Taehyung abrió los ojos al momento en que sintió unas manos sobre su cuerpo, su vista tardo en enfocarse en la realidad, cuando por fin lo hizo, miró a un hombre conocido, como si fuese un acto de reflejo se apartó de inmediato, sorprendiendo a los presentes,  la sangre huyó de su cuerpo y sus manos comenzaron a temblar de miedo, no sabía lo que había ocurrido, pero que el doctor real estuviese ahí no era nada bueno.

—Mi señor, por favor, permítame revisarlo.

Observó a su alrededor dándose cuanta que no estaban solos, Hwasa se acercó de inmediato a él y se puso a su lado, Taehyung la miró esperando que alejara a ese hombre de su habitación, pero esta no lo hizo, sólo tomó su mano.

—¿Qué...? ¿Qué paso? —susurró con voz pastosa aún adormilado.

—Te has desmayado en el festival—explicó ella, con una mirada llena de preocupación—. El rey te trajo de inmediato y llamó al doctor, apenas estas recuperando color Taehyung—dijo como reproche—. Deja que te revise, tenemos que saber que estás bien.

Negó de inmediato. —Estoy bien—miró ahora al hombre de gafas que esperaba confundido—. Yo estoy, bien puede irse ahora y decirle al rey que estoy en perfectas condiciones.

—Lo siento mi señor, pero tengo ordenes de su alteza de revisarlo, es muy importante saber qué le ha ocurrido—dijo sin moverse de su lugar.

Los ojos de Taehyung se llenaron de lágrimas, buscó a Hwasa por ayuda, pero esta negó. —Tienes que decirlo—le dijo antes de morder su labio inferior, parando cualquier cosa que estuviera a punto de decir—. Tú puedes estar en peligro y también...

—¡Calla! —dijo desesperado, rodeando con los brazos sus rodillas—. No digas nada, no por favor, él me va a matar, por favor no ahora.  

Mientras el rey sollozaba en brazos de su dama el doctor se acercó hasta sentarse a su lado, lo conocía desde antes de su llegada al palacio y este jamás se había comportado de forma tan maleducada y racia, algo debía estarle sucediendo y no pudo evitar que no le preocupara.

—Mi señor si hay algo que este pasando, cualquier cosa que sea tenemos que tratarla en este momento, su cuerpo después del incidente se volvió mucho más débil, si algo sale mal podría morir —explicó con voz calmada hasta que un par de ojos azulados y lagrimosos le miraron perdidos.

—Si el rey se entera de esto me va a matar—susurró contrariado—. Él me va a odiar, no puedo permitir que lo haga, no ahora. Por favor, sólo váyase.

—Es importante que me diga qyue es lo que esta pasando mi señor—volvió a repetir con voz un poco más firme—. Si algo sucede, tengo que saberlo, usted no está bien.

Hwasa susurró cerca de su oído. —Si no lo haces algo malo podría pasarle, tienes que hablar.

Aquello le hizo negar y suspirar lleno de frustración, tomó sus rubios cabellos y los jalo hacía atrás, debía tomar una decisión, estaba seguro de que cualquiera que sea la resolución sería el único que sufriría, miró al doctor, si algo andaba mal él podría ayudarlo, aunque eso significaría que Jungkook se enterara de la verdad. 

—Estoy...estoy en estado—susurró.

—¿Qué? —preguntó confundido, pensando que había escuchado mal.

—Estoy esperando un hijo del rey.

Aunque fue un sonido poco audible el doctor pudo escucharlo a la perfección por la cercanía, abrió los ojos sorprendido y se limitó a mirarlo pasmado, porque nada de lo que escuchaba parecía tener sentido.

—Mi señor, eso es imposible—dijo con el ceño fruncido.

—Tiene los síntomas—señaló Hwasa—. Hicimos la prueba de vinagre y dio positiva, ha aparecido mucha espuma.

—Debo de revisarlo de inmediato—estaba asustado por la salud de sus señoría, porque era imposible que fuera un bebé, lo más probable era que lo atacará alguna enfermedad o un tumor.

Taehyung fue ayudado a acostarse, en esos momentos el techo parecía se muy interesante, puesto que no despegaba la vista de el, Hwasa por orden del doctor le levantó la camisa dejando su estómago descubierto, el doctor tentó con sus manos el minúsculo bulto bajo su vientre, este que podía fácilmente pasar desapercibido, como si se hubiera pasado con los alimentos. Ni siquiera Jungkook lo había notado pero él si. Después pasó a su muñeca, en donde sintió sus pulsaciones.

—Dios esto es...imposible—el medico miró a Taehyung quien lloraba en silencio—. ¿Hace cuanto comenzaron los síntomas mi señor?

—Hace...algunas semanas...creo que hace más de dos meses—sollozo—. Por favor, no le digas.  

Era egoísta pedir aquello, porque el hombre no tenía opción más  que avisarle al rey, de no hacerlo, podría llegar a morir. Estaba impresionado y eso era quedarse corto, él había atenidido a Taehyung cuando el accidente había sucedido, según los parámetros médicos, él no podría concebir nunca y si lo hacía el producto no llegaría a cumplir las doce semanas. Aquello podría parecer imposible.

—Los mareos y las nauseas son cada vez más fuertes doctor—dijo la pelinegra—. ¿Qué podemos hacer? Nuestro señor parece más y más enfermo, nos preocupa.

—Le daré un jarabe que le ayudará con las nauseas—suspiró aun sin salir de su asombro—. Mi señor, no entiendo cómo pudo ocurrir esto, es un milagro, pero debido al antecedente que hay necesito que se quede en cama si es posible hasta pasar los malestares o mejor aún todo el embarazo de ser necesario, debemos vigilarlo de cerca yo vendré mañana para revisarlo, si hay molestia o dolor puede llamarme—limpió el sudor de su frente—. Me sorprende que haya sobrevivido al accidente con el caballo, estoy ante algo que no he visto antes—miró entonces a Hwasa—. El té le ayudará, que sea de hierbabuena o de siete azares, yo me retiro por el momento.

—¿Le dirá? —preguntó Taehyung sin abrir los ojos. 

—Lo siento mucho mi señor, pero es mi deber, usted se encuentra en un estado delicado, si algo sucede, entonces el rey tiene que saberlo de inmediato.

—Lo entiendo—se volteó para hacerse bolita en la cama. Todo estaba terminado.

Jungkook esperaba preocupado en el salón principal, el doctor le había pedido salir de la habitación para revisar a Taehyung y él no pudo negarse, la vida de su esposo estaba en riesgo, tenía un extraño y doloroso presentimiento. Escuchó la puerta ser abierta y obseyrvo como BoGum conducía al doctor dentro.

—¿Cómo está mi esposo? —preguntó levantándose de la silla.  

El doctor acomodo sus lentes y suspiró sonoramente alargando al monarca. —El rey está en estado— anunció.

Jungkook le miró consternado sin comprender lo que escuchaba. —¿De qué estás hablando? ¿A qué estado te refieres?

—Su señoría está esperando un hijo suyo—dijo con voz más clara, dejando un silencio en la sala.

—¿Qué? ¡¿Qué demonios estás diciendo?! ¡Eso es imposible!

—Yo no entiendo cómo pudo ser esto posible mi señor, pero lo es, el rey tiene al menos doce o quince  semanas, su vientre ha crecido y...no me queda duda, está en estado, pero es crítico.

Jungkook se quedó estático, en su cabeza esas palabras trataban de acomodarse para darle sentido a lo que el hombre le decía, pero era imposible, Taehyung estaba embrazado otra vez, tendrían un hijo, en su vientre había vida, y eso le aterrorizó por completo. Las ganas de vomitar le atacaron, se sostuvo de la silla para no caer, con los ojos abiertos y el sudor corriendo por su nuca y frente, deseo que todo fuera un sueño, o mejor dicho una pesadilla, las imágenes llegaron como ráfagas dolorosas a su mente y tembló.  

—Debe tener muchos cuidados, no sé como será la naturaleza de este embarazo mi rey...

—¿Embarazado? —susurró, la rabia subió a su cabeza, tomó la silla y la aventó al ventanal el cual se rompió en miles de pedazos—. ¡¿Embarazado?!

Todos se quedaron en silencio, Jungkook apretó la mandíbula y empuñó las manos. Caminó bajo la atenta mirada de sus generales, estos que temían por el pobre consorte, porque su rey era justo, pero cuando estaba molesto llegaba a ser atroz y no le importaba llegar a ser cruel.

Subió los grandes escalones y no se detuvo hasta llegar a los aposentos que compartía con su esposo. Una vez ahí abrió la puerta y lo miró en la cama mientras lloraba con los ojos cerrados, anticipando lo que sucedería, Hwasa se quedó en una esquina tratando de no ser vista, afortunadamente Jungkook estaba tan molesto como para fijarse en ella, su vista estaba sobre Taehyung.

—¡¿Estas embarazado?! —bramo molesto.

El rubio que se encontraba recostado en la cama se sentó y le observó asustado, sus manos temblaban mientras tomaba la manta que le cubría.

—Lo...lo siento rey...yo lo siento... no sabía si funcionaría...yo—sollozo balbuceando palabras sin sentido alguno.

—¡Maldición! Teníamos un trato ¿Cómo pudiste permitir esto? Te dije que dejaras lo que estabas haciendo ¡Maldición Taehyung! 

No supo que responder, simplemente bajo la mirada dolido, viendo como todo lo que soñó se desmoronaba ante sus pies.

—Creía que era lo correcto—susurró.

—Maldito seas, si antes te odiaba ahora te aborrezco, me mentiste, te dije que dejaras todo y lo prometiste, jamás debí confiar en ti —gruñó fúrico—. Está vez no será diferente, tú vientre esta podrido, no sobrevivirá y morirás junto a esa cosa.

Taehyung soltó un alarido lleno de dolor. —Nooo, por favor no, no digas eso, si lo hice fue porque era mi deber. El reino confiaba en mí. 

—¡Tú deber era obedecerme!

Taehyung se levantó de la cama, estaba consciente de que tenía que guardar reposo, pero en esos momentos llegar a Jungkook era más importante, este se quedó parado en la puerta, lo vio acercarse lentamente, con las manos extendidas hacia él. 

—Por favor.

—¡No tienes escusa! —dijo deteniendo su andar, se acercó a él quedando a escasos centímetros—. Vas a morir, porque no puedes traer vida, porque eres inservible—cada palabra que soltaba lo hacía estando molesto, lo tomó de los hombros y lo entrujó—. ¡Jamás podrás darle a mi reino lo que merece!

—No hagas esto—suplicó—. Sólo déjame demostrar que puedo hacerlo.

—Cuando mueras, entonces, buscaré a alguien que sea adecuado, que pueda tener hijos sanos y que me obedezca, porque tú desde este momento, para mí, te has convertido en un estorbo, en un desobediente que me ha engañado. No vuelvas a dirigirte a mí.

Jungkkok lo soltó bruscamente y salió azotando la puerta, sintiendo el temblor recorrer su cuerpo, era un cobarde. Taehyung cayó al piso y comenzó a llorar desgarradoramente, Hwasa quien había escuchado todo, se hincó a su lado y le abrazó con fuerza.

¿Les gusto? Ya empezó el drama. Lo único que les puedo decir es que Taehyung no tuvo un aborto... :D 

💜
V

amos bien jajajaja 💙