Va a ver cambios del pasado al presente, para evitar confusiones el pasado lo puse en cursiva espero que lo disfruten porque aquí van a saber lo que sucedió con la hija del KookV....

Taehyung se sentía atemorizado porque no encontraba la salida de aquel extenso bosque, tampoco ayudaba la ropa que llevaba puesta, el frío se colaba calando sus huesos, le entumecio, no sentía sus pies y no dejaba de temblar. Suspiró y deteniéndose bajo del caballo, sus zapatos tocaron la nieve hundiéndose, caminó hasta un árbol y miró alrededor. Nunca había estado tan asustado en su vida, sus manos temblaban, pero fue capaz de llevarlas a su vientre y sollozar ligeramente. Todo estaba saliendo mal.

—Lo siento...lo siento...no puede hacerlo, debí protegerte—lloró sintiendo un pequeño movimiento dentro de sí, aquello le lleno de una oleada de dolor.

Hace algunos días había empezado a sentir a su bebé, nadie más lo sabía, ya que deseaba atesorar ese secreto para él, pensó en compartirlo con Jungkook, pero la sola idea le desánimo. Estaba con cinco meses de embarazo en un bosque en pleno invierno, Taehyung sabía que no iba a sobrevivir.

—¡Ayuda! —el gritó creó un fuerte eco que hizo que la nieve acumulada en la copa del árbol en donde estaba resguardado cayera empapándolo y haciendo que perdiera el equilibrio. Quedó acostado en la nieve sollozand—. ¿Moriremos aquí? Lo siento BeomGyu—suspiró y cerró los ojos trayendo consigo un desmayo por lo bajo de su presión.

—No vas a ir—dijo molesto por la noticia que su esposo con ocho meses de embarazo le estaba dando, creía que tan insensato, que al principio pensó que era una broma.

—Pero quiero ir a ver a Baek antes de que sea imposible, está enfermo tienes que dejarme ir, nada malo pasará.

Jungkook negó nuevamente. —No irás, es peligroso que salgas teniendo a mi hijo en tu interior, el parto puede llegar en cualquier momento.

—Tú no lo entiendes—gruñó molesto, estaba haciendo un berrinche como si se tratara de un niño, no quería escuchar las razones por las cuales Jungkook se estaba negando, simplemente quería ir.

Taehyung no veía mal la idea de viajar horas en carruaje con un embarazo tan avanzado, por eso cuando Jungkook se negó le hizo despertar esas molestas hormonas que le hacían perder la cabeza.

—Yo iré—dijo retandolo con la mirada.

—¡No lo harás! Aquí quien tiene la última palabra soy yo Taehyung—dijo furico, porque estaba cansado de los cambios de humor y los caprichos de su esposo—. Te comportas como un niño insensato. 

—¡Y tú cómo un ogro!

—No me importa, tú harás lo que yo te diga. 

Salió molesto de la habitación, porque tampoco quería exhaltarlo, el médico había sido muy claro en decir que Taehyung necesitaba tranquilidad debido a que era joven y eso podía complicar el parto. Sólo quería protegerlo y también a su bebé.

Llegó a su despacho directo al gabinete de alcohol, tomó la botella de vodka y se la llevó a los labios satisfecho por sentir el caliente líquido bajar por su garganta.  Bebió hasta que se canso, cerró los ojos y escuchó entre sueños como la puerta era abierta, adormilado, los abrió y miró a la mujer que estaba frente a él, hace meses que no la veía, que se alejaba de ella, porque estaba intentando una relación con su esposo, pero esa noche en particular, no la apartó.

—Buenas noches mi rey—sonrió la castaña.

—Vete no estoy de humor—gruñó con lo último de autocontrol que tenía—. Ve a ver a Tae.

—Vengo de ahí mi señor, el rey está dormido—dijo a medida que se acercaba—. Me contó lo que habia pasado ¿Se encuentra bien?

Jungkook rio por lo bajo. —Fue una pequeña discusión, nada del otro mundo.

—Pues él no parecía pensar eso—negó con fingida tristeza—. Ha dicho que en realidad desea irse con su hermano por un tiempo indefinido. 

—Taehyung no puede hacer eso—bufó sentándose correctamente en la silla—. Mi hijo está en su vientre y no puede irse... No me puede abandonar...

Yeri que no pasó la voz dolida del rey desapercibida se paró frente a él. —No se porque no puede valorar el maravilloso hombre que es usted mi señor. 

—Él es maravilloso y muy lindo, es sexy ¿Lo has visto? El azul le queda de maravilla, como sus ojos.

Yeri hizo una mueca molesta y sin permiso se sentó en las piernas del rey. Jungkook que se encontraba mareado por el alcohol solo rio

—Bajate cosa—dijo riendo—. Te dije que ya no iba a requerir de tus servicios.

La chica lo tomó de las mejillas y llevó sus labios a los ajenos, le besó llenandolo de lápiz labial, Jungkook mantuvo los ojos abiertos pensando que estaba ocurriendo en esos momentos, el alcohol le estaba volviendo lento. 

—Jungkook...

Al escuchar la dulce voz tiró a la chica y miró con asombro la puerta. Taehyung estaba ahí con los ojos abiertos y negando horrorizado...

Jungkook se paró del piso y limpió sus lágrimas, el recuerdo lo abrumó lo suficiente como para hacerlo reaccionar, no podía permitir que lo mismo sucediera dos veces. Caminó a la salida y no se detuvo hasta ir a la habitación de Taehyung la cual encontró vacía, su corazón comenzó a latir con fuerza, mientras un terrible presentimiento se acuñó en su pecho.

—¡Taehyung ¿Dónde estas?! —dijo desesperado yendo por los pasillos gritando el nombre de su esposo—. Cariño por favor regresa. 

Pero era en vano, el ruido y el escándalo fue tanto que los sirvientes salieron a ver lo que estaba ocurriendo, Jungkook al mirar a Solar se acercó rápidamente a ella.

—¿Dónde está Taehyung? —preguntó con la mirada perdida, completamente preocupado.

—No lo sé—susurró consternada y a los vez asustada.

—¡¿No sé suponía que ustedes lo cuidan?!

BoGum y otros de sus hombres se acercaron a ver lo qué ocurría, este estaba absorto, miraba alrededor buscando a su señor.

—¿Señor?

—Busquen a Taehyung de inmediato—dijo frustrado. 

BoGum sintiendo una opresión en el pecho asintió y movilizó de inmediato a sus hombres. Todos ellos se exparcieron por el castillos y sus alrededores para buscar al rey, estaban asustados, porque sabían que era peligroso que este se encontrara perdido en su condición y siendo de noche, que era cuando la temperatura descendía peligrosamente.

—Cariño por favor—susurró al borde de las lágrimas, porque esa noche sabía igual a la que había vivido hace años.

Miró las escaleras y un escalofrío recorrió su cuerpo entero, al cabo de algunos minutos uno de sus hombres llegó con una máscara de mortificación.

—Su caballo no está y las puertas de la caballeriza están abiertas—dijo tratando de recuperar el aire—. Las huellas apuntan al bosque.

Temblo al igual que las mujeres a su alrededor. —¡Prepara los caballos de inmediato! —ordenó tomándose el pelo, antes de partir miró por última vez la escalera—. No está vez.

—Taehyung detente—gritó detrás de él mientras su esposo caminaba directo a las escaleras

Antes de llegar a estas le tomó del brazo volviendolo y mirándolo con súplica, estaba mortificado, porque no hubiese querido que este se enterara de su pequeña y pasada aventura con su dama.

—Lo puedo explicar...yo...ella estaba...

—¡No me trates como un idiota, sé lo que ví! —gritó enojado tratándose de zafarse de su agarre el cual se hizo más fuerte—. ¡Suéltame!

—Por favor detente—dijo tenso.

—Eres una vergüenza, te odio—gimio lloroso—. No puedo creer que hayas hecho esto, menos con ella ¡¿Por qué?! No mereces ser padre, sólo suéltame me iré para siempre.

