Mark gruñó ante la insistencia de la puerta, se levantó con pereza de la cama y se puso una bata negra y los zapatos, apenas estaba amaneciendo por lo que intuía que Jackson se había ido hace horas o apenas regresaba para un baño y un desayuno rápido.

—¿Qué pasa? —preguntó al momento de abrir la puerta sin cuidado alguno.

Sus ojos se abrieron al igual que su boca, sus manos comenzaron a temblar y su cuerpo fue recorrido por un terrible escalofrío. Estaba ahí, frente a él después de once años, el rostro del hombre que amo y que le arruinó, su respiración se volvió inestable al igual que su pulso, no podía creer lo que estaba viendo, se suponía que no debían encontrarse, por algo había dejado de asistir al castillo, pero de alguna manera ahí estaba, mirándolo con seriedad, un gesto característico de él. 

—¿Yoongi? —susurró perplejo.

—Hola Mark—sonrió ladino—. Hace tanto que no nos vemos, para ser específico once años y nueve meses, ¿No es así? Perdón, puedo ser muy olvidadizo con las cuentas.

La manera en la que lo dijo le indicó que Yoongi sabía mucho más de lo que había pensado, trago en seco tratando de ignorar aquello que escuchaba y la voz en su interior que le gritaba que debía de esconder a su pequeño hijo que dormía a unas habitaciones de distancia. 

—¿Qué haces aquí? —preguntó con temor.

Yoongi podía sentirlo, el miedo emanando de su antiguo amante, miró sus ojos y lo que vio en ellos le dejó confundido, su mente reprodujo aquellos momentos que vivieron juntos cuando eran jóvenes e inexpertos y se juraron amor eterno, una promesa que ninguno pudo cumplir, estaba molesto, era eso lo que lo mantenía furioso, porque si Mark había estado esperando un hijo suyo se lo ocultó, le arrebato la oportunidad de ser padre, estaba dañado, nuevamente ese hombre frente a él le había traicionado de la peor manera. 

—Sabes bien la razón por la que he venido—dijo evaporando los recuerdos de su pasado, concentrado sólo en la furia que sentía en ese momento—. Tenemos mucho de qué hablar ¿No lo crees?

Mark sabía que no podía simplemente dar la vuelta, Min Yoongi no era cualquier persona, le tenía miedo y fue ese mismo sentimiento el que lo hizo asentir y abrir la puerta para hacerlo pasar, se dio cuenta que no iba solo, dos hombres esperaban junto a los caballos, trago en seco antes de cerrar la puerta.

—¿Quiere tomar algo? —dijo con respeto.

—Deja las formalidades, sólo estamos tú y yo—dijo con simpleza—. Quiero una maldita explicación Mark y si te pasas de listo o si me mientes, sabes bien que lo sabré y las cosas saldrán peor de lo que estas imaginando.

Por la profundidad de su mirada supo que no estaba jugando, aunque Min Yoongi nunca lo hacía, desde que lo conoció siendo ambos muy jóvenes Yoongi siempre fue muy serio con sus decisiones, trago en seco porque sabía que nada de lo que dijera haría que el hombre que estaba frente a él entendiera la razón de su error.

—No hagamos esto—susurró con dolor—. Ambos sabemos que era lo mejor.  

—Tú no puedes decidir qué era lo mejor para mi—negó con una mueca inconforme—. Empieza a hablar Mark, no estoy jugando, te estoy dando una oportunidad para explicarme las cosas.

—Lo supe la noche que te deje—su labio inferior comenzó a temblar al recordar lo asustado que estaba por enterarse que llevaba en el vientre el hijo de un heredero al trono—. Tuve miedo, tú hablabas de que querías renunciar y me asusté, por lo que Jin me dijo tu padre jamás lo hubiera permitido, no podía dejar que tu pueblo se quedara sin un rey, toda tu vida habías entrenado para eso, no podía permitir que por mi lo dejarás todo—negó desviando la mirada incapaz de verlo a los ojos—. Pero cuando me enteré que estaba esperando un hijo tuyo quise hablar contigo, pero tu no quisiste...yo...

—Pudiste insistir—gruñó empuñando las manos—. Nunca fuiste una persona que se rindiera a la primera Mark y ambos sabemos bien eso. Era lo que me gustaba de ti.

—No quise hacerlo—le miró nuevamente con fuerza—. No quería hacerlo Yoongi, lo siento. Ya  no era yo, tenía que pensar en mi hijo.  

