Capítulo 17-Cómo ser un detective
"La educación es un ornamento en la prosperidad y un refugio en la adversidad". Aristóteles.
Aquel día, Lucas estaba sentado en la banca de un dojo de un gimnasio que Miguel Ángel y Diana estaban usando para entrenar... bueno, más o menos. La realidad era que Diana estaba barriendo el piso con Miguel Ángel, todo gracias a sus técnicas de judo. Cuando Diana le realiza una palanca al brazo, Miguel Ángel queda sometido.
-¡¿Qué harás ahora, Miguel Ángel?!-exclamaba Diana, divirtiéndose en todo esto.
-Sé que bromeé sobre tocarte los senos para escapar de esto, pero con tu apenas copa B creo que no haré mucho-dijo Miguel Ángel, sonriendo de forma burlona.
-¡Voy a romperte los dedos!-exclamaba Diana.
-¡Hay hombres que le gustan los senos pequeños!
"Son unos tontos", pensó Lucas, riéndose mientras dibujaba en un block en aquel banco.
Al dojo llega Selena, vistiendo un uniforme de karate.
-Ya estoy aquí, Miguel Ángel ¿A quien tengo que golpear?-dijo, dejando su bolso con sus cosas en el suelo.
Miguel Ángel, risueño, abraza fuertemente a Selena.
-Oye, quítate, me das asco-dijo Selena, tratando de apartarlo-. Deja de abrazarme pedazo de idiota.
-Sé que en el fondo me quieres-dijo Miguel Ángel, sonriendo.
Selena simplemente se enfada más y logra quitarse a Miguel Ángel para tumbarlo al piso de un golpe en la cara.
-Rayos, mis mujeres favoritas me maltratan ¿Que voy a hacer?-preguntó Miguel Ángel, aún sonriendo, para después levantarse-. Él es Lucas, mi aprendiz, quiero que le enseñes a defenderse.
Lucas se acercó a Selena y le extendio la mano.
-Un gusto conocerla, Srta. Selena-dijo Lucas, con excelentes modales.
Selena únicamente se quedó callada, observando a Lucas como si lo estuviera analizando. Lucas dejó de extender la mano, sintiéndose algo incómodo. Miguel Ángel se aclara la garganta antes de explicar la misión de Lucas.
-Lo primero que necesitas para ser detective privado, es saber defenderte solo-dijo, con seriedad-. En los meses que Diana y yo hemos trabajado juntos, hemos enfrentado a múltiples criminales, mafiosos, pandilleros y asesinos seriales. Si no sabes atinar un buen golpe estarás muerto, pero para eso está Selena, quien es cuarto Dan en karate, ella será una excelente maestra y tal vez tengas suerte y se le escape un pecho de su uniforme.
Al decir eso último Miguel Ángel recibió un golpe de karate de Selena en la cabeza.
-Dio, ¿non ti stanchi di dire cose stupide?-preguntó Selena, arqueando la ceja.
-Haha, solo quiero alentarlo a conseguir chicas lindas, como tú-dijo Miguel sobándose la cabeza-. Vamos Diana, dejémoslos solos para que puedan empezar con la lección.
-Que te vaya bien Lucas, vendremos a buscarte a las cinco-dijo Diana, retirándose del lugar junto a Miguel Ángel.
Cuando el duo detectivesco abandonó el dojo, Selena se quedó mirando a Lucas durante unos segundos.
-No sé que ideas te metió Miguel Ángel, pero tienes cero posibilidades con una bellezza come me-dijo, señalando su cuerpo de arriba hacia abajo.
-Si, entiendo-dijo Lucas, simplemente siguiéndole el juego.
Selena se dirigió a un saco de boxeo junto a Lucas y le demostró la técnica más simple que existe en el karate japonés: seiken chudan tsuki (puñetazo normal a media altura).
-Repite este movimiento con el saco de boxeo hasta que yo te diga que es suficiente-dijo Selena, sentándose con las piