YoonGi noto como la versión dulzona de JiMin se pagaba mas a el, lamiendo de vez en cuando su rostro y parte de sus mejillas. El rapero solo suspiro algo cansado, ya que eso de estar todo embarrado de chocolate no era lo suyo.— No sé cuánto van a tardar en llegar los demás. —susurro solo para el, ya que JiMin se había quedado quietecito en su regazo mientras impartía muchos besitos en sus mejillas.

—Te vez cansado Yoonie Bonye. —dijo el Rey del Chocolate con mucha dulzura.— No te has alimentado bien. —Suga solo cerro los ojos, amando en silencio la manera tan cariñosa con la que estaba siendo tratado. No se lo merecía, ya que después de todo esa versión de él, había sido un completo patán con la bonita bolita de ternura que era ese JiMin. Y por un momento Min YoonGi se dio cuenta que también había sido un patán de primera con el JiMin de su mundo.— ¿En qué tanto piensas mi gatito bonito?. —dijo el menor con un leve puchero haciendo juego con sus mejillas rosaditas y sus ojos acaramelados.

—En nada importante yo solo...¿Espera?. ¿Me llamaste gatito bonito?. —el pálido gato apenas y procesaba las cosas bien y ahora se le sumaba otro tierno apodo.

—¿Dije algo malo acaso?. ¿Por qué estás actuando tan extraño conmigo?. —los bonitos ojos de JiMin se volvieron acuosos en un instante, reteniendo las ganas de llorar.— ¿Es acaso por nuestro bebecito?, Sé que tú aún no querías que yo te diera un bebé, pero no pude evitarlo te quiero mucho y yo... yo solo quería tener algo tuyo y mío. Además, yo no podría alejarme de ti aunque me lo pidieras.

—N-No es eso JiMin. —quizo decir. YoonGi no sabía cómo explicar la situación, no encontraba forma. Pero ver esos bonitos ojos derramas lagrimitas le estrujaron el corazón, odiaba ver a JiMin llorar, no importaba cual fuera, no le gustaba, su bebé no lloraría y menos por su culpa.— No, JiMinie no llores cariñito, no quice decir eso, estoy muy feliz por nuestro bebé. Es solo, solo que yo... Estaba asustado. —confeso al menor.— Tu, eres muy bonito, inteligente y risueño, en cambio yo, soy un amargado que solo trabaja y trabaja, siempre me sentí poca cosa para ti, tu mereces lo mejor. Yo soy solo yo, no tengo mucho que ofrecer más que esto que soy. —no sabía si esa confesión era para el Rey del Chocolate o para Park JiMin, su compañero de banda.

—Yoonie... Tu eres lo único que yo quiero, no pediría nada más. —dijo el castañito, dejándose mimar por el señor gato, YoonGi ronroneo con felicidad, de verdad que ese JiMin eran tan tierno.— ¿Quieres sentir a nuestro bebecito?. —pregunto con mejillitas rojitas.

—¿Puedo?. —no lo sentía correcto, porque él no era el verdadero papá de esa criatura. Cuando el volviera, el verdadero señor detective gato también lo haría.

—Claro Yoonie Bonye. —el rey tomo la mano del rapero, con mucha gentileza la coloco en su abultado vientre, dejándo que el mayor lo acariciara con calidez.— Aún no sé si será niño o niña, pero no importa, con tal de que sea un bebé sano todo está bien.

—Si tu eres el papá, de seguro será muy bonito como tú. —dijo YoonGi sincero. JiMin era demasiado hermoso, la envidia de muchos, en ese mundo y en el de el.— ¡Uh! La casita del bebé Min se hará más grande con el pasar del tiempo. —El rapero sentía una muy extraña sensación en su pecho, su sonrisa de encías rosaditas no se hizo esperar.— Así que esto se siente saber que serás papá.

—Actuas muy raro amor. —las mejillas de YoonGi tomaron calor al escuchar ese apodo. Era agradable, estar sentado en uno de esos tantos matorrales de dulces, con un JiMin muy dulce en su regazo, quien le llenaba de besitos y dejaba que tocará su abultado vientrecito, donde yacía su futuro bebé, o bueno el futuro bebé de Yoonie Bonye, el señor gato detective. Ahí fue donde Min YoonGi se dio cuenta, que el de verdad estaba enamorado, de Park JiMin. Su Park JiMin, y que ya era hora de volver con el, debía arreglar las cosas y confesar sus sentimientos de una buena vez por todas. Pero antes.

—¿Me perdonas?.

El Rey del Chocolate, ladeó la cabeza hacia un lado, sonriendo con amor, a la vez tomo la mano de Suga para entrelazarla con la de él.— Claro que te perdono Yoonie. —el mayor beso con mucho gusto la mejilla de JiMin, ruborizandose por el atrevimiento. Aunque JiMin, no se pudo contener y estampó sus pomposos labios a los delgados de YoonGi.

El mayor sentía que su corazón se saldría en cualquier momento de su pecho, ese beso fue sorpresivo para el, además JiMin ni siquiera lo dejo asimilarlo. JiMin se separó del beso, escondiendo su rostro en el cuello del mayor. YoonGi solo se dedicó a abrazarlo calurosamente en espera de que los demás los encontrarán. Cosa que no tardó en suceder.

YoonGi solo observaba a esos chicos indeticos a sus amigos, llorar como pequeños al haber encontrado a su rey, el cual sólo reía tímidamente tomando de su mano.— Park JiMin, el Rey del Chocolate de Candy Sugar... Suena bien, lo acepto.

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/
...............................................(1)....

Mi antiguo nombre de perfil era Candy Sugar, para los que no lo sabían.

Otra cosa.
Dos capítulos más y damos por finalizada está mini historia YoonMin.
One los quiere.
Gracias por todo el apoyo.