Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

50

—¿Por qué me engañaste Jimin?

El silencio que los rodeo fue sepulcral, Jimin lo observó con dolor y pena, Yoongi lo hacía desolado, no podía dejar de mirarlo de una forma que desgarraría a cualquiera, la duda entre ellos crecía con el silencio, Jimin se puso de pie y se dejó caer a sus pies, rogando clemencia, algo que para Yoongi no fue más que un recordatorio del pasado, salvó que está vez, él no había hecho nada para destrozar a su esposo.

—Jimin—dijo con voz ahogada.

—¡Perdóname! —sollozo a sus pies—. ¡Lo siento!

—¿De qué te estás disculpando? ¿Realmente te metiste con Cha?

—¡No! —dijo mirándolo desde abajo, con aquellos ojos dorados que ahora lucían más oscuros y opacos—. Yo jamás haría eso, no podría, Yoongi, debes creerme esto no es así, fue una confusión.

—¿No se han besado?

No respondió, Yoongi gruñó haciéndose a un lado, dándole la espalda, Jimin se puso de pie y se acercó sin tocarlo.

—No tenía una aventura con él, tienes que creerme, me beso, pero, Eunwoo está confundido, ha pasado por un momento muy difícil, por eso lo hizo y yo...

—¿Correspondiste al beso? —preguntó mirándolo sobre su hombro, Jimin calló abruptamente, algo que lo encendió—. ¡Habla!

—No, sí, no lo sé, fue muy rápido, estaba sorprendido, por favor—le rogó con lágrimas en los ojos—. Jamás haría algo así Yoongi, no a ti, tienes que creer en mi palabra.

Yoongi dudo, en su mente la imagen de Jimin besando a otra persona se volvió protagonista de una pesadilla, jamás, ni en sus más locos y extraños sueños pensó que esto podría pasar, pero, estaba sucediendo, y él tenía que tomar una decisión, si condenarlo o confiar en él y salvarlo.

Jimin se acercó y lo abrazo, al principio mantuvo los brazos a sus costados, evitando tocarlo, pero su aroma, sus sollozos y su presencia en ese lugar, terminaron por ablandar su interior, entonces lo estrecho entre sus brazos.

—Tienes que hablar en un juicio, decir que tú no hiciste nada, que él estaba confundido y de aprovechó de ello.

—¿Por qué tenemos que ir a juicio? ¿No puede detenerlo? —dijo mirándolo con súplica—. No hice nada malo Yoongi.

—No puedo, quien dió la orden para traerte aquí es mi madre y ella tiene a un guardia como testigo, a estas alturas el consejo ya lo sabe todo, pero, tranquilo, saldrás bien del juicio, no pasará nada.

Jimin asintió. —¿Estás molesto conmigo? ¿Me odias?

Yoongi suspiró pesadamente, le dio un beso en la frente. —Sólo ten mucho cuidado con lo que dices ahí, haré que el juicio sea hoy mismo para que estés fuera de aquí lo más rápido posible.

—Gracias por confiar en mí.

Yoongi asintió separándose de él para salir de ahí, su mente estaba dispersa, pero quería creerle a Jimin, no entro en la celda de Eunwoo, porque sabía que, si lo miraba de cerca, terminaría por romperle la cara. No creyó que lo que Jimin había hecho fuera grave, no si ambos decían que eran inocentes, estaba tan seguro del resultado que no tomo precauciones.

—Veo que has vuelto y por tu semblante, también puedo ver qué nuevamente ese hombre te hizo caer en sus mentiras.

Yoongi bufó al ver a su madre en la entrada del consejo.

—Jimin no ha hecho nada, te pido que dejes está enemistad en paz, Jimin es mi esposo y el padre de mis hijos.

ChaeRin le observó con seriedad. —Siempre repudie tu personalidad petulante y cruel, me decía que así no era como te habíamos criado, pero, eras imparable, no había duda ni debilidad en tus decisiones. Antes, habrías condenado a ese muchacho sin importar nada, te traicionó, ¿Cómo es posible que sigas defendiendo a un traidor?

—Jimin no es un traidor, todo tiene una explicación, él no debería estar pasando por esto y...

