Espero que comenten mucho aquí 💜 ❤️💜

Jimin miraba con asombro como Taehyung dormía al pequeño BeomGyu, era tierna la manera en la que la manita del pequeño bebé se aferraba al cuello de su camisa, sus dos pequeños descansaban en sus pequeños canastos, él estaba emocionado, primero por haber conocido el Norte y ahora por estar caminó a Scarlanding, porque ciertamente los cinco se encontraban en el carruaje rumbo a aquel reino, para mayor comodidad tanto Yoongi como Jungkook habían decidido ir a caballo junto a sus hombres.

—Te ves radiante Taehyung—sonrió cerrando los ojos mostrando sus medias lunas—. Te ves completamente diferente a la última vez que te vi.

—Tu también Jimin, la maternidad te sienta de maravilla, aún no puedo creer que hayas tenido dos,  hermosos y muy tranquilos pequeños—asintió con una sonrisa amable.

Jimin miró a sus hijos y el calor interior tan conocido se hizo presente, asintió con los ojos brillando. —No puedo creer lo mucho que los amo, es extraño, sólo los vi y ya estoy perdido por ellos, mis hijos y Yoongi son lo que más amo en este mundo.

—Sé con exactitud lo que sientes—besó la cabecita del pequeño que seguía aferrado a él—. Beomie es mi pequeño milagro, jamás creí tener la posibilidad de sentirlo, viví con miedo de perderlo, pero ahora está aquí, mi precioso príncipe.

Iba a preguntar la razón de eso cuando sintieron como el carruaje se detenía, esperaron pacientes escuchando los movimientos del exterior. La puerta fue abierta dejando ver a Jungkook quien sonrió de inmediato al mirar a su esposo, le tendió la mano y Taehyung la tomó sin demora,  como si ambos hubieran esperado aquel contacto con desespero, con sumo cuidado bajo siendo ayudado con el pequeño. Jimin podía ver que ambos se comportaba muy diferentes estando juntos, ya no era tensión lo que había a su alrededor sino miradas cargadas de afecto.

—Baja amor—le dijo Yoongi a su lado. KyungSoo y Nayeon traían ya los canastones con sus bebés. Tomó la mano de su esposo y bajo sonriendo. —¿Te sientes muy cansado? Van a poner un campamento, seguiremos por la mañana, queremos que estén cómodos—besó si sien.

—Sí, el viaje estuvo tranquilo, no te preocupes—le acarició la mejilla helada—. Hay que calentarnos un poco, tengo frío.

—Mmmmm me agrada demasiado su idea mi rey—rio abrazándolo por la espalda—. Te he extrañado demasiado mi amor, quisiera estar cómodo en una cama a tu lado después de hacerte el amor.

—No tanto como yo—besó sus labios con ternura.

Un poco más atrás, Jungkook seguía besando la mejilla de su esposo mientras que este se acomodaba a BeomGyu quien despertaba de su siesta, el bebé celoso le gritó a su papá y tomó amabas mejillas de su papi, para que fuera capaz de sólo mirarlo a él.

—Hijo debes de ser compartido—regañó falsamente acariciando la nariz del pequeño—. Porque Papi Tae es de los dos, más mío que tuyo, pero aún no entiendes eso.

—Vaya estos dos apuestos príncipes están detrás de mí amor—rio ganándose un puchero de los dos—. Ustedes son imposibles—negó.

Una vez que se instaló el campamento ambas familias ocuparon sus tiendas, Jungkook observaba fijamente a Taehyung mientras esté alimentaba a su regordete bebé. La vista era preciosa, nunca se cansaría de verlo siendo cariñoso con su hijo, era algo que alimentaba su alma.

—Deja de mirar—bufó con las mejillas rojas—. Sabes que no me gusta.

—¿Es extraño que piense que esta es la escena más hermosa que mis ojos han podido ver? —preguntó sin apartar la vista de sus ojos azules.

Se sonrojo aún más haciendo que sus orejas se volvieran coloradas y mordió sus labios para no reír. Poco a poco se estaba acostumbrado a las muestras afectivas de Jungkook. —Sí, pervertido.

—¿Cómo te sientes con el viaje? Yoongi y yo estamos muy ansiosos, llegamos a la conclusión de que la tranquilidad en nuestras vidas acaba de terminar para siempre.

BeomGyu bajo la manita demostrando que en cualquier momento caería dormido, Taehyung se lo tendió a Jungkook. —Sacale el gas—ordenó mientras acomodaba su camiseta—. Jimin me ha platicado sobre el embarazo, dijo que fue muy difícil, pero no me dijo la razón, ¿No notas que él y Yoongi son diferente ahora?  Como si ambos estuvieran un poco tensos. ¿Será mi imaginación?

