57
Me arrepentí hahaha, hagan de cuenta que no leyeron el capítulo pasado, que ya no forma parte de la trama, sería alargar más todo. Aquí lo que les interesa...
Era el día, un día que había deseado que no llegará, estaba asustado y nervioso. Se había vestido de negro, conforme la ley, sin joyas, sin maquillaje, sin nada que ocultará su desdicha, estaba cansado, no había podido dormir y tampoco comer algo, no ayudaba el hecho de que Yoongi no hubiese ido a verlo, después de la noche que pasaron juntos, desapareció antes del amanecer, no dijo nada, sólo besó su frente y se fue, él se quedó mirando el lugar por dónde se había marchado, sin la fuerza para poder seguirlo.
—Mi señor, es momento.
SeHun le miró con compasión, Jimin asintió, se puso de pie y lo siguió, no salía de esa habitación, por lo que ver el castillo después de un tiempo le envolvió en un aura de melancolía, parecía que estaba desolado, no veía a nadie alrededor, se preguntaba si Yoongi lo había pedido así.
—Espera—dijo cuando estuvieron fuera de la sala de reuniones, SeHun se detuvo y le miró.
Jimin cerró los ojos con fuerza y respiró profundo, estaba sintiendo un dolor enorme en el pecho, uno que no le dejaba respirar, no quería entrar ahí y enfrentarse a lo que sería su destino, estaba aterrado.
—Todo va a estar bien mi señor.
—Nada de esto está bien. Nada.
—Su alteza no dejará que nada le pase.
Jimin no dijo nada, estaba luchando contra las ganas que tenía por salir corriendo y escapar, SeHun fue paciente, al igual que los dos guardias que le acompañaban, tomó aire hasta que sus pulmones dolieron y sólo así pudo abrir los ojos cristalinos.
—Vamos. Pero...SeHun ¿Puedo pedirte un favor?
—Claro mi señor.
—Haga lo que haga no dejes que Yoongi llegue a mí.
Él le miró confundido. —No entiendo mi señor.
—No tienes que hacerlo, sólo prometerme, que no vas a dejar que se acerque.
—Trataré de hacerlo mi señor—dijo con la misma confusión que mostraba su rostro.
Las puertas se abrieron y ellos entraron, había muchas personas que le miraron desde el primer momento en el que entró, pero, sus ojos buscaban a Yoongi, quien no le observó directamente, él estaba mirando a Eunwoo. Jimin sintió un escalofrío al verlo, estaba sucio, golpeado y maltrecho, pero, si antes esa imagen hubiera causado lastima y pesar, ahora verlo ahí le causaba el peor los ascos y odio, jamás fue malo con él, nunca, le brindó apoyo, amor y amistad y este le había pagado de la peor manera, poniendo en riesgo todo por lo que había luchado, incluyendo el amor de Yoongi, sufría por no escuchar un te amo de él.
Los posicionaron frente al rey, a escasos centímetros uno del otro, Jimin no lo miró, aunque sentía la mirada de Eunwoo sobre su cuerpo, sus ojos estaban clavados en la reina, quien lucía nerviosa y en Yoongi, que, al verlo, le sonrió ligeramente y asintió con la cabeza.
—Damos inicio.
—¡Larga vida al rey Min Yoongi!
Yoongi aclaró su garganta. —Este día estamos aquí reunidos para presenciar el juicio real en contra de Cha Eunwoo y Min Jimin, por las acusaciones de traición, infidelidad y la ruptura de normas reales.
Un hombre del consejo se puso de pie, era el más anciano de todos ahí.
—Bajo los graves cargos, su alteza Min ¿Qué tiene que decir?
Jimin relamió su labio inferior, estos estaban muy resecos, boqueo, le era difícil encontrar su voz.
—Soy inocente—dijo con voz titubeante—. Nada de lo que se me acusa es real, yo jamás he engañado a mi señor y he cumplido las normas y leyes de RyuuMoon como es debido.
—Cha Eunwoo ¿Qué tiene que decir de las acusaciones que se le imputan?