—Así esta mejor, este es el Mark que conozco no ese pequeño asustadizo, nunca tuviste miedo de enfrentarte a mi—bufó—. Ahora me vas a decir ¿Por qué alejaste a nuestro hijo de mi?

Mark llevó sus hombros hacía atrás parándose derecho. —Te amaba, sabes bien que lo hacía, me enfrenté a mi propia familia por ti, pero Yoongi, ambos sabemos que nuestro hijo jamás podría crecer siendo feliz en RyuMoon. No con esas leyes, ni siquiera podría ser tu hijo, sino un bastardo.

—Eso no lo sabes—rio por lo bajo.  

—Las leyes de tu pueblo son duras—afirmó—. Yo no estaba listo para perder mi libertad, para dejar a mi nana, para darte a mi hijo, decidí que lo mejor era cuidar de mi hijo solo. Donde nadie nos lastimaria por ser unos campesinos.

—¿Y tu esposo? ¿Dónde entra Wang? —preguntó tajante—. ¿Era él de quien estabas enamorado?

—Jackson siempre estuvo enamorado de mi—susurró por lo bajo—. Él se ofreció a cuidarnos y darnos una familia, yo me aproveché, es un buen hombre, un buen esposo y un buen padre, mejor de lo que tu hubieras sido Yoongi, eras muy impulsivo, siempre estabas a la defensiva, no te importaba nadie más que tú mismo. Tenía miedo.

Yoongi relamió sus labios. —Te equivocas, había una persona que me importaba más y ese eras tú—dijo con un nudo en la garganta—. Creíste que sería el peor esposo y padre, pero estaba dispuesto a abandonar a mi propia familia por ti, porque te amaba. Porque pensé que eras la persona que podía verme más allá de esta maldita máscara.

Mark comenzó a reír con lágrimas en los ojos. —Deja eso por favor—suplicó—. Hemos crecido y tenemos una vida separados, no traigas al presente algo que ha quedado en el pasado. Además, Yoongi, perdí más de lo que imaginas por amarte, mi prestigio quedó en los suelos, mi propia familia me desconoció, sólo mi nana y Jackson estuvieron a mi lado.

Yoongi se acercó a él mirándolo con rencor. —Tú no me diste la oportunidad de ser padre, pero no te preocupes porque ahora que lo sé, ese niño regresa conmigo a RyuMoon y tú no podrás hacer nada para evitarlo.

Los ojos del castaño se abrieron llenos de terror, comenzó a negar mientras las lágrimas se desbordaban de sus ojos. —No, por favor, no lo hagas, no tienes que hacerlo, él no es tu hijo Yoongi, ni siquiera te conoce, por favor, tú tienes tus propios hijos—suplicó tomándolo del cuello.

Yoongi lo acercó a su cuerpo, ambos quedaron tan cerca que podían sentir la respiración caliente del otro en el rostro, el rey pegó su frente con la contraria y cerro los ojos, Mark sintiendo la adrenalina en su cuerpo,se acercó sintiendo los delgados labios sobre los suyos, cuando estaba a punto de juntarlos por completo Yoongi se separó.

—Tenías razón—dijo con una sonrisa—. Soy un verdadero monstruo y ese niño viene conmigo..

—¡Nooo! —gritó de una manera tan desgarradora que le partió el corazón al pelinegro quien se alejó—. No lo hagas por favor.

Yoongi le observó e iba a decir algo cuando escucharon una de las puertas ser abierta. —¿Papá?

La voz infantil los dejó estatificos, el cuerpo de Yoongi reaccionó de inmediato con un escalofrío que se extendió a todo su cuerpo, volvió el rostro a la dirección de la voz pero Mark lo detuvo tomando sus mejillas y haciendo que le mirara. Sus ojos se encontraron, Yoongi podía perderse en ellos.

—Él no sabe nada, él no tiene la culpa...por favor Yoongi, te lo suplico por lo que más quieras, vete, por el amor que nos tuvimos no le hagas esto a él. No lo hagas.

Apretó la mandíbula y asintió, tomo sus manos y las separó de su rostro, le miró a los ojos con frialdad. —Despídete de él, no podrás escapar esta vez. 

Terminando esa frase que lo lleno de angustia se alejó saliendo por la puerta, Mark se dejo caer en piso llorando desconsolado, estaba sumido en la miseria hasta que unos brazos pequeños pero firmes lo abrazaron con fuerza, al sentir el calor de su hijo lo estrecho en sus brazos. No dejaría que Min Yoongi le arrebatara lo que más amaba en el mundo.

