05 { Noticias } ✅
La luz entra perfectamente por las ventanas de lo que ahora es mi habitación. Debería de estar despertando de un largo sueño, pero no, la verdad es que no he podido cerrar el ojo desde lo que pasó aquella noche, ya pasó una semana desde entonces y Mikhail ha estado ocupado, así que he tenido este tiempo para descansar y recomponerme después de pasar por ese horrible lugar de subasta.
Ahora tengo que hacer el papel de prometida para recuperar mi libertad.
Todo por mi libertad, todo por mi libertad...
Aparto las sabanas de mi cuerpo y abro las ventanas para dejar entrar toda la luz del radiante sol. Suelto un suspiro y rasco mi cabeza para luego estirar todo mi cuerpo, desde este piso hay una perfecta vista de toda la mansión, hay varios guardias por todos lados vigilando esta mansión.
Entro en la habitación del baño y me deshago de toda la ropa que llevo puesta, me dispongo a darme una cálida ducha. Enjuago perfectamente mi cabello seguido de mi cuerpo, todas las cremas, Shampoos y acondicionador se encuentran en el lugar. Ayer por la noche, todo incluyendo ropa, maquillaje, zapatos y accesorios fueron traídos a mi habitación así que tengo todo lo necesario.
No volví a hablar con Mikhail, él no se apareció para seguir hablando y bueno siendo sincera ya no había de qué hablar, el trato ya estaba hecho.
Salgo de la tina y empiezo a secar mi cuerpo, luego sigo con mi cabello. Me cepillo los dientes y pongo crema a todo mi cuerpo. Peino mi cabello pero como todavía esta húmedo decido dejarlo secar con ligera brisa matutina.
Toda la ropa incluyendo la interior, se encuentran en el armario por lo que sin más opción salgo del baño y voy hasta ese lugar, doy un leve grito al a Mikhail sentado sobre la cama.
Solo lleva unos pantalones deportivos y una gorra que cubre su cabello, todo en cuanto a su pecho está al descubierto dejándome una perfecta vista a todos sus atributos, en ese estado puedo ver a la perfección cada tatuaje de su cuerpo y es verdaderamente increíble porque Mikhail tiene demasiados, cada uno de ellos es más hermoso que el otro. Debo decir que verdaderamente este tipo es bastante atractivo.
Por instinto propio cubro mi cuerpo con ambas manos, tampoco es que este desnuda, la toalla se esta enrollada en todo mi cuerpo, pero eso no impide que este exponiendo demasiada piel.
Él me mira con aquella sonrisa en los labios, en cambio yo lo miro con molestia.
- ¿Se puede saber qué haces aquí? - le reclamo.
Él se levanta de la cama y empieza a acercarse con lentitud hacia mí, retrocedo para mantener distancia pero él en cambio demuestra que quiere todo lo contrario.
Ambos caminamos en círculo, esto es gracioso en cierta forma porque parece un juego, trato de salir corriendo pero él es más rápido y me toma de la muñeca.
Doy un giro completo y choco contra su musculoso cuerpo. Sus manos se envuelven en mi cintura e iniciamos un baile caminado de esa forma.
Su pecho esta levemente mojado lo que supongo que es...
- ¡Agg!, hueles a sudor solo apartate de mí, ¿Quieres? - trato de empujarlo.
- Solo entraba a darte una noticia pero al verte tan sexi no sé, algo en mi se encendió...
Ruedo los ojos y tiro su gorra al suelo con fuerza.
- Vaya, si que eres infantil - sonríe.
- Eso solo es un inicio estúpido, puedo ser más irritante de lo que piensas.
Él hace una mueca de entendimiento.
- Mikhail hablo enserio, apartate... - golpeo sus hombros.
Él posa su rostro en la endidura de mi cuello y besa exactamente esa parte. Me quedo estática al no creer que su chiste va enserio, besa repetidas veces esa parte y me pone verdaderamente fuera de mis cabales. Mi estomago empieza a cosquillear y mi mente solo piensa en sus cálidos besos, su altura que doblega la mía, le da la ventaja de que me maneje a su antojo.
Sube lentamente hasta llegar a mi oído y vuelve a besar con más lentitud, sin darme cuenta mis manos han dejado de poner resistencia y se encuentran recargados sobre sus fuertes brazos.
¡Mierda!
Reacciono a tiempo y entiendo perfectamente lo que intenta hacer.
¡El muy inepto creé que voy a caer!
- ¡Mikhail eres un maldito pervertido! - chillo moviendo mi cuello hacia un lado para evitar que sus labios sigan tocando mi piel.
- ¿Pervertido? ¿A caso quieres que te muestre lo que es ser un pervertido? - levanta la ceja seductoramente.
- ¡No te atrevas! ¡O juro que...!
Antes de que pueda continuar empuja mi cuerpo hacia la cama. La toalla hace ademán de soltarse por lo que con ambas manos la sostengo firmemente.
Trato de levantarme pero Mikhail se sube encima de mí, sus manos aprisionan mis muñecas con fuerza y las elevan sobre mi cabeza. Muevo las piernas para poder patearlo pero él es más rápido y detiene mi cuerpo debajo de si mismo.
- ¡Mikhail! - me quejo al no poder moverme.
Con una rodilla separa mis piernas y se da paso en medio de ellas. Siento su cuerpo demasiado cerca del mío, muevo las piernas sobre sus caderas tratando de moverlo pero solo consigo que él se apriete más contra mi.
- Quedate quieta... - sonríe.
- ¡Quítate! ¡Estas rompiendo una de mis reglas!
- Creo haberte dicho que no iba a aceptar esa - me mira con burla.
- ¡No te atrevas a tocarme! - le grito.
Pero hace justo eso, sus labios besan mi cuello y en ese momento mi cuerpo se debilita. Cierro mis ojos al sentir aquella sensación, trato de quitarlo pero a la vez mi cuerpo se queda quieto. Es como si este quisiera ceder ciegamente mientras que mi cabeza me dice que lo aparte cuanto antes.
Su mano se dirije hasta mi cuerpo y ahora siento desesperación, solo necesito que me suelte. Sus dedos deshacen por completo el pequeño nudo de la toalla y hace ademán de bajar la tela
- ¡Mikhail! - le reprocho.
Él se carcajea y es entonces que me doy cuenta que he vuelvo a caer en sus mañas.
- ¡Eres un idiota! ¡Un maldito idiota! - digo tratando de quitarlo de encima.
Sigue sosteniendo la toalla pero no lo hace, no se atreve a hacer algo que yo no quiera, solo se dedica a reír mientras yo me muero de la vergüenza bajo de él, se está burlando de mí. Su risa para en seco cuando la puerta se abre.
Rápidamente toma las sabanas y me cubre totalmente para que nadie me vea. Miro hacia la puerta y ardo de la vergüenza al encontrarme con el rostro de Aiden. El moreno nos mira como si no lo creyera.
- ¿Pero qué están haciendo? - pregunta con total seriedad.
Mikhail se encarga de cubrirme perfectamente bien y asegurándose de eso, se levanta dejándome respirar con mayor facilidad. Toma su gorra del suelo y se la pone nuevamente soltando un suspiro.
- Nada interesante. Solo hablaba con mi prometida, ¿Eso es malo? - dice Mikhail acercándose a su amigo.
- ¡¿Qué dices?! - levanta la voz este.
- Shhh... guarda silencio estoy que reviento... - Mikhail muestra una mueca de irritación.
- ¡¿Qué es esto?! ¡¿De qué hablas?! ¡Es que no entiendo nada joder! - se queja el moreno tratando se acercarse.
Mikhail lo para en seco para evitar que llegue hasta mí.
- ¿No creerás que voy a dejar que veas a mi chica en esas condiciones o sí?
Ruedo los ojos y cubro mi rostro con el resto de la sábana. No puedo decir nada, las palabras no me salen. Tampoco la situación es para que diga algo como: ¡No es lo que tú crees! o bueno algo por el estilo.
- ¡¿Estas bromeando no?! - dice el moreno en shock.
- Tranquilo Aiden, solo ve a mi despacho y tomate un trago, yo + te alcanzo... - Mikhail impide duramente que el moreno se acerque más.
Aiden me observa, pone una mueca confusa y sin contradecir sale a toda prisa, no sin antes cerrar la puerta fuertemente.
- Hoy por la noche tendremos una fiesta... - esta vez se dirige a mi. Lo miro de mala manera - ¿Por qué me miras como si quisieras matarme? - rueda los ojos.
- Es que es eso lo que justamente quiero hacer- esta vez soy yo la que le sonrío.
Pone la mano en su sien y masajea esa parte sin poder creerlo.
- Joder tú si que eres todo un problema - suspira - Como te decía, hoy por la noche habrá una fiesta, solo venía a decirte eso, tú solo... - hace movimientos con las manos tratando de encontrar las palabras adecuadas - solo ponte linda...
Asiento con ironía. Rueda los ojos nuevamente y sale bufando, se detiene en seco pues parece haber recordado algo, se da vuelta y busca en su bolsillo, saca un teléfono móvil y me lo lanza por lo que me apresuro a atraparla.
- Haz tu llamada pero ten cuidado, te advierto qué la línea está interferida por mis hombres.
Asiento rápidamente y apego el móvil a mi pecho sintiendo un enorme alivio, él asiente y se marcha dejándome nuevamente sola.
Narrado por Mikhail.
Entro en mi despacho con desgano y es que he salido a trotar y me encuentro bastante cansado como para hablar y más aguantar el berrinche de mi amigo.
Aiden me espera firmemente en la mesa del despacho sosteniendo una copa de vino. Alguien no está de buen humor...
Al verme se para de un respingón y me mira con total seriedad.
- ¡¿Pero bueno a ti qué te pasa?! - chilla enojado.
- ¡¿Joder por qué tienes que ponerte así?! - le reclamo.
- ¡¿Es que a caso te haz vuelto loco Mikhail?! ¿Prometida? ¿Es una broma verdad? ¿O qué también me dirás que piensas casarte con la del aseo?
- ¡Eres un pesado! ¡Al menos déjame hablar! - avanzo hacia uno de los sillones.
- ¡¿Qué vas a decirme?! ¡¿Qué te haz enamorado perdidamente de ella en tan solo qué, una semana?!
- ¡Aiden detente ya joder! - lo paro.
El moreno cae rendido sobre el sillón y me mira con enojo.
- Se supone que lo de la subasta era solo un distracción, Basili no estaba por ahí, ni él ni sus hombres, la chica era un señuelo y ahora resulta que es tu prometida.
Echo la cabeza atrás y asiento.
- Es parte de mi plan. Ancelotti me están jodiendo, ¿Esta bien? - lo suelto.
Él me mira con cierta preocupación.
- ¿Qué te ha dicho? ¿Tiene algo que ver con Melissa?
Lo miro con seriedad, no quiero hablar de ella, no quiero saber nada de ella. No es más que una niña mocosa e inmadura.
- Sí... - digo en un suspiro.
- ¿Qué te ha dicho? - me mira con curiosidad.
- Él sigue hastiando con lo mismo, la mimada quiere que me case con ella...
- ¿¡Pero qué va con ese loco!? ¡Esa chica esta desquiciada, es una acosadora! ¡¿Qué le haz dicho?!
- ¡Joder obviamente le he dicho que no! ¿Cómo pretendes que me case con ella?! ¡Es una loca!
Su rostro cambia. Me mira con sigilo y ya sé perfectamente qué es lo que va a decir.
- Así que estás utilizando a la italiana.
Lo miro con seriedad.
- Hemos hecho un trato Aiden, ella lo ha aceptado, su libertad es todo lo que desea.
- Obviamente solo sera una farsa, ¿Verdad?
Ladeo la sonrisa.
- ¿Qué a caso me ves con cara de querer sufrir? - me burlo.
- ¿Por qué ella? - interroga.
Frunzo mi ceño.
- ¿Por qué no ella? nadie la conoce así que es mas fácil cuando la deje ir...
- ¡¿La dejarás ir?!
- ¿Qué crees que voy a hacer con ella?
El silencio inunda el lugar. Aiden trata de asimilar todo hasta que asiente.
- Bien, sabes que siempre voy a apoyar tus decisiones sin contradecirte, solo ten cuidado, ¿De acuerdo? - suelta un largo suspiro dándole otro sorbo a su copa - cambiando de tema... - me mira nuevamente - ¿Noticias...?
Frunzo el ceño.
- Ya sabes de quién hablo Mikhail - dice irritado.
Obviamente sé de quién habla y la verdad odio tener que sacar el tema.
- Tenemos muchos problemas con ese tipo. Sabes perfectamente que ese malnacido desea estar a la cabeza de la mafia y no le importa ni una mierda si va atener que matarme para lograr su fin. No quiero verlo en la gala de esta noche Aiden, encargate de eso.
- Ten cuidado con la chica Mikhail, sabes que ese hombre esta loco y su reacción no será nada tranquila cuando se entere que el líder tiene prometida. Eso cambiará todos sus planes...
- De hecho es inevitable, Mi compromiso solo durará hasta que la hermana de Hector acepte de una vez por todas que no la quiero cerca, mientras tanto protegeré a Calipso.
- Tienes bastantes enemigos Mikhail, tu vida también corre mucho peligro...
- Mi vida no corre peligro Aiden, ninguno de esos perdedores puede acercarse a mi. Excepto ese cabrón maniático, su poder esta creciendo poco a poco, quiere superar a Alemania en esto y no pienso permitírselo. Debo pensar muy bien las cosas y tener siempre mis movimientos en alerta.
El moreno ríe discretamente mientras bebe de su copa de vino. Pensar que Aiden es mi mejor amigo y más fiel socio es un alivio para mí. Aiden es el único hombre al que puedo confiar mi vida, durante todos los años que me ha servido ha demostrado que es un verdadero amigo, un fiel consejero y un puto dolor de cabeza.
Sin más que decir levanto mi cuerpo del sillón y me doy vuelta con dirección a la salida. Solo deseo ir a darme una larga ducha y seguir durmiendo. Pero por ahora lo de dormir tiene que esperar ya que debo ir a comprar el anillo de compromiso y elegir algo sexi y atrevido para Calipso. Lo admito, esa chica es verdaderamente hermosa. De no haber sido por Aiden ahora mismo seguiría con las caricias sobre su suave piel.
- Bueno ya puedes irte - le informo al moreno.
- Mikhail - me detiene, me doy vuelta con cansancio.
- ¿Ahora qué?- suelto un suspiro tratando descifrar la mueca de Aiden.
- La mafia exige un heredero...
Lana del Rey - Blue
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