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90

Había despertado temprano, antes de que sirvieran el desayuno, alimentó a su bebé y despidió a Yoongi quien dijo que necesitaba entrenar para despejar su mente. Su llegada a ScarLanding se sentía un poco diferente, durante la cena no pudo pasar desapercibido la tensión de SeokJin, Jungkook y Yoongi, quiso preguntarle a su esposo lo que pasaba, pero él le dijo que le diría cuando todo fuera concreto. Jimin decidió tomar un paseo en los jardines para tomar algo de aire antes del desayuno que se serviría un poco más tarde en consideración a Taehyung que no podía despertar temprano y de buen humor. Jungkook les dijo en la cena que era conveniente tenerlo de buen humor, así que dejarían que durmiera más.

—¿Crees que algo malo vaya a pasar? —preguntó Nayeon, su dama, quien lo había acompañado en esa ocasión, el resto de sus acompañantes estaban en RyuuMoon cuidando de sus hijos.

—No lo sé ¿Tú también lo notas? Se siente extraño, hablo del ambiente.

—Es tenso, hablé un poco con algunas de las sirvientas y dicen que todo se puso extraño desde la llegada del príncipe de Las Cumbres.

Jimin asintió, no le traía confianza nada que tuviera que ver con Las Cumbres, sabía por la boca de Yoongi que  sus actitudes eran sospechosas y malintencionadas, estaba intrigado por el sorpresivo compromiso de Jin, era claro que no fue por deseo, sino que tenía un significado más allá, quería hablar con él, pero Jin parecía demasiado nervioso y ocupado. Tampoco había podido hablar con Taehyung, el viaje lo había cansado lo suficiente como para aceptar que Jungkook lo arrastrará a la habitación para dormir. Jimin no sabía lo que sucedería en esa visita, la última vez casi no logra sobrevivir, los recuerdos le causaban escalofríos, tenía miedo que algo así volviera a repetirse.

El aire era fresco, ideal para una mañana como esa, caminaba sin rumbo fijo, admirando los hermosos jardines, en dónde las rosas destacaban, por lo que sabía, a la antigua reina y a Jin le gustaban mucho las rosas. Estaba distraído, siendo acompañado por uno de sus guardias y por Nayeon, quien no dejaba de hablar sobre las cosas que vió en su camino a ScarLanding. Caminaban hacia la bonita fuente en medio del jardín cuando se dió cuenta que alguien estaba ahí. Sólo podía ver su espalda, era un muchacho delgado que se encontraba llorando de forma desgarradora. Jimin ladeó la cabeza, algo apenado por la forma tan desecha como mostraba su dolor.

—Oh, pobre chico ¿Por qué llorará de esa forma? —preguntó Nayeon en voz baja.

—No lo sé—Jimin estaba por darse la vuelta, pero, su llanto movió algo en su interior, él odiaba ver llorar a las personas a su alrededor, sobre todo cuando lo hacían con ese gran dolor—. Esperen aquí.

—¿A dónde vas? —susurró ella confundida.

—Espera aquí—volvió a decir también mirando a su guardia quien asintió a regañadientes.

No estaba seguro si era lo correcto, pero su corazón era noble y su empatía no conocía límites, eso en el pasado le había causado muchos problemas, sin embargo, era algo que no podía evitar. Se acercó con cuidado, para no perturbarlo, así, hasta que estuvo a su lado a una distancia prudente. No podía ver su rostro, mantenía la cabeza abajo y sus hombros temblaban.

—¿Te encuentras bien? —preguntó de forma dulce.

Su llanto se detuvo de golpe y subió el rostro, Jimin casi cae de espaldas al suelo, la impresión fue demasiado grande, mirarlo era como ver una versión más joven de Yoongi, la misma palidez, su cabello negro brillante, ojos agatunados y oscuros, labios delgados y facciones definidas. Era indudable, de todas las personas que pudo haber encontrado esa mañana, terminó frente a Jihoon, el hijo ilegítimo de Yoongi, su esposo, con su primer amor, Mark.

—Disculpe señor—se levantó de inmediato haciendo una reverencia completa.

—No, no hagas eso—susurró sin aliento—. Levántate, por favor.

Jihoon se enderezó, limpiando su rostro con la manga de su uniforme, no lucía muy mayor, según sus cuentas tendría por lo menos dieciséis o diecisiete años. Era tan extraño mirar a alguien más joven, pero con un gran parecido a Yoongi.

—¿Estás bien? —preguntó un poco más alarmado ahora que sabía que era Jihoon quien lloraba con ese inmenso dolor y desesperación—. Lo lamento, no quiero ser entrometido, es sólo que te escuché llorar y quería saber si te encuentras bien.

—Estoy bien su majestad, ruego me disculpé por interrumpir su paseo.

—No, no lo has hecho, ¿En verdad te encuentras bien? Alguien no llora de esa manera cuando está bien.

Jihoon apretó el gesto y negó. —No es nada majestad. Estaré bien, muchas gracias por su preocupación.

—¿Ha sucedido algo en uno de tus entrenamientos?

—No, me ha ido bastante bien, es...mi padre... él está muy enfermo.

Jimin lo miró fijamente. —¿El general Wang?

—No, mi otro padre, se llama Mark, ha estado en cama durante meses...—su voz fue perdiendo fuerza.

—Ven, siéntate—Jimin se sentó en la fuente y miró a Jihoon para que tomara asiento a su lado, el joven lo hizo, cabizbajo—. ¿Qué le sucede a tú padre? —preguntó con la ansiedad recorriendo su cuerpo entero.

—No lo sabemos, nadie lo sabe—su voz temblaba tratando de contener sus lágrimas—. Comenzó teniendo algunos dolores de cabeza, se volvió más débil, hasta que llegó el momento en donde no podía caminar más, no aguantaba el dolor, ha estado en muchos tratamientos, ha tomado muchas cosas y nada parece funcionar. Él...está agonizando, hoy se despidió de mí y yo...no sé que voy a hacer sin él.

Jimin se quedó helado, nunca imaginó encontrarse con esa noticia, la última vez que vio a Mark, estaba bien, era joven y sano. No sabía cómo sentirse y que responder, pero, el estado de Jihoon le partió el corazón. Se acercó a hacer algo que no debía, que sería mal visto por cualquiera, lo abrazó. Jihoon se tensó por completo al sentir sus brazos rodearlo, pero, después de unos segundos reanudó su llanto escondiendo el rostro en el hombro de Jimin. Se aferró a su cuerpo dejando ir todo el llanto y la frustración, los ojos de Jimin se cristalizaron por escucharlo tan destrozado.

No conocía a Mark, tampoco su historia con Yoongi y sólo había hablado una vez con él, sin embargo, desde que descubrió su existencia fue un fantasma en su relación con Yoongi. Jimin nunca antes se había enamorado, fue Yoongi su primer amor y la persona que estaba en su mente por completo, pero, no haber sido su primer amor era algo difícil de entender, sabía que no fue en su tiempo, que ellos estuvieron juntos muchos años atrás, pero, de su amor nació un niño, Yoongi incluso estuvo dispuesto a renunciar a todo por Mark, Jimin lo odiaba por esa razón, sin embargo, eso no quería decir que deseaba su muerte, menos ahora que escuchaba a ese pobre chico llorar con un gran dolor en su interior, sentía lastima por Mark, por Jackson y sus hijos.

Jimin siguió consolando al muchacho, hasta que esté se separó de él y lo miró con pena.

—Lo lamento señor, en verdad lo siento.

—No tienes nada de qué disculparte. Yo, no puedo llegar a entender por lo que estás pasando, pero, también he perdido a personas muy importantes en mi vida, entre ellos mi hermano, sé que el dolor es insoportable, pero, estoy seguro de que tú padre se siente orgulloso y feliz de haber compartido su vida a tu lado, va a doler mucho, siempre que lo recuerdes sucederá de esa forma, pero, en un futuro vas a entender por qué suceden las cosas, eres fuerte Jihoon, apoyate en esa fortaleza y en las personas que te aman, tu padre debe estar cansado, triste y asustado, dale la seguridad de que estarás bien una vez que él deje esta vida. No llegamos a entender lo que las personas que nos aman hacen en su momento por nosotros, así que siempre ten en mente que tú padre te ama y que su vida entera hizo lo imposible para que tú estés bien y seas feliz.

—Mi papá ha sido muy valiente y fuerte, lo he visto intentar sonreír cuando mi hermanita está cerca, pero en sus ojos veo el cansancio, me duele verlo sufrir de esa forma, puede que suene terrible, porque lo amo y no quiero perderlo, pero, tampoco quiero que siga sufriendo, ¿Soy egoísta y una mala persona por querer que descanse aún si eso significa perderlo para siempre?

Los ojos de Jihoon le rogaban una respuesta, Jimin suspiró y terminó negando.

—No, no eres malo, al contrario, lo amas demasiado como para querer verlo descansar, debemos dejar ir a las personas que amamos cuando sabemos que están sufriendo, ese es el acto más puro de amor.

—Gracias por escucharme majestad, no había querido llorar, lo evité por mucho tiempo, quería ser fuerte para mis padres y mi hermana, pero, es algo inevitable.

Jimin le sonrió con melancolía. —Ya te dije que no debes agradecer nada, al contrario, me alegra poder ayudarte, si necesitas volver a hablar con alguien, puedes buscarme, te aseguro que soy bueno escuchando.

Jihoon le sonrió con tristeza, después de eso se despidió agradeciendo de nuevo su amabilidad, Jimin se quedó sentado un rato más mirando hacia las flores, pensando en muchas cosas al mismo tiempo, sintiéndose confundido y desechó, ¿Cómo se lo diría a Yoongi? ¿Cómo lo tomaría? Y más importante aún ¿Él estaba listo para cualquier reacción que él tuviera?

Se levantó y caminó hacia el castillo, podía sentir la mirada curiosa de Nayeon, pero, está no dijo nada, no hizo comentario alguno de lo que había visto y Jimin lo agradeció en el alma, aún no estaba listo para hablar al respecto, tenía que poner en orden sus emociones.

—Majestad—dijo un guardia al verlo ingresar dentro del castillo—. Lo están esperando en el gran comedor para el desayuno.

Jimin asintió y se dirigió al comedor, no tenía hambre, su estómago se había revuelto lo suficiente para tener náuseas. Tomó una enorme bocanada de aire antes de que las puertas se abrieran, entró sonriendo con tensión, recibió inclinaciones, Yoongi lo observaba fijamente pero él no pudo regresar la mirada, se sentó a su lado, frente a Taehyung quien lucía muy contento.

—Buenos días Jiminie—dijo Taehyung sin dejar de sonreír.

—Buenos días—sonrió sin escuchar la conversación que Jin, Jungkook y Yoongi estaban teniendo esa mañana—. ¿Dormiste bien?

—Sí, bueno algo así, las primeras horas de la noche me muevo incómodo porque no encuentro una buena posición y después duermo profundamente, escuché que reprogramaron el desayuno por mí, no debieron hacerlo, me siento apenado.

—No tienes que preocuparte por eso Tae, yo no acostumbro a desayunar temprano—dijo Jimin encogiéndose de hombros—. Yo...quería pedirte algo ¿Podríamos hablar más tarde?

—Por favor, me encantaría, últimamente no me dejan hacer nada—bufó mirando de reojo a Jungkook quien no levantó la mirada, pero sonrió de forma ligera dando a entender que lo había escuchado.

Jimin miró su desayuno con un poco de angustia, tuvo que comer un poco, pero le era imposible.

—¿Te sientes bien? —preguntó Yoongi en voz baja a su lado.

—Sí, pero, no tengo mucha hambre—susurró—. Comeré sólo un poco.

—Está bien cariño.

Yoongi no le dijo nada más, lo dejó comer un poco, estaba ajeno a lo demás, a las risas de Jungkook y de Taehyung, mientras que hablaban con Jin, quien no dejaba de hacerles preguntas sobre lo que había sucedido últimamente en su reino. Mantuvo la mirada abajo, sonriendo cuando sentía que lo observaban, tomó un poco de agua antes de que sintiera a todos mirarlo, confundido los observó.

—Jin te hizo una pregunta—dijo Yoongi un poco preocupado por su estado.

—Oh, por favor discúlpame Jin, no sé dónde tengo la mente.

—No te preocupes—negó Jin con una sonrisa—. Es normal, el viaje debió ser duro, más con un bebé tan pequeño, te preguntaba si quisieras comer algo en especial estos días.

—Oh, no hay nada especial que quisiera comer, todo aquí es delicioso, aunque tal vez algunos postres—sonrió apenado.

—Haré que los preparen, me gustaría pasar más tiempo con ustedes, pero, hay cosas que debemos que hacer antes de poder relajarnos, espero que me disculpen.

Taehyung negó. —No tienes que preocuparte por eso, sabemos que las cosas están algo tensas, así que no te estreses demasiado, nosotros dos buscaremos en que entretenernos.

—Mientras sea dentro del castillo lo apruebo por completo—soltó Jungkook.

Taehyung rodó los ojos. —Eres imposible Jeon.

—No se preocupe—dijo Jimin de forma amable—. Yo cuidaré bien de Taehyung.

—Gracias Jimin—suspiró Jungkook relajando un poco sus hombros.

Jimin podía llegar a comprender un poco la preocupación de Jungkook, porque aunque esté sonriera con amabilidad podía ver el terror en sus ojos cada que miraba a Taehyung, era claro que se encontraba luchando fuertemente contra sus demonios, él mismo estaba haciéndolo. El desayuno transcurrió con tranquilidad, después tuvo un momento de descanso, dónde atendió a su pequeño bebé y espero a la hora del té para reunirse con Taehyung en el salón que Jin les hizo favor de acondicionar para su mayor comodidad.

Yoongi no dijo nada sobre su distracción en la mesa, sólo besó sus labios y le dijo que descansará un poco, era probable que este pensara que se encontraba cansado por el viaje. Trató de analizar la situación, pensar en una solución práctica para todos, pero, no podía hacerlo. Así que con derrota y más confundido aún, se preparó para verse con Taehyung. Estaban bebiendo té, hablando de cosas triviales, Jimin trataba de buscar el momento preciso para hablar con él y pedirle un consejo.

—Bien Jimin, basta, ¿Qué es lo que está pasando? —lo miró fijamente buscando una respuesta.

—¿Por qué piensas que algo sucede? —rio un poco nervioso.

—Soy muy bueno observando—se encogió de hombros—. ¿Hay algo que te preocupa? Te he notado algo tenso desde que te ví. No me quiero meter, pero, si necesitas hablar con alguien, yo con gusto puedo escucharte.

—Bueno, si hay algo que me preocupa y no sé qué es lo que debería hacer—tomó un momento para respirar—. Ví a Jihoon, el hijo de Yoongi con Mark está mañana, fue una casualidad, él estaba llorando y me acerqué para ver qué es lo que estaba pasando, me dijo que su padre, Mark, estaba muy enfermo, prácticamente en su lecho de muerte. Fue duro escucharlo llorar de esa manera, es lamentable el dolor que está pasando.

—Oh, vaya, pobre chico, no debe pasar de los diecisiete años ¿No? Debe ser duro enfrentarse a algo así a su edad.

—Sí, estaba destrozado, traté de consolarlo, al menos espero haberlo ayudado un poco.

Taehyung asintió. —¿Te preocupa la reacción de Yoongi?

—Sí y a la vez no, es confuso, sé que Mark es alguien que significó mucho en su pasado, casi no hablamos de eso, porque yo me siento muy celoso, sé que no debería ser así, pero, es imposible. Yoongi fue mi primer amor, el único hombre del que me he enamorado y yo no soy la única persona que él ha amado, ¿Y si es más grande de lo que él quiere admitir? ¿Y si esto le causa mucho más dolor del que me imagino? Es complicado, pero, me siento mal de pensar tan egoístamente sabiendo que el pobre hombre está muriendo. ¿Crees que soy una mala persona?

—No, claro que no lo eres—negó de inmediato—. Los celos son algo que ha veces no podemos controlar, los he sentido, y pueden llegar a ser muy crueles, nos hace tener muchas dudas e inseguridades, supongo que piensas que Yoongi no lo ha olvidado del todo, más teniendo en cuenta que hay un hijo de por medio, debe ser difícil, pero, a veces, nuestra mente nos hace percibir las cosas peor de lo que son, Mark simboliza el pasado de Yoongi, sí, fue su primer amor, pero no creo que sea su amor verdadero, no debes dudar de que él te ama y que te has convertido en lo que más aprecia en el mundo, basta con ver la forma en como te mira para saberlo.

Jimin hizo una mueca, claro que él sabía que Yoongi lo amaba, sin embargo, sus inseguridades eran mucho más fuertes ahora después de lo sucedido con Eunwoo, sentía que de alguna forma le había fallado a su esposo y esa brecha abrió entre ellos una desconfianza que no sabía cómo sobrellevar.

—No debería afectarme, pero tengo miedo, han sucedido muchas cosas entre nosotros últimamente, y no sé en qué términos este nuestra relación, ¿Y si Yoongi se arrepiente de haberme elegido y no buscar a Mark?

—No creo que Yoongi sea de esas personas que se niega algo en la vida, su personalidad se lo impide, si él hubiese querido luchar por Mark lo habría hecho en su momento, pero no fue así, la vida nos lleva a conocer personas que llegan a significar algo, pero, no siempre se quedarán, sólo permanecen en el camino para mostrarnos y enseñarnos y después llegan a ser parte del pasado, lo único que los une es un hijo que no tiene la culpa de lo que pasó entre ellos. Yoongi te ama Jimin, y ha luchado por ti, como nunca antes ha luchado por nadie más.

Sus ojos se cristalizaron, Taehyung tenía razón, él en el fondo lo sabía, sin embargo, se preguntaba si era suficiente. Suspiró antes de morder su labio inferior para evitar decir algo más, pero, una presión en su pecho se lo impedía.

—Jimin ¿Qué fue lo que pasó que te tiene tan inseguro?

—Yo...no sé cómo decirlo, estoy muy avergonzado.

—¿Tan malo fue? —preguntó con pena.

—Sí, confíe en una persona y eso casi me lleva a la muerte. Dude por completo de mi esposo y eso nos ha alejado, fue duro y traumático para ambos. Amo a Yoongi, en verdad lo hago, pero, a veces me cuesta mucho confiar y sentirme seguro o suficiente. Nos hemos lastimado, no soy mejor que Mark, antes creía que tenía eso como ventaja, ya que él lo había traicionado y ocultando cosas importantes, yo tenía ese beneficio, pero, al final logré hacerle daño tal y como Mark lo hizo, no soy mejor que él.

—Cariño, nadie es mejor que nadie, somos personas únicas, tus fallas no son mejores o peores que las suyas, no son competencias, Mark es parte de su pasado y tu eres su presente y futuro, ambos se aman, están casados y tienen una familia, ellos no pudieron arreglar sus problemas, pero ustedes sí, no deberías sentirte menos que él. Eres lindo, amable y perfecto a tu manera y Yoongi te ama por eso, no dudes de ese amor, eso puede ser peligroso, y lo que hiciste, cualquier cosa que fuera tienes la oportunidad de enmendarlo, y perdonarte, es duro vivir en el pasado y en tus errores. Lo ví en Jungkook, que no siempre fue un esposo amoroso, no, se equivocó mucho y nos hizo daño, pero, ha cambiado mucho, si él se hubiera quedado en el pasado o yo me quedara con esa versión de él, entonces ninguno de los dos podríamos ser felices. Dejar el pasado atrás libera.

—Es difícil hacerlo.

—Lo es, pero, ¿Deberías quedarte a llorar y lamentar el pasado en vez de vivir en el presente? Odiarte no ayudará en nada, si amas a Yoongi y quieres ser feliz, entonces, deja tus miedos. Yoongi te ama y no va a abandonarte, tampoco dejara de amarte si ve de nuevo a Mark, lo hizo la última vez que estuvimos aquí y él te eligió a ti ¿No es así? Ellos tienen una historia que tiene un final.

—Debo decirle ¿Verdad? —suspiró sin subir la mirada.

—¿Ocultarlo te haría sentir realmente bien?

—No, me carcomeria la consciencia.

—Ahí tienes tu respuesta, Yoongi tiene derecho a saberlo, y él es quien decidirá qué hacer con esa información, si decide verlo y despedirse, para darle un cierre a esa parte de su vida, entonces tendrás que aceptarlo y si no quiere hacerlo, él sabrá cómo vivir con esas decisiones. Eres fuerte Jimin y una buena persona, tomarás la decisión correcta.

Jimin elevó la vista y lo miró con una sonrisa melancólica, limpió un poco sus lágrimas y suspiró.

—¿Por qué eres tan sabio? Eres menor que yo y pareces mi hermano mayor.

—Te dije que soy bueno escuchando—rio por lo bajo—. Tuve que renunciar a muchas cosas para ser feliz, incluso ahora—suspiró—. Tengo que dejar de lado mi pasado y lo que sufrí con la pérdida de mis hijos para poder ser fuerte y mantenerme sano en este embarazo, también para poder darle fuerza a Jungkook. Si sólo pienso en el pasado y en lo que viví, el miedo hará que detenga mi vida por completo y no podré ser positivo para traer al mundo a mi bebé, estoy aterrado, pero, tengo que vivir el momento.

—¿Fue una enorme sorpresa? —preguntó con temor de saber la respuesta, aunque de boca de Yoongi sabía que Taehyung no tenía idea de lo que había pasado meses atrás.

—Pues, no lo esperaba, Jungkook era mucho más cuidadoso en ese sentido, así que ni creí que sucediera, los doctores siempre dudan de mi capacidad, así que si fue una sorpresa, Jungkook estaba aterrado, sigue estandolo, yo lo veo como algo bueno, ya casi nace así que tiene que ser una buena señal.

—Vas a estar bien Tae, eres muy fuerte y valiente.

—Gracias Jimin, pensaré de mí de esa manera, pero tú tienes que hacer lo mismo, ya pasaste por lo peor, lo que viene será más sencillo.

Jimin rio por lo bajo. —Eres mi hermano mayor.

—Acepto el papel y como hermano mayor tengo que decirte que debes sonreír, te ves hermoso cuando lo haces.

Sonrió sin dejar de mirarlo, la presión en su pecho se aligeró un poco más, suspiró y miró hacia la ventana, había tomado una buena decisión.












Espero impaciente, ni Yoongi, Jungkook y Jin estuvieron en la cena, se la pasaron en el despacho hablando y planificando, Jimin estaba un poco impaciente por ver a Yoongi, por lo que después de atender a su bebé y dormirlo, se quedó despierto bebiendo una copa de vino, no podía con sus nervios, estaba ansioso por no saber cómo Yoongi iba a reaccionar, así como su remordimiento y pena por Jihoon, no dejaba de pensar en el chico y en la forma tan dolorosa de llorar, estaba preocupado por él, se preguntaba lo que haría o como se sentiría cuando llegara el momento de despedir a su padre. Mark era un hombre joven, no podía creer aún que estuviera muriendo, eso puso en tela de juicio su propia mortalidad, pensaba en sus hijos y en lo que pasaría con ellos si algo le llegara a pasar a Yoongi o a él. No ayudaba intuir que algo sucedería, los reinos estaban en una gran tensión.

Estaba por quedarse dormido cuando la puerta se abrió, Yoongi entró claramente cansado. Le sonrió al verlo y se levantó para recibirlo, se acercó a él y dejó un beso en sus labios.

—¿Noche dura? —preguntó al tiempo que tomaba su mano y lo guiaba a uno de los sillones, Yoongi se sentó.

—Puedes apostarlo—bufó con mirada sombría, Jimin se preguntaba si su estado de ánimo se debía a sus reuniones o a algo más, le sirvió una copa y se la tendió, se sentó a su lado  y lo miró, esperando que dijera más—. La boda es en unos días, así que estamos planeando que haremos después. ¿Qué tal tu día?

—Mmm, algo pesado.

—Seguro que te arrepientes de haber venido ¿No? Es demasiado para cualquiera. ¿Cómo está el bebé? No lo he visto en todo el día.

—Él está bien, de todos es el que mejor se ha comportado, es paciente, lo cual agradezco mucho.

—En eso se parece a ti, gracias por tu paciencia.

—Yoongi—lo miró por unos momentos antes de bajar la mirada a su mano—. Algo sucedió hoy en la mañana cuando fui a tomar un paseo.

—Dime.

La seriedad con la que hablaba le hizo levantar la vista para mirarlo.

—Yo...estaba tomando un paseo en los jardines cuando ví a alguien llorar, me acerque porque en verdad parecía destrozado, era Jihoon.

Yoongi se tensó por completo, su mandíbula se apretó y miró hacia la pared. No dijo nada, por lo que Jimin continuo.

—Hablé con él, me sorprendió mucho verlo, es...demasiado parecido a ti, él me dijo algo. Lamento decirlo de esta manera, pero, al parecer Mark está muy enfermo, ellos no creen que le quede mucho tiempo de vida. Traté de consolarlo, pero, estaba destrozado, me disculpo por tardar tanto en decirte, me dejó un poco confundido y también sorprendido.

Nada. No hubo alguna reacción, Yoongi se mantuvo mirando a la nada, sólo se movió para beber de un trago su copa. Jimin comenzó a sentirse más nervioso.

—¿Yoongi? —preguntó con un hilo de voz—. ¿Estás bien?

—Deberíamos ir a dormir, fue un día largo.

—¿Yoongi?

Yoongi se levantó, con la intención de ir a la habitación, Jimin confundió por su reacción lo tomó del brazo, estaba preparado para cualquier cosa, menos para su frialdad.

—¿Estás bien?

—Vamos a dormir—dijo conteniendo la voz.

—Ya lo sabías ¿Verdad?

Yoongi se quedó en silencio unos momentos, Jimin aprovecho para levantarse y posicionarse frente a él, miró su rostro cargado de tensión y seriedad. En ese estado no podía evitar sentirse indefenso, no porque creyera que Yoongi sería capaz de hacerle daño, sino porque su esposo se estaba encerrando entre sus propios muros de dureza.

—¿Lo sabías? ¿Cómo lo supiste?

—¿Importa?

—¿Por qué estás actuando de esta forma? Te estoy diciendo que Mark está muriendo y no pareces afectado o preocupado.

—¿Por qué debería estarlo? —lo miró con los ojos entrecerrados—. Mark no es nada para mí, la última vez que estuve aquí quedamos en que seríamos extraños, él me dijo que quería que me alejará y lo hice, no significa nada para mí, si vive o muere no me importa.

—Eso es cruel...

—¿Cruel? ¿Qué quieres en realidad Jimin? Te has quedado durante años por mi ex relación, te has sentido inseguro y no crees cuando te digo que no me interesa que eso quedó en el pasado, y ahora que demuestro realmente lo que siento, no te gusta mi respuesta, ¿Qué es lo que quieres?

—No te digo que quiero que llores y digas que lo vas a extrañar, pero, ambos sabemos que Mark forma una parte importante en tu pasado, fue tu primer amor y ambos tienen un hijo juntos, no me gusta, odio esto, estoy muy celoso, pero, que te pongas así, no está bien.

—No siento nada Jimin—bufó—. Mark no es parte de mi vida, Jihoon no es mi hijo, lleva mi sangre, pero jamás he estado en contacto con él, no puedo verlo como un hijo, es imposible y no amo a Mark, es lamentable su muerte, sólo eso.

—Yoongi—susurró negando—. No te ocultes en esta máscara de seriedad y frialdad, está bien si te importa.

—No lo hace.

—Pues no te creo.

Yoongi rio de forma seca, se separó de Jimin y negó. —No te entiendo, en verdad no te puedo comprender, dices algo un día y al otro haces algo completamente diferente. ¿Quieres escuchar que me importa? ¿Es eso? O ¿Quieres que te asegure que no me interesa? ¿A qué estás jugando?

—No estoy jugando a nada—susurró—. Sólo creo que es importante que...te despidas.

—¿Qué? —preguntò con una mueca.

—Lo amaste, aunque esté en el pasado, se amaron, fue alguien importante, tienen un hijo juntos, Yoongi, ¿Y si muere y llegas a arrepentirte? Dime ¿En verdad no hay nada que quieras decirle?

—No, no tengo nada que decir.

Jimin negó, no sabía por qué estaba insistiendo, tal vez, dentro de él sentía que era lo correcto, no sólo para Mark, sino también para Yoongi, quien después de la traición de su primer amor había adoptado una personalidad fría y desconfiada, era claro que él aún no había superado y tampoco perdonado, tenía miedo de que ese odio se conviertiera en remordimiento que no lo dejara ser feliz y vivir plenamente. Sus celos dejaron de estar en primer lugar, por una vez se dió cuenta que había algo más profundo en la relación fallida que tuvo con Mark, un sufrimiento que descencadenaba en una desconfianza y tristeza, las palabras de Yoongi eran claras, él no se sentía parte de Jihoon a pesar de ser su hijo y eso también era doloroso. Yoongi amaba a cada uno de sus hijos, lo veía divertirse con ellos, ser amoroso y bueno, siempre pendiente de lo que necesitaban, ¿Y si dentro de él se sentía mal por lo que le arrebataron? No fue su idea dejar a Jihoon, fue de Mark, y sin importar las razones, eso podía causarle dolor. Jimin no quería que viviera con ese rencor.

—Debes perdonarlo, tal vez... él no puede irse, porque no ha escuchado tu perdón.

—Eso es tonto.

—No lo es, y lo sabes. Se amaron, hubo traición, mentiras y dolor, Yoongi, dime ¿De verdad no te sientes intranquilo con esto? Estamos hablando de la muerte, él morirá muy pronto y no habrá manera de regresar el tiempo atrás.

Yoongi negó sin dejar de mirarlo. —¿Y tú vas a estar bien con eso? Dime ¿Vas a perdonarme ir a verlo?

—Sí, porque me amas.

El rostro de Yoongi se relajó un poco, se acercó a él y tomó sus mejillas acariciando con sus pulgares.

—Ya no quiero más daño, cada que estamos avanzando sucede algo que me hace creer que vamos a retorceder. No quiero esto.

—Hoy entendí que me amas y me has elegido a mí, no ha sido sencillo Yoongi, han pasado muchas cosas entre nosotros, pero, esto es lo correcto.

—Jackson me lo dijo, hace unos momentos, y yo...no sé qué hacer Jimin, ¿A qué me voy a enfrentar?

—No lo sabremos si no lo haces, tienes que ir—suspiró antes de abrazarlo—. Ve y vuelve a mí, yo sabré cómo sostenerte si te sientes triste.

Yoongi le regreso el abrazo y beso su cabeza. —No lo amo Jimin, hace mucho tiempo dejé de hacerlo, desde mucho antes de conocerte, te amo a ti, eres mi esposo, pero, tienes razón en algo, me siento confundido y muy enojado aún, necesito hacerle una pregunta.

—Hazlo entonces.

—Será mañana, vamos a dormir.

Jimin asintió, no le dijo nada más, porque sabía que Yoongi necesitaba descansar y pensar, fue así que se dirigieron a la habitación para prepararse y dormir, después de unos minutos se recostaron en la cama y se abrazaron. Jimin había pasado por mucho ese día, estaba agotado, por lo que no tardó en dormirse con las ligeras caricias que Yoongi le daba en su cabeza. Su respiración se alentizo y sonrió envuelto en su calor. Sin embargo, Yoongi era un tema muy diferente.

Estaba saliendo del despecho, realmente exhausto por todo lo que habían hablado, los planes que incluían las cosas que podían salir muy mal, su cabeza dolía y lo único que quería era dormir, se dirigió a su habitación, despidiéndose de JongIn quien estaba en la misma ala que él. Caminaba con tranquilidad, aunque podía sentirlo detrás de él, se detuvo y se volvió.

—¿Qué es lo que quieres?

Jackson lo miró con una mueca, era claro que el general no se sentía cómodo estando cerca de él, lo cual enojaba a Yoongi, no quería problemas, tenía suficiente con lo que había sucedido meses atrás, su relación no estaba del todo bien, así que no quería aumentar la tensión.

—Necesito hablar contigo, es importante.

—Ya te dije que no necesito hablar de nada contigo, limitate a mantenerte lejos y fuera de mi camino.

—Que más quisiera hacer eso, pero no puedo, no es por ti, sino por Mark. Está muriendo—dijo con voz ahogada—. Va a morir en cualquier momento.

Se quedó pasmado, miró a Jackson con desconfianza, aunque rápidamente entendió que debía ser verdad, no había forma de que él mintiera con algo tan grave y cruel como eso, su mente se volvió un enigma ¿Muriendo? ¿Cómo y por qué? No tenía sentido, Mark era joven y la última vez que lo vio era sano. Su mente se dirigió a Jihoon, al hijo que no conocía ¿Cómo estaría?

—No es mi asunto.

—No puede morir, está agonizando desde hace días, y...tal vez, necesita tu perdón para irse. Te lo pido, ve a verlo.

—Cuida de tu esposo y mantente lejos de mi camino.

Se dió la vuelta sintiendo una opresión en su pecho, se dirigió a su habitación, tratando de dejar de sentir. No era su asunto, pero ¿Por qué resultaba doloroso?

Estaba por amanecer, no había pegado el ojo en toda la noche, se limito a seguir velando los sueños de su tierno esposo, quien con el corazón puro que tenía, le había dado la opción de ir y resolver algo que sabía bien que durante años se había convertido en una nube gris sobre su cabeza. No pudo evitar pensar en sus años viviendo en ScarLanding, en la primera vez que lo vio riendo al lado de Jin, como sus miradas se encontraban y él le hacía mala cara, en ese tiempo era claro que no sabía nada sobre el amor, algunas veces fue demasiado brusco con él, pero, era una forma de verlo refunfuñar, de llamar su atención. Su atracción y relación duro un par de años antes de darse cuenta que venían de mundos diferentes, aún así, quiso dejarlo todo por esa ilusión de amar. Cuando Mark lo dejó, también dejó una marca imborrable en su pecho, le había entregado todo lo que era y le prometió una vida a su lado y eso no fue suficiente. Años después supo la razón de su rechazo, pero, no pudo perdonarlo, mucho menos al saber que tenían un hijo juntos y le había quitado el derecho que tenía de conocerlo y pasar tiempo con él. No reaccionó bien y aceptar jamás verlo de nuevo también fue doloroso, por eso, evitaba a toda costa pensar en ellos.

Había amado con locura a Mark, pero, después de su traición ese amor se volvió rencor. Fue un joven que amo de forma equivocada, era demasiado inmaduro para ser claro, Mark sólo vio por su bien y el de su hijo, eso era algo que le agradecía, darle una buena vida a Jihoon, él tenía una familia feliz. Conocer a Jimin lo hizo entender lo que era el amor de verdad, sólo por Jimin quiso cambiar lo malo que había en él, aún estaba fallando, pero, al menos, ahora sabía en qué se equivocaba y trataba de no volver a hacerlo. Necesitaba un cierre.

Con cuidado se levantó y cambió, lavó su rostro y salió de la habitación con cuidado. No hizo ruido al caminar por los pasillos, sus guardias lo seguían de cerca sin interrumpir sus pensamientos, así fue su camino hasta salir del castillo. La casa de los Wang no estaba lejos, pudo haber tomado su caballo, pero, en vez de eso decidió caminar, para aclarar sus ideas, no sabía lo que se encontraría ahí, y mucho menos su reacción, sin duda no quería verlo de esa manera, nadie estaba preparado para ver a alguien morir.

Cuando por fin su camino llegó a su fin, miró la puerta con seriedad, esperaba no encontrarse con Jihoon, no quería verlo, porque no estaba seguro de cómo actuar, tocó y esperó, había un nudo en su garganta que le impedía tragar con tranquilidad. Fueron unos pocos minutos que parecieron horas, el tiempo se volvía más lento y cruel. La puerta se abrió y miró a Jackson, este lo observó sorprendido, por su aspecto, daba fé que él tampoco podía dormir.

—Pasa—dijo haciéndose a un lado.

—Quedense aquí—ordenó a sus guardias sin mirarlos, después, siguió a Jackson dentro de la silenciosa casa.

—Está consciente, todas las noches sufre mucho dolor, apenas se ha calmado.

Su voz destrozada y cansada erizo la piel de Yoongi, subieron las escaleras de forma lenta, ambos temerosos de dar un paso más, Jackson se quedó fuera de la puerta de la habitación y lo miró derrotado. No debía ser fácil para él pedirle al ex de su esposo ir a verlo en su lecho de muerte, Yoongi podía sentir un poco de admiración por él, ya que no estaba seguro de que pudiera hacer lo mismo.

Jackson abrió la puerta y espero, Yoongi entró a la habitación que estaba bien iluminada por las velas, Jackson no entró, cerró la puerta a sus espaldas. Era una habitación amplia, que olía mucho a hierbas medicinales, la cama estaba ocupada, vio su silueta, se hallaba a medio acostar, sobre las almohadas, con un camisón blanco. Apretó la mandíbula cuando miró bien su rostro, sus pómulos se marcaban, había bajado mucho de peso, su piel perdió su color volviéndose más grisácea, su cabello estaba opaco, su nariz roja y sus ojos sin brillo. Yoongi reconoció la muerte en su rostro.

—Jackson—su voz era ronca y muy baja, como si hablar fuera un gran esfuerzo físico.

—No, soy Yoongi—dijo con voz contenida.

Escuchó un jadeo antes de que ese par de ojos castaños se fijarán en él, entrecerró los ojos sin poder verlo bien, Yoongi contuvo la respiración antes de acercarse, se obligó a sí mismo a caminar hacia la cama, sus manos temblaban y esa sensación en su estómagó lo llenaba de incomodidad. Llegó a su lado, Mark lo miró abriendo sus ojos ojerosos, sus labios estaban cenizos y despellejados, lucía lamentable, realmente enfermo.

—¿De verdad? —susurró sin aliento—. ¿Estoy...delirando de nuevo?

—Dudo mucho que tú mente sea lo suficientemente buena como para alucinante así.

Mark sonrió blanqueando sus labios, Yoongi apretó la mandíbula y se sentó a su lado, miró su cuerpo delgado, casi parecía que estaba a punto de romperse, sus huesos se marcaban en sus manos y cuello.

—¿Qué haces aquí? —susurró.

—Vine a ayudar a Jin.

—No hablo de ScarLanding.

Yoongi se encogió de hombros. —Me dijeron que estabas enfermo.

—No estoy enfermo—rio sin aliento—. Estoy muriendo.

—No digas eso...

—Es la verdad—relamió sus labios—. Nunca pensé que vendrías a verme, creí que me odiabas.

—No te odio—negó sin dejar de mirarlo—. Pensé que sí, pero no.

—Puedes odiarme, cuando la gente está muriendo, los demás dejan de ver sus errores y fallas, así que está bien si me odias.

—¿Por qué te odiaria?

—Te lastimé ¿Verdad? —su labio inferior tembló—. Ahora lo estoy pagando.

—Si la vida funcionará se esa forma, hace mucho tiempo hubiera muerto—bufó—. No te odio, tal vez te guardé un poco de rencor y no pude entenderte, he tratado de hacerlo, pero no puedo, sin embargo, no quiere decir que te odie.

Mark asintió, alargó su mano para tomar la de Yoongi, quien la sostuvo con mucho cuidado de no lastimarlo, podía sentir sus huesos y eso le partió el alma ¿Por qué estaba sufriendo de esa manera? Era una muerte cruel y doloroso, una que no merecía, si bien, Mark se había equivocado como todo ser humano, no era alguien malo, Yoongi lo tenía muy claro.

—Ahora que voy a morir he pensado mucho en mi vida—susurró—. En todo lo que he vivido y he hecho, en las cosas buenas y malas, pensé mucho en ti, y me imaginaba que estabas frente a mí y podía pedirte perdón, hoy estás aquí. Contigo conocí lo que era el amor Yoongi, fue feliz a tu lado hasta que me di cuenta que no era posible, no creí que fuera suficiente para que abandonaras todo por mí, a veces me preguntó que hubiera sido, pero entonces recuerdo mi vida después de eso y sé que tomé una buena decisión, quise decirte sobre Jihoon pero tuve miedo, por favor, perdóname por eso. No quise lastimarte, no era mi intención hacerlo.

Yoongi rio por lo bajo. —Cometimos muchos errores, ambos lo hicimos, yo también tengo que pedirte perdón, por prometerte algo que no podía cumplir y no aceptar verte ese día que fuiste a buscarme, ninguno es inocente, ambos fallamos.

Mark suspiró, cerró los ojos unos momentos antes de volver a abrirlos, más cristalinos aún.

—Tengo miedo de morir. Me he aferrado demasiado, pero estoy muy cansado, ya no puedo más, lamento mucho que tengas que verme así.

Yoongi sintió un nudo en su garganta, apretó la mandíbula y bajó la mirada a sus manos enlazadas. Era un hombre duro, siempre lo fue, nada podía impresionarlo, pero escucharlo hablar así le causó mucho dolor.

—Quiero que le digamos a Jihoon la verdad....—lo escuchó temblar—. Tiene que saberlo...aún si eso lo hace odiarme....lo que hice, fue para protegerlo, porque lo amo, porque es una parte tuya y mía, y yo te amé demasiado—sollozo sin parar—. Fui muy egoísta y cruel, tenía que decirle hace mucho tiempo, pero tengo terror, es mi bebé y siempre me dice lo mucho que me ama y admira, lo mucho que ama a nuestra familia. No creí que era justo para él y para Jackson, quien lo ha criado como suyo, pero, he sido más cruel contigo. Merecías saber sobre él y decidir si querías o no estar en su vida. Lo siento mucho—no dejaba de sollozar lleno de dolor—. Ayer me despedí de él y se lo iba a decir, pero, tengo miedo de que me odie y no tener tiempo de remediar mis errores, Yoongi, por favor perdóname, he hecho cosas muy malas y crueles, dejé que me guardarás rencor cuando tú no hiciste nada, lo siento de verdad...

Yoongi vio el verdadero dolor en sus ojos. Mark no dejaba de llorar de decir lo arrepentido que estaba, pero también, el miedo terrible que sentía al enfrentarse a esa gran verdad, ¿Cómo lo tomaría Jihoon? Era algo que Yoongi se preguntaba. Jihoon había crecido como hijo de Mark y Jackson, quienes lo criaron con amor y respeto, Jackson jamás lo miró como menos por no llevar su sangre, al contrario, se enfrentó sin miedo a él para protegerlo, Mark, tomó malas decisiones por miedo, pero no merecía ser odiado por ello. Yoongi tenía que tomar una decisión, y no era lo bastante egoísta para ello. No conocía a Jihoon sin embargo, lo quería por el hecho de ser su hijo, y ese amor le hizo hacer lo que él creía correcto.

—Él no te va a odiar. No lo hará.

—Es...muy...obstinado y demasiado justo, es bueno Yoongi, es un niño maravilloso, pero, odia las mentiras y sé que...esto lo puede destruir, pero, es lo correcto, quiero que lo sepa, no podré morir tranquilo si no lo hace...

—Él va a sufrir demasiado con tu muerte Mark—susurró sin aliento—. No podemos hacerle eso.

Mark lo miró sin dejar de llorar. —Pero...

—No quiero que él lo sepa—dijo con voz dura—. No ahora, no así, no es justo para él, ni para ninguno de nosotros. Te vas a ir, y lo dejarás con un vacío en el interior, preguntándose la razón del por qué suceden las cosas, tendrá suficiente dolor y va a necesitar de alguien, esa persona no puedo ser yo Mark, tiene que ser Jackson, él no me conoce, no sabe quién soy, y...yo sólo no quiero que sufra más. No me podré hacer cargo de él, no me diste la opción de decidir cuando él nació, pero me las estás dando ahora, y yo decido no ser su padre.

Mark sollozo negando, se acercó a él como pudo y lo abrazó, Yoongi sostuvo su cintura demasiado delgada para ser normal, cerró los ojos sosteniendo su llanto.

—Perdóname, por favor, perdóname, fui tan cruel contigo, y sigo siéndolo, lo siento mucho.

—Te perdono, no quería hacerlo, yo venía aquí con la idea de gritarte y decirte que todo esto lo mereces, pero la verdad es que no es así, no lo es Mark, éramos unos niños cuando nos conocimos, no sabíamos del amor, ni lo dura que era la vida, tomamos malas decisiones, pero ¿Sabes? Estoy agradecido de que hayas amado a mi hijo, que le dieras una familia y amor, también lo estoy con Jackson, no puedo venir y destruir su vida, así que no puedo ser su padre, porque lo amo, porque es una parte de ti y una muestra de lo que vivimos, no puedo hacerlo sufrir porque te estaría haciendo sufrir a ti y no lo mereces.

—¿Por qué eres bueno conmigo?

Yoongi tembló ligeramente, acariciaba su espalda y tragaba para eliminar el nudo en su garganta.

—Mark, necesito saber algo ¿Valió la pena todo lo que pasamos? ¿Viviste una buena vida?

Mark tembló entre sus brazos, se dejó ir en llanto.

—Jamás me voy a arrepentir de haberte amado Yoongi y mi vida fue maravillosa, tuve amor, un buen esposo, hijos maravillosos, fui muy feliz, ¿Tú eres feliz?

—Lo soy. No le diré nada a Jihoon, pero, siempre estaré si alguno de ellos lo necesita, no pienses que los dejaré al azar, cuidaré de tu legado a la distancia Mark, tampoco me arrepiento de haberte amado, me enseñaste mucho, por favor, descansa, yo te perdono.

—Recuedo el primer día que nos vimos, te sonreí y sólo me miraste con una mueca, pero, a partir de ahí jamás te alejaste, Yoongi, cuando me recuerdes ¿Puede ser de esa manera? Sonriente, sin culpa y rencor, sin enfermedad ¿Lo harías?

Yoongi asintió acariciando su cabeza. —Prometo que así lo haré siempre. Mark, ¿Tú puedes recordarme como alguien quien merecía ser amado?

Mark se separó con cuidado de él, le sonrió con ternura.

—Mereces ser amado Yoongi, y yo te recuerdo con mucho cariño. Gracias por venir a verme, necesitaba decirte lo mucho que lo lamento.

—No debería ser de esta manera, tenías que vivir una vida larga y feliz.

—Viví una vida feliz, estoy satisfecho con eso, si muero pronto, lo haré con una sonrisa, tengo miedo, pero, estaré bien ¿Verdad?

—Lo estarás Mark. Vas a estar bien.

Se sonrieron sin dejar de mirarse, Yoongi besó su frente y lo abrazó por última vez.

—Gracias por haber estado en mi vida Yoongi.

—Gracias por ser parte de mí historia Mark.

Estuvo cerca hasta que esté se sintió muy cansado, Yoongi lo miró acariciando su cabello hasta que lo vio dormir, entonces se levantó despidiéndose por última vez, salió de ahí y miró a Jackson quien lo observaba con lágrimas en los ojos.

—Jamás tuve la oportunidad de decirte esto y la verdad es que mi orgullo era lo que me lo impedía, pero, tengo que agradecerte, cuando me fuí de aquí, estaba muy molesto, herido por las palabras de Mark y la forma en como terminamos, no quise escucharlo esa noche y por mucho tiempo me arrepentí, pero jamás volví, tú lo ayudaste, sanaste y ganaste su corazón, cuídate y amaste a mi hijo a pesar de no llevar tu sangre. Te agradezco por eso Wang.

—Lo amé desde siempre, lo miraba a lo lejos y pensaba en cómo sería tomar su mano. A veces, creo que me aproveché de la situación, pero, Mark siempre me ha dicho lo contrario, amo a Jihoon, cuidé de él y lo quiero sólo por el hecho de ser el hijo del hombre que amo. No tienes nada que agradecer, lo hice porque era mi deseo. Supongo que ahora todo va a cambiar, Mark quiere decirle a Jihoon. ¿Estarás presente?

—No le diremos nada a Jihoon—negó Yoongi—. No podemos arruinar su vida en este momento, por favor, mantente a tu lado, aunque Mark ya no esté, no lo dejes solo.

—Nunca haría eso, pero, ¿Por qué quieres hacer esto?

—No es por mí, es por mi esposo, Jimin me enseñó como amar de forma correcta. Amo a Jihoon como para renunciar a él y mantener su felicidad. Pero, siempre estaré velando su vida, por favor, hazme saber si algo necesitan, no quiero ser un extraño.

Jackson rio por lo bajo. —Eres mejor de lo que pensé, gracias Min.

—Cuida de él Jackson—asintió antes de reanudar su camino a la salida.

Jackson lo miró alejarse entrando a la habitación, Mark estaba mirando al techo, soltó el aire un poco antes de sentarse a su lado y besar sus labios. Mark lo miró con ojos brillantes.

—Te amo Jackson, te amo demasiado.

—Eres mi vida entera Mark.

—¿Te hice feliz? —preguntó con un hilo de voz.

Jackson aguantó las ganas que quería de llorar.

—Me has hecho el hombre más feliz del mundo.

Mark le sonrió de forma preciosa, tomó su mano y apretó de forma ligera y dulce, tal y como lo hizo el día de su boda.









—¿Cómo estás?

Miró extrañado a Jimin quien estaba despierto esperando por él, Yoongi suspiró pesadamente antes de acercarse a él y acariciar su mejilla.

—Estoy bien, por favor, tú no me hagas esto a mí, no sabría vivir sin ti.

—No te dejaré Yoongi, nunca lo haré.

Yoongi le sonrió y besó sus labios. Fue una noche dura, se despidió de su antiguo amor y renunció a su hijo por amor, algo que lejos de lastimarlo le hizo sentir paz, Jimin había tenido razón al decir que era lo que necesitaba. Su vida entera estuvo llena de rencores que sólo llenaban de oscuridad su corazón, ahora, entendía que no había sido culpa de nadie. Yoongi recordaría aquella sonrisa traviesa por siempre, con alegría y felicidad. Ellos se habían amado y sufrido su perdida, pero habían encontrado un amor más fuerte que sobrepasaba todo lo demás. Yoongi ya no quería perder a nadie más, así que se iba a aferrar a la única persona que llenaba su corazón y alma.

Esa mañana Mark murió y con él se fueron aquellos sentimientos que no lo dejaron avanzar, Mark voló alto y Yoongi cumplió su promesa al siempre recordarlo justo como lo conoció.






Vamos a explorar más de los Wang y de la muerte de Mark en el libro de Jihoon. Wiiii que emoción.

Espero que les haya gustado, estamos a nada del final 🤍🤍

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