JiYong entró a la oficina de su sobrino, sus manos temblaban, pero ya no podía ocultar lo que su corazón guardaba con recelo, era el momento, no podía con la culpa mucho menos mirando el rostro de aquel joven que le recordaba tanto la atrocidad que hicieron. 

—¿Tío? ¿Qué haces aquí? —preguntó con una sonrisa en el rostro—. Me has abandonado mucho ¿Sucede algo?  

—Últimamente me has dado más trabajo de lo normal—gruño por lo bajo sentándose frente a su sobrino.

Namjoon asintió. —¿Has encontrado lo que te he pedido? Jaehyun no deja de preguntarme si hay novedades, entre más pasa el tiempo se decepciona aún más por la falta de información. Es un niño aún, así que es demasiado inquieto.

Asintió. —Es a eso a lo que vengo—dijo con un nudo en la garganta—. Antes de empezar quiero decirte que lo siento mucho, yo no estaba de acuerdo, pero no pude detener lo que sucedió. Nadie pudo en realidad.

El semblante del rey cambió por completo. —Habla—dijo anticipando lo peor—. Ya no hay nada dentro de este castillo que me sorprenda.

—Pues esto lo hará—dijo con seguridad—. Jaehyun es tu hermano Namjoon.

—Lo sé—entrecerró los ojos—. Compartimos al mismo padre.

—No—negó él con una mueca melancólica—. Ustedes no comparten el mismo padre, sino la misma madre, Jaehyun es hijo ilegítimo de TaeYeon. Tú madre.

Los ojos de Namjoon se abrieron perplejo, las palabras se mudaron de su boca, no sabía qué decir, pero un dolor en su pecho se instauró con fuerza, comenzó a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas. Recordaba las palabras de su padre. Pero no quería creerlo.

—Mientes.

—No, tú madre fue una buena mujer Namjoon, ella realmente amaba a SeoJoon antes de que él se convirtiera en un monstruo, pero cuando tu padre consiguió a sus concubinas tu madre se enamoró de uno de sus generales de la guardia real.

—¿Quien es ? —comenzó a negar.

—Quien fue no importa ahora Namjoon, lo condenaron cuando tu padre descubrió la aventura, en esos momentos tu madre estaba embarazada—tragó en seco—. Tu padre dejó que el niño naciera a cambio de que ella le diera una de sus damas de compañía, cuando el pequeño nació tu madre tuvo que mandarlo lejos, ella dijo que había muerto.

—Mi hermano....el hijo que ella había perdido, por el que lloraba todas las noches—negó.

—Ella tuvo que hacerlo y esa decisión le dolió en el alma, pero lo prefería a dejar que Soojeon le hiciera daño. Pero después de su muerte alguien de su corte la traicionó y dijo el paradero del niño que vivía con una familia perteneciente a una de sus damas. Él mandó por el niño alegando que era suyo.

Empuño las manos. —No lo entiendo esto es....por eso lo hizo—se levantó golpeando la mesa con el puño—. Por eso SeoJoon lo hizo, no fue para liberarla sino una venganza.

JiYong le miro extrañado. —¿De que estas hablando?

—SeoJoon la asesino—dijo con la mirada gacha y los labios temblorosos—. Yo lo vi...

Los ojos de JiYong se abrieron, estos se llenaron de lágrimas. —Maldito...—susurró—. Maldito hijo de...no lo puedo....mi hermana ¡Maldito desgraciado! Tomó todo de ella, lo que le hacia feliz y lo destruyó.

—Nadie debe saber esto—dijo como advertencia ignorando el llanto de su tío—. Mucho menos Jaehyun, puede ser peligroso para ambos, porque se puede cuestionar la naturaleza de mi sangre.

JiYong limpió sus lagrimas. —Namjoon hay algo que no te dije....no lo hice porque pensé que era algo de tu madre, que lo decía porque estaba molesta pero..ahora que lo veo puede que sea verdad..salvo que no tenemos como comprobarlo.

—¿Qué? —preguntó confundido con la cabeza dándole vueltas.

—Tú madre siempre decía que tu padre estaba maldito, dijo que aunque se acostara con otras mujeres tú siempre serías el heredero....porque los demás eran donceles. Todos sus hijos son donceles, los únicos que no lo eran, fueron tú y Jaehyun.

Namjoon le miró entrecerrando los ojos, porque si eso era cierto quería decir que JongSuk no podía reinar, sin embargo, no tenían forma de demostrarlo. Estaba furioso.

Jungkook abrazaba con fuerza a TaeHyung acariciando su brazo desnudo debido a la reciente actividad física que ambos habían compartido recientemente.

—Hay algo que quiero decirte—dijo mirando el techo.

—¿Qué ocurre? —susurró Taehyung casi a punto de quedarse dormido.

—Estaba pensando en hoy y he decidido que cuando Beomie este un poco más grande te haré mi mano derecha.

—¿Qué? —se incorporó quedando sobre su codo y le miró extrañado.

—Si algo me llega a pasar y nuestro hijo no está en edad de acceder al trono yo quiero que tú te hagas cargo—explicó de inmediato con una sonrisa—. No confío en nadie más que en ti.

Se separó del agarre y mirando con una enorme pena se subió arriba de él tomando sus mejillas y juntando sus frentes, Jungkook le abrazo por la cintura haciendo que este abriera las piernas dejándolas a cada lado de las suyas

—No digas eso, no te va a pasar nada—beso sus labios haciendo un puchero—. Nada, Beomie necesitará de ti, de los dos te necesitamos, así que prométeme que no dejaras que nada te pase.

—Lo prometo—rio besándolo con fervor—. Te amo, lamento hablar con pesimismo.

—Está bien, sólo no lo hagas más, no puedo imaginar un mundo sin ti—le abrazó con fuerza—. Porque tú y BeomGyu son lo único que tengo.

Jungkook simplemente lo abrazo, no quería decirlo en voz alta pero él sentía exactamente lo mismo. 

Jackson llegó a la casa cansado después de una agitada mañana, trataría de descansar un poco y comer con su familia la cena, Namjoon le había dado la tarde y la noche libre por lo que estaba entusiasmado, con los sucesos ocurridos era difícil pasar el tiempo con su familia, pero con la llegada de Hoseok sus tareas se habían aligerado un poco. 

Entró con una sonrisa dejando sus cosas al lado de la puerta, normalmente siempre lo recibía Mark con una hermosa sonrisa pero esa vez fue diferente y el ambiente estaba cargado de una atmósfera llena de tensión, de inmediato fue al cuarto de sus hijos quienes estaban tomando su siesta de la tarde, trago en seco yendo entonces a su habitación

—¿Mark? —se acercó de inmediato al verlo en la cama hecho un ovillo mientras lloraba desconsolado—. ¿Cariño? ¿Qué pasa? —preguntó tomando sus mejillas—. ¿Estás bien?

—Lo sabe—balbuceo con un sollozo—. Min lo sabe Jackson...se lo va a llevar, se va a llevar a nuestro hijo.

La sangre huyó de su cuerpo, su peor miedo estaba por cumplirse, abrazo con fuerza a Mark mientras este lloraba. 

—Tenemos que irnos de aquí—siguió llorando.

—Sí—aceptó de inmediato porque conocía a Min Yoongi y este no descansaría hasta obtener lo que quería.

Siguió dejando que Mark llorara en sus brazos, hasta que fue suficiente, no iban a huir, pero tampoco dejaría que Min Yoongi se saliera con la suya, se alejó de su esposo y le dio un beso en la frente.  

—¿A dónde vas? —preguntó confundido—. No hagas un idiotez, Jackson, por favor.

—Lo resolveré—dijo antes de salir de la habitación, ignoró los llamados de su esposo.

—¿Papá a dónde vas? —preguntó un niño peligro recién levantado.

Jackson paró en seco y lo observó, él había visto nacer y crecer a ese pequeño y aunque no compartía su sangre lo amaba como propio, se agacho y lo abrazo con fuerza. —Cuida a papá por mí, hijo.

—Está bien—sonrió con cariño.

Salió de la casa y subió a su caballo regresando de nuevo al castillo.

—¿No ibas con tu familia? —preguntó Hoseok en cuanto lo vio. 

No le presto atención, entro en la oficina del rey encontrando ahí a la persona que quería ver, sus manos temblaron de inmediato debido a la adrenalina. 

—¿Jackson? —preguntó Namjoon con una ceja alzada—. Creí haberte dado el día libre.

Lo ignoró por completo, Min Yoongi lo miró con una ceja alzada, burlándose de su aspecto desesperado, se aceró a él tomándolo con fuerza del cuello de la camisa y levantándolo, no le importó que uno de los hombres de Min le apuntara con una espada en la nuca 

—¡¿Jackson qué mierda estas haciendo?! —gruño Namjoon completamente confundido.

