17
La celda se abrió con un sonido chirriante, debido a la oxidación de los barrotes, no podía saber cuánto tiempo había pasado, pero estaba seguro de que no habían sido más que unas horas, aún se encontraba molesto, sus puños estaban lastimados por haber golpeado con fuerza la pared, u cabello despeinado, sin embargo y aunque posiblemente luciera como un desastre, se levantó con la frente en alto, Ken estaba frente a él con una ceja alzada.
—Vaya que lo amas.
—¡¿Crees que estoy para tus juegos?!
Ken levantó las manos mostrando sus palmas. —No estoy tratando de pelear contigo—suspiró—. El juicio está por comenzar.
Dio paso hacia la puerta, pero Ken lo detuvo poniendo una mano en su pecho, le observó fijamente, mostrando en sus ojos seriedad.
—Ambos están pendientes de un hilo, por una vez trata de mantener la boca cerrada, para entender hay que escuchar.
Hoseok miró hacia adelante con la mandíbula apretada al igual que sus puños que transmitieron una punzada de dolor. —Ken, espero que estés listo para encajar tu espada en mi pecho, porque sabes bien que no hay forma de que permanezca tranquilo si es condenado.
—¿Por qué arriesgarías todo por él? Si dices que no significa nada para ti ¿Por qué lo harías?
Hoseok rio por lo bajo antes de mirarlo con burla. —Porque no fue más que mi error.
Se volvió para salir acompañado de sus hombres, el camino por aquel oscuro pasillo, con aroma nauseabundo, se sentía humillado, pensó que jamás regresaría a él esa sensación de sentirse menos que nada, había ganado ante el antiguo rey, entonces creyó que podría contra todo, pero la realidad era otra, cada que intentaba abrir su corazón la desgracia le envolvía, sin embargo, ahora no estaba en juego su vida, sino la de un inocente, estaba seguro de que Xiumin era un mentiroso, pero a pesar de haber sido vilmente engañado, no lo odiaba o culpaba, no podía, y fue que se dio cuenta que estaba realmente jodido, que lo que había cuidado durante años estaba sucediendo, nuevamente estaba poniendo en juego todo por el amor.
Llegaron al gran salón de reuniones. Vio a los miembros del consejo riendo discretamente al verlo, quiso romperles la cara, pero no podía, tan sólo mantuvo la cabeza en alto de forma arrogante, estaban sentados alrededor, formando un circulo, en lo alto de los tres grandes escalones estaba SeokJin vestido con una túnica negra con dorado, con aquella tiara de esmeraldas de siete picos, con diamantes negros en la punta, conocía muy bien esa corona, porque era la favorita de Taeyon.
En medio de la sala estaba Xiumin, en el banquillo de los acusados, él se puso a su lado, a unos metros de distancia, trató de encontrarse con su mirada, pero la mantenía abajo, aquello le cabreo aún más.
—El juicio contra Kim Minseok por fraude y traición a las tradiciones sagradas de Scarlanding y contra Jung Hoseok, por encubrimiento y omisión de información da inicio—dijo JiYong con seriedad—. Kim DongHae, hizo la acusación está mañana, alguien vio al acusado Kim Minseok de camino a la casa de Jung Hoseok, escoltado por algunos generales de la frontera, descubriendo así el estado de gravidez del acusado. Kim de pie.
DongHae se puso de pie con soberbia. —Mi rey y miembros del consejo, uno de los leales sargentos de la capital Seo Changbin dio aviso al consejo al amanecer, en donde dio aviso sobre el paradero de Kim Minseok.
—¿Seo Changbin? —dijo SeokJin.
El sargento dio un paso al frente, Hoseok le miró con una ceja alzada, un hombre que pensaba ser el mejor en lo que hacía, pero no era más que un inútil, ambos tenían una profunda enemistad, porque siempre lo había hecho ver como un charlatan.
—Su majestad—dijo inclinándose.
—Da tu testimonio.
—El general supremo Jung Hoseok dio órdenes directas de que quería encontrar al soldado Kim Minseok, quien había abandonado la capital inesperadamente y sin decirle a nadie—Hoseok apretó la mandíbula, había pedido eso cuando no sabía lo que estaba pasando, ahora se arrepentía—. Está noche vi al general Ken escoltando a Kim Minseok dentro de Scarlanding, yendo directamente a la casa del general Jung, fui junto a dos de mis hombres para ofrecer mi ayuda, todos estábamos preocupados por la desaparición de Minseok, además de que su huida nos parecía extraña, pensábamos que había cometido una gran falta, cuando llegamos el general Jung estaba saliendo de la casa, no nos vio, pero yo pude ver que dentro de la casa estaba Minseok, era obvio ver que era lo que estaba pasando, le escuche decir que todo lo que estaba pasando era su culpa y que el hijo que esperaba era una condena, que moriría por ser un traidor. Fue cuando decidí dar aviso.
Minseok miró entrecerrando los ojos a Changbin. —Eso es mentira, yo nunca dije nada de eso.
—¡El acusado debe permanecer callado! —gruño Sungri con autoridad.
—¿Me estaban espiando? —señaló Hoseok mirando con dureza a Changbin quien elevó una ceja.
—¡Guarda silencio!
Hoseok entendió la realidad, ellos lo vigilaban y estaban esperando cualquier cosa para hacerlo caer.
—General Lee—dijo SeokJin a Ken quien estaba cerca de Hoseok—. Su testimonio.
—Encontré a Kim tratando de cruzar la frontera por el río, lo intercepté y hablamos, estaba muy asustado, lo trajimos a la capital con el general, porque él era quien decide qué hacer en estos casos, rápidamente el general Jung dio aviso al rey.
—Mi señor—dijo DongHae con seriedad—. Estamos ante algo insólito, una situación delicada, en donde se faltó a una de las leyes más importantes, un doncel no tiene permitido ingresar para ser un miembro activo del ejército, esa es una regla esencial para mantener el orden, el acusado faltó consciente a esta ley, y el general Jung estaba al tanto, él también tiene que ser castigado por complicidad, ambos deben obtener el castigo máximo en Scarlanding, está es la muerte.
SeokJin aclaró su garganta, miró a Minseok. —Es momento de hablar con el acusado, Kim Minseok, por favor dinos qué es lo que sucedió.
—Pido permiso para hablar primero—Hoseok alzó la voz con firmeza.
—No—respondió SeokJin con seriedad—. Kim Minseok, tienes la oportunidad de defenderte y dar tu versión, te escuchamos.
Hoseok sabía que todo estaba jodido, porque no había forma de que Xiumin mintiera, el tiempo que lo había conocido se daba cuenta que era demasiado leal para engañar, así que, supo, que morirían esa tarde.
—Yo...—susurró mirando nervioso a SeokJin.
—Comienza desde el principio—ayudó el rey mirándolo fijamente.
—Lo siento su majestad, mi intención jamás ha sido fallar a mi promesa, mi lealtad siempre ha permanecido a la corona, nunca dudé en llevar a cabo mi deber con honor, por eso, haber fallado será una desgracia que llevaré por el resto de mi vida y que me hará sentir miserable—dijo con firmeza, a ese punto tanto Hoseok como SeokJin contuvieron el aliento, Xiumin estaba por aceptar todo—. Sin embargo, jamás habría hecho algo que supiera que perjudicaría mi deber y mi honor de forma consciente, yo no lo sabía, no sabía que era un doncel.
El silencio reinó en toda la sala, Hoseok miró consternado a Xiumin, para después regresar la vista hacia Jin, quien asintió, entonces, comprendió todo, la razón por la cual Ken le había dicho que guardara la compostura y el no haberle permitido hablar primero. Miró nervioso al consejo, todos tenían el ceño fruncido, estaba seguro de que ellos no creían ni una palabra de lo que escuchaban.
—Mi señor, está mintiendo, es irreal que no haya sabido acerca de algo tan importante.
La voz de DongHae hizo que los miembros del consejo asintieran, de acuerdo con la acusación, ellos no les creerían a menos que fueran demasiado astutos.
—Continúa Minseok—respondió SeokJin apacible.
—Sé que puede ser difícil llegar a creerme, pero digo la verdad—relamió sus labios mirándolos seriamente, Hoseok vio en ese momento que Xiumin era mejor mentiroso de lo que había creído—. Mi madre murió cuando era un niño muy pequeño, ni siquiera la recuerdo, mi hermano mayor y yo fuimos criados por mi padre, quien era un sargento, sirvió en la guerra y murió en esta, pero antes nos crió para ser fuertes soldados, empecé a entrenar cuando tenía cinco años, mi padre era duro, nos hacía entrenar durante horas, quería convertirnos en grandes guerreros, así que ellos realmente me trataron como un soldado más, al morir mi padre, mi hermano hizo exactamente lo mismo, no había diferencia, porque realmente nosotros no lo sabíamos, murió cuando tenía trece años y unos meses después entre formalmente al ejército, pasé las pruebas físicas, hice todos los entrenamientos, siempre serví sin saber nada, yo, realmente no había forma de que lo supiera.
SeokJin sonrió ligeramente. —¿Cómo es que te diste cuenta que eras un doncel?
—Unos días antes de huir, comencé a sentirme mal, estaba más cansado, temblaba después de cada entrenamiento, no estaba en forma, pero pensaba que era porque aún me estaba recuperando de la herida en mi hombro, yo, no podía comer, pensé que estaba enfermo, pero en realidad no le tomé importancia, pero una mañana estaba realmente mal, mi vecina que era la persona que estaba más al pendiente de mí después de la muerte de mi hermano, me dio unas hierbas que no funcionaron, pues terminé por devolverlas, ella me preguntó si había una posibilidad de que fuera un doncel, obviamente me reí, pero, hizo una prueba, y al salir positivo tuve miedo—bajó la cabeza con tristeza recordando ese momento, salvo que él sabía bien lo que estaba pasando—. No podía quedarme, estaba aterrado, tenía tanta vergüenza que no lo pensé, huí esa noche, creía que podía acabar con esto...pero, realmente no sabía cómo, vague, estuve en una casa para viudos, porque había comida, y ahí nadie podría buscarme, pero es un lugar horrible, me escapé y mi plan era cruzar la frontera, esperar a morir, cuando el general Lee me encontró y me obligó a regresar, ellos tampoco lo sabían, fue una sorpresa para todos.
—Eso no tiene sentido su majestad—gruñó Seungri—. Debe estar mintiendo, ¿Cómo es que nadie lo sabía?
—Él fue revisado—dijo un anciano, todos lo reconocían como uno de los médicos del ejercito—. Como todos los soldados, normalmente las señas particulares de un doncel son casi imprescindibles hasta los dieciséis años, dónde son más marcadas y hay poco riesgo a equivocarse, claro que hay casos donde desde la infancia son notorias, desde la forma de su cuerpo, sus genitales que crecen de forma diferente, la carencia de vello como lo tendría un hombre, caderas más grandes, pecho más plano, pero tetillas más sensibles y formadas, y la incapacidad de tener mayor masa muscular, son más tiernos, de rasgos delicados, y al revisarlos exhaustivamente, se puedem palpar ambas entradas internas.
—¿No se supone que él debía de tener ese tipo de revisión?
—La tuvo, sin embargo, la ley anterior a nuestro rey Kim Namjoon, dictaba que los niños podían entrar al ejército a partir de los diez años, se hizo un ajuste, cambiando la edad permitida a trece años, puede que en ese entonces el doncel, no estuviera realmente desarrollado y debido al entrenamiento su cuerpo lucía diferente y sus hormonas lo hacían retrasar su desarrollo.
—Como general a cargo de su entrenamiento—dijo Ken con seriedad, interrumpiendo al doctor, porque no confiaba en que este cumpliera con su parte del trato, no dejaría que ese oro fuera desperdiciado—. Jamás vi una conducta diferente a la de cualquier hombre, si él hubiese sabido que era doncel, tal vez su comportamiento hubiese sido más cauteloso, pero era todo lo contrario, cualquier soldado de su división puede corroborarlo.
Leeteuk suspiró. —Todo lo que dicen tiene sentido, pero, si era tan inocente, entonces ¿Por qué huir?
—Minseok, responde esa pregunta—dijo SeokJin mordiendo el interior de su mejilla. Estaban siguiendo bien el plan, pero una mínima equivocación podía significar el fin.
—Tuve miedo, no sabía lo que estaba pasando—su voz temblaba —. Y...sabía que esto podía resultar en algo malo, si me iba entonces podría proteger a...yo...—se quedó en blanco.
DongHae sonrió. —¿Al padre? Quería protejer al padre ¿Verdad? Dime ¿Por qué?
—Él tampoco sabia que era un doncel. Podía poner en riesgo su posición, y no era justo.
—¿Hablamos de quién en específico?
Xiumin se estaba ahogando con el nudo que tenía en la garganta, estaba temeroso de cometer un error que terminara por condenarlos.
—No creo que eso tenga importancia. Yo fui quien cometió el error.
—Creo que deberíamos dejarnos de estupideces—bufó Hoseok—. Por algo estoy aquí ¿No?
—Todos estaban al tanto de su relación poco convencional con Kim—dijo Dongsu elevando una ceja—. Ahora, también está el hecho de que estuvo involucrado en mantener todo en silencio.
—No planeaba mantenerlo en secreto, mi vida sexual no debe ser motivo de cotilla, jamás intenté ocultar mi relación con Minseok, tampoco su regreso, yo no sabía nada acerca de esto, ni que él era doncel, ¿Cómo iba a saber algo que ni siquiera él sabía?
—Su majestad, estoy seguro de que ellos están mintiendo—gruñó DongHae.
—¿Tiene pruebas de eso? —preguntó apacible.
—No pero...
—El reino de Scarlanding siempre ha sido justo, debido a lo que escuchamos y sin pruebas de por medio, es imposible decir que Kim Minseok estaba mintiendo.
—¿Y dejaremos de lado está grave falta? Todos podría ver esto como un acto de cobardía, mostraremos que está bien romper las leyes sin miedo a las repercusiones, las normas se hicieron para mantener el orden y nuestro deber es hacer que se cumplan, mi señor, sabe bien que Kim Minseok merece un castigo, la muerte y que Jung Hoseok debe tener un juicio donde se investigue más a fondo su participación, mientras deberá dejar su puesto como comandante de la milicia de Scarlanding.
Hoseok bufó llamando la atención, observó detenidamente a cada uno de los miembros del consejo, quienes desviaron la mirada, sabía que eran unos cobardes.
—Bien, fui educado, pero ya no más, mi señor, usted sabe que si acepte hacerme cargo de todo esto fue porque creo en usted, y porque juré al rey Kim Namjoon que cuidaría de su legado de cualquiera que quisiera robar su puesto, jamás he hecho nada en contra de la corona, cumplo mi deber sin dudarlo—suspiró con una sonrisa hacia SeokJin—. Pero, esto, es un maldito truco, Kim Minseok no sabía que era doncel, nadie podía adivinarlo, ¿Cree usted que si yo hubiese sabido lo habría dejado permanecer en el ejercito? No, yo mismo lo habría castigado, pero este no es el caso, es una situación que no tiene precedente, sin embargo, este muchacho como soldado es uno de los mejores, peleo en la guerra de los rebeldes con valentía, salvo a la princesa y cumple con su deber, es un buen soldado y jamás nos ha dado problema, y no digo esto porque haya sido mi amante ni mucho menos porque soy el padre de ese niño, esto ha sido sorpresivo, pero nosotros no haríamos nada intencional para dañar a Scarlanding, le pido que escuche y tome en consideración esto, no creo que se haya cometido un crimen, porque ninguno sabía la verdad.
SeokJin carraspeo. —No ha habido crimen, no hay pruebas que dicten que ellos sabían lo sucedido, lo único que he escuchado, y avalando a nuestro médico es que está situación era difícil de saberla, incluso imposible, no hay crimen.
DongHae negó. —¿Perdonará esto?
—Por falta de pruebas lo haré, además, creo que han olvidado que Jung Hoseok es el mejor guerrero y que nos ha llevado a la victoria en múltiples ocasiones, mi esposo confiaba en él, al igual que yo, y Kim Minseok salvó a mi hija, que es lo más importante en este reino, es por eso que mi decisión es absolverlos de la culpa.
—Aunque esa resolución sea precisa mi señor, Kim Minseok no puede seguir dentro del ejercito y la leyes dice que no puede ser un doncel soltero, tiene que casarse en menos de un mes, sino será mandado a la casa de los donceles y mujeres viudas, y su hijo pasará a un orfanato.
Conocían bien las leyes estupidas del reino, unas que SeokJin quería eliminar por completo, miró a Hoseok seriamente.
—Yo me encargaré de eso, pagaré la dote de Minseok y me casaré con él.
—Entonces, el matrimonio tiene que llevarse a cabo lo más rápido posible—dijo SeoKjin con una mueca—. Como rey de Scarlanding, mi decisión debe de hacerse valer, el castigo de Kim Minseok es dejar de inmediato el ejercito, se le será revocado todo título y tendrá que casarse, el castigo para Jung Hoseok es pagar la dote de Minseok y servir más horas como entrenador de los nuevos reclutas. No hay ley que se rompió intencionalmente, ninguno de ellos lo sabía, pero, por este incidente, se harán nuevas pruebas a cada uno de los miembros del ejército, para evitar futuros conflictos. ¿Está claro?
Nadie en esa sala, creía en SeokJin, el consejo estaba molesto, pero asintieron, no podían hacer nada en contra de SeokJin sino había pruebas de por medio Xiumin se preguntaba cómo es que estaba a salvo.
—Su boda tendrá que ser en dos semanas—dicto DongHae—. De lo contrario estaría faltando a otra de las leyes ya impuesta, la inocencia no siempre los salvará.
Hoseok asintió. Aunque poco tiempo después se dio cuenta de lo que había hecho, ahora lo que nunca quiso sucedería, estaría enlazado a una persona para siempre.
—Doy mi palabra.
Se nos casa el Hobi 🤍
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