El sol resplandeciente hacia acto de presencia un nuevo día había comenzado, en aquella linda habitación se encontraban Namjoon y Seokjin ambos estaban dormidos plácidamente, hasta que el omega comenzó abrir poco a poco sus ojos.

Cuando despertó fue que vio aquel firme pecho donde reposaba su cabeza, no pudo evitar avergonzarse pues sabía que debajo de las sábanas ambos estaban desnudos, jin se veía tan tranquilo y relajado durmiendo que se le hizo cruel despertarlo por lo que decidió levantarse y preparar el desayuno para ambos, pero al intentar pararse un dolor en su espalda baja lo hizo caer de nuevo en la cama a la vez que soltaba un pequeño quejido que alertó al alfa.

—¿Qué tienes omega? ¿Qué te pasó? — decía Jin muy alarmado por pues el primero en reaccionar habia sido su lobo al percatarse de la molestia de su omega.

—Nada malo Jinnie es solo que.... Que me duele algo— el alfa lo miraba confundido como si no supiera a que se refería el omega, mientras este estaba muy avergonzado con un sonrojo notable, tímido a lo que le diría al alfa.

—¿Qué te duele omega? — preguntó de nuevo, pero cuando noto el sonrojo y la timidez de su pareja fue que lo entendió —perdona omega, creo que fui un poco brusco anoche y te lastime, no quería hacerlo, sabes que solo quiero tu bienestar amor mio...dejame revisarte Namie, para checar que estés mejor.

Al decir eso el alfa comenzó a bajar para revisarlo, pero Namjoon fue mucho más rápido cubriéndose a toda velocidad.

—No me veas Seokjin me da vergüenza — decía mientras se tapaba completamente dejando solo sus ojos fuera de la cobija.

El Alfa comenzó a reír pues era demasiado tierno lo que hacía su omega.

—Vamos amor, anoche vi todo de ti, y no percibí molestia ni quejas de tu parte— decía con una mirada llena de picardia.

Eso solo logró que el omega se pusiera aún más nervioso y tímido, sabía a lo que se refería Jin pues durante la noche este bajo a su parte íntima ya fuera para acariciarlo, lamerlo y hasta morderlo, no negaría que fue delicioso y placentero pero justo ahora quería que el alfa olvidara todo eso.

Namjoon estaba muy tímido pero el aroma que soltaba en ese momento era de excitacion al recordar lo que Jin le había echo, jamás había experimentado una relación sexual pero no negaría lo agradable que había sido.

—Vamos Namie dejame ayudarte, yo puedo hacer que ese dolor desaparezca— el alfa hablaba con voz más ronca al percibir el delicioso aroma de su omega.

Dejándose llevar por lo que su cuerpo pedía la pareja nuevamente se entregó haciendo el amor placenteramente.

Por otra parte en el castillo de los Kim un muy enojado alfa caminaba de aquí para allá mientras conversaba con su omega.

—¿Alfa estas seguro de lo que dices? Yo no creo que mi cachorro esté haciendo eso que dices, Seokjin siempre ha sido un hijo ejemplar que no nos da problemas al contrario nos llena de orgullo, pero lo que dices es inaceptable él junto a un omega varón es tan.... tan vergonzoso toda una deshonra para nuestra familia y más aún si se trata de un simple y corriente Sirviente.

—Omega lo que te digo es cierto yo mismo vi como Seokjin casi besa a esa basura y cuando lo enfrente lo hubieras visto se puso tan salvaje diciendo que me dirigiera con respeto a su omega, ¿entiendes? Lo proclamó como suyo, ni siquiera la importó que le mencionara a Jisoo su futura esposa, así que tenemos que hacer algo, no podemos permitir que por culpa de ese nuestro Seokjin manche el apellido Kim.

—Alfa yo creo que solo es un capricho, nuestro hijo no puede hacernos esto, él se casara con Jisoo y nos dará nietos hermosos, lo que tiene con ese omega es solo pasajero tal vez quiere experimentar o que se yo, pero no te preocupes yo hablere con él y te aseguro que se olvidara de ese omeguita cualquiera.

—Pues igual eso espero que sólo sea una calentura, así que por favor habla con Jisoo si es necesario hazla entrar en razón de que no espere hasta el matrimonio para entregarse a Jin, total ya se van a casar, si nuestro hijo lo que quiere es coger ahí tiene a su prometida.

—Si alfa yo misma hablaré con ella— y de ese modo la omega salió en busca de la princesa, pues para ella el ese tal omega no tenía relevancia en la vida de su hijo.

—Te amo Namjoon—le decía Jin mientras acariciaba el cabello del joven omega, después de que habían echo el amor ambos se quedaron recostados dándose caricias y besos, el omega amaba ese momento pues el alfa era demasiado cariñoso y al oír como decia que lo amaba hacia que él y su lobo se emocionaran.

—También te amo Seokjin—todo era perfecto ellos dos desnudos dandose amor, hasta que el pequeño recordó a su amigo de dientes de conejo—Jinnie ¿cuando podré ver de nuevo a Kookie y a los demás? Hace mucho que no se de ellos y la verdad extraño mucho las platicas que tenia con Jungkook y Yoongi, pues el omega de park en varias ocasiones los había ido a visitar.

—No lo sé omega, puedo hacer que vengan a verte en unos días, ¿Qué te parece?— al ver como su omega asentía se sintió dichoso— pero eso tardará Namjoon ya que ahora mismo no quiero compartirte con nadie.

Después de haber pasado esa linda semana con su omega tuvo que regresar al palacio pues no quería que su padre sospechara, sabía que podría lastimar a Namjoon por lo que prefirió volver, no sin antes decirle que regresaría en dos semanas aunque aún no estaba seguro de ello, ya que la boda con Jisoo se acercaba.

Faltaba justo un mes para su anhelada boda la joven omega estaba muy emocionada, buscando decoraciones, flores y eligiendo la comida, lo que más le agradaba era que su alfa estaba con ella en todo momento, ayudándole a escoger las mejores cosas, Seokjin era muy dulce y amoroso y no podía negar que era demasiado sexy, las palabras de su suegra habían estado muy presentes últimamente pues le había dicho que para amarrar a un más a Seokjin debía entregarse a él y con algo de suerte lograr que la marcara.

Solo de pensar en ello se ponía aún más nerviosa, pero no negaría que deseaba mucho compartir la alcoba con su prometido, por lo que guiándose por los consejos de su suegra y sobre todo por lo que deseaba su cuerpo fue que planeo una noche romántica con su alfa.

La  omega vestía un lindo vestido rojo, su cabello suelto le daba elegancia y frescura y el poco maquillaje la hacía ver natural pero arreglada a la vez. Volvió a Repasar su plan el cual consistía en invitar a Jin a cenar a su recámara, después intentaría llevarlo a su cama, más si eso no funcionaba su suegra le había dado unas pequeñas gotas que harían que su alfa entrará en un tipo de celo, esperaba no llegar a usarlas pero tampoco dudaría de hacerlo con tal de que su alfa la marcara.

Seokjin por su parte estaba en su alcoba vistiendose para la cita con Jisoo, cada vez que pasaba tiempo con ella planeando la boda se sentía aún peor, él no quería casarse con ella, deseaba terminar esa relación pero tampoco quería defraudar a sus padres, pues una noche ambos lo abordaron y lo quisieron hacer entrar en razón haciendole ver que no era digno de un futuro rey sucumbir a los deseos del lobo, que lo mejor para su pueblo era el matrimonio con la princesa, que ella no se merecía tal engaño y sobre todo que pensara en el bienestar de su gente.

También pensaba en su omega, Namjoon no merecía ser considerado el amantes, Jin lo amaba demasiado, pero cada fin de semana que intentaba terminar la relación el tierno omega lo miraba y solo eso bastaba para que todos los problemas y dudas desaparecieran lo besaba y porque negarlo llegó hacerle el amor en cada ocasión que podía, pues le encantaba saber que era suyo, así que ya estaba decidido esa misma noche terminaría con Jisoo y se iría con su verdadero amor.

El Alfa salió de sus pensamientos cuando alguien tocó la puerta y haciéndolo entrar se dio cuenta que era Jungkook.

—Buenas noches príncipe, la princesa Jisoo me mandó a llamarlo para decirle que la cena esta lista— decia el omega de manera formal y sobre todo muy serio, pues este no le perdonaba como estaba engañando a Namjoon.

—Jungkook sabes que puedes hablarme por mi nombre somos amigos— el omega solo bufo pero no quiso decirle más.

—Me retiro majestad la princesa lo espera.— y así vio salir a su amigo.

Cuando estuvo listo partió a la habitación que la omega utilizaba cuando los visitaba, todo están muy lindo olía dulce a flores pues era el aroma de la omega.

—Hola princesa buenas noches.

—Vamos Jinnie en cuatro semanas vamos a casarnos puedes llamarme por mi nombre.

Ambos de sonrieron y comieron entre platicas de sus familias y amigos, también comentaban de la boda y como la omega ansiaba ese día, Jin sabía que ese era el momento preciso para terminar todo, pero de un momento a otro la omega se paro y se sentó en su regazo para comenzar a besarlo.

El Alfa estaba asombrado pues jamás la princesa había sido así de directa pues no sólo lo besaba también acariciaba y trataba de desabotonarle su camisa.

—Espera Jisoo, no podemos hacer esto, yo te respeto y no puedo faltar de este modo — decía a la vez que ponía sus manos en las caderas de la omega para tratar de levantarla.

—Lo siento Seokjin me deje llevar pero tienes razón no volverá a pasar— la omega se asusto cuando vio que el alfa se retiraba — espera Jinnie no te vayas, tomemonos una última copa yo prometo comportarme por favor.

Y el alfa cometió el error de asentir pues no queria que Jisoo se sintiera mal, además debía terminar con ella, no podía seguir sosteniendo esa falsa boda.

—Yo lo siento Seokjin no quiero que esto se vuelva incomodo por favor.

El Alfa la tranquilizó diciéndole que no había problema pero de pronto comenzó a sentir todo su cuerpo caliente, la sensación era extraña más no nueva pues cada 6 meses la experimentaba, más sabia que su temporada de calor aun no debía llegar.

Seokjin se paró para retirarse de la alcoba pero la omega se lo impidió y comenzó a besarlo y acariciarlo, aunque el Alfa no quería no podía negar que los toques en su cuerpo se sentían realmente bien, por lo que sin estar del todo consiente se dejo llevar haciendole el amor a la omega pero pensando que quien estaba bajo su cuerpo era aquel omega de lindos hoyuelos.

Al final la omega habia conseguido lo que quería, el alfa la había hecho suya sin embargo no se podía sacar de la mente si el Namjoon que ella conocía era el mismo que el alfa no había dejado de mencionar mientras la tomaba como suya.