Las palabras no podían ser formuladas por el chico de nombre Min YoonGi, lo único que si pudo hacer sin rechistar fue seguir a esos dos sujetos que se parecían a sus maknaes. Él y JiMin, o al menos la versión gatuna de el en ese mundo, era algo así como un novio del supuesto Rey del Chocolate.
YoonGi apretó su mandíbula con disgusto al darse cuenta de donde estaban.— Va a darme diabetes de tan solo ver azúcar por do quier. —se quejo el chico, cuando cruzaron un muy pequeño puente hecho de jengibre, debajo un riachuelo de miel, que los dejo cruzar y a la vez entrar a un gigantesco castillo, con grandes malvaviscos y botonetas de chololates decorando las paredes, que también eran de ese dulce adictivo. Había muchas personas vestidas con ropas de colores chillones, y raras partes de sus cuerpos en formas de diferentes dulces, frutas  y galletas.— Empalagoso. —murmuro de mala gana, rascando como hábito su estómago regordete, haciendo raros ruidos con su boca, como ronroneos.

—Todos están aún muy asustados y temerosos por lo de hace un rato. —comento JungKook, sosteniendose firmemente del agarre en la mano de TaeHyung.— Nadie espero que el ejército del rey chicle viniera a arruinar el día de la coronación de JiMinie.

—JiMinie... —repitio YoonGi, por un momento se imaginó a su donssaeng favorito, ruborizarse por llamarlo así.

—Vamos detective gato, nos reuniremos con el resto del grupo. —YoonGi muy perezosamente siguió a sus dos menores por el camino de cereal, hasta que llegaron al castillo, donde habían si no es mal decir, muchas personas de dulcez de coco llorar, algunos caramelos de mentas también. TaeHyung quien le hizo señas para seguir, se mantenía con el ceño muy fruncido, y YoonGi no se había dado cuenta que el chico también tenía una placa de policía, hecha de algún dulce raro también.— Por aquí. —el rapero quedó impresionado por ver un área de ese castillo, no ser de dulce, si no de piedra sólida. Ahí dentro estaban tres chicos, de espaldas hablando altamente, parecían discutir.— Entren. —pidio TaeHyung, quien al cerrar la puerta detrás de él, las tres personas voltearon. YoonGi aguanto la risa así como las ganas de gritar por ver los aspectos de esos tres.

NamJoon tenía ropas en forma de maní, su cabello parecía un poco a la misma mantequilla, SeokJin tenía la misma vestimenta que NamJoon, solo con la diferencia de ser más obscura al igual que el cabello, y por último estaba HoSeok, con su nariz en forma de frambuesa, sus ropas con el logo de esa fruta.— Vaya, sí que se ven raros. —espeto el gato, con una sonrisa burlona.

—Yo no le veo la gracia. Gato híbrido detective.

—¿Soy un gato híbrido detective?. —se pregunto a sí mismo, sin creerselo.

—Lo siento chicos, el señor gato ha estado actuando raro desde que lo encontre. Debió afectarle mucho lo de JiMinie.

—A todos nos afecto lo de JiMinie, y más saber lo que esté gato tonto le hizo. —YoonGi no compendio nada, así que solo jugó con su esponjosa cola, ignorando el parloteo de sus compañeros. Mientras ellos discutian de lo que sucedió, y de cómo pudo el ejército del rey chicle arruinar el gran día del futuro rey.— Alguien sabe ¿Dónde podrá estar JiMin?.

—Su mamá me dijo que él señor gato sabía, que confiaramos en el. —todos llevaron su atención al rapero, quien estába sentado en una silla, apartado de ellos, cabeceando como el gato dormilón que era.— ¡Ajam, Ajam!.

—¿Seh?. —pregunto de mala gana, bostezando.

—No entiendo que vio JiMinie en el, es un gato tonto. —murmuro SeokJin.

—No nos pongamos a echarle la culpa a Yonnie Bonye, por ahora solo enfoquemonos en dar con el paradero del rey. —comento NamJoon.

—Dicen que se dirijio al bosque de empanedados. —dijo HoSeok.— Ya que el rey es muy rápido solo le tomo unos minutos llegar ahí, en cambio a nosotros nos tomara un día entero.

—Bien, entonces, alisten sus cosas, saldremos en busca de nuestro rey de chololate.

—¿Y que haremos con el señor gato, parece distraído?.

—Ira con nosotros también, es el único que puede dar con JiMinie, no hay nada más que decir.

—Entendido, jefe mantequilla de maní NamNam.

—Nos veremos a la salida del reino en una hora, sin falta. —despues de decir eso, SeokJin, HoSeok, TaeHyung y JungKook salieron de aquel salón, dejando al líder junto a un gato perezoso.— ¿Yoonie Bonye?. —lo llamo, por aquel apodo añiñado.

—Me llamo YoonGi. —se estaba cansando de toda esta locura. NamJoon no entendía para nada la actitud del otro.

—Escucha, sé que estás afectado con lo de JiMinie, pero te necesitamos, eres el único que puede olerlo y dar con el. Necesitamos de tu ayuda detective gato. —el rapero, de brazos cruzados, solo observó en silencio a su compañero, sin decir nada más a cambio.

—¿Y después que sucederá?.

—Derrotaremos al ejercito chicle y a su rey cuando JiMinie tome el cargo de nuestro reino. —la idea no sonaba tan descabellada, si hacia todo eso, podría volver a su mundo y vivir en paz siendo de nuevo, solo Min YoonGi.

—Ok, te ayudaré a encontrar a ese enano. —NamJoon se le quedó viendo extraño, casi dubitativo.— ¿Qué?.

—Tu odias decirle enano a JiMinie. —Suga se quedó callado, si bien, en el mundo normal llamaba así a JiMin, era solo un apodo cariñoso que le tenía.

—¿Y?.

—Cuando éramos niños se burlaban de JiMinie por ser el más bajito del grupo, lloraba mucho y no se juntaba con nadie hasta que apareciste tu, y pusiste en su lugar a todos aquellos que le llamaban así. —Eso, era algo que no podía creer.— Dijiste, “nadie toca, y nadie le dice enano a mi JiMinie, o se las verán conmigo”.

—Ese no era yo. —bajo la mirada apenado, de tan solo imaginarse ese acto heroico, quería conocer al JiMin del que todos hablaban.

—En serio que estás muy raro, como sea, cuando hallemos a JiMinie tu tendrás que darle una muy larga y sincera disculpa. —fue lo último que dijo el chico, dejando a YoonGi con la duda.

—¿Por qué?.

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