Jungkook abrió los ojos sorprendido. —¿Qué hiciste ahora Yoongi?

—¡Aléjate de mi familia! No te lo voy a decir dos veces, me importa una mierda quien seas, no voy a permitir que vengas a jodernos después de años.

Yoongi sonrió. —Baja la espada JongIn—el nombrado asintio y se separo—. ¿Tú familia? No estoy tocando a tu familia, vengo por lo que es mío y ese niño no te pertenece.

Jackson hizo una mueca de furia. —No maldito hijo de puta, ese niño es más mío que tuyo.

Namjoon al comprender lo que estaba pasando se sentó en su silla negando. —¿Qué mierda hiciste Yoongi?

Yoongi tomó de la muñeca a Jackson e hizo que este lo soltara. —Es mejor que te despidas del niño porque viene conmigo y no te pases de listo que si no te mato es porque tengo mucha paciencia, creyeron que podían engañarme, pero se han equivocado. ¡Nadie puede engañarme!

Las manos de Jackson temblaron y sin dar paso atrás levanto el puño y lo impactó con fuerza en la mandíbula de Yoongi, quien cayó al suelo del impacto 

—Sobre mi maldito cadáver.  

Hoseok tomó a su compañero de la espalda para detener un futuro golpe, lo llevo a rastras a la salida, Yoongi observó todo con sangre en la boca. Jungkook suspiro 

—No puedo creer que hayas hecho esa mierda ¿De verdad piensas quitarle el hijo a Mark?

—No ¿Verdad Yoongi]?

Este se quedó en silencio por unos momentos. —Es mi hijo.

—Estas de coña—gruño Jungkook -¿Al menos Jimin lo sabe?

—¿Y qué le vas a decir? ¿Qué te lo encontraste en la calle? Piensa idiota, ese niño puede llevar tu sangre, pero no es tuyo ¿Crees que te aceptará como padre?

—Se va a acostumbrar—bufo con dolor, nadie podía entender lo que estaba sintiendo en ese momento.

—No Yoongi—intervino Namjoon—. Sé consciente de lo que estas diciendo, ese niño no tiene la culpa.

Yoongi miró a Namjoon con enojo. —¿Tú lo sabías?

—Sí, se parece demasiado a ti y antes de que empieces con esa mierda, yo no podía decir nada, no me correspondía.

El pálido negó poniéndose de pie. —Yo resolveré mis problemas como quiera.

Los restantes le miraron con una negación, no dijeron más porque nada podría hacerlo entrar en razón. 

La cena esa noche iba a tener invitados no gratos, SeokJin tenía todo preparado y estaba nervioso, Taehyung trataba de tranquilizarlo pero nada parecía funcionar. 

—Los reyes están aquí, además de los invitados.

SeokJin asintió saliendo de la  cocina y encontrando en la entrada del gran comedor a Namjoon quien le sonrió dándole su aprobación, llegó a su lado y dejo que este le diera un beso en la sien.

—Bienvenidos—dijo Namjoon mirando a los recién llegados..

JongSuk y GeunSuk asintieron con respeto. —Gracias por la invitación—dijo el primero con suficiencia.

—Gracias por la invitación mi rey—sonrío Jisoo a su lado DaHyun sólo hizo una reverencia.

Namjoon miró con una ceja alzada a Jin quien asintió. —Pasen a tomar asiento. Quise hacer esta cena para poder limar las asperezas, las cosas han sido críticas los últimos días, por favor, pasemos una velada amena.

Todos tomaron sus posiciones, Jimin miró con  preocupación el rostro de su esposo, lo tomo con delicadeza de la mandíbula y chasqueo la lengua

—¿Qué sucedió? —preguntó con mortificación—. ¿Con quien has peleado?

—Jungkook es malo perdiendo así que se va a los golpes—dijo con una sonrisa socarrona tratando de que Jimin no se preocupara de más.

Jimin miró a Jungkook quien simplemente le sonrió confundido, Taehyung al lado de su esposo bufó. —Cariño no vayas a lastimarte los nudillos—tomó la mano de Jungkook y las besó con cariño, el pelinegro le dio un beso en la mejilla.

—Todo en orden mi vida—sonrió de forma seductora.

Jisoo sonrió ladina. —Vaya que ustedes mis señores hacen una buena pareja—sonrió directo a Jungkook—. Debe ser un honor para usted tener a un rey tan poderoso y apuesto a su lado.

