05
—¡SeokJin baja de ese árbol en este momento!
El pequeño niño de diez años de cabello rebelde y ojos brillantes miró desde arriba a su nana, quien con las manos en la cintura le daba una mirada severa. No evitó reír, haciendo sonreír a la mujer quien con un suspiró negó derrotada con la ternura del pequeño travieso.
—¡No quiero! —gritó riendo.
—Vamos, papá necesita hablar contigo, no querrás hacerlo esperar ¿O si? —levantó una ceja juzgando al niño.
El pequeño asintió animado porque nada le gustaba más que pasar tiempo con su padre quien raramente estaba en el hogar debido a los pendientes de trabajo que tenía. Las tierras de los Kim eran grandes extensiones de tierra cuyo propósito eran servir para la siembra y la crianza de ganado, el reino de ScarLanding era reconocido en el occidente por su importante aporte a la producción e importación de animales, lana y vegetales.
Bajo corriendo el árbol sacándole un enorme susto a su nana quien temía que algo le pasara al menor porque quien tendría que rendir cuentas sería ella por no ser capaz de controlar al diablillo. SeokJin entro corriendo al palacio dejándose guiar por la voz de su padre quien hablaba con otras personas que no pudo reconocer. Entro en la sala importándole menos los modales que sus maestros se cansaban de instruirle y se fue directo a loa brazos de su padre quien se sonrojo de vergüenza pero a pesar de esto no fue capaz de negarle un abrazo a su primogénito.
—¡Papa volviste! —dijo el pequeño restregando la mejilla en el cuello de su padre quien rio encantado.
—Lo hice Jinnie—respondió antes de bajarlo y volverlo a las personas quienes miraban entretenidos la escena—. Hijo quiero presentarte a nuestra reina Kim TaeYeon y a su hermano Kwon JiYong.
SeokJin sonrió y se inclinó en una reverencia que enterneció el corazón de la reina quien sonrió instintivamente y se acercó acariciando con mano amable los azabaches cabellos. El niño levanto la vista y se quedó petrificado por la impetuosa belleza de la mujer quien lucía como una obra de arte. Nervioso volvió a tomar la mano de su padre y se coloco ligeramente a sus espaldas tapando la mitad de su angelical rostro
—Es hermoso—dijo la reina con una sonrisa que dejaba ver sus dientes aperlados—. Sin duda será digno de esta corona, mi hijo es afortunado Marqués Kim.
JiYong asintió a su hermana. —Sus ojos son hermosos, cautivará a todo el que le mire de eso no tenemos ninguna duda, sin embargo, hay que hacer algo con sus modales parece una fierecilla indomable.
—Oh vamos Ji, no creerás que quien tiene el deber de ser compañero del rey debe ser sumiso todo el tiempo, es esa personalidad ambivalente que lo harás destacar ¿No lo cree Marqués?
El señor Kim WooBin asintió sentándose y atrayendo a su lado al niño quien se escondió en su pecho, al otro extremo de la habitación una mujer pelinegra y pálida llego con una sonrisa.
—Nuestro SeokJin es una joya invaluable—dijo tratando de acariciar los cabellos del menor quien al sentir la mano de su madrastra se movió incómodo, ella suspiro y sonrió a los invitados para encubrir aquel acto—. Estamos seguros de que cumplirá su papel como se espera.
—Señor Kim—intervino JiYong ignorando a la mujer—. ¿Ha pensado en nuestra petición? Creemos que dadas las circunstancias es lo mejor para el heredero y tu hijo.
—No lo sé—hizo una ligera mueca mirando a su pequeño—. Minzy, por favor llévate a Jin afuera y cierra la puerta.
La pelinegra le miró con molestia pero asintió, WoonBin separó a su hijo de su cuerpo quien se levantó y antes de irse hizo una reverencia a la reina, su madrastra le siguió con una mueca, ya que ella quería estar presente en esa íntima conversación.
—Sé muy bien que pedirte esto es cruel, pero piensa en que es lo mejor, estamos tratando de hacerles la vida más fácil, lo mejor es que se conozcan, que convivan juntos y aprendan a liderar un reino en vez de solamente llegar un día y casarlos en una incomoda ceremonia—dijo TaeYeon con seriedad—. Mi hijo es un niño difícil, a sus doce años él ha demostrado tener un carácter fuerte, no permite la imposición, es por eso que creemos que necesita ver a SeokJin para aceptarlo en su vida, además ambos podrían llegar a tener una relación fuerte si estas se moldea desde que son infantes.
