo y haciendo que rodease su cintura con las piernas.
Jimin agradeció no tener que sujetar su peso porque las extremidades le temblaban demasiado y, honestamente, su entrada escocía un poco.
Entonces Yoongi no tardó más en volver a penetrarlo de forma brusca e impaciente, buscando volver a rozar el punto sensible del gamma como había probado antes. El menor se retorció en sus brazos cuando lo sintió de nuevo llevarlo a las nubes, demasiado embriagado en el placer que las lágrimas cayeron por sus mejillas y sus gemidos parecían ruegos.
──Voy a llenarte ──gruñó el alfa, dejándose llevar por la calor de su entrepierna, que subía por su pecho── vas a darme muchos cachorros, ¿entendido?
El lobo de Jimin saltó de alegría mientras él asintió completamente eufórico y desesperado, sintiendo su clímax llegar.
Pocos segundos después un gran gruñido anunció el semen que se esparcía dentro de él hasta abultar su barriga y resbalar por sus muslos, y también el nudo que le impedía moverse. A la misma vez su propio miembro dejó ir el líquido blanco, pero no tanto como el alfa.
──Majestad, quiero una marca ──rogó, debilitado y recargado en él cual koala.
Yoongi tomó su mentón con una mano y presionó las mejillas para abultar sus labios y estampar los suyos allí.
──La próxima vez, lo prometo ──susurró──. Tenemos muchas noches por delante.
Jimin sonrió sin fuerzas, temblando de pies a cabeza, y ronroneó de acuerdo.
Cuando el nudo se deshizo el monarca salió de su interior, pero notó que el gamma se había dormido sobre su hombro en algún momento, así que en vez de devolverlo a la habitación de Taehyung lo recostó sobre su cama, a su lado.
Entonces él también se durmió.
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