Jimin miró de reojo a Eunwoo, quien suspiró. —Soy culpable, he tenido una relación secreta con el consorte real Min Jimin y le he ayudado a romper las reglas sobre herederos.
—¡Eso es mentira y lo sabes! —gruñó Jimin.
—No tengo por qué mentir, sé que voy a morir—dijo encogiéndose de hombros, para después mirar a Jimin de una forma extraña—. Lo he aceptado, no tengo razones por las cuales mentir Jimin, ¿Y tú?
—¡Los acusados no pueden hablar entre sí! —soltó con agresividad otro de los miembros del consejo.
Min ChaeRin suspiró. —Hay testigos, los primeros son los donceles de la corte de Jimin, ellos eran los encargados de su alteza, por favor, que entren Zang KyungSoo y Oh LuHan.
Jimin contuvo un sollozo, verlos ahí después de mucho tiempo fue un golpe fuerte, habría creído tanto las palabras de Eunwoo, cuando le decía que había dejado de ser importante para sus amigos, que ahora ellos tenían familia y no debía molestarlos. Ahí estaban, las dos personas en quien más confiaba, y que los alejó, ellos le miraron con una sonrisa, Jimin bajo la mirada, no podía verlos a la cara.
—Zang KyungSoo ¿Qué es lo que tienes que decir de lo que se ha acusado a Min Jimin? Sabemos que has servido durante años en su corte, pero, se han separado, ¿Por qué?
KyungSoo miró a Yoongi con seriedad.
—Yo estoy seguro mi señor, que todo lo que Cha Eunwoo está diciendo es una mentira, no hay forma de que Jimin haya hecho tales cosas, él siempre ha sido fiel a sus deberes como consorte real, le importa el reino y sobre todo, ha estado enamorado y comprometido con su alteza, no tiene sentido nada de lo que él está diciendo.
—¿Crees que Eunwoo influyó para que la relación que ustedes tenían con Jimin cambiará?
—Lo es su alteza—dijo LuHan mirando con molestia a Eunwoo, después regresó la mirada al rey—. Fue repentina la forma en la que Jimin se alejó de todos, no hablaba con nadie, se aisló, Eunwoo muchas veces no nos permitía verlo, eso nos puso incómodo, era como si él pudiera decir quién se acercaba a su alteza Jimin y quién no. Jamás vimos normal la posesividad que este tenía, mi señor era el mismo con todos nosotros, nunca sobrepasó el límite.
KyungSoo asintió. —La realidad es que cuando Eunwoo entró a la corte, su alteza no estaba pasando por un buen momento emocionalmente, estaba cansado y triste, creemos que él pudo influir de esa forma, llenarle la cabeza de cosas negativas, para que se alejara de las personas y manipularlo.
—Eunwoo siempre fue extraño—continuó LuHan—. Nunca hablaba, no decía nada y se comportaba hostil con las personas, me hacía pensar en que sólo era amable cuando mi señor estaba cerca, cuando nos alejó, dijo que su alteza Jimin no quería vernos, pero jamás nos permitió acercarnos.
Uno de los ancianos miró a Jimin. —Su alteza ¿Usted estaba al tanto de esto?
—No, claro que no—Jimin suspiró—. Yo no estaba bien, me sentía mal, y había muchos pensamientos negativos en mi mente en esos momentos, Eunwoo me dijo que Luhan y KyungSoo deberían estar con sus familias, que yo ya no era importante y le creí, pero él jamás me dijo nadie me informó que ellos me habían tratado de buscar para hablar, al contrario, decía que me habían olvidado rápidamente.
—¿Y por qué creyó eso? —preguntó KyungSoo mirándolo, agregando los honoríficos.
—No lo sé—susurró Jimin con una mueca.
—Como si realmente los necesitarás—gruño Eunwoo, presa de los celos—. Jamás los necesitaste, es tonto que ahora quieras hacer parecerlo así, cuando en su momento jamás preguntaste por ellos.
—¡Eso es mentira! Me afectaba y tú lo sabías.
—No siempre fui el malo Jimin y lo sabes ¿No te has puesto a pensar que tú te alejaste porque querías hacerlo?