—No—dijo entrecerrando los ojos mientras palmeaba la espalda del bebé—. Espera si...Yoongi está muy cambiado, es más tranquilo de lo que recordaba, creo que los hijos nos hacen cambiar, el amor tiene ese poder ¿No lo crees? Fuimos unos reyes idiotas, supongo que ahora estamos recompensando.

Taehyung sabía bien a lo que se refería, aún recordaba haber leído la carta donde Yoongi relataba lo mal que se encontraba, esperaba de corazón que él y Jimin supieran superarlo, aunque no era fácil. Se acercó y le besó los labios con cariño. —Tú eres el mejor idiota de todos amor.

—No sé si fue un cumplido, pero lo tomaré como tal mi príncipe—rio besando nuevamente sus labios 

Yoongi suspiró besando la frente de Jimin quien le observaba atento. —No.

—Pero, por favor—dijo con un puchero—. Tae dice que ha aprendido muy bien.

—Mi amor no te enseñaré a usar la espada, lo siento, pero no—bufó—. No es necesario que aprendas esl, puedes lastimarte. Tus manos son muy delicadas para esas cosas.

—Sé ve divertido—hizo una mueca inconforme. 

—Jimin, estar en combate no es divertido—suspiró—. Moriría si te veo usar una cosa de esas.

Jimin hizo un puchero. —Bien, como digas—se iba a acostar, pero gimió de dolor sentándose de nuevo.

—¿Te duele algo? —preguntó Yoongi preocupado.

Bajo la mirada avergonzado de lo que sucedia, pero al no estar nadie más creyó que podría decirle a su esposo. —El pecho derecho me duele un poco—dijo sobando sobre la tela de la camisa para dormir.

Yoongi miró el pecho plano de Jimi y dio un chasquido preocupado. —¿Qué ocurre?

Jimin le tomó la mano y la metió en su camisa haciendo que tocará parte de su costado derecho casi por la axila, Yoongi sintió una pequeña bolita esponjosa. —¿Qué es esto? —se enderezó y le desabotonó la camisa dejando su blanco pecho y estómago al descubierto, miró más de cerca percatandose de que había algo extraño. Algo que no estaba ahí antes.

—No entiendo—dijo con el ceño fruncido.

—Está acumulada, traté de alimentar al Tae, que es él que más come, pero no funcionó, se siente incómodo, pero ya pasará.

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó con una ceja levantada.

—No sé cómo podías hacerlo—rio nervioso de la mirada que le estaba dando.

Yoongi sonrió lascivo y se acercó a su cuello, Jimin cerró los ojos al sentir los cálidos labios en su piel, yendo desde su mandíbula hasta su hombro, Yoongi no sabía lo que estaba haciendo, sin embargo, el olor atrayente de Jimin y la piel suave lo condijo a su pezón derecho, lamió y lo enredó en sus labios, jugando con la sensibilidad de su amado, Jimin jadeo de dolor al sentir como Yoongi suspira y terminaba chupando.

—Esto es muy vergonzoso—cerró los ojos rojo como un tomate.

Yoongi se separó mirándolo a los ojos. —Te he hecho el amo de maneras inimaginables ¿Y esto te parece vergonzoso? Pues déjame decirte que es más dulce que la leche de...

—¡Ya! —cortó de inmediato tapando su rostro—. No hagas eso—gruñó.

El pálido lo tomó de los hombros y lo acostó en la cama mirándolo fijamente. —Te amo ¿Lo sabes verdad?

—Sí, lo sé—suspiró—. Y yo te amo ¿Lo sabes verdad?

—Lo sé—dijo con una tenue sonrisa.

—¿Te preocupa algo? —preguntó tomando su mejilla, sus ojos le decían que algo no estaba del todo bien.

—No—suspiró besando su frente—. Vamos a dormir, quiero que descanses bien esta noche, nos queda un camino largo.

Jimin asintió acurrucándose sobre su pecho descansando del dolor. Yoongi se quedó observando el techo de la tienda y las canastas con sus bebés a un lado. Tragó en seco recordando aquello que le aguardaba en Scarlanding ¿Qué sentiría al ver a su viejo amor de la infancia?

Jungkook acariciaba los hombros de su esposo, ambos se acurrucarón para dormir después de hablar por unos minutos, por alguna razón este sentía que el viaje a su viejo amigo les traería verdaderos problemas, un horrible presentimiento se alojaba en su pecho, antes no le importaría nada, pero ahora con su esposo e hijo tenía mucho más que perder.

—No nos des sorpresas Namjoon —susurró antes de cerrar los ojos.

Ahora es oficial los reyes ya vienen

💚💚