Todo empezó un día ordinario en el trabajo, nuestro personaje estaba sentado en la esquina de la habitación, con teléfono en mano, revisando twitter y de más cosas. Esperaba paciente a que sus compañeros estuviesen listos para salir y dar la presentación de su nuevo álbum. YoonGi bostezo con aburrimiento al no tener nada bueno que ver en internet, estiró sus brazos, a la vez que susurraba más de algo. En eso el segundo maknae del grupo se acercó a él con una sonrisa simétrica como de costumbre.— ¿Que haces Hyung?. —pregunto con confianza, tomando asiento al lado de su mayor.

—Solo descanso un momento. —respondio. Volviendo a tomar su teléfono en mano, ni siquiera sabía por qué lo hacía si no tenía nada bueno que ver, por pura curiosidad fue que pregunto:— ¿Conoces alguna buena aplicación que me entretenga?. —El menor alejó la vista de su propio teléfono, sorprendido por la pregunta.— Digo, como veo que tú y JungKook siempre saben de estas cosas...

—Bueno —dijo dudoso, viendo su propio contenido de aplicaciónes.— Solo tengo juegos y las redes sociales. —el mayor asintió de mala gana, últimamente no tenía nada bueno que ver y se aburría rápidamente.— Pero. —dijo el menor.— Hay una aplicación muy famosa entre las Army's. —le comento al mayor, recordando que las había escuchado mencionar muchas veces cierta aplicación.

—¿Qué aplicación?. —sono curioso, todo lo que sus fans hacían le daba curiosidad.

—Creo que se llamaba ¿Wattpad? O algo así no estoy muy seguro, deja la busco. —el menor a su lado, reviso dicha aplicación hasta dar con ella.— Aquí está —YoonGi se pegó a su maknae viendo lo que su pantalla mostraba.— Es una aplicación para leer y escribir.

—¿Por qué es tan famosa una aplicación como esa entre nuestras fans?. —TaeHyung dejo de prestarle atención a su mayor, husmeando la aplicación que había descubierto, sus dedos se movían por si solos al igual que sus ojos, una que otra carcajada se le escaparon, entendiendo por fin por qué a Army le gustaba esa aplicación.— ¿De qué te ríes?.

—No, de nada hyung. —su sonrisa era burlona.— Deberías descargarla, se ve buena... Ya que estás aburrido podrías entretenerte en ella. —menciono. TaeHyung reía por dentro al notar que su mayor no tenía ni idea de lo que le esperaba encontrar, ya que cuando TaeHyung entro a la misma aplicación, lo primero que le apareció fue un Fanfic de ellos, específicamente de YoonGi y JiMin.— A nuestras fans les gusta, tal vez a ti también. —el mayor no respondió al momento, aún dudoso tomo su teléfono descargando la aplicación, TaeHyung por su propio bien se quitó de ahí, cuando Suga se enterará de lo que era esa app se enojaría mucho. El mayor aún sin saber lo que le esperaba, abrió la aplicación, registrándose y esperando a que cargará el programa, solo fueron un par de segundos cuando la pantalla tiró varios contenidos que podrían gustarle, con mucha atención el mayor sólo tuvo que mover un poco la pantalla para captar que en ella había una foto de JiMin.

—¿Y esto? —se pregunto a sí mismo.— ¿Yo... YoonMin?. —leyo en el título de la historia, vio la imagen, y de verdad le causo un poco de incómodidad, sea quien sea que haya editado esa foto de su donsaeng se la había rifado, pero lo que no le terminaba a convencer era el color rosa chillón que tenía la misma, el JiMin de esa foto tenía una especie de corona hecha de chololates y otros caramelos, todo a su alrededor era de colores chillones y un paisaje de un lugar acaramelado.— El Rey del Chocolate... —enarco una ceja, era un Fanfic lo que sus ojos le mostraban, y lo peor de todo al parecer del pálido chico era la descripción.— Park JiMin es el nuevo rey de Candy Sugar, pero algunos tarrones de azúcar no están de acuerdo con que el niño de cabellos castaños sea el nuevo rey, es por eso que mandan a un ejército de chicles para arrebatarle el trono. —se detuvo un momento buscando con la mirada a su compañero de grupo, pero JiMin no se encontraba ahí.— Es por eso que el aún príncipe de poderes chocolates huye de su reino, y es por eso que los ancianos del pueblo han contratado al mejor detective de todo el reino, quien resulta ser un híbrido de gato, para que busque al Rey JiMin y lo traiga de regreso; Min YoonGi deberá encontrar al Rey del chocolate antes que el ejército de chicle. ¿Podrá Min encontrar al escurridizo rey, y ser fuerte ante los encantos del mismo?. —El rapero se echó a reír por solo haber leído la descripción. No entendía cual era el afán de las fans de emparejarlo con JiMin, no solo era eso lo que le molesto, si no que tomaran su nombre para escribir algo así, se sentía incómodo leyendo esa clase de cosas.— Que tonterías. —respondio de mal humor, escucho al manager llamarlos para la presentación. JiMin estaba sentado no muy lejos, no era que el menor no le agradara, lo quería mucho pero hasta un punto.

—¿Te encuentras bien Suga Hyung?. —la voz de JiMin, cielos era... Era.

—No me hables. —dijo arisco, el chico de cabellos un tanto rosas solo se alejó del mayor, estaba de mal humor y era mejor no decirle nada. YoonGi fulminaba con la mirada a TaeHyung, quien le contaba de la broma que le había hecho a YoonGi a su menor JungKook. Ambos se reían discretos pero el pálido los observaba con enojo.— Niños tontos.

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Después del ajetreo de las presentaciones los siete miembros de BTS se encontraban ya en casa descansando a gusto. Unos veían televisión, otros tomaban una siesta en lo que esperaban a que su Hyung mayor los llamara a cenar. YoonGi estaba encerrado en la habitación que compartía con Jin, veía su teléfono, releyendo la descripción de aquel Fanfic YoonMin, no estaba muy seguro de querer leer la historia, que parecía estar completa.— ¡Suga Hyung, la cena está lista! —grito HoSeok desde el corredor. El chico guardo su celular en su bolsillo, camino hasta el comedor donde ya lo esperaban para comer.

—Toma asiento YoonGi. —pidio SeokJin, mientras servía platos de comida. El pálido chico se sentó al lado de... JiMin. Su menor reía al lado de TaeHyung y JungKook como de costumbre, pero la risa de JiMin le estaba molestando, sus raras muecas, no sabía por qué pero, solamente sentía que no debía estar cerca de él.

—HoSeok, ¿Podemos cambiar de lugar?. —la mesa quedó en silencio absoluto, todos veían espectantes a YoonGi por haber preguntado eso.

—Amg, YoonGi Hyung. ¿Estás molesto con JiMin a caso?. —pregunto el líder.— Lo has estado evitando todo el día, además de hacerle comentarios un tanto groseros cada que te dirija la palabra. —YoonGi no respondió, solo observó cómo JiMin tenía una mirada triste, sabía que estaba aguantando las ganas de llorar.

—No es eso. —dijo con tono brusco.

—Suga Hyung... ¿Hice algo que le molestara?. —dijo el menor con la voz entrecortada. Y YoonGi odio eso, no le gustaba ver llorar a ese chico.— Si es así me disculpó.

—¡¿Por qué te disculpas?!. —menciono alterado, el pelirrosa dio un pequeño saltito en su silla ante el grito del mayor, JiMin era sentimental y no le gustaba cuando YoonGi se enojaba con el, fue por eso que las lágrimas escaparon de sus ojitos.— ¡No quice decir eso, por favor no!.

—¿Qué le sucede Hyung?. —dijo el menor de todos, viendolo molesto.— Si tiene problemas no se desquite con JiMin Hyung.

—No tengo problemas. Solo... —ni siquiera el sabía por qué había actuado así, pero toda la culpa la tenia esa historia que encontró.

—YoonGi, si te molesta algo de JiMin no tienes que gritarle solo háblale, sabes cómo se pone si le gritan. —hablo Jin, sonaba calmado pero sabía que no era así.— No debiste gritarle.

—Jin Hyung tiene razón, somos un grupo, una familia y si algo nos molesta lo decimos y ya. —NamJoon sonaba severo, no le gustaba las peleas en el grupo.— ¿Tienes algo que decir?. —no respondió.

—YoonGi Hyung, ¿Que te está molestando?. —pregunto HoSeok.

—Hable Hyung, ¿Por qué está enojado con JiMin Hyung?. —le siguió JungKook.

—Hyung... Si es por lo de esta mañana, mi intención no era que usted se... —antes de que TaeHyung terminará a hablar YoonGi se levanto de golpe de la mesa.

—Desearia no haberlo conocido, eso es todo. —todos en la mesa lo vieron con expresiones de sorpresa. YoonGi no quería decir lo que en verdad le molestaba, y la única manera de safarse del interrogatorio era cortar las palabras de TaeHyung, no quería que supieran que estaba enojado por qué su maknae le mostro una aplicación donde escribian historias de ellos dos.— Se me quito el hambre, permiso. —los ojos llorosos del pelirrosa le oprimieron el corazón, JiMin lo veían con una cara de tristeza absoluta.

Lo único que quería era dormir y aclarar sus emociones y dudas, pedirle una disculpa a todos, en especial al niño de regordetas mejillas que por alguna razón quería besar. Le compraria algo muy bonito para pedirle perdón.
YoonGi cerro sus ojos, alcanzando el sueño profundo, sin saber, que al otro día no estaría exactamente en la casa Bangtan.

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¡BIENVENIDOS al Rey del Chocolate!.