Taehyung la miró ladeando la cabeza. —No querida—dijo con una enorme sonrisa—. Jeon Jungkook es el afortunado por tener un esposo como yo ¿No es así cariño? Diles lo bueno que soy manejando la espada.

Jungkook sonrió con orgullo. —El mejor.

Namjoon observó con diversión como Jisoo bajaba la cabeza, ahora comprendía lo que estaba pasando y sólo le quedaba decir que su esposo era un completo genio.

—Vaya un doncel que puede manejar la espada—opinó JongSuk—. Eso es nuevo, aquí en ScarLanding los donceles son delicados y por nada del mundo son enseñados en las artes del combate.

—Sí, ya el rey SeokJin me ha explicado sus tradiciones—respondió Taehyung con una sonrisa coqueta—. Pero en el Norte somos muy diferentes, un doncel es capaz de hacer todo sin la necesidad de depender de otros. 

Yoongi miró de soslayo a Jungkook que parecía estar entretenido comiendo, sonrió ladino a Namjoon porque el plan estaba funcionando, JongSuk estaba observando a TaeHyung con admiración.

—Bueno, tal vez pueda enseñarle algo a mi hermano—dijo mirando de reojo a GeunSuk quien miraba su plato sin probar alimento—.
Él al ser doncel es incapaz de tomar una espada. Es inútil.

Todos en la mesa se quedaron sorprendidos. —¿Es un doncel? —preguntó Namjoon aparentando estar perplejo.

—No lo hubiera imaginado—continuó Jungkook—. Se ve alguien muy fuerte para se tomado por doncel, pero ahora que lo dice puedo apreciar su belleza, es delicado y hermoso si me permite decirlo.

GeunSuk sonrió bajando la mirada sonrojado por las palabras del rey. —Muchas gracias..

—Oh amor—dijo Taehyung con una sonrisa discreta—. Podrías enseñarle a usar la espada ¿Le interesaría?

GeunSuk miró a su hermano quien asintió, con una sonrisa respondió
—A él le encantaría, si es así entonces rey Jungkook puede dejar que tenga algunas conversaciones con su alteza para saber más sobre el Norte, me temo que desconozco cosas importantes. 

Jungkook asintió apretando las manos bajo la mesa. —Por mi no hay problema, mi esposo es un doncel fuerte y libre ¿Por ti cariño?

—Para mi sería un gusto—sonrió mirando fijamente a JongSuk quien relamió sus labios con perversión 

Yoongi sabía el esfuerzo que estaba haciendo Jungkook para no levantarse y romperle la cara al rey sin corona, pero eran buenos actores. NamJoon tomó la mano de SeokJin quien se había incomodado de ver a su amigo en la boca del lobo, se tuvo que repetir que no era el quien estaba realizando tal acción, Taehyung era muy fuerte como para ser lastimado. 

—Estuviste callado toda la cena—dijo Yoongi con una sonrisa ladina mientras se quitaba las botas.

—Estaba viendo el espectáculo—se encogió de hombros, le miró con una ceja levantada—. Y también estaba pensando en hasta cuando dejarás de ocultarme las cosas  porque no soy estúpido y sé que algo pasa.

—Nada está sucediendo Jimin—dijo con un nudo en la garganta.

—Quien te golpeo no fue Jungkook ¿Quién fue?

—Me metí en una pelea con un miembro de la guardia, no pasa nada—bufó—. Deja de cuestionarme.

Jimin bajo la mirada derrotado—Díme la verdad—suplicó—. Necesito que me digas lo que en verdad esta sucediendo, dijiste que confiarías en mi.

Negó. —No puedo...es...Jimin por favor no ahora—suplicó con la mirada pero al momento en que sus ojos se toparon con los más claros su pecho dolió.

—¿Entonces cuándo? Yoongi sólo dilo, sea lo que sea podré soportarlo. Por favor. Haces que piense cosas que me angustian.

Le observó con la mirada perdida, sabiendo que sus palabras los harían caer en el abismo total, deseo regresar el tiempo y haber evitado toda falla pero al mismo tiempo no podía hacerlo porque no se arrepentía .

—Te engañe Jimin...lo siento.

—¿Qué? —susurró confundido.  

—No fuiste el único al que he amado y nuestros hijos no son los únicos que tengo—explicó con la garganta seca.

Jimin abrió los ojos confundido y un horrible dolor se afloro en su pecho, se esperaba todo menos lo que acababa de escuchar. 

Me estoy tardando porque ando haciendo unas cositas 💜😭

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