—¿No recuerdad que a tu padre lo mato su mejor amigo? Cayó por una traición de quien pensaba que jamás podría hacerle algo así, Yoongi, le estás dando el poder de destruirte.

—No es así, no compares ambas situaciones que son completamente diferentes.

—No puedes verlo, pero está bien, como tu madre no dejaré que esto escale más.

—Deja de meterte—dijo con seriedad—. Porque voy a destruir a cualquiera que desee hacerle daño a Jimin.

—Primero escuchemos lo que tienen que decir, no te adelantes.

Yoongi la miró con desprecio, su madre siempre había sido tranquila, nunca se metía en sus decisiones, pero, desde la traición del hermano de Jimin y que lo haya perdonado sin problema, hizo que esta pusiera la vista sobre Jimin, trataba de protegerlo, mucho, pero, parecía imposible. Entró a la sala, donde en consejo hablaba y gritaba al mismo tiempo.

—¡Esto es inaudito, no debería haber juicio, ha traicionado a nuestro rey!

—¡Debe haber una explicación, el consorte Jimin siempre ha demostrado ser fiel a nuestro señor!

—¡¿Olvidas a su hermano?!

—¡Esa no fue su culpa!

—¡Silencio! —dijo con voz firme, haciendo que todos guardaran silencio—. No se ha cometido ningún crimen, mi esposo es inocente.

—Mi señor, con todo el respeto que merece, eso no lo sabemos, hay acusaciones graves en contra de su alteza, acusaciones que no podemos ignorar, mucho menos si se trata de un tema tan delicado, usted sabe que es una ley sagrada impuesta por las más antiguas y respetables tradiciones de RyuuMoon, que la fidelidad del consorte real debe ser intachable, no podemos permitir que la sangre real sea manchada.

Yoongi bufó, con una seguridad que hizo dudar a los presentes. —Entiendo, pero, mi esposo es fiel a mí, sólo estamos haciendo esto para que ustedes vean que han cometido un terrible error, después de que se muestre la inocencia de mi esposo habré de tomar represalias.

—Primero hijo—dijo su madre con seriedad—. Debemos escuchar las acusaciones y lo que ambos tienen que decir.

—Bien—se encogió de hombros sentándose en su trono—. Traigan al testigo y a los ausados.

Las grandes puertas se abrieron, cuatro guardias escoltaban a Eunwoo y a Jimin, los posicionaron frente a Yoongi a los pies de las escaleras que llevaban al trono, no estaban encadenados, sólo eran tomados por los brazos, un quinto guardia se puso en medio de ellos e hizo una reverencia, era el mismo que había ido a su oficina a decirle lo sucedido.

—Guardia Hwan, habla. Debes decir la verdad, en caso de encontrar que estás mintiendo, te voy a asesinar de inmediato, dile al consejo qué es lo que crees que viste.

—Mi señor—dijo levantando la cabeza—. Soy uno de los guardias encargado de cuidar al consorte real, durante un tiempo, me di cuenta de la relación extraña que ambos compartían, siempre estaban juntos, no le prestamos atención, hasta hace unos días, el consorte Jimin pidió ir a casa de Eunwoo, nos dijo que debíamos ser discretos, que nadie tenía que saber a dónde iba, al llegar, él no nos permitió entrar a la casa, nos dijo que nos quedáramos en los alrededores, yo estuve vagando, hasta que vi algo extraño por la ventana, el consorte y el sirviente estaban en la cama juntos, hoy, regrese de mi descanso a la habitación de su majestad, ahí es cuando los vi besándose.

Yoongi miró a Jimin quien negó pidiendo clemencia con sus ojos, ChaeRin habló. —A sus ojos soldado, ¿El consorte real estaba siendo besado a la fuerza?

—No, no me pareció que fuera de esa manera, él parecía corresponder y cuando se separaron no hubo molestia.

—Bien, gracias, Consorte Jimin ¿Tiene algo que decir? —preguntó la reina madre con frialdad.

—Todo esto se trata de una confusión—dijo en voz clara mirando específicamente a Yoongi—. Eunwoo y yo somos amigos, es un amigo fiel y soy bueno con él, como lo soy con cualquiera, ambos somos donceles, lo veo como mi hermano, jamás haría algo para dañar a mi esposo, ese día fui a verlo porque estaba preocupado, no lo había visto en días, al llegar me di cuenta que no estaba bien, así que lo consolé, como hubiese hecho con KyungSoo, LuHan o Nayeon, lo que sucedió hoy fue una confusión de su parte, no estaba pasando por un buen momento, por eso lo hizo, no recuerdo ese momento, no sé lo que pasó, soy comprensivo con él, por eso no le grité, pero, nuestra relación nunca fue de esa manera.

Yoongi asintió, se mostró sereno, para que todos vieran que él no estaba desconfiando, aunque en su interior se sentía confundido.

—Habla Cha Eunwoon, di tu versión.

—Jimin miente—dijo con seguridad, todos le miraron con sorpresa, Yoongi se enderezó, dejando su postura despreocupada, miró rápidamente a Jimin viendo la incredulidad en sus ojos—. Confieso que al principio éramos amigos, cuando llegue a la corte me convertí en su confidente, empezamos a estrechar nuestra relación, y nos enamoramos, nosotros nos amamos, empezamos a vernos más y a solas, nadie sospechaba porque soy doncel, pero eso nunca fue un impedimento, Jimin siempre decía que estaba cansado del rey, que no lo amaba, que lo odiaba por haber matado a su hermano y que si no le tuviera tanto miedo lo habría asesinado mientras dormía, le tenía asco, que odiaba que lo tocara o tener a sus hijos, fue ahí cuando consumamos nuestro amor, lo hacíamos cuando el rey no se encontraba en el castillo, tuve que conseguirle a Jimin unas hierbas especiales, con un herbero que vive en el bosque—dijo esto último mirando a la reina, quien se descolocó por un momento—. Porque él no quería quedar embarazado de nuevo del rey, me dijo que el llevar a sus hijos era una tortura, que ni siquiera quería a esos niños, me dijo su sueño de escapar conmigo, pero tenía miedo de que el rey me hiciera algo.

—¡Eso es mentira! —gritó Jimin saliendo de su trance—. ¡Yo jamás he intimado con alguien que no sea mi esposo! ¡Nada de lo que dice es verdad! Yoongi, por favor, tienes que creerme—le miró suplicando.

Yoongi se quedó petrificado observando con horror los rostros de los miembros del consejo, vio la indignación y supo que todo estaba perdido, empezaron a hablar, a gritar entre ellos, palabras ofensivas hacía Jimin y hacía el sirviente.

—¡Traición!

—¡Yoongi no lo hice, no lo hice!

Su cabeza comenzó a punzar de forma dolorosa, parpadeaba tratando de despejar su mente, estaba confundido, molesto y sólo quería arrancarle la cabeza a aquel doncel que le miraba con suficiencia.

—Tienen que ser condenados a muerte de inmediato—dijo su madre sin piedad en sus ojos.

—¡Deben morir!

—¡Yoongi por favor!

Miró a Jimin hincado, sollozando y suplicando, cerró los ojos unos momentos. —¡Silencio!

Las voces fueron disminuyendo, abrió los ojos y miró a todos, entonces hizo lo que jamás había hecho en su reinado, porque ante menos, habría condenado a muerte de inmediato.

—Se investigará.

La indignación y el descontento estaba en los ojos de los presentes. —Sabes que es tu deber asesinar a los traidores.

—No, no aún, se investigará—dijo con voz clara, tan oscuro que nadie fue capaz de ir en contra de su palabra—. Sehun y JongIn van a investigar, yo mismo haré los interrogatorios, ellos tendrán un juicio, se reunirán testigos.

—Bien, si quieres alargar tu suplicio, no me meteré, pero ellos dos deben permanecer bajo custodia en las celdas del calabozo, sin tratos especiales, son criminales.

—Está bien—dijo temblando de la ira—. Llévenselos.

Los guardias los sacaron de ahí, Yoongi se quedó escuchando las quejas del consejo, quienes le decían que debía matarlos de inmediato antes de que el reino se enterara de aquella grave falta y pusieran en tela de juicio la sangre del heredero, lo soportó lo más que pudo, pero su mente no le dejó continuar.

—Se acabó la asamblea—dijo con frialdad—. Pueden irse.

No dejo que su madre le dijera nada, se levantó y salió rápidamente de ahí, dio grandes zancadas, podía escuchar que JongIn le llamaba, pero no podía detenerse, bajó a los calabozos, los guardias que estaban ahí, agachaban la mirada al verlo, se paró frente a la celda de Jmin, le abrieron, entró transpirando, el sudor caía por su nuca, estaba fúrico, escuchó cerrarse la puerta y miró entonces a Jimin, en el suelo llorando, este al velo se levantó y se acercó, pero Yoongi levantó la mano para detenerlo.

—No me toques—dijo con desprecio—. Me vas a decir la maldita verdad en este momento, ¡Habla!

Jimin sollozo con fuerza. —Lo que dijo es mentira, yo jamás me acosté con él, nunca lo besé, jamás amaría a alguien más que no seas tú—sus labios temblaban.

—Se honesto conmigo Jimin, por favor.

—Sólo lo veía como un amigo, mi corte fue dejándome de lado, por lo que empecé a confiar más en él, le hablé de mis sentimientos, de la presión que sentía, de que...no quería más hijos, él fue quien sugirió el té y me dijo que nadie lo sabría—balbuceo—. Me dijo que tú no lo entenderías, que siempre decías lo feliz que eras al tener hijos y me hizo sentir como si mi único deber fuera ese, también me decía que siempre amarás a Mark y que yo sólo era un consuelo.

—¿Le hablaste de Mark? Jimin maldición, dime que no le dijiste nada de Jihoon.

Jimin negó. —No, no lo hice, Yoongi lo siento—lloró acercándose, está vez Yoongi no se lo impidió—. No te odio. Te amo, y hoy cuando preguntaste, estaba muy confundido, me siento tan inseguro, de verdad yo no quería que esto pasara.

—Yo jamás dije eso, nunca te he visto como un creador de bebés—negó—. ¿Por qué no confiaste en mí?

—No creía que me fueras a entender.

Yoongi asintió. —Deja de castigarme Jimin—susurró contrariado—. Me equivoque en el pasado, pero traté de remediarlo día con día, no hay nada que no te di, te amo maldita sea, te amo, como jamás había amado, pero, no bastó, me engañaste.

—¡No te engañé, jamás me acosté con él!

—No necesitabas hacerlo Jimin—susurró con un nudo en la garganta—. Confiaste más en él, dejaste que opinara sobre nuestra relación, que nos alejara, porque siempre has creído que yo no soy una buena persona, siempre vas a pensar que no te entiendo, pero, si hubieses venido a decirme que estabas harto de tener hijos, yo mismo te habría conseguido ese maldito té, habría tomado algo también, yo te habría cuidado, si hubieses sido honesto, no estaríamos aquí.

—Perdóname, te lo suplico.

Los ojos de Yoongi se cristalizaron y las primeras lágrimas recorrieron sus mejillas, Jimin se quedó petrificado mirándolo.

—Te sacaré de aquí, pero, no creo que podamos sobrevivir a esto.

—No, no, no, hemos sobrevivido a peores cosas—sollozo—. No me abandones.

—No hables con nadie—dijo limpiando sus lágrimas—. No sé cómo te voy a sacar de esto, pero lo haré, no diré que confíes en mí, es obvio que no lo vas a hacer, pero intenta no cometer alguna imprudencia, no lo hagas por mí, sino por los niños, te vendré a ver pronto.

—Yoongi...

No lo dejó hablar salió de ahí, mostrando la tranquilidad que no tenía, camino sin rumbos, perdido en sus pensamientos, en esa decepción enorme que le atormentaba, así hasta que estuvo fuera de la vista de los demás, en su oficina, se sentó en una silla y comenzó a llorar. 






Quiero agradecerles por las 100k leídas en esta historia, espero seguir haciéndola interesante para ustedes.

Los amo 🤍🤍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro