Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

86

Todos se encontraban presentes en la junta con el consejo, Yoongi tenía un terrible dolor de cabeza por lo que no estaba atento a las conversaciones, sólo miraba a los usurpadores que se mantenían atentos, como los niños que planeaban alguna travesura, sonrió ladino, si estuvieran en su reino seguro que ya los hubiera torturado hasta hacerlos hablar. 

—...Pero mi señor, no ha respondido a la petición que hemos hecho—dijo el general Lee miembro de las fuerzas que se mantenían en la frontera norte—. Hemos tenido un enfrentamiento y estamos seguros de que han sido soldados del reino del Norte.

Tanto Jungkook como Taehyung miraron al hombre al mismo tiempo con ese semblante frío y desconfiando por completo en sus palabras, porque era simplemente imposible que sus hombres hayan cometido tal acto de traición.

—¿Qué pruebas tienes de que fueron mis hombres quienes atacaron?

El general, miró alarmado al rey pelinegro, porque si bien, él sabía quien era Jeon Jungkook nunca lo había visto de frente, en realidad creía que el único reino presente era el de RyuMoon.

—Llevaban armamento de su reino mi señor—dijo con una inclinación—. Las armaduras plateadas con el símbolo de las espadas.

Algo no quedaba claro para Taehyung, pero permaneció callado. Jungkook miró a Namjoon y a Yoongi con discreción. 

—¿Creen que sería capaz de hacer algo así? —le preguntó sin rodeos.

Yoongi negó. —No, en todo caso atacar sería lo más estúpido que pudieras hacer y eres muy analítico para eso.

Lee interrumpió. —Mi señor, aquí la hermandad viene sobrando cuando es su propio reino el que esta en peligro—dijo con dureza—. Rey Kim, le ruego que mire esto de forma diplomática como siempre lo ha hecho, debe de tomar cartas en el asunto. Durante meses personas del Norte han cruzado las fronteras, estamos seguros de que ellos han planeado esto.

Hoseok negó. —No vamos a iniciar una guerra sólo por algo que puede ser una vil equivocación, debe de haber una  explicación, el reino de Jeon ha sido el más fiel aliado que hemos tenido desde que los tres reinos se crearon.

Todos se quedaron en silencio, Taehyung mordió su labio inferior nervioso por el aura oscura que Jungkook estaba demostrando, este se estaba conteniendo, quería decirle lo que pensaba, pero no podía hacerlo, porque si le susurraba en el oído los demás podrían tomarlo como un acto imprudente y sospechoso. Fue entonces que tomó una decisión de la cual esperaba no arrepentirse.

—Es imposible que nuestros hombres hayan atacado—dijo con voz inestable pero alta llamando la atención de todos, varios miembros del consejo le miraban con desaprobación porque en Scarlanding los donceles y las mujeres no tenían que hablar a menos que el rey o ellos dieran el permiso—. Los soldados que tenemos en la frontera de la fortaleza pidieron hace tiempo un cambio de uniforme, porque la armadura plateada no les permitía camuflarse en el bosque y era demasiado fría, por eso se opto por usar una color negro con el emblema de una espada atravesando un oso negro, ese escudo es el que se ha usado desde el nacimiento de BeomGyu, así que es imposible que hayan sido nuestros hombres, además ¿No les parece extraño que esto suceda justamente cuando somos invitados a ScarLanding?

Jungkook miró a su esposo con una ceja alzada, él debido a la molestia del momento había olvidado el crucial dato, Taehyung le miró asustado de haber hecho algo mal, pero se tranquilizó cuando Jungkook le asintió ligeramente en aprobación.

Uno de los ancianos del consejo miró con desaprobación a los reyes y estampo la palma de la mano en la mesa. —¡Esto es inconcebible rey Kim! ¿Cómo deja que un doncel pueda hablar ante una junta real? Es inaudito, ellos deben seguir nuestras leyes—señaló a Jimin y a Taehyung—. ¡Ellos ni siquiera deben estar aquí!