—¡Eso es mentira!
—Jimin odiabas todo sobre ser rey y el castillo, por eso me querías cerca, porque era lo único que no se asemeja a tu mundo perfecto, conmigo podías ser tú mismo y lo sabes.
—¡Tú me engañaste para que sintiera que nadie me quería! Sembraste en mi la duda de todos alrededor.
—Y si los conocías tan bien ¿Por qué me creíste?
—Porque soy un tonto—dijo con voz rota—. Porque jamás he visto lo que realmente tenía alrededor, por eso.
KyungSoo y Luhan miraron a Jimin con pesar.
—Jimin, su alteza Min Jimin—dijo KyungSoo con voz cálida—. Es un excelente consorte, desde siempre lo ha sido, se casó muy joven, demasiado, no sabía nada de etiqueta, de normas, y aun así, luchó para ganarse un lugar, a pesar de todo, perdió muchas cosas, pero, siempre mantuvo una sonrisa, él tuvo hijos de su majestad, es un increíble padre, lo siguió a ScarLanding y casi muere, Jimin es el mejor consorte real que este reino ha tenido jamás.
Jimin evitó comenzar a llorar en ese momento, Yoongi asintió y tomó la palabra.
—Gracias a ambos por venir a hablar, pueden retirarse.
Ambos donceles asintieron. Dieron una reveresncia cargada de respeto y salieron de ahí en silencio, Jimin los vio marcharse, esperaba poder ser capaz de verlos nuevamente y disculparse por todo lo sucedido.
—Una de las acusaciones que se le ha hecho a Min Jimin es haber hecho uso de remedios especiales y peligrosos para no seguir concibiendo hijos del rey, el acusado, Cha Eunwoo aseguró que él fue quien consiguió aquellos remedios, con un herbero de su confianza—dijo la reina, Jimin la miró con desconfianza, él más que nadie sabía que ella quería condenarlo, no había forma de que esta dejara que saliera ileso de ese juicio—. Después de las ivestigaciones se dio con el paradero de esa persona, háganlo entrar.
A la sala entró un hombre que Jimin no reconoció, jamás en su vida había visto, pero tuvo terror de su sola presencia, porque si esa era la persona que había ayudado a Eunwoo, entonces, no había forma de que pudieran seguir con el discurso de su falsa inocencia. Este hizo una reverencia hacía el rey. Yoongi asintió, a Jimin le confundía su seguridad, eso no hacía más que ponerlo mucho más ansioso.
—Mi señor, me pongo a sus pies y a sus órdenes. No diré más que la verdad, siempre.
—Dinos quien eres.
—Me llamo Andree, soy un campesino que se gana la vida ayudando a las personas, les doy remedios para sus males.
—¿Conoce a Cha Eunwoo? —preguntó uno de los ancianos.
—Lo conocí cuando recién llegaba a RyuuMoon, después de que entró al castillo no lo volví a ver.
—Él dice que tú le proveíste de remedios para evitar un embarazo ¿Es eso verdad? —preguntó la reina con seriedad, mirando tan fijamente a Andree que este se puso nervioso.
Andree negó de inmediato. —Eso no es verdad mi señora, yo no lo volví a ver después de que entró al castillo, no haría algo así, esos remedios son muy peligrosos si no se usan con precaución.
—¡Eso es mentira, eres un vil mentiroso! —gruñó Eunwoo queriendo ir a su encuentro, pero los guardias que estaban cerca de él se lo impidieron—. ¡Di la verdad maldita escoria!
—¿Está usted diciendo la verdad? —preguntó uno de los miembros del consejo.
—Yo digo la verdad—dijo con un asentimiento de cabeza—. No sé lo que él haya dicho, pero eso es completamente mentira, nunca le di nada.
—De haberle dado algo—continuó la reina—. ¿Sería posible un embarazo?
—No mi señora, no lo sería, esas hierbas son eficientes.
—¡No mientas Andree, tú me las diste, incluso dijiste que algunos miembros de la realeza eran tus clientes, incluyendo la reina madre!
—¡Esa es una blasfemia! —gruñó la reina con rabia.
—Yo jamás había visto en persona a la reina—dijo Andree con sorpresa—. Es la primera vez que tengo el honor de estar en su presencia.
Jimin observaba ese arrebato con un vuelco en el corazón, había cabos sueltos, cosas que no le quedaban claras, y una de ellas era la razón por la cual Eunwoo estaba tan enojado, rabiaba debido a lo que escuchaba, miró a Yoongi y este parecía apacible, en completa calma.
—Eso es todo Andree, puedes retirarte—Andree hizo una reverencia y salió de ahí. Yoongi, entonces, miró a los presentes—. Como pueden ver, una a una, las mentiras de Cha Eunwoo han ido cayendo, no hay testigos, ni nada que dicte que él y Jimin hayan tenido una relación y mucho menos que rompieran las leyes. Eunwoo, jugó con la mente de Jimin, le dijo mentiras para alejarlo de la gente que lo amaba, está enfermo, se enamoró del consorte real, mi esposo, e inventó todo esto.
—No pude inventar un beso—dijo este interrumpiendo al rey, ganándose la sorpresa y el reproche de todos en la habitación—. Y eso usted lo sabe muy bien.
—¡Es beso fue tomado a la fuerza! —soltó Jimin mirándolo con odio—. La única razón por la que fui a verte ese día, era porque estaba preocupado por ti, como me preocuparía por cualquier persona que pensara mi amigo, cuando llegué, me dijiste que habían abusado de ti, y que no querías que le dijera a nadie, te apoyé, porque eras mi amigo cercano, el día del beso, tú me dijiste que Yoongi no me amaba, acabábamos de pelear y te aprovechaste, no te insulté, porque pensé que estabas confundido, pero jamás te he correspondido.
—Eso es mentira y tú lo sabes.
Yoongi soltó una carcajada. —No eres más que un doncel idiota Eunwoo, ¿Realmente crees que te puedes salir con la tuya? Hemos demostrado que todo lo que dijiste es una mentira, y bueno, si eso no queda claro, buscamos de dónde provenías.
Eunwoo le miró con odio. —Soy huérfano, no tengo a nadie.
—Llegamos a una aldea cercana a ScarLanding, buscamos por ti y encontramos a alguien, a tu hermano.
Eunwoo comenzó a temblar de furia, Jimin observó el intercambio de palabras con curiosidad, las puertas se abrieron, dejando entrar a un hombre corpulento y alto, que parecía ser un hombre de trabajo duro, Eunwoo se hizo pequeño y desvió la mirada.
—¿Quién eres tú?
—Cha Hambin, mi señor—dijo con una reverencia—. Soy el hermano mayor de Eunwoo.
—Él dijo que era huérfano, que no tenía a nadie, explica entonces cómo es que estás aquí.
Hambin miró a su hermano con reproche. —Esa fue una total mentira, nuestros padres siguen con vida, viven en la aldea donde nacimos, él vivía ahí y estaba casado, él hizo que asesinaran a su esposo, mintió a la gente diciendo que era un ladrón, pero quien robaba era él, se fue una noche, y nos dejó en la puerta a sus tres hijos pequeños.
Jimin miró de golpe a Eunwoo. —Me mentiste, dijiste que no tenías a nadie, pero...lo hiciste para empatizar conmigo ¿Verdad? Me engañaste, tú sabías lo que sentía por no encontrar a mis padres y la muerte de mi hermano y te aprovechaste de eso—reclamó con lágrimas en los ojos.
—Él siempre hace eso—dijo Hambin con recelo—. Engaña a las personas, jamás le importó nadie más que él mismo.
El consejo comenzó a hablar al mismo tiempo, podía ver su indignación, no había forma que después de lo escuchado siguieran creyendo en sus palabras, Jimin estaba descolocado, mirando a Eunwoo con desprecio, no comprendía cómo es que alguien pudiese tener sentimientos tan oscuros, no le importó destrozar su vida.
—Gracias, puedes retirarte.
El hombre hizo una reverencia y se retiró, dejando detrás un silencio sepulcral, Yoongi sonrió, Jimin pudo verlo en sus ojos, él estaba seguro de que habían ganado, de que estaba libre de culpa, pero, Jimin sintió un escalofrío cuando volvió la vista a Eunwoo y se dio cuenta que este le observaba con una sonrisa divertida.
—¿Realmente crees que te has salvado? Ambos sabemos que no es así Jimin, ¿Te has preguntado por qué me creíste de esa forma? Es sencillo, tú no quieres está vida. Fue tan sencillo hacer que dudaras de tu esposo.
—No es verdad.
—Lo es y lo sabes, jamás quisiste esto, tú jamás vas a perdonar a Min Yoongi por lo que hizo.
—¡Cállate!
Estaba comenzando a exaltarse, se acercó un poco a él, haciendo a un lado al guardia que se puso a su lado.
—¡Tú no lo amas Jimin! Jamás lo has amado, tú jamás quisiste ser rey y tener hijos, querías algo más.
—¡No sabes de lo que hablas! Yo no soy como tú.
—Sé muy bien de lo que hablo, porque ambos somos iguales, Jimin, por Dios, tú me querías.
—No, no es cierto, jamás he querido a nadie que no sea Yoongi.
—Confiaste en mí, como nunca vas a confiar en él.
—Es mejor que te calles ya. Jamás podría querer a alguien como tú, no me causas más que repulsión.
Eunwoo le miró con ojos heridos y lleno de furia.
—¡Yo soy mejor de lo que él es! Yo te hice sentir seguro, lloraste conmigo, hablabas de lo mal que te sentías siendo un consorte real, extrañabas tu libertad.
—¡Yo amo a Yoongi!
—Si tanto lo amas ¿Por qué vas a dejar que él se manche más las manos por tu culpa?
—¡Basta de hablar! —gruñó Yoongi—. Llévatelo, tiene que estar listo para la ejecución de esta tarde.
—Voy a morir, y eso te va a llevar a un mar de culpa Jimin, él jamás te va a perdonar que lo hayas traicionado, ustedes están listos para el peor de los fracasos ¿No lo entiendes? ¡Fui la única persona que te amo sin esperar nada a cambio!
—Eso no era amor, me engañaste.
—No te engañé, te hice ver la realidad. Tú jamás quisiste estar con él y él jamás quiso estar contigo, siempre, escuchame, siempre vivirás bajo la sombra de Mark.
Jimin abrió en demasía los ojos, miró a Yoongi quien se tensó, algunos miembros del consejo incluida la reina observaron con curiosidad, Jimin sabía que si no lo callaba, todos se iban a dar cuenta del amorío que Yoongi había tenido con Mark.
—¡Él lo iba a dejar todo por Mark! Lo amaba más de lo que te ama a ti, y él hubiese estado al nivel de este papel, no cómo tú, que no has hecho más que quejarte y maldecir tu vida, al lado de un hombre que te ha hecho daño, que nunca dejo que fueras tu mismo, al que traicionaste, y quién jamás te perdonará ¿Realmente crees que te va a amar después de esto? Yo estoy seguro de que ha pensado en Mark y en su...
—¡Cállate!
No pudo pensar con agilidad, sólo previo lo que este diría, no sabía de dónde tenía esa información o si solo estaba mintiendo ante los demás, Jimin sabía que si decía esas palabras en frente de todos, pondría a Yoongi entre la espada y la pared, que revelaría la existencia de Jihoon, y eso, Yoongi jamás se lo perdonaría. Fue tan rápido, que nadie en realidad pudo intervenir, Jimin tomó la espada del cinturón de su guardia y la encajó en el pecho de Eunwoo, este le miró con ojos muy abiertos, sus piernas fallaron, cayó de rodillas y le observó con lágrimas y un hilo de sangre que salía de su boca.
—Felicidades, has matado...ahora eres igual que él Jimin. Estás condenado...
Jimin negó mirando sus manos, una vez lo había hecho, pero fue porque estaba en peligro, sin embargo ese momento era diferente, todos se quedaron impactados, Jimin miró a Yoongi quien le observaba con una mueca, confundido.
—Debiste callarte.
—Está bien, morir en tus manos está bien, porque te amo.
Eunwoo gimió de dolor antes de caer hacia un costado, sin cerrar los ojos, lo observaba fijamente, hasta que estos perdieron la vida. Jimin cayó de rodillas, aún mirando sus manos y las miradas que le lanzaban, evaluadoras, sorprendidas y molestas, no podía más, Jimin había roto la barrera que él mismo se había impuesto, desde ese momento algo cambio, y lo sintió en todo su cuerpo, no era tan diferente de Yoongi, o de Eunwoo, se dio cuenta que él también tenía esas emociones y pensamientos horribles, celos, posesividad y egoísmo, por mucho tiempo creyó que era la víctima del destino, pero no era así, vio sus propias culpas y no pudo con la carga. Dejando a todos sorprendidos soltó un sollozo fuerte, ya no le quedaba nada.
Eunwoo tenía razón, jamás volvería a ser el mismo y su relación tampoco, Yoongi siempre lo vería como un traidor y él como la persona que asesino a su hermano, no habría perdón, la gente alrededor le tacharía de ser el peor consorte, no importaba lo que hiciera, lo mucho que se esforzará, él sabía que nadie volvería a verlo con compasión.
Se convirtió en un asesino, ese fue su plan desde el inicio, encargarse de Eunwoo por cuenta propia, no dejar que Yoongi se manchara las manos por sus errores, eso le haría sentir más culpable, pero aunque pensó hacerlo, jamás creyó que se atrevería. Eso hablaba de lo mucho que había cambiado.
No le gustaba la persona en la que se había convertido, ese no era él y le dolía, se atragantaba con el dolor de saber que era igual de cruel, capaz de hacer mucho daño.
Se volvió hacia Yoongi quien se había quedado petrificado, él tampoco lo había esperado, en su rostro estaban las notas de sorpresa y horror, Jimin no soportaría una vida a su lado, sabiendo que él ya no pensaría que era bueno y fiel. Puso las manos en el piso y agachó la cabeza hasta que su frente tocó la frialdad del mármol, sollozo con fuerza, haciendo una reverencia completa, suplicando a los pies de la escalera que llevaba al trono del rey.
—Te lo suplico—sollozo con las fuerza—. ¡Mátame! Por favor, yo no puedo, él tiene razón, yo no puedo seguir así, no quería esta vida, no quiero seguir intentándolo, y siempre fallar o arruinarlo, fue mi culpa, por no confiar en ti, ambas veces, personas han muerto por mi culpa—lloro con todas sus fuerzas—. ¡Sólo mátame! Condename, no seré un buen consorte Yoongi, no lo seré, y no podré seguir, porque tú jamás volverás a verme como antes, dejaras de amarme y eso me va a matar en vida. Termina con esto, es lo que todos esperan, sólo...dame el beneficio de morir ahora, antes de vivir toda mi vida sin tenerte realmente.
No hubo más que silencio, un silencio que le estaba ahogando, escuchó pasos, pisadas fuertes que le trajeron un escalofrío de cuerpo entero.
—Entonces ¿Quieres morir?
—Sí.
—Supongo que morir es mejor que vivir una vida amarrado a mí.
Jimin negó. —No, te fallé, es lo que debo hacer, te amo, Yoongi, te amo en verdad, pero, no sé si pueda levantarme y ser fuerte, soy más débil de lo que pensé. Lo siento, en verdad intenté ser bueno para ti.
—Eres un tonto Jimin. ¡Levántate!
Al ver que Jimin no se movía, porque su cuerpo no respondía, Yoongi lo levanto de los hombros de forma agresiva, estaba enojado, molesto de haberlo visto suplicando, estaba furioso, y al mismo tiempo sorprendido y temeroso, no estaba seguro de que Jimin se encontrará bien.
—Jamas vuelvas a hacer esto, en tu vida—gruñó en su oreja, lo sostuvo de los hombros, porque parecía que él no podía sostenerse con sus propios pies, no dejaba de sollozar, miró a su consejo—. Aquí no se ha roto ninguna ley, Min Jimin, es inocente de todos los cargos que se le acusaron, ahora no quiero que se vuelva a tomar este tema, jamás, si sé de rumores o incluso miradas despectivas hacia el consorte real de RyuuMoon, serán condenados, nunca hubo nada que esconder, yo siempre confíe en Jimin, y ahora quiero que todos pidan perdón de rodillas.
—No, no, Yoongi no—balbuceo Jimin. Yoongi lo sostuvo contra su pecho.
—Arrodillense y pidan perdón, todos—dijo mirando a su madre—. De no hacerlo, entonces entenderé quien está en mi contra.
Uno a uno, inconformes, se fueron arrodillando y bajando la cabeza, ChaeRin miró a su hijo con molestia, antes de hacer lo mismo, Yoongi, volvió a Jimin para que los mirara, este temblaba, no quería eso, porque sentía que sería avivar el odio que le tenían, pero Yoongi no pensaba igual, estaba cansado de todo ese teatro, del odio desmedido hacía Jimin, sabía bien, que si no hacía algo contundente y lo defendía, las acusaciones seguirían y él no quería ver de nuevo a Jimin suplicando. No lo permitiría.
—Le rogamos perdón mi señor, Min Jimin.
Jimin estaba por desmoronarse entre sus brazos, podía sentirlo, no estaba bien, necesitaba sacarlo de ahí antes de que algo sucediera.
—Se levanta la sesión.
Jaló a Jimin hacía la salida, siendo seguido por JongIn y SeHun, quienes lucian igual de enfadados, estaba caminando por el pasillo, cuando miró a Jimin, quien se detuvo, estaba pálido, no dejaba de boquear por aire y temblar.
—Jimin, escúchame—lo tomó de las mejillas, pero este mantenía los ojos cerrados con fuerza, su pecho subía y bajaba incesante, como si le faltara el aire—. Necesita aire, va a entrar en shock.
Yoongi lo tomó en brazos y lo llevó a la salida del jardín, él tampoco podía más, se sentó en el suelo, mirando el laberinto, el maldito lugar que siempre odiaría, dónde comenzó su desdicha, estaba tan arrepentido, pensaba que si hubiese esperado, Jimin no le guardaría rencor, al final del día, él era el único culpable de todo, así es como se sentía y nadie podría hacerlo cambiar de opinión. Eso días fueron un infierno, se dio cuenta de cosas que nunca quiso saber. Y estaba perdido en sus sentimientos.
—Jimin tienes que respirar.
Lo sentó en su regazo, pegando su espalda a su pecho, con una mano sostuvo su cintura, y con la otra tocó su frente sudorosa y lo recostó en su hombro, besaba su cuello a pesar de sus propias lágrimas. Ellos no volverían a ser los mismos, en eso Eunwoo había tenido toda la razón.
—Por favor, todo acabo, estás a salvó, tienes que respirar.
Jimin tragó de respirar con profundidad, soltando de vez en cuando sonidos lastimeros, Yoongi beso su mejilla, acariciando su estómago.
—No puedo....no puedo más...
—Sí, puedes, vas a poder, ambos podremos, todo acabo.
—Lo mate...
—Lo merecía.
—Jamás vas a volver....a amarme...
—No digas eso, no seas tonto—susurró con voz ahogada.
—Ya no me amas...te traicioné...
—Basta, deja de decir eso.
Tomó su mentón e hizo que lo mirara, los ojos ámbar de Jimin, su oro líquido, estaban apagados, no quería seguir viendolo de esa forma, era doloroso, acarició su mejilla.
—Te amo más que a mi propia existencia Jimin. Te amo, escucha bien, te amo y lo vamos a lograr, esto pasara.
Jimin lo abrazo, aferrándose a su cuello, dónde sollozo con fuerza. Yoongi por primera vez en su vida, no estaba seguro de sus palabras, no sabía si ellos realmente podrían lograr sobrepasar aquello. Y eso, le aterraba.
Por fin acabo esto del juicio, gracias por leer y comentar.
Los amo 🤍
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