Aquello le llenó de miedo y lo estrujó entre sus brazos. —No te irás ¡No me vas a dejar!

—Lo voy a hacer ¡Me iré!

Ambos estaban molestos e inquietos, siguieron estrujandose sin preveer que estaban en cima la escalera, la furia se apoderaba de Taehyung, mientras que el temor estaba controlando las acciones de Jungkook, a quien el alcohol estaba nublandolo.

—¿Por qué no me amas? —preguntó destrozado entre lagrimas.

Esa última pregunta lo tomó por sorpresa, tanto que cometió un error y lo soltó al momento que Taehyung se jalaba hacia atrás, se resbaló de sus manos y cayó. Asustado fue tras él, pero termino cayendo también. Rodaron por la larga escalera con un grito, los sirvientes les miraron horrorizados. El primero en llegar al último peldaño fue Taehyung gimiendo de dolor le siguió Jungkook quien se golpeó con la cabeza e inconsciente cayó arriba de su esposo quién no soporto y grito de dolor....ese dolor no era causado por la caída sino por su bebé.

Los guardias les ayudaron Jungkook sangraba de la cabeza y Taehyung miraba con horror sus manos repletas del líquido carmín que no era de su esposo.

—¡Mi bebé!

Los caballos levantaban la nieve, se habían dividido y con candiles buscaban sin parar a Taehyung. Su respiración no se detenía iba en aumento así como los latidos del corazón, estaba aterrado, porque el bosque era inmenso y muy peligroso, además de que la temperatura estaba bajando, si no encontraban a Taehyung a tiempo podría ser mortal.

Nuevamente una desgracia podía ocurrir por su culpa, por ser un completo desgraciado y no hacer su trabajo. Por no ser capaz de dejar claro algo que siempre fue motivo de la incertidumbre de Taehyung. Nunca había sido capaz de decirle lo mucho que le amaba y ahora estaba por perderlo y no sólo a él, sino a su hijo a un pequeño que había rechazado por miedo a que se repitiera la historia y que acabará con su ilusión de ser padre.

—Por favor te lo suplico—susurró al cielo cubierto por un manto de nubes que no ayudaban en la búsqueda—. Esta vez estoy aquí...por favor.

—¡Mi señor el rey está aquí tiene que venir de inmediato! —gritaron cerca. Junto a sus hombres se movilizó, antes de que fuera demasiado tarde.

La herida de su cabeza estaba curada y él despertaba con un rotundo dolor en esa parte, no recordaba lo que había pasado, el dolor de su cuerpo era profundo.

—¿Qué paso? —preguntó al doctor que estaba a su lado revisando su despertar—. ¡Taehyung!

—Señor no se levante, por favor—dijo el médico—. Hemos tenido que coser la herida, puede estar mareado.

—¿Dónde está Taehyung? Él....yo lo ví caer—dijo horrorizado repasando aquellas imágenes que llegaban a su mente. 

—El rey ha sufrido un adelanto en el parto4suspiro el hombre acomodando sus anteojos—. Hicimos lo que pudimos, pero perdió mucha sangre, fue muy traumático y doloroso. En estos momentos está descansando, es seguro que debido al trauma y a su edad no pueda volver a concebir. 

—¿Mi...mi hijo? —no podía hablar bien debido al temblor de sus labios.

—Es una niña y está bien aparentemente, está descansando junto a su esposo....

—¡Doctor tiene que venir de inmediato! —gritó Solar al entrar a la habitación completamente desesperada y cubierta en llanto. 

Eso alertó a ambos quienes no dudaron en salir para ir a la habitación del rey.

Jungkook llegó hasta donde sus hombres le habían indicado a un lado miró el caballo de Taehyung, bajo corriendo y se acercó. BoGum tenía en sus manos el cuerpo inerte de su esposo, se hincó a su lado arrebatando el cuerpo de los brazos del general y acarició el rostro frío y azulado.

—No, no, no, no por favor tú no—susurró entre lágrimas—. No me dejes no te vayas—besó cada parte de su rostro el cual estaba tan frío que helo sus labios—.Por favor mi niño, perdóname. No puedes dejarme Taehyung.

—Está vivo señor—dijo BoGum con un hilo de voz queriendo arrebatarle en cuerpo a su rey—. Tenemos que llevarlo al castillo, si me permite yo puedo...

—No—interrumpió sin mirarlo—. Yo lo llevo. 

Con ayuda se levantó, BoGum sostuvo a Taehyung mientras él subía al caballo y se lo pasaba, lo acomodó lo mejor que pudo no sin antes quitarse el abrigo y ponérselo encima, sus labios estaban azules y su cuerpo húmedo.

—Ya vamos a casa—susurró dejando un beso en su frente—. Te llevaré a casa mi amor.

En un momento de lucidez escuchó un susurró, miró hacia abajo y vio como Taehyung le observaba, con los ojos desprolijos de vida, con los labios azulados susurró algo que le dejó muerto en vida.

—De... dejame.. morir... prefiero... morir...que....seguir....amando....te—susurró sacando una lágrima y cerrando los ojos.

El corazón de Jungkook se estrujó y dejó que las lágrimas bañaran su rostro. —No puedo hacer eso, no dejaré que mueran Taehyung. No puedo.

Al entrar a la habitación observó la peor imagen de su vida, lo que jamás olvidaría, ni aunque le arrancarán la vida podría olvidar como Taehyung sostenía a su hija mientras lloraba desgarradoramente, su cabello estaba despeinado, su rostro rojo y las lágrimas recorrían sin parar sus mejillas.

Este no dejó que nadie se acercara, en vez de eso se aferró al bebé con fuerza, él camino entre las personas presentes y le miró perdido, no sabía lo que estaba pasando, pero lo presentía, porque el dolor de su pecho se lo decía a gritos.

—Taehyung...—susurró con la garganta seca.

El rubio le miró con los ojos bien abiertos. —¡No fue mi culpa! Por favor, haz que regrese y abra los ojos.

Fue el momento en que se acercó a pesar del miedo y lo tomó de los hombros, sus manos temblaban al igual que sus labios. —Taehyung...

—Me miró—dijo mirando al bebé—. Ella me miró y tiene tus ojos—sollozo—. Pero ya no quiere abrirlos porque está dormida ¡Ella está dormida y dicen cosas absurdas, que no son verdad, porque ella está viva! Yo la sentí en mí la sentí ella está vivía Jungkook. Tienes que creerme.

Se quedó petrificado mirando a la hermosa bebe, pálida y fría, pero preciosa. Abrazó a Taehyung con posesividad y lo sentó en la cama donde ambos lloraron. Los presentes observaban con dolor la escena de dos padres llorando la muerte de su hija quien había sobrevivido por algunas horas solamente.

—Ella está viva ¿Verdad? —preguntó a su esposo con agonía.

Jungkook apretó la mandíbula y le acarició la mejilla. —No Taehyung, ella no está viva, ya no lo está. La hemos perdido.

—¡Nooo! —gritó desgarrando su garganta antes de llorar sobre la bebé a quien abrazaba y besaba—. Mi niña despierta, por favor despierta, yo te quiero aqui...no me hagas esto, no me abandones.

Ese día Jungkook se sintió tan impotente que dentro de su corazón algo se rompió, algo que seria irreparable, junto a su esposo, juró que jamás volvería a pasar por lo mismo, porque para él ver a Taehyung herido era como si le encajaran millones de espadas en el pecho. Acunó a Taehyung hasta que esté cayó dormido y fue sólo así que pudieron quitarle a la niña a quien miró por última vez, su hija habría sido la niña más hermosa del mundo, porque se parecía a su padre. Quiso detenerlos y evitar que de la llevaran, pero se quedó petrificado, el dolor lo había helado.

—No puedo perderte, no quiero perderte—susurró mientras le abrazaba y entraban al castillo.

Jungkook no podía dejar que Taehyung muriera, tampoco su hijo, porque estos eran lo único que tenía, los amaba y se había dado cuenta muy tarde de ello.

¿Que les pareció?

💙💙