Yoongi quien había permanecido divertido con la situación se enderezo con el gesto duro al ver que ese hombre hablo de su esposo, Jungkook quito los ojos de Taehyung y miró al hombre

—¡¿Te atreves a hablarle así al rey del Norte?! —dijo incrédulo—  No sé como mierda traten aquí a los donceles, pero a mi esposo que tiene más cerebro que ustedes juntos—dijo con una mueca antes de levantarse y mirar a Namjoon—. Si a esto me has invitado me retiro, no voy a permitir que se me falte al respeto de ese modo mucho menos a mi esposo—tomó a Taehyung y sin ser brusco lo hizo levantarse este bajo la mirada, Jungkook le miro de reojo y susurro en su oído—. Levanta la vista.

Taehyung lo hizo aunque sus ojos picaran por querer llorar. Yoongi comenzó a reír. —Mierda que ese chico se volvió genial, vamos cariño—le dijo a Jimin—. ScarLanding se volvió un lugar pretencioso para nosotros—miró a Namjoon—. Si no puedes hacer nada contra esto lo tomaré como una maldita ofensa.

Namjoon se quedó sentado con la mandíbula apretada. —Se investigará—dijo por fin—. Mientras tengo una respuesta ninguno de los dos puede irse, porque eso se tomará como una ofensa que nos llevará a la guerra.

Yoongi abrió los ojos sorprendido. —Vaya que tienes cojones, pero no sabes con quien te estás metiendo.

—¡Ustedes tampoco lo saben! —dijo molesto el general Lee—. ScarLanding es más grande que sus reinos.

—Pero, no tienen lo que nosotros tenemos—respondió Jungkook con suficiencia mirando a Namjoon—. No tienen un rey de verdad.

SeokJin negó,  iba a intervenir pero Namjoon lo tomó de la mano e hizo que se sentara de nuevo. Todo estaba fuera de control. Los reyes salieron de la habitación sin mirar atrás. Namjoon miro a Hoseok y asintió ligeramente, este fue detrás de los reyes. JongSuk y su hermano sonrieron ladinamente, porque al parecer Namjoon estaba perdiendo la cabeza..

—Mi señor, si se desata una guerra...—dijo JiYong confundido—. No podremos ganarles y...

—No me importa, nadie puede burlarse de mi y mucho menos de mi reino, quien sea que lo haga lo voy a destrozar. Investigaremos sobre aquellos que han intentado burlar la frontera.

SeokJin se quedó en blanco al igual que la mayoría de los presentes ¿Qué había sido todo eso?





Yoongi miró a Jungkook y a Hoseok con una sonrisa ladina mientras llevaba el vino a sus labios. —Salió mejor de lo que pensábamos, una traición es lo que necesitamos.

—Ahora sólo falta esperar—asintió Jungkook—. Esperar que muerdan el anzuelo.

—No sabía que tu esposo estaba enterado—dijo Hoseok con una ceja alzada—. Su actuación fue impresionante.

—Uno de los muchos talentos de Jeon Taehyung, sin embargo, mi esposo no sabía nada, lo que vieron era real, él defendió a su reino—dijo con orgullo, ahora era cuando se daba cuenta que el Norte era el hogar de su esposo.

Yoongi rio. —A buena hora nos juntamos, debemos pelear que no la tendremos fácil. Vi a esos dos, ambos enfermos de poder y de odio hacia Namjoon, no se rendirán, y tendremos que destruirlos siendo más inteligentes.





Jisoo entró a la sala de visitas y miró a su acompañante con una mueca de disgusto. —¿Qué haces aquí?

—Tú y yo tenemos asuntos pendientes—dijo con frialdad esperando lo que se venía—. ¿Conoces a Jeon Jungkook?

—Lo vi cuando llegó ¿Por qué?

JongSuk le miró con una sonrisa. —Tienes que hacer algo para nosotros.

—¿Por qué tendría que hacerlo?

Se acercó a ella, tomándose el atrevimiento de acercarse lo suficiente. —¿Creiste que satisfaciendo a un viejo amigo seria suficiente? No Jisoo, tengo preparadas muchas cosas para ti y no puedes negarte, de lo contrario Namjoon se va a enterar de lo que hiciste y morirás de la misma forma en que murió Ailee ¿Quieres eso?

—No—susurró.

—Entonces tenemos trabajo qué hacer.







Jungkook entró a la habitación que compartía con su esposo e hijo en la tarde, justo antes de bajar a tomar la cena, el ambiente que habían creado plenamente conscientes y con mucho cuidado estaba cargado de tensión. Lo cual les daba el tiempo necesario para ejecutar el plan de Min Yoongi.

—Hola cariño—dijo entrando con una sonrisa al ver que su esposo terminaba de alimentar a su bebé—. Mira como te encuentro bribón, tomando lo que es mío. Muy mal.

Se acercó haciéndole cariñitos a la mejilla rechoncha del pequeño pelinegro de ojos azules que le miraba con curiosidad.

—Jungkook...—dijo Taehyung muy apenado—. Lo siento, de verdad yo...

—¿Te disculpas por ser hermoso? —le miró con una sonrisa ladina—. Porque si es por eso tienes mucho por lo cual pedir perdón. Aunque no me molesta, porque tu belleza es algo que me gusta admirar.

Le dió un beso en los labios, pero Taehyung no podía relajar el entrecejo, sabía que había cometido una imprudencia, ya que  en esos momentos no pudo medir sus palabras y guardar la prudencia, sólo se sintió atacado y ofendido, porque su reino era honesto y Jungkook era el rey más analítico y justo que pudiera existir, entre ellos las cosas no fueron de la mejor manera por mucho tiempo, pero hasta en esas situaciones Jungkook siempre vio por su reino con total entrega y eso nadie podía negarlo.

—De verdad yo...

BeomGyu había dejado de comer y le estaba tendiendo los brazos a su padre, Jungkook lo tomó en brazos y comenzó a darle palmaditas en la espalda mientras el bebé lo tomaba el rostro y balbuceaba.

—No tienes de qué preocuparte—dijo dándole una mirada amable—. De hecho, lo que hiciste en esa sala es lo más sexy que haya visto jamás, me gustó que defendieras tu reino de esa manera tan diplomática, eres tan bueno que creo que deberías de tomar el lugar de alguno de los miembros del consejo ¿No Beomie?

El bebé dio un grito que hizo sonreír a Taehyung quien acomodaba su ropa.

—Entonces ¿No estás molesto?

—No—negó con una sonrisa—. No lo estoy, pero hay algo que tenemos que hablar. Es importante.

Los ojos azules le observaron con curiosidad. —¿Qué ocurre?

—Y si te digo que todo fue un plan y que te tengo una propuesta importante ¿Qué dirías?

—Que te va a costar caro—dijo con una sonrisa.




SeokJin levantó una ceja. —No te creo—gruñó—. ¿Por qué no me lo dijiste antes? Pude ayudar, no sé mandarlos a la horca o algo.

Namjoon rio por lo bajo. —No amor, aunque me duela admitirlo porque para mí eres perfecto, tu actuación no es muy buena, era mejor que no lo supieras.

—Eso es cruel—dijo sentándose en sus piernas—. Entonces ¿El ataque es falso?

—Sí, para eso Hoseok y yo pensamos que lo mejor era hablar con Ken, este tenía que dar órdenes en la frontera, mandó a uno de sus soldados para dar la noticia, fue completamente falso, nos ayudó que algunos de los soldados de Jungkook llevaran aquel traje de repuesto. Todo fue un plan, queremos que ellos piensen que hay alguna clase de enemistad entre los tres.

—Impresionante, chicos listos.

Namjoon lo tomó de la cintura y se acercó a su cuello dándole un beso en la clavícula, deseaba olerlo más así que comenzó a desabotonar su camisa celeste, el cuerpo de SeokJin reaccionó a su toque como siempre lo hacía, una respuesta íntima y cargada de deseo, porque sus cuerpos eran magnéticos.

—¿Y que procede? —susurró cerrando los ojos dejándose llevar por las caricias ajenas.

—Entre menos sepan es mejor, además es un plan de Yoongi, sabes que es muy meticuloso. No quiero que me culpe de estropearlo.

—Mmm si—susurró tomando su cabello.

Namjoon se levantó llevándolo a él consigo y lo sentó en el escritorio de madera oscura, beso sus labios con fervor, sintiendo su sangre hervir, le quitó la camisa dejándose llevar por la pasión y SeokJin trato de quitarle la suya con dedos temblorosos debido a la excitación, era una descarga febril de adrenalina.

—Diablos extrañaba tu cuerpo—susurró en su oreja mandando a todo su cuerpo una corriente eléctrica—. No puedo creer que seas mío. No puedo estar ni un minuto sin ti.

SeokJin rió. —Siempre he sido tuyo, incluso cuando estuvimos separados. Te pertenezco.

Eso fue suficiente para que Namjoon se volviera loco, porque para él saber que SeokJin era suyo inflaba su orgullo, uno que sólo tenía debido a él. Lo besó con necesidad, lo desnudo con manos ágiles sin dejar de tocarlo y lo tomó en aquel escritorio con ternura y rudeza, los dos estados que ambos disfrutaban en demasía si estaban juntos, la explosión de sus cuerpos fue demostrada con un grito de satisfacción total. Namjoon estaba seguro de que su espalda habia sido atacada por el orgasmo de su rey.

—Eres delicioso—dijo sonriendo mientras su respiración se modulaba—. No dejaré que nada te pase, ni a ti ni a mis hijos. Lo prometo.

—Te amo Namjoon—sonrió sin abrir los ojos aún sintiendo los estragos del clímax—. Por eso debes de tener mucho cuidado.

—Lo haré—sonrió ladino, seguro de sus palabras.









—No les creo—dijo con una seriedad que le heló la sangre—. Crecieron juntos, es ilógico pensar que de la noche a la mañana van a olvidar sus años de gloria.

JongSuk miró a su hermano con una sonrisa. —La avaricia rompe relaciones, lo mismo nos pasó con nuestro padre. El rey del norte fue claro, además esto nos beneficia, el consejo está viendo que Namjoon es un rey débil.

GeunSuk rio con disimulo. —El rey sin corona ha hablado.

—Basta—gruñó.

—¿Hablaste con la zorra? —preguntó tajante—. ¿Lo hará?

—Lo hice, nos va a ayudar porque no tiene otra opción, nosotros matamos a la chica, los favores se pagan. Además, ella quiere ver caer a Namjoon y a Jin más que nosotros.

—¿Crees que lo logré? —dijo con una ceja alzada—. No será fácil llegar a él. Por lo que vi, Jeon Jungkook es más difícil que el otro.

—Pero tampoco imposible, lo suficiente para sembrar la duda.

GeunSuk entrecerró los ojos. —¿Qué tramas JongSuk?

—Nada que no sepas—le miró con una sonrisa juguetona—. Voy a destruir a cualquiera que se interponga en mi camino, Scarlanding es mío.









Yoongi cerró los ojos dejándose llevar por sus emociones, desde aquella noche no había podido parar de pensar en Mark. Mentiría si dijera que su encuentro—aunque no fuera directo—dejó grandes estragos en su cabeza. Revivió los momentos que pasó a su lado, esos que no podían ser ignorados porque sencillamente permanecían en su corazón y seguiría así hasta la eternidad.

Amaba a Jimin, lo veneraba, porque para él su esposo era el mejor regalo que pudo obtener de la vida, era un ser maravilloso, pero no podía dejar de lado que su relación inicio a la fuerza, él lo obligó a amarlo, una situación muy diferente a la de Mark, ya que ellos se habían enamorado de la nada, habían hecho miles de locuras y se entregaron en cuerpo y alma.

Fue su primer amor, con quién deseo pasar el resto de su vida, quien casi hace que abandone su reino y la responsabilidad de ser rey, lo habría hecho sin dudarlo si su padre no hubiera muerto dejando al reino desamparado.

Una de las máximas leyes de RyuMoon era que los miembros de la realiza debían casarse con alguien de sangre pura, pertenecientes al reino, no había excepción, aunque él quisiera su pueblo jamás hubiera aceptado su enlace con Mark. Sin embargo, pensó en ir en contra de todo por él de no ser porque este se negó a irse de Scarlanding porque estaba enamorado de otra persona y aunque poco después de irse lo busco diciendo que lo amaba, él lo destrozó sin piedad. Fue su primer amor y su primera decepción.

Por mucho tiempo lo odio hasta ese momento en donde la vida los había puesto en el mismo camino, salvo que ahora no era igual, ya no eran niños y él estaba casado y tenía dos hermosos hijos.

No quería que Jimin descubriera su pasado pero tampoco quería ignorarlo. Necesitaba saber de él, quería asegurarse de que tenía una buena vida

—¿Mark Tuan? —preguntó JongIn con una ceja alzada—. ¿Por qué es tan importante?

—No preguntes, sólo has lo que te dije—respondió con una mueca abriendo los ojos y mirando a su general y mano derecha, en quien confiaba ciegamente.

—¿Jimin lo sabe? —preguntó ignorando la advertencia del mayor.

—No y por tu bien espero que se mantenga así—dijo tajante—. No es algo que Jimin tenga la obligación de saber.

—¿Tan rápido te has aburrido de él? Sé que no está en tu naturaleza ser monogamo, pero acabas de tener a tus hijo, Jimin es tu esposo, la infidelidad es una condena y...

—No sé de qué mierda hablas, no tiene nada que ver con eso—gruñó—. Sólo busca lo que te he pedido. 

—La curiosidad es mala—advirtió—. No conozco tus razones, pero Yoongi sea lo que sea que estás planeando piénsalo bien porque puede volverse en tu contra y podrías perder tu matrimonio, si Jimin se entera de algo, podría  dejar de amarte, porque que te haya perdonado el asesinato de su hermano no significa que siempre estará ahí pasa aceptar tu crueldad.

Yoongi suspiró, recargó los codos  en la mesa y jugó con sus manos. —Lo sé, es por eso que te pido la mayor discreción posible ¿Comprendes?

—Lo entiendo—asintió.

—Lo que venga después y las consecuencias que encuentre serán responsabilidad mía y de nadie más. Aún no es tiempo para que Jimin lo sepa.






Jimin, Taehyung y SeokJin se encontraban en la sala personal de este último hablando, pasaban de las diez de la noche y sus esposos no habían regresado de la junta secreta que habían tenido. Ellos trataron también de guardar las apariencias y no ser vistos en público para no levantar sospechas.

—No sé ustedes, pero yo me serviré una copa de vino—sonrió SeokJin—. ¿Gustan?

Jimin asintió. —Una no estará mal ¿Tae?

—Jungkook no me permite beber—dijo apenado—. No soy bueno manejando el alcohol.

—Vamos Tae—bufó Jimin—. Sólo es una copa, la merecemos después de todo lo que hemos tenido que pasar.

El rubio tras la mirada de los dos asintió no estando del todo seguro de poder beber, pero, por unos momentos quiso olvidarse de las posibles consecuencias y hacerlo.

—¿Jungkook te prohíbe muchas cosas? —preguntó SeokJin después de servirles y tomar su propia copa—. No se ve como alguien que te limite, escuché que te entrena.

—No lo hace, o al menos ya no—se apresuró a contestar—. Es sólo...que nosotros...—suspiró—. ¿Nunca sintieron que estaban casados con un completo desconocido?

—Yo no, conozco a Namjoon desde que éramos niños, crecimos juntos...pero a veces siento como que aún hay cosas de nosotros que no son tangibles, pero todos tenemos algo que ocultar—mordió su labio inferior—. Nadie es completamente honesto.

—Conocí a Yoongi como rey, pero jamás me imaginé casarme con él, llevo poco tiempo casado, realmente hay mucho que no sé de él. Me intriga y asusta al mismo tiempo.

Taehyung asintió dando un sorbo a su copa. —Jungkook y yo llevamos poco más de seis años juntos, pero de convivir un año y medio. Nosotros nunca fuimos afectivos—sonrió apenas—. De hecho, jamás he sabido la razón por la cual me compró, él no me soportaba, de hecho, sólo estábamos ...juntos tres días de la semana, no dormía a mi lado y por la mañana se iba sin decir palabra, vivimos en silencio, hasta que quede embarazado y él parecía tan emocionado—miró su copa que estaba nuevamente llena gracias a Jimin—. Cuando...cuando perdí a mi hija, también lo perdí a él incluso si nunca lo había tenido, ahora no sólo era distante sino que también me ignoraba, yo creía que la respuesta era tener un hijo pero fue peor, quedé embarazado en el momento en donde ambos estábamos acercándonos—miró a Jimin quien tenía la mirada triste debido a su relato—. En la estadía en tu castillo me dijo que me mandaría de vuelta con mi familia, tuvimos una pelea, estúpidamente salí del castillo y casi muero congelado, Jungkook no volvió a ser el mismo y yo tampoco...ahora es diferente, me llena de besos y abrazos, me dice que me ama a todo momento y me da un lugar dentro del consejo, de hecho, es más expresivo que yo...lo perdone, pero siempre estará esa sombra entre nosotros, porque el miedo a que esta burbuja se rompa está vigente.

SeokJin bajo la mirada y asintió. —Creo que puedo entenderte—relamió sus labios—. Namjoon y yo éramos muy felices hasta que alguien nos hizo mucho daño, me exilio del castillo y no nos vimos dentro de cinco años, apenas estamos recobrando lo que teníamos, pero nunca hemos estado tranquilos. He perdido mucho a su lado y me ha herido de formas inimaginables, sin embargo, por alguna razón no puedo odiarlo y no me puedo alejar de él—tomó de un trago el vino—. Pero, tampoco puedo perdonar todo el daño, sólo quisiera que el tiempo curara las heridas, aunque algunas sean difícil de cicatrizar.

Jimin mordió su labio inferior, estaba escuchando las historias de sus amigos y él sentía que en realidad su sufrimiento no era nada comparado a lo que ellos vivieron, sin embargo, el recuerdo de su hermano estaba en medio de toda su mente, la culpa que recorría su cuerpo y la tristeza de no poder odiar por completo al hombre que amaba, sumado a la confusión, estaba perdido en sus emociones.

—Yoongi ...—susurró con los ojos llenos de lágrimas—. No puedo decirlo...pero...

—¿Qué pasa Jimin? —preguntó Taehyung preocupado, alargando la mano para tomar la suya.

—Él... mato a mi hermano—dijo con voz temblorosa—. Frente a mis ojos...y fue mi culpa—rompió en llanto—. Nunca le he reclamado nada, porque él de cierta forma me lo había advertido, yo no debía de traicionarlo y cuando lo hice tuve mi castigo, me encerró con la promesa que en cuanto diera a luz me iba a asesinar en frente del pueblo, por mi culpa mi hermano murió...jamás lo había dicho en voz alta...me siento mal, porque Yoongi es maravilloso, pero le tengo tanto miedo. Miedo de cometer algún error y que me haga pagar.

Taehyung le abrazó y SeokJin le observó con tristeza. —Ellos no merecen que los amemos—dijo con un nudo en la garganta—. Deberían de entender que ninguno de nosotros es un juguete, vamos a beber, nos toca emborracharnos.





Los tres reyes caminaban a la habitación donde sus esposos se encontraban, estaban cansados y muy frustrados. La junta con el consejo había sido un desastre,  pero al menos el plan que ejecutaban iba acordé a lo estipulado. Entre más peleaban, más real se veía la situación.

Entraron en silencio y quedaron perplejos por la escena que se desarrollaba frente a ellos, pues sus esposos estaban riendo mientras mantenían una copa semi vacía en las manos.

—Sabesss que no debesss hacer—dijo Jimin con una sonrisa—. No debesss traicionar a tu rey porque si lo haces el cabrón maníaco te mete a un maldito calabozo y te dice que te va a matar aún estando embarazado..pero a la zorra de SuRaaan si la perdona...bueno, la mato también. Maldito hijo de la muerte. ¿Quién se creeee Min Yoongi?

—Losss hombres son unos....desgraciados—soltó Taehyung con una carcajada—. Yo tuve casi que morrrir para que el cabron idiota se diera cuenta que me ama.

—Dimelo a mí, él mío tenía cinco zorras—rio SeokJin—. Y ahora cuido a sus crías.

Taehyung comenzó a llorar al igual que Jimin, lo que hizo que Jungkook y Yoongi se movilizarán. —Son unos cabrones, deberíamos dejarlos e irnos ¿BoGum estará disponible?

—Taehyung...—advirtió Jungkook acercándose hasta quedar a su lado—. Te voy a dar unos buenos azotes si nombras a ese...

—Dame algo que me duela—gruñó mientras se lanzaba a sus brazos, Jungkook lo cargó y salió de la habitación.

—¡Adiós! —se despidió aún riendo.

—Yo no tengo a nadie con quién irme—dijo Jimin con un puchero—. ¿Por qué no tengo pretendientes?

Yoongi fue con su marido. —Suficiente por hoy cariño—lo tomó en brazos y se encaminó a la puerta.

Namjoon se sentó al lado de SeokJin y le quitó la copa de vino tomando él lo que quedaba. —Veo que te divertiste.

El pelinegro observaba la puerta con seriedad. —¿Por qué a las personas buenas le pasan cosas malas Namjoon?

El nombrado le miró y cerró los ojos recostándo la cabeza en su regazo sabiendo a lo que se refería. —Porque sólo un ángel puede salvar a un defectuoso humano de las llamas del infierno.

—Hasta los angeles tienen sus demonios...ellos también pueden ser crueles—suspiró pasando sus dedos por las hebras castañas—. Ninguno de ustedes merecía perdón.

—Lo sé—cerró los ojos abrazando su cintura—. Pero, han sido indulgentes.

—Porque el amor es así, pero, el amor también puede acabarse. Esperemos que eso no pase y aprendan.





Jungkook escuchaba divertido los reclamos de Taehyung por haberlo sacado de su pequeña "fiesta" mientras le colocaba la pijama.

—...Y por eso estoy molesto, no me dejas divertirme con mis amigos—comenzo a reír, cuando Jungkook le dio un beso en la panza—. Me siento mareado Kookie, como en una nube ¿Cómo se siente estar en una nube?

—Vamos a acostarnos para que no sientas mareos—sonrió divertido.

Taehyung tenía esa belleza inocente que se complementaba con su vivaz personalidad y sus gestos infantiles, estaba perdido en sus ojos brillantes y entrecerrandos por el alcohol, lo acostó en la cama abrazándolo y recostandolo en su pecho, sus músculos se relajaron al tenerlo cerca.

—Duerme bien—susurró antes de besar su cabello.

—Al final...—balbuceo—. Valió la pena, creo que valió la pena todo, si tenía que suceder para sentirme así en este momento, para saber que me amas, creo que puedo dejar de sentir miedo ¿No?

—¿A qué le tienes miedo? —preguntó mirándolo.

—A que volvamos a rompernos. A que me trates como antes.

Jungkook lo tomó de las mejillas y junto sus frentes. —No, eso no va a pasar, así que no tengas miedo, te amo y no me cansaré de demostrarlo.

—Eres dulce Jungkook. Muy dulce, el hielo se ha derretido.

No sabía a qué se refería, sin embargo no pregunto dejo que la respiración de su rubio esposo se tranquilizara hasta demostrar que estaba completamente dormido.





Yoongi estaba por dejar a Jimin en la cama cuando este lo miró con lágrimas en los ojos, estaba con dolor de cabeza, por lo que simplemente le miró acariciando su mejilla.

—¿Qué pasa? —preguntó cansado. 

—Mataste a mi hermano—balbuceo—. Tú también me traicionaste...dijiste que no me harías daño y lo hiciste.

Se quedó helado, jamás había escuchado decir a Jimin aquellas palabras, por mucho tiempo dejaron de lado el tema tan delicado sobre la muerte de su hermano, su encierro y la manera tan cruel con la que lo trato.

Acarició su mejilla y beso su frente. —Lo sé, lo siento, créeme que lo siento, jamás me había arrepentido de algo hasta hoy.

—Está bien—susurró—. Porque te amo...y perdonaré todo lo que hagas, pero Yoongi....te suplico que...no me lastimes. Ya no.

—No lo haré—cerró los ojos con un nudo en la garganta—. No volveré a hacerte daño Jimin, lo prometo.

















Hola ¿Cómo están? Espero que les haya gustado ❤️ hace mucho que no actualizaba está historia 😅💜

💚

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro