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Mi amado señor...
Quiero escribir esto antes de enfrentar mi terrible destino, sé que jamás volveré a verlo y eso es lo que realmente me rompe el alma.
Mi señor lamento con todo mi corazón la inconsciencia a la que fui sujeto a la hora de decir aquello sobre nosotros, ese debió de ser un recuerdo guardado en mi interior sólo para mí, me arrepiento de haberle causado molestia o incomodidad. No busco justificar mis faltas porque sé que lo que hice fue guiado por mis celos y rencor.
Le amo mi señor, dentro de mi pecho hay un sentimiento que crece día con día mediante su recuerdo. Me es imposible dejar de pensar en usted aunque sé que está en los brazos de otro hombre.
Muchas veces me he preguntado, sí la vida hubiera sido distinta ¿Me elegiría a mi? Yo no puedo ofrecerle riqueza pero si amor. Me hubiera gustado mostrarle lo que sabe el amor verdadero porque conmigo no habría sentido más que felicidad y de eso estoy seguro, es un tesoro invaluable una maravillosa persona y será un padre formidable. Agradezco infinitamente sus atenciones, sus sonrisas y la manera en que ve la vida.
Jamás seré capaz de olvidarme de usted lo cual es acertado porque cuando esté en la frontera viviendo los peores años de mi vida él recuerdo de su sonrisa me mantendrá en pie.
Lo amo mi señor y de todo corazón aunque me duela quiero que sea feliz.
Espero algún día ser capaz de verlo de nuevo porque ese es mi más grande anhelo.
Con amor incondicional...Park BoGum.
Taehyung cerró la carta y suspiró limpiando sus lágrimas, estaba de más decir que la partida de BoGum le dolía y no porque su corazón albergará sentimientos indebidos, no, él estaba lastimado por tener que separarse de un gran amigo. Porque ese hombre estuvo a su lado en los momentos críticos de su vida, desde su llegada fue uno de los primeros que le brindo apoyo.
Guardó la carta en su bolsillo, la atesoraría por el resto de sus días, como un lindo recuerdo en medio de una terrible tormenta. Hubiera deseado contestar a esa pregunta con un sí porque estaba seguro que BoGum podría hacerlo muy feliz, sin embargo, él no era Jungkook el ser que le hacía vivir miles de emociones en un instante y con sólo tocar su mano.
A pesar de todo su corazón siempre le perteneceria al rey.
—¿Estás bien? —preguntó Jungkook entrando a la habitación con BeomGyu en brazos, se sentó a su lado junto a la chimenea y le sonrió.
—Todo en orden—sonrió deshonesto, se acercó a Jungkook y le dió un beso en la mejilla antes de tomar en brazos a Boemie quien le observaba con sus grandes ojos grises—. Está cada día más grande y pesado, será muy alto.
—Tiene tres meses, es su momento de crecer—suspiró—. Aunque deseara que fuera pequeño por mucho más tiempo.
—Eso es imposible mi rey—rio como un niño—. ¿Qué tienes ahí? —preguntó señalando una caja negra que el rey cargaba en sus manos.
—Un regalo, de parte de Beom y mío ¿Puedes dejarlo un momento en la cama?
Taehyung asintió y se levantó para acomodar a su pequeño en medio de la cama, alrededor había una barrera de almohadas que los tenían seguro. Regresó hacia Jungkook quien le tendió la caja que estaba más pesada de lo que imaginaba, emocionado por el regalo lo abrió y al instante de ver el resplandor de los diamantes sacó todo el aire de sus pulmones y le miró asombrado.
—¿Qué es esto? —preguntó con los ojos muy abiertos.
—Una reliquia familiar—explicó mientras Taehyung tocaba con la yema de sus dedos el frío collar—. Mi padre se lo dió a mi madre cuando se casaron, a ella no le gustaba mucho porque decía que era tan hermoso que eclipsaba por completo su belleza, tarde un tiempo para encontrarlo y quise dártelo porque sé que ninguna piedra preciosa sería capaz de eclipsar tu belleza que si me preguntas es inusual y perfecta ¿Te gusta?
Asintió. —Me encanta, jamás me habías regalado una joya.
—Porque pensé que no te gustaban —rio por lo bajo—. Si hubiera sabido que tú reacción era esta te habría llenado de joyas por estos años, pero no es tarde para empezar toma está como la primera de muchas—la sacó de la caja y le indicó a Taehyung que se diera la vuelta para ponérsela.
Taehyung sonrió al sentir el metal frío en su cuello, era una joya preciosa, jamás se imagino tener algo así en su cuerpo. Se dió la vuelta y sonrió a Jungkook quien le miró fijamente
—¿Qué te parece? —preguntó con una ceja alzada.
—Eres perfecto—sonrió —. El azul es tu color mi vida, combina con tus ojos.
Taehyung se subió al regazo del rey y le tomó de las mejillas. —Sin duda serías siempre tu.
—¿Qué? —preguntó consternado.
—Nada—susurró antes de besarlo con cariño y pasión sintiendo su pecho explotar de felicidad.
💙💙
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