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—Te toca—susurró Jungkook adormilado a su lado.
Taehyung refunfuño, pero se levantó de la cama bostezando, habían pasado dos semanas del nacimiento de su hijo y este ya estaba mostrando su verdadera esencia, porque era un hermosos bebé con exigencias altas que debían ser atendidas al momento sino lloraba hasta cansarse, tenía muy buenos pulmones.
Como padres primerosos emocionados habían querido cuidar del bebé sin ayuda de nadie, recibieron buenos consejos y trataban de implementarlos, en la habitación había un moisés con un donsel blanco, al abrirlo encontraba a un bebé regordete llorando empuñando las manos.
—Ya cariño—susurró tomándolo en brazos—. Tienes hambre pequeño comelón, eres igual a tu padre—suspiró sentándose en la mecedora para alimentarlo, acariciaba su cabello suave y pelinegro, mientras este mamaba como si su vida dependiera de ello.
Era difícil, mucho más de lo que habían imaginado, sobre todo porque ambos no dormían lo suficiente. Ya había escuchado algunas burlas del consejo por las ojeras de su rey, pero aunque estaban exhaustos no dejaban de sonreír. Quien iba a decir que un pequeño bebé les haría tan felices.
—¿Te duele? —preguntó Jungkook sentándose en la cama, porque le gustaba observar a Taehyung cargando al bebé y quería asegurarse que a este no se le ofreciera nada.
—Algo—chasqueo la lengua—. Pero, le gusta comer lo cual es bueno. Duerme, mañana tienes una reunión importante muy temprano, anda, yo puedo solo.
—Te ves muy cansado—suspiró sin dejar de mirarlo.
—Tu también—rio por lo bajo—. Tener un hijo es una gran responsabilidad.
—Yo puedo soportarlo, no quiero que enfermes—puchereo—. Me preocupas. Te esfuerzas demasiado.
—El rey de hielo está haciendo un puchero ¿Es acaso un sueño o una alucinación debido al cansancio?
—No te burles—gruñó fingiendo molestia—. Vamos a dormir, cancelaré la reunión, dormiremos toda la mañana.
—No puedes hacer eso—levantó una ceja—. Es tu trabajo estar ahí.
—Soy el rey, claro que puedo—le guiñó un ojo.
—Pero no debes, mejor duerme terco, ahora entiendo porque Beom es así—negó.
—Espero que no sea como yo, quiero que sea como tu, lindo y tierno, siempre feliz y animado—suspiró recostándose en la cama mirando al techo—.Taehyung ¿Me amas?
Taehyung rio acomodando al bebé en su hombro para sacarle el aire. —Sí, te amo ¿Por qué la pregunta?
—Hace dos días que no me lo dices—dijo cerrando los ojos, dejándose llevar por la voz dulce de su esposo.
—¿Desde cuándo necesitas de mis te amo para sobrevivir?
—Desde que mi vida se entrelazó a tuya...te amo—esto último salió como un suspiro.
Taehyung acomodó a Beom ya dormido en su camita y caminó para sentarse al lado de su esposo, le acarició la pálida mejilla y besó su frente. —Te amo Jeon Jungkook.
Jungkook salió del baño ya cambiado y listo para una mañana de trabajo, miró a Taehyung dormir como un tronco y caminó al moisés donde BeomGyu estaba despierto mirándole con sus ojos grises, los mismo que él tenía. Este acababa de comer y estaba limpio, miró nuevamente a su esposo, si lo dejaba ahí despertaría a Taehyung sólo para recibir atención, así que suspirando lo tomó en brazos con cuidado.
—¿Quieres ir al trabajo con papá?
El consejo no se esperaba ver al rey llegar con el pequeño heredero en sus brazos, todos se quedaron consternados aún cuando este se sentó en el trono y acarició la mejilla del infante
—Bien, doy por abierta la sesión—dijo sonriendo.
Ellos no se lo esperaban, pero sin duda disfrutaban esta faceta del rey donde estaba mucho más animado y feliz, no como antes que parecía ser un hombre sin corazón. El amor había derretido su ser frío y despiadado.
—Mis hermosos trabajadores—se burló Taehyung al entrar al comedor para el desayuno, tomó a Beom en brazos sonriendo—. No sabía que te lo llevarías, desperté asustado.
—Lamento no haberte avisado—suspiró cerrando los ojos sin haber tomado el desayuno—. Estoy muerto ¿No puedes ser rey dirigente por un día mientras descanso?
—Podría serlo, pero no te prometo no darle todo el oro al orfanato—rio—. Hablando de eso, hace mucho que no paso por allá.
—Mingyu se encargará de eso, no tienes de qué preocuparte—le tomó la mano y la apretó—. Llegó una carta de Yoongi, Jimin está de encargo.
—¡Por dios eso es asombroso! —sonrió enternecido—. Un hijo de ese maravilloso chico será precioso. Debería mandarle una carta y contarle lo que sucedió con Beomie, o mejor espero a cuando lo volvamos a ver ¿No te parece?
Jungkook asintió distraído, como si hubiera algo que estuviera ocultando. —Deberías mandarle una carta y animarlo.
—¿Por qué? ¿Todo esta bien? —preguntó preocupado, Jimin en pocos días se había vuelto alguien importante para él.
—No, nada es sólo que Yoongi mencionó que se ha sentido mal, tal vez una carta tuya le anime, tu lo sabes más que nadie, a veces somos unos idiotas que no saben demostrar lo que en verdad sienten, sólo espero que Namjoon sea menos bruto.
—Lo dudo ustedes se criaron junto—asintió tomando un poco de jugo—. ¿Hace cuanto que no ves a Namjoon?
Jungkook hizo cuentas frunciendo en entrecejo. —Creo que no lo he visto desde que regrese al Norte, poco tiempo después de ser coronado él se caso con Jin y aceptó el cargo de rey—asintió—. No puede ir a su coronación, ya que las cosas aquí no estaban del todo bien, pero le mande mis felicitaciones, ellos tienen una hija.
—Oh vaya—asintió—. Alguna vez deberíamos de ir, me gustaría conocer el reino de Scarlanding.
—Claro, dejaremos a cargo a Park, tu hermano es tan fuerte y aterrador como para mantener el reino a raya—soltó una carcajada haciendo que BeomGyu se despertara y llorara.
—Tu lo despiertas, tu lo callas—dijo esto al momento que le entregaba el niño—. Vuelvo en una hora, iré a tomar u largo baño suerte con el bebé.
Jungkook suspiró mirando al bebé. —Creo que esto se seguirá repitiendo, pero ¿Viste a tu papi? Es tal lindo igual que tú pequeño, no puedo negarle nada.
Mientras Taehyung salía del baño, miró bajo la cama, del lado de Jungkook una hoja doblada, la tomó confundido, la abrió y se dio cuenta que era una carta.
Jeon jodido Jungkook.
¿Qué tal estás? ¿Tú hijo ha nacido ya? ¿Taehyung está bien? Llévale mis saludos, creo que, en estos últimos días he podido corroborar lo que me dijiste aquella vez, cuando tu preocupación era que Taehyung estaba sufriendo a tu lado, pero que no sabías como pararlo.
Nunca imaginé que te entendería tan bien, odio las traiciones, tú lo sabes, odio sentir que alguien me miente y me deja fuera, o que quiere lastimarme o lastimar lo que más amo. Ahora ¿Cómo castigar a quien me traicionó si es lo que más amo?
Jimin está de encargo, tiene a mi hijo en su vientre y yo, bueno, después de morir de felicidad, ahora sucumbo ante la desgracia, el dolor y el rencor. ¿Cómo salir de eso?
Si tú has encontrado la respuesta, espero que me la des, porque la necesitaré.
Vive bien y feliz Kook, por favor, dale mis saludos a tu esposo y espero recibir pronto tu respuesta.
De un jodido amigo desesperado. Min Yoongi, rey de nada.
💙💙
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