WoonBin asintió. —Entiendo la necedad de su alteza, pero mi hijo jamás ha estado alejado de mi, SeokJin es un niño que fácilmente se deja llevar por sus emociones, me temo que si acepto jamás podrá adaptarse a la vida en el castillo—suspiró no pudiendo evitar que sus ojos viajaran hasta un punto en específico en la habitación donde la fotografía de su esposo descansaba sobre la chimenea—. Juré a Seungkwan que cuidaría de nuestro hijo y que siempre velaría por su seguridad, no me siento cómo mandándolo al castillo a vivir.
—Lo entendemos—dijo JiYong—. De verdad que lo hacemos y no tendríamos en corazón para pedírtelo si no creyéramos que es esencial para el futuro de ScarLanding.
—Si iniciamos con algo pequeño ¿Podrías aceptarlo? En una semana es el cumpleaños de mi hijo, SeokJinnie podría ir y quedarse tres días en el castillo ¿Está resolución te parece ser más cómoda?
WoonBin miro a la reina con esos ojos esperanzadores y con temor asintió, sólo rogaba al cielo no equivocarse.
Esa noche WoonBin subió a la habitación de su hijo quien le esperaba emocionado para que le contara una historia, pero al ver a su padre entrar no se encontró con la típica sonrisa alegre que tenía sino con una máscara de incertidumbre que no pudo comprender. Se sentó y espero a que su padre llegará a su lado, los sentimientos que experimentaba aquel hombre el ver a su pequeño eran indescriptibles, deseaba regresar el tiempo y jamás haber hecho ese trato con el rey, sentía que le estaba entregando a lo desconocido, un lugar lleno de mentirás y traición del que jamás podría salir ileso.
—¿Papá? —preguntó el niño serio—. ¿Pasa algo?
—Hijo mío, espero que algún día llegues a perdonar a tu padre quien no volverá a dormir tranquilo—suspiró acariciando los rebeldes cabellos del niño quien fruncía el ceño sin entender que estaba pasando—. En este mundo SeokJin, existen personas que disfrutan lastimar a los demás, ese poder de tenerlos entre sus manos y exprimir hasta la última gota de su felicidad les vuelve locos, te vas a enfrentar a múltiples pruebas, cada una siendo más difícil que la anterior, encontrarás la traición, el dolor y habrá ocasiones en done preferirás creer en la mentira porque la verdad lastima con más violencia. Sabrás el significado de la soledad y eso te hará reflexionar y ser más analítico a la hora de tomar una decisión, si te han de lastimar tu siempre deberás recordar lo que tu interior guarda con resistencia. Hijo mío nunca olvides que te amo y que me he equivocado pero que deseo de todo corazón que el destino sea amable contigo, porque si llegas a sufrir ten por seguro que sufriré contigo hasta el final
SeokJin se quedó en silencio por unos momentos, simplemente mirando a su padre derramar lágrimas de dolor frente a sus ojos, en su corta vida jamás le había visto con esa aura de dolor, le sintió tan lejos como si sus palabras fueran una dura despedida y le abrazo con fuerza.
—Yo jamás me iré de tu lado—susurró.
—Lo harás hijo ¿Recuerdas lo que hemos estado hablando desde que eras menor? Sobre tu destino ¿Ser un rey?
—Sí, lo recuerdo—asintió desanimado—. Pero dijiste que eso sería cuando yo sea tan alto como tu, no ahora.
WoonBin torcio el gesto. —Las cosas han cambiado, pero no tienes de qué preocuparte, una vez me dijiste que te gustaría conocer el castillo ¿Aún quieres hacerlo?
—¡Si! —dijo emocionado saltando en la suave cama—. ¿Iremos al castillo?
—Yo no pequeño—esa declaración hizo que el menor se detuviera—. Irás tú, la reina ¿Recuerdas a la reina? Es muy amable, tanto que me dijo que podrías pasar unos días en el castillo, como unas pequeñas vacaciones ¿No te gustaría estar en ese asombroso lugar? Yo creo que te vas a divertir mucho.
—Pero...no quiero ir solo—hizo un puchero—. ¿Por qué tu no puedes acompañarme?
—Esto es algo que tienes que hacer por ti mismo—suspiró acariciando su mejilla—. Porque ya eres un niño grande y sabes cuidarte solo ¿Verdad?
SeokJin asintió no muy convencido de lo que escuchaba. —Lo soy.
—Estás destinado a cosas grandes Jin, yo sé eso, recuérdalo siempre ¿Me lo prometes?
Después de una semana de compartir con su padre preciados momentos el pequeño pelinegro se subió a un carruaje sin dejar de mirar a su padre por la ventana, un vació en su pecho se acrecentó en ese momento, sin embargo suspiro y miro hacía adelante. Confiaba en que regresaría en unos días.
La gente iba y venía de un lado para el otro, estaba por marearse de ver como acomodaban las cosas para el gran baile, SeokJin había pasado la tarde con la reina hasta que esta tuvo que ir a arreglarse con sus mejores galas para recibir a los invitados, vendrían personas importantes de otros reinos. Él estaba desinteresado de esos temas así que se levanto del sillón donde esperaba a la nana que le bañaría y camino por los pasillos del castillo, nunca había visto un piso tan brillante podía reflejarse en este como si se tratara de un espejo color perla. Los adornos de la pared le llamaban la atención, sin embargo no se acercaba por miedo a tirarlos.
—¿Quién eres tu cariño? —preguntaron frente a él.
Miró de inmediato a un hombre alto que reconoció como el rey Kim SeoJoon, hizo una reverencia con respeto haciendo reír al hombre, uno de los guardias se acercó al oído del rey y este asintió después de escucharlo
—Así que eres el futuro de este castillo—dijo mientras se acercaba y le levantaba el rostro teniéndose que inclinarse para llegar a una altura apropiada—. Sin duda una joya invaluable—SeokJin se intimido y no dijo nada. —Nos vemos después pequeño.
Lo vio alejarse y la opresión en su pecho que aparecía cada que estaba con una persona desconocida desapareció. Suspiro y siguió su camino ahora encontrando la salida a los jardines. Corrió sin importarle sus modales o mancharse los zapatos de tierra, había un enorme árbol que deseaba explorar. Era más alto que los de su casa, pero eso no le impidió treparse y escalar con dificultad.
Antes de llegar a una rama gruesa se dio cuenta que esta no estaba sola, se asusto tanto que por un momento perdió el equilibrio, hubiera caído pero una caliente mano se poso en su muñeca sujetándolo. Los ojos oscuros de aquel desconocido pelicastaño le dejaron alucinado. Este le ayudo a subir hasta que estuvo sentado a su lado
—¿Quién eres tú? ¿Qué estas haciendo en mi castillo? —dijo con seriedad—. Contesta antes de que te lance del árbol.
SeokJin abrió los ojos espantado y boqueo incapaz de decir algo
—¿Eres mudo? Sé hablar en señas, mi tío abuelo era mudo—dijo con suficiencia—. Si te burlas te tiro del árbol.
El pelinegro negó múltiples veces. —Bien—dijo el castaño—. ¿Tienes nombre ojos de borrego? Porque si no lo tienes yo te pondré uno, serás manzanita, este es un árbol de manzanas ¿Te gusta? Porque si no te gusta te voy a lanzar del árbol.
—¿Puedes dejar de amenazarme con lanzarme de aquí? —dijo temeroso.
—Oh entonces no eres mudo, muy bien ¿Quién eres? —preguntó con una mueca.
—Kim SeokJin—dijo moviendo sus piernas en el aire—. ¿Quién eres tú?
—Kim Namjoon—sonrió—. Tú futuro rey y esposo.
El menor ladeo la cabeza perdido en los ojos rebosantes de seguridad del castaño, aquel que le sonreía mostrando un hoyuelo en su mejilla, uno que SeokJin pensó que era muy lindo, sonrojado rió ante la ocurrencia del mayor.
Así se conocieron :( eran lindos ¿Que habrá pasado? Jajaja ❤️😱😭
💚
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