42
Iba de un lado al otro, preocupado por que todo saliera en orden, esa noche empezaban las festividades para el festival de la luna, Jimin había trabajado muy duro para que todo fuera perfecto, debido a que era la primera vez que recibían visitas de reino del Norte, estaba muy entusiasmado por mostrarle a Taehyung y a Jungkook la belleza de RyuuMoon. Ese día se levantó muy temprano, necesitaba revisar los últimos detalles.
—¿Prepararon las habitaciones?
—Sí—dijo LuHan con una sonrisa—. Las mucamas han terminado es trabajo, todo está en orden con los aposentos de los reyes, sus hijos, generales y servidumbre.
Jimin asintió, deteniéndose de golpe, mirando a su corte. —¿Creen que la vista a los jardines les agrade?
—Estoy seguro que les encantará—dijo KyungSoo con tranquilidad.
—No sé si estoy haciendo lo correcto, me dijeron que el banquete de esta noche está casi listo—bufó—. ¿Y si sale algo mal?
Eunwoo dio un paso al frente, tomando a Jimin de los hombros para que este le mirara fijamente, con una sonrisa encantadora, una que a Jimin le llenaba de paz.
—Todo está listo y saldrá perfecto, no tienes de qué preocuparte, hiciste un gran trabajo planificando todo, así que ahora disfruta de los resultados,
—Tienes razón—suspiró pesadamente—. Parece que me he vuelto loco ¿No?
—Algo así—dijo separándose para volver con los demás miembros de la corte.
—Es sólo que quiero que todo salga a la perfección, no ayuda mucho que Yoongi no me diga su opinión de nada, sólo dice que yo haga lo que crea conveniente.
—Eso es porque el rey confía en ti Jimin—dijo KyungSoo con seguridad.
Jimin asintió con una sonrisa apenada, estaba muy consciente de que había cansado a todos con sus preocupaciones debido a sus ganas de que todo saliera perfecto. Quería demostrar al reino de RyuuMoon que contaban con un consorte real capaz de realizar las festividades más importantes, había un peso sobre sus hombros, uno que él mismo eligió, nadie se lo había exigido, pero él quería hacer más que lucir lindo al lado del rey o tener un montón de herederos, estaba nervioso porque Yoongi no había comentado nada acerca de la organización, cuando le pedía opinión este sólo sonreía y le decía que lo que él eligiera sería perfecto. Estaba ansioso de saber su reacción.
Otra de las cosas que lo mantenían entusiasmado era saber que vería a Taehyung después de mucho tiempo, lo extrañaba, al igual que a Jin, sus cartas sólo habían hecho más grande la brecha que los separaba, ellos se comprendían, porque estaban pasando por el mismo peso de ser consortes reales, la mano derecha del rey, con responsabilidades y obligaciones duras de cumplir. Tenía tanto qué contarle.
Pasó por el gran salón donde sus hijos estaban jugando, estos vestían ropas más elaboradas, debido a las visitas y al inicio del festival, Yoongi también estaba ahí, hablando con discreción con JongIn, por lo que veía, la reunión matutina había terminado, espero hasta que Yoongi le miró y le sonrió, esa era su señal para poder acercarse, caminó hacia él.
—Buenos días su majestad, y duque Kim—dijo con voz formal.
—Su majestad—respondió JongIn con una inclinación de cabeza—. Con su permiso mis señores.
Ambos asintieron con la cabeza, cuando JongIn se fue, la expresión de Yoongi cambió a una más relajada, le observó de pies a cabeza con una ceja alzada.
—Esposo mío, hoy luces mucho más hermoso. Ese traje es maravilloso, el color dorado te sienta de maravilla, quien le ha hecho ese consejo de vestimenta es un genio.
Jimin rio por lo bajo. —¿Quiere que le diga que es un genio? Mi señor, fue usted quien me hizo este regalo ¿No lo recuerda?
Yoongi soltó una carcajada. —Siempre debes de confiar en el buen gusto de tu marido amor, yo soy quien te hará ver siempre increíble.
—Mmmm no lo sé. ¿Y si su posesión hace que me vea mal a propósito para no llamar la atención?
—Eso no va a suceder—negó elevando una ceja—. Eres demasiado hermoso para esconder tu belleza ¿Crees que me daría celos si alguien te admirara? No, porque eres mío, así que siempre confía en tu esposo.
Jimin le sonrió con las mejillas sonrojadas, se acercó más a él, discretamente, porque había muchas personas en esa sala. —Si lo dices de esa forma lo único que vas a lograr es que me enamore más de ti.
—No me provoques—le riñó al ver sus ojos—. Tú tienes pudor, pero yo no—rio—. Y ya que las visitas estarán aquí pronto, no creo que quieras dar una mala imagen ¿O me equivoco?
—¿Llegarán pronto? —dijo con los ojos muy abiertos.
—No quiero estresarte, pero han mandado un mensajero, estarán aquí muy pronto, en cuestión de minutos.
—Ay Dios—suspiró.
Yoongi le sonrió, lo tomó de los hombros y miró su rostro, acercándose para besar su sien. —No tienes qué preocuparte tanto, yo sé que has hecho un gran trabajo, estoy seguro de que ellos se sentirán muy acogidos en el castillo.
—A veces confías mucho en mí—rio por lo bajo.
—Confió ciegamente amor, no lo olvides.
Jimin iba a decir algo cuando el anuncio de la llegada de los reyes retumbó en todas partes, Yoongi puso el brazo doblado al lado de Jimin para que este posicionara su mano en el antebrazo, ambos salieron a recibirlos en el patio central, sus generales y sirvientes, así como los niños iban detrás. La gente de Jeon entró por las grandes puertas del castillo, soldados del Norte y dos carruajes, los caballos blancos se detuvieron, uno de los cocheros bajo para abrir la puertezuela, haciendo una reverencia, dejó que Jeon Jungkook bajara, impecable como siempre, con aquel traje negro que hacía juego con su cabello, este dio la mano, la cual fue tomada por Taehyung, quien bajo cuidadosamente, este estaba más hermoso de lo que cualquiera podría imaginar, algunos soldados de RyuuMoon le miraron con impresión, llevaba un traje azul marino, con una ligera capa blanca, su cabello rizado y rubio, adornaba alrededor de su rostro brillante, sus ojos azules buscaron, y cuando vio a Jimin una grande y hermosa sonrisa se ensanchó en su rostro.
Jimin se separó de Yoongi caminando hacía Taehyung, este no se quedó atrás y salió corriendo hacía el otro.
—¡Jimin!
—¡Taehyung!
Ambos se abrazaron, con fuerza, pese a todo protocolo, Yoongi miró con una ceja alzada a su esposo y negó con una sonrisa, en tanto, Jungkook miraba con cariño y ternura. Los reyes se acercaron, ignorando el intercambio de afecto de sus esposos, se inclinaron en uno al otro y después se dieron un abrazo fraterno.
—Yoongi—dijo Jungkook con una enorme sonrisa—. Es bueno verte.
—Jungkook, lo mismo digo, aunque creo que quienes están más felices de verse son ellos ¿No?
Jungkook les miró y asintió. —Es bueno verlos felices. Mandaron al carajo los protocolos. A mí no me importa ¿A ti?
—Mientras que Jimin sea feliz, los protocolos se pueden ir al carajo.
Taehyung se separó de Jimin y le miró con una enorme sonrisa y ojos llorosos, Jimin limpió algunas lágrimas traicioneras que habían salido debido a la emoción.
—No puedo creer que estés aquí Tae, Dios mío, luces increíble.
—Tú no te quedas atrás Jimin, eres hermoso, ya quería verte, estaba muy emocionado por este viaje, no he podido dormir bien debido a los nervios.
—Me esforzaré para que tu estadía sea buena.
—Con tu compañía es más que suficiente.
Jimin suspiró tranquilizándose. —Déjame ver a tus hijos, quiero conocerlos.
Taehyung asintió, miró hacia atrás. —Solar, acerca a los niños.
La mujer asintió con una reverencia de cabeza, tomó de la mano a dos pequeños, Jimin quedó encantado con ellos, eran preciosos, aunque se parecían mucho al rey Jeon, con el cabello oscuro y esos ojos grisáceos. Jimin sonrió en grande.
—Niños, él es Min Jimin el rey consorte de RyuuMoon, por favor, muestren sus respetos y preséntense.
El niño más grande, sonrió dulcemente, hizo una reverencia con la cabeza. —Su majestad Min, soy Jeon Beomgyu, príncipe del Norte.
—Es un gusto conocerte Beomgyu, se bienvenido, espero que te la pases muy bien aquí, soy Min Jimin, te conocí cuando eras un bebé, pero ahora has crecido mucho.
El niño enrojeció sus mejillas. —Muchas gracias su alteza.
Su vista cayó entonces en la pequeña que le miraba con curiosidad, era preciosa, con una piel pálida hermosa. —¿Y tú cariño? ¿Cómo te llamas?
La niña miró a su padre, quien asintió. —Responde a su alteza Min.
—Soy Jeon Shuhua su majestad—inclinó su cabeza con una sonrisa avergonzada.
—Es un gusto conocerte hermosa princesa—sonrió en grande mirando a Taehyung—. Son preciosos Tae, son tan lindos.
—Gracias Jimin. Aunque son iguales a Jungkook ¿No lo crees?
—Bueno, su sangre es fuerte.
Jungkook quien se había acercado con Yoongi rio por lo bajo. —Estamos en busca de aquel que herede los hermosos ojos azules de mi esposo.
—Jimin, ¿No crees que debes presentar a los niños ahora?
—Sí, por favor Jimin, deseo tanto conocerlos—dijo Taehyung con una sonrisa.
—Claro, KyungSoo, por favor acércate.
Este se acercó con los niños, los reyes del Norte abrieron los ojos al ver a los siete pequeños acomodados en orden, Taehyung sonrió al ver la diversidad, algunos eran la viva imagen de Jimin, otros, se parecían mucho a Yoongi, como fuera, eran una ternura.
—Yoongi ¿Estás creando tu propio ejército?
El nombrado rio hacia su amigo. —A estas alturas, eso es lo que va a pasar.
Jimin negó, miró a su amigo. —Ellos son mis niños—suspiró mirando a sus hijos quienes observaban a los visitantes con curiosidad—. Niños, estos son los reyes y los príncipes del Norte. Preséntense, primero ustedes—dijo a los niños más grandes.
—Soy Min Taehyun, príncipe y heredero supremo de RyuuMoon—Taehyung sonrió, era rubio, con ojos expresivos y castaños oscuros como los de Yoongi, tenía por lo menos cinco años, pero hablaba de forma clara, le sonrió.
—Es un gusto conocerte, ambos eran pequeños bebés cuando los vi por primera vez.
—Yo soy Min Minnie—la niña pelinegra sonrió.
—Que preciosa, un gusto princesa.
—Los trillizos, sus nombres—dijo Jimin mirándolos.
—Min Hongjoon—dijo un pequeño rubio con ojos curiosos.
—Min Yuju—susurró apenas la pelinegra.
—Min SoonYoung—la voz animada del más pequeño pelinegro hizo sonreía a Taehyung.
—Ellas dos son mis bebés, Yeji y Lia, son las últimas.
Taehyung les sonrió. —Son hermosos Jimin, una total bendición—dijo mirando a su amigo con cariño—. ¿Cómo es que lo haces? Yo con estos dos estoy perdido.
—Ni yo lo sé—dijo soltando una ligera carcajada.
Yoongi sonrió satisfecho. —Bueno, ya que hicimos estas presentaciones, lo mejor es que entremos, deben de estar cansados, pueden refrescarse antes del almuerzo.
—Eso suena muy bien—asintió Jungkook—. Ha sido una larga distancia.
Taehyung tomó el brazo de Jimin, todos fueron entrando, el recorrido a las habitaciones no fue tan corto, les indicaron el ala donde se quedarían, Taehyung le hizo prometer a Jimin que tomarían el té más tarde para ponerse al tanto, sus hijos fueron llevados a la sala de juegos, más tardes podrían convivir con los hijos de Taehyung.
—¿Ya vas a poder respirar tranquilo? —preguntó Yoongi con una ceja alzada.
—No sé si pueda. Esta noche será el baile de apertura, hasta que no pase no estaré bien.
—Relájate, todo va a salir bien—dijo besando su frente—. Tenemos algo de tiempo ¿Qué podríamos hacer?
Jimin le miró con una sonrisa ladina. —Creo que sabrás qué hacer con ese tiempo ¿No?
Yoongi lo empujó a la pared, ambos estaban en su oficina, por lo que no serían molestados, Jimin jadeo antes de tomar sus labios, en un beso voraz, cargado de lujuria, eso era algo que no había cambiado entre ambos a pesar de los años, Yoongi tenía el poder de hacer que se derritiera entre sus brazos, lo besó con más y más insistencia, devorando su pasión, lo despojó de su ropa, para Yoongi el cuerpo de Jimin era una obra de arte y no dudo ni por un segundo en demostrarle diligentemente su amor.
—RyuuMoon no parece diferente—dijo Jungkook mientras uno de sus sirvientes arreglaba las mangas de su traje.
Taheyung quien estaba mirando las joyas que había llevado le miró con una interrogante en el rostro. —¿A qué te refieres?
—Digo que todo parece igual a la vez que vinimos ¿No te parece?
—No—negó tomando un collar de diamantes con un zafiro en forma de gota en medio—. Nosotros hemos cambiado, aunque la vez pasada la pasé bien, no se compara a la emoción que siento ahora.
Ellos no hablaban mucho del pasado, porque era una herida que resultaba dolorosa para ambos, Jungkook suspiró, pidiendo a sus sirvientes con un gesto de mano que salieran de la habitación, estos lo hicieron después de una reverencia, se acercó a su esposo, quien le miraba apenado, estaba sentado frente a un gran espejo.
—Lo siento, no quise...
—No, todo está bien, tienes razón, en ese entonces seguía siendo un desgraciado—suspiró—. Así que ahora es diferente ¿No podríamos tomar este viaje como el primero? Disfrutarlo juntos.
—Eso suena muy bien, ayúdame a ponerme esto.
Le dio el collar, Jumgkook sonrió a medias, había un brillo lujurioso en sus ojos cada que veía a Taehyung, se colocó detrás de él, moviendo ligeramente su cabello que llegaba a sus hombros en unos risos encantadores, le puso el collar, acariciando su cuello en el proceso, Taehyung le miraba atento a través del espejo, sonriendo ligeramente, Jungkook se agachó y le dio un beso en la mejilla.
—Perfecto, como siempre.
—Estás siendo demasiado dulce esta noche.
—Hay cosas que aún te pueden sorprender de mí—dijo al tiempo que guiñeaba un ojo.
Cuando estuvieron listos salieron de la habitación, ambos bien vestidos, los niños se quedarían en una sala especial para ellos, ya que el baile era para adultos y altos mandos de RyuuMoon, todo estaba lleno de vida en aquel castillo, el entusiasmo podía sentirse en cada rincón, demostrando la felicidad por el festival de la luna.
—Los reyes del Norte, Jeon Jungkook y su alteza Jeon Taehyung.
Fueron anunciados al tiempo que entraban al gran salón, los presentes se abrieron paso para que ellos pasaran, haciendo una reverencia, Jungkook apretó la mano de Taehyung para indicarle que tenían que moverse, todos les miraban, pero estaban acostumbrados, en el otro extremo estaban Yoongi y Jimin esperando, Taehyung sonrió con orgullo al ver a Jimin, era diferente al que había conocido años atrás, ahora parecía un verdadero rey, con la actitud correcta, y la seguridad para cargar esa corona.
—Espero que disfruten esta velada en su honor—dijo Yoongi en cuanto los vio.
—Lo haremos—respondió JungKook—. Sobre todo, el alcohol—rio por lo bajo.
—Es todo tuyo.
El inició del baile real y la cena fue especial, con palabras de agradecimiento de parte de Yoongi, y con el primer baile de esa celebración con Jimin, a pesar del tiempo, Jimin aún no estaba muy cómodo con las miradas que siempre estaban sobre él, pero estar al lado de Yoongi siempre aligeraba el ambiente, sonrió cuando vio que Jungkook y Taehyung se les unían en el baile, así como muchas más parejas, Yoongi lo abrazó muy cerca, para susurrar en su oreja.
—¿Ya te puedes relajar?
—Lo siento, pero, tenía miedo de que algo saliera mal.
—Todo está saliendo perfecto—dijo besando su sien—. Estoy muy orgulloso de ti Jiminie, llegaste aquí sin saber nada acerca de la vida en el castillo, pero, con el tiempo te he visto luchar y salir adelante, me impresionas a cada paso que das, puedo decir con seguridad que soy el hombre más afortunado del mundo.
Jimin le miró con ojos brillantes, tragó en seco para no llorar. —¿De verdad lo crees?
—No lo creo, estoy completamente seguro de ello. Te amo.
—Te amo mucho más.
Ambos compartieron una sonrisa de amor, para los presentes fue el acto más dulce y puro, porque los reyes de RyuuMoon, no demostraban más que su amor incondicional, sin embargo, para alguien que los observaba a lo lejos, ese acto no fue más que un golpe a su corazón, observaba con una mueca y con una sola pregunta en la mente. ¿Por qué no podía ser él quien tuviera el afecto del rey?
Juntos el Jimin y Tae. Gracias por leer, los amo 🤍
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