━━𝟸𝟹༊*·˚
El Great Father salta nuevamente sobre las olas cuando otra bala de cañón impacta en sus cercanías. Rosinante corre a un lado para tomar el timón, pero tropieza a medio camino y cae estrepitosamente. Luffy está colgando del borde de la barandilla, habiendo caído en algún momento durante el ajetreo y salvándose de rozar el agua por unos centímetros. Sabo y Ace simplemente mascullan insultos coloridos y Robin toma el té tranquilamente. Law se pellizca la nariz con un suspiro mientras hace una habitación para desviar otra bala.
"¡¿Nadie piensa ayudar?!" Espeta con molestia.
Robin hace una pausa del libro que está leyendo para mirarlo con una ceja arqueada. "Yo creo que lo estás haciendo bien por ti mismo," le dice. "Y nadie tiene ganas de enfadar aún más al abuelo."
"¿Por qué estamos huyendo entonces?" Pregunta el joven adolescente.
La chica mayor lo mira fijamente antes de darle una sonrisa espeluznante, sin emitir respuesta alguna. Law suelta un gemido de frustración y patea el costado de Corazón.
"¿No es tu compañero del trabajo? ¡Haz que pare de bombardearnos!"
El adulto rubio se levanta a tropezones y se toma un momento para ponerse bien la ropa. Luego mira a Law casi apenado.
"Garp es..." Deja la frase en el aire. "Lo siento, Law, él inevitablemente nos cazará."
"¿Y por qué huimos?" Repite.
"Bueno... Una vez que lo conozcas, lo comprenderás."
El joven adolescente pisotea la cubierta con molestia, pero se detiene cuando nota que ha pasado más de un minuto sin que otra bala les llueva del cielo. Un poco esperanzado, piensa que el viejo al fin se ha aburrido de ellos. Los rostros pálidos de los dos niños menores cuentan una historia diferente.
"¡Bwahahaha! ¡Aquí estoy, justo para el quince cumpleaños de mi querida nieta!"
El anciano robusto trepa por el lateral del barco, sus prendas mojadas sugieren que simplemente ha nadado desde su propio navío. Robin cierra su libro con un suspiro y sonríe educadamente.
"Cumplí diecisiete hace dos meses, abuelo," informa ella.
Garp se detiene por unos segundos, confuso y sorprendido. Luego, su sonrisa se ensancha tanto que casi imita las sonrisas gomosas de su hijo menor.
"¡Diecisiete!" Exclama abrazando a la joven con fuerza. "¡Y pensar que parece que fue ayer cuando te cambié el pañal por primera vez!"
"Me conociste cuando yo tenía ocho años," dice la chica con tranquilidad.
"Sí, sí. ¡Diecisiete es la edad perfecta! ¿Dónde vas a enlistarte? Preferiría llevarte al Cuartel General, pero eres una niña tan independiente como tu padre. Estoy seguro de que querrás hacerte un nombre por ti misma. ¡Bwahahaha!"
"Abuelo, ya hemos hablado de esto, ¿recuerdas? Soy mundialmente buscada. Con recompensa y todo," explica como si hubieran tenido esta conversación más de una vez.
"¡No seas tonta, muchacha! ¡Ahora eres de la familia D, puedes hacer lo que quieras! ¡Si te conviertes en Marine, no quedará ni un pirata en los mares!"
El rostro de Robin se suaviza un poco. Luego, con una sonrisa astuta, pregunta:
"¿Me vas a obligar?" Y tal y como lo hace su padre cada vez que lo pregunta, la expresión de su abuelo se vuelve horrorizada.
Aprovechando la distracción, Robin se hace un lado y manos incorpóreas aparecen en el suelo para empujar a sus hermanos al campo visual de Garp. El hombre hace una pausa al ver a los dos menores y una sonrisa vuelve a su rostro.
"¡Ace! ¡Sabo!" Sus manos grandes los agarra para abrazarlos ignorando los mordiscos de los niños. "¡Seguís siendo igual de bajitos! ¡Bwahahaha!"
"¡Suéltame, psicópata!" Gruñe Ace.
"¡Has estado estudiando vocabulario!" Exclama el anciano encantado.
"Abuelo, deja de hablar como si no nos vieras desde hace años. Solo han pasado unos meses," ruega Sabo. "No suficientes," gruñe demasiado bajo.
El hombre mayor suspira y deja a los niños en el suelo.
"En realidad, es posible que me vaya por un tiempo," dice el Marine ignorando los vítores que los niños dejan escapar. "Tengo una misión importante. ¿Dónde está mi estúpido hijo?"
"Lo vi caer por el costado del barco cuando llegaste, abuelo," dice Ace.
"Ah," el hombre asiente y se asoma para encontrar al joven adulto chapoteando en el agua con pánico.
"Oh, no, ¡Luffy!" Corazón se lanza al agua para auxiliar al hombre y ambos se aferran uno al otro. Unos segundos después, los dos cuerpos comienzan a hundirse.
"Patético," dice Law llevándolos de vuelta a la cubierta con su Akuma no Mi.
"Brillante habilidad que tienes ahí, niño," dice Garp antes de agarrar a su hijo por el cuello de la camisa. "¡Mocoso inútil! ¡¿No te da vergüenza ser rescatado por tu nuevo hijo?!"
"Mi hijo no..." Jadea Luffy al borde de la asfixia. "Hijo de Cora-o...!"
"¡¿Mi hijo?!" Rosinante se incorpora sonrojándose de la cabeza a los pies. "¡Aunque tú también mereces crédito por Law, Luffy, porque...!"
Ace lo detiene pateándolo en la espinilla. "¿Qué demonios estás diciendo?" Masculla con molestia.
Garp suelta a su hijo con un gruñido y sacude la cabeza.
"Eso no importa ahora. Lo que venía a decirte es que prestes atención a los mares estos días," advierte con un semblante sombrío. "Hay una tripulación poderosa rondando cielo y tierra en busca de dos fugitivos. Uno de ellos es el hijo de Sengoku, ya sabes, te he hablado de él," dice palmeando el hombro de Rosinante mientras los mira a él y a Luffy con severidad.
"¿H... Hijo suyo?" Corazón se sonroja de nuevo, esta vez con lágrimas brillantes en la comisura de sus ojos.
"Tenéis que manteneros seguros, los niños y vosotros mismos. No salgáis del East Blue por un tiempo. Voy a estar buscando a Rosinante y al niño que llevaba con él así que no podré venir. Si necesitas algo, llama a tu hermano," finaliza diciéndole a Luffy.
El joven padre se distrae. "¡Dragon! ¡Me pregunto qué habrá estado haciendo!"
"¡Presta atención, idiota!" Gruñe Garp fallando por muy poco un buen Puño de Amor. "¿Has escuchado algo de lo que te he dicho? ¡No sé a quién sale un mocoso tan distraído!"
"¡Claro que te he escuchado!" Exclama Luffy refunfuñando antes de mirar a Corazón con una sonrisa. "¡Qué bueno que te trajimos, Corao! ¡De lo contrario papá te habría encontrado muerto y desangrado en esa isla! ¡Shishishi!"
Esta vez es Sabo quien patea a Luffy. "¡Hemos hablado del tacto!"
"Sí..." Corazón suspira antes de mirar a Garp con los ojos brillantes. "No sé si mi hermano seguirá buscándonos, Garp-san, pero gracias por tomar esta misión por mi bien," solloza conmovido. "Tú... ¿Crees que Sengoku-san me odia por lo que hice?"
Garp aprieta su agarre en el hombro del joven rubio y sacude la cabeza.
"Créeme, Rosinante, como padre sé... Que hay poco que un hijo puede hacer para ser odiado. Sengoku está frustrado, pero en cuanto te encuentre y te lleve de vuelta con él sé que te perdonará."
El joven asiente conmovido. "Gracias, Garp-san..."
"De nada, Rosinante," le sonríe durante unos segundos antes de que sus ojos se ensanchen y su boca se abra con sorpresa. "¡¿ROSINANTE?!"
Corazón se sobresalta ante el grito. "¡¿S... Sí?!"
"¡Muchacho, te encontré!" Exclama el vicealmirante antes de abrazar al joven con fuerza. "¡Bwahahaha! ¡Ni siquiera lo estaba intentando!"
"Buen trabajo, abuelo," felicita Robin.
"¿Para qué se necesitan más marines si tú haces el trabajo de todos?" Se burla Sabo.
"¿Qué haces aquí, muchacho?" Pregunta Garp. "¿Qué sucedió? ¡Espera!" Sacando un Den Den Mushi velozmente, Garp se pone en contacto con su superior. "¡Senny! ¡No te imaginas a quién encontré mientras buscaba a Rosinante!"
Se oye un profundo suspiro de cansancio. Cuando Corazón oye la voz del hombre en la línea, casi se echa a llorar.
"¿A quién, Garp?"
"¡A Rosinante! ¡Bwahahaha!"
"Qu-"
"Sengoku-san," llama Rosinante con voz acuosa. "¡Siento haberte traicionado! ¡Yo...! ¡No podía dejar a Law!"
Se oye un golpe en la otra línea antes de que Sengoku se escuche más cerca, más atento.
"¡¿Rosinante?! ¡Por los mares, estás bien!" Exclama el hombre con tono incrédulo. "¡¿Qué demonios estabas pensando?! ¡Pensaba que estabas...!"
"Tenía que obtener la Ope Ope," explica Rosinante mirando a Law significativamente. "Realmente me entristece haberte desobedecido, pero... Yo no me arrepiento."
Sengoku guarda silencio. En el Great Father, todos observan con atención el intercambio. Sabo parece encantado ante la perspectiva de más drama familiar. Al final, el Almirante de Flora suspira.
"Quiero entenderte, Rosinante. ¿Por qué hiciste eso?"
"Ya te conté sobre Law y la enfermedad del Plomo Ámbar," las manos del joven tiemblan y baja la voz. "Nunca había visto a Law tan feliz, Sengoku-san, como se ve cada vez que ve más manchas desaparecer de su cuerpo. Se ve tan sano... Tan lleno de esperanza..."
Law traga y sus ojos se llenan de lágrimas.
"Es por eso que no me arrepiento. Haría lo que fuera por Law, Sengoku-san. Incluso... Incluso traicionar a la Marina."
"Me dijeron que estarías muerto," admite el hombre con la voz temblorosa. "Alguien te vio cuando Vergo estaba... Dijeron que debías estar muerto, con toda la sangre que perdiste."
"¡Sí! ¡Robin dijo que su piel se volvería morada como una uva exprimida!" Dice Luffy sintiéndose con ánimos de intervenir.
Esto, por supuesto, no ayuda. Sengoku ahoga un jadeo y Corazón casi cae el Den Den Mushi tratando nerviosamente de arreglarlo.
"¡No! Solo estaba un poco... magullado," dice. "Pero está bien, Luffy me encontró y golpeó a mi hermano."
"Eso es un resumen muy generoso," murmura Robin con una sonrisa divertida.
"¿Luffy?" Pregunta Sengoku con confusión. "¿El hijo dudosamente legal de Garp?"
"¡Ese!" Ríe el mayor. "¡No lo vas a creer, Senny! ¡Mi hijo y tu hijo tienen hijos juntos!"
Sengoku se atraganta y Rosinante lo imita, sonrojándose. Luffy gruñe.
"¡Mis hijos!" Reclama sin piedad ladrándole al rubio como si fuera un perro.
"¡N... No trataba de quitártelos!" Dice el otro pasando de un rojo brillante a un blanco pálido.
"Tengo que volver a trabajar," dice Sengoku rápidamente, sonando levemente perturbado. "Hablaremos pronto, Rosinante, escóndete mientras tanto. Y... Por el amor de Dios, eres lo suficientemente mayor como para elegir por ti mismo, pero mantén la distancia con la sangre de Garp."
"¡Sengoku-san!"
Cuando el caracol se apaga, el barco queda en un profundo silencio que no dura mucho tiempo. Garp vuelve a reír y abraza a Rosinante con un brazo y a Luffy con el otro.
"¡Muy bien, muchachos! Ya habéis oído, no salgáis del East Blue y manteneos fuera de problemas."
Los dos jóvenes adultos arquean las cejas al mismo tiempo. Garp continúa.
"Sabes el número de Sengoku y el mío," le dice principalmente a Rosinante. "Si pasa algo, solo llama. Si alguna vez estáis inseguros en Dawn, podéis ir a esta dirección."
Rosinante coge el papel echándole un vistazo.
"No está lejos de aquí. Hay alguien ahí que me debe un favor."
El rubio asiente fervientemente y luego sonríe. "Gracias por todo, Garp-san. De verdad."
Garp sonríe. "Siempre he querido que conozcas a mi hijo, aunque pensaba que lo convencerías de ser Marine y no al revés," admite.
"¡Nunca!" Chilla Luffy esquivando otro puño.
El vicealmirante suspira y mira a los niños. Primero a Ace y Sabo, luego a Robin y después a Law, la nueva incorporación a la familia.
"Está bien, chicos, mantened a vuestros padres fuera de problemas," advierte Garp y luego se agacha al nivel de los menores. "Y si algún chico se acerca a vuestra hermana, lanzadlo al mar," les recuerda.
"Sí, abuelo," corean los dos obedientemente sacando una ceja arqueada a Robin.
Con un último despido, el hombre salta de nuevo al mar para llegar a su barco. Law se encuentra agotado ante todo el encuentro, pero entonces Sabo dice:
"Creo que es la primera vez que he tenido un encuentro tan pacífico con el abuelo. ¿Es este el verdadero significado de familia?" Pregunta para sí mismo.
Law reza por no aprender nunca el significado de familia si va a resultar en otro encuentro con el viejo salvaje.
"¡Bueno! ¡Vamos a la isla de Dawn!" Exclama Luffy ignorando felizmente todo lo que acaba de suceder.
...
Año 1512.
Villa Foosha es tan tranquila como puede serlo desde que se decidió que Luffy y su familia permanecerían en una estadía prolongada por primera vez desde que el chico se fue a los 17 años. Cada día es más interesante que el anterior cuando se trata de la peculiar familia. Es por eso que, cuando un barco pirata llega al pequeño muelle de la villa, no hay temor de que la tranquilidad del lugar sea perturbada.
Los hijos más jóvenes están cerca del muelle cuando el barco arriba. Con interés y travesura, no tardan en marchar al encuentro de los piratas que se atreven a pisar su territorio. No le darían a su padre el placer de quitarles una buena pelea para quedarse él mismo toda la diversión.
El barco es grande, más grande que el Great Father. Los piratas que asoman la barandilla parecen peligrosos, dibujando sonrisas astutas cuando los ven.
"¡¿Quiénes sois vosotros?!" Exige una niña desde el mascarón de proa.
Ace levanta la barbilla mirándola con desprecio. "Eso mismo deberíamos preguntarte nosotros, mocosa."
La niña se sonroja de ira, pero el encuentro se detiene ahí cuando alguien ríe detrás de ella y se asoma.
"Estoy buscando a alguien," dice el hombre con una sonrisa amistosa.
La llegada lo cambia todo. Y, al final, no cambia nada.
A la luz de los acontecimientos, me veo obligada a repetir que no hay romance en esta historia. Sin embargo, como os habréis olido desde el cap anterior, Cora-san tiene un pequeño enamoramiento de cachorro con Luffy <3 Anteriormente también hubo alusión con Thatch y a lo largo de la historia habrá más bromas y malentendidos entre los adultos, tanto del mismo como de distinto sexo.
He tratado de hacerme la misteriosa al final del capítulo, pero sé que ya sabéis lo que viene <3 Llevo mucho tiempo deseando escribir esto, espero que os guste cómo lo enfoco y lo adapto a mi historia.
(Sin revisar, como siempre. Avisad si veis algo raro por ahí)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro