Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━ VII

━━━━━━━━━━ ༺۝༻ ━━━━━━━━━━

Antes de tomar una decisión precipitada, Jimin volvió a mirarlo.

──Quizá al pueblo no le guste, y-yo... No he nacido para estar entre la realeza, ¿y si me equivoco y arruino el país? P-podría... Yo-

Pero Yoongi no le dejó seguir hablando.

Tomó su mejilla con la mano libre y presionó los labios de Jimin con los suyos y así callar sus inquietudes de la forma más sencilla y sincera que sabía. Era un beso firme, pero a la vez delicado, algo que envió descargas eléctricas por todo su cuerpo, y su lobo aulló de felicidad.

Jimin tardó en darse cuenta de lo que ocurría. Todo había sucedido demasiado deprisa para su gusto, pero al mismo tiempo había sido a cámara lenta la forma en que sintió el tacto y olor de Yoongi sobre él. Ni siquiera le dio tiempo a corresponderle o cerrar sus ojos cuando el alfa se separó.

Pero no se quedó satisfecho con aquello por mucho que hubiese sentido miles de mariposas en su estómago, así que tomó el rostro de Yoongi con sus pequeñas manos y volvió a juntar sus labios con urgencia, él también notando la felicidad de su lobo.

Esa vez no fue un beso pausado, de confesión. Esa vez fue una respuesta inmediata y demasiado ansiosa para lo poco que duró desde el punto de vista de Jimin.

Él no sabía cómo había terminado así cuando la noche anterior solamente pensaba en los defectos del rey, pero a pocos centímetros de su rostro, después de haber probado el sabor de madera y naranjas, sólo podía pensar en sus virtudes.

Yoongi juntó sus frentes y permaneció así unos instantes, tomando aire y aspirando el durazno del omega hasta que se atrevió a romper el silencio.

──¿Eso es un sí? ──preguntó, acariciando la nariz de Jimin con la suya.

El omega se separó y, en vez de responderle directamente, sólo tomó la cajita mientras le miraba.

──Que impaciente. ──Bufó, aunque su olor dulce y la sonrisa le delataban. Lo mismo podía decirse de Yoongi.

Jimin no esperó más para abrir el regalo. Dentro había una cadena fina, pero costosa, de plata y como pieza principal un mineral negro tallado en forma de cisne.

──Ah, Yoongi... ──susurró, fascinado.

──¿Quieres que te ayude a ponértelo?

Jimin asintió y se giró en la cama, cruzando las piernas. Justo quedaba frente a un espejo de pared, por lo que pudo ver a Yoongi colocar el collar sobre su cuello y el hanbok gris. Este último le devolvió la mirada a través de su reflejo y acarició sus clavículas con cuidado, disfrutando de la vista.

──Eres el omega más hermoso del reino, Jimin ──susurró en su oído, rodeando su cintura con las manos y así atraerlo a él hasta tumbarlo entre sus piernas.

Jimin se acomodó con una risita, apoyando la cabeza en su hombro y las manos sobre las de él. Allí podía ver el contraste de tamaños en sus anatomías, algo que a Yoongi le pareció adorable.

──Seguro que se lo dices a todos los omegas ──replicó, aunque no podía dejar de sonreír.

──Sólo para ganarme su confianza ──comenzó──. Luego los llevo hasta la cocina y los echo al horno para comérmelos ──bromeó, simulándolo con un mordisco en el lóbulo de la oreja de Jimin.

Este soltó una carcajada ahogada, notando el calor subir a sus mejillas con rapidez. Yoongi comenzó a hacerle cosquillas para molestarlo, así que Jimin intentó huir, pero después de un forcejeo divertido terminó de algún modo aprisionado entre su cuerpo y la cama.

──Omega. ──Le llamó Yoongi.

Jimin pareció quedarse congelado, pero terminó asintiendo levemente, poniendo tras su oreja un mechón del rubio cabello y posteriormente acariciando su mejilla.

──Alfa ──respondió, endulzando su voz y aroma.

Yoongi hinchó su pecho de orgullo y bajó a dejarle un beso en su frente, sin prisa. Después emitió un suave gruñido. Ante eso el lobo de Jimin agachó las orejas, pero seguía moviendo su colita, entonces él le hizo caso y apenas tardó en girar el rostro para mostrar su cuello. El aroma de Yoongi era tan puro y dominante en la sala en ese instante que no se habría negado a nada.

El alfa dejó primero algunos besos en su piel, un avance delicado antes de alcanzar el inicio de su aroma a durazno, que aunque leve, dulce como nunca. Allí frotó su nariz y mejilla respectivamente, después dejó un par de besos y por último dejó que su lengua terminase el trabajo.

Jimin se sentía abrumado y casi mareado por la sobrecarga de aromas y feromonas que desprendía el alfa, tanto que le fue imposible retener algún jadeo cuando dejó su olor en él.

──Mi celo está cerca ──susurró Yoongi, negándose a separarse de su oído o cuello, aunque no pretendía dejar más aroma en él.

──En realidad el mío también ──respondió en el mismo tono, acariciando sus cabellos con los ojos cerrados.

──Entonces nos divertimos mucho. ──Ahogó una risa contra su cuello.

Jimin se mordió el labio inferior al pensar en ello y también reprimió una risa. De esa forma todo era más sencillo, ni siquiera había pensado en qué podía opinar la gente. Con Yoongi allí le era fácil ser él mismo.

──Alfa. ──Le llamó, casi emitiendo el mismo sonidito que su lobo interior──. ¿Hoy dormiste bien? ──Yoongi asintió contra su cuello──. Oh, entonces no hace falta que pida una habitación más cerca de la tuya. ──Tanteó, burlón.

El alfa se separó de sopetón, causando en Jimin una risa que no ahogó esa vez.

──Te daré los aposentos de al lado. ──Hizo una pausa, entonces sonrió con algo de travesura──. Sólo si me ruegas de rodillas.

──¡Ah!, ni loco ──exclamó Jimin al instante.

Intentó salir de debajo suyo, pero le fue imposible. En su lugar quedó atrapado entre los fuertes y cálidos brazos de Yoongi, en una posición que podía escuchar perfectamente su acelerado corazón latir.

Jamás se habría querido escapar de un lugar tan reconfortante.

Las siguientes noches Jimin durmió cerca del rey, pero no se atrevía a cruzar su puerta a partir de media noche.
Por el día se mantenía ocupado en preparar las pociones y esperar que sirvieran para llegar a la próxima luna llena, porque si no eran suficientes no sabía qué haría.

Por otro lado, Yoongi cada vez se encontraba peor, aunque la llegada de su celo le mantuvo más despierto. En el Palacio se rumoreaba que había hecho un voto de castidad o algo parecido, pues no se le había visto con ningún omega del harem. Otros decían que Jimin se habría prostituido o se había entregado gustosamente.

La realidad era que el omega no se atrevía a desmentir nada ni a hablar de eso con Yoongi. Él, por su parte, no quería preguntarle por el asunto porque prefería no presionarlo o dar una imagen errónea de sus intenciones.

Sin embargo, el celo del rey terminó por llegar en una tarde, y a la puerta de sus aposentos Jimin pudo ver cómo dos guardias habían escoltado a uno de los omegas del harem.

Era alto, castaño, hermoso de apariencia e incluso parecía buena persona, así que no pudo evitar sentirse celoso. Pero en vez de hacer algo, se paralizó y quedó atento por si Yoongi decidía mostrarse.

Tras unos segundos, la puerta se abrió y Yoongi apareció.

━━━━━━━━━━ ༺۝༻ ━━━━━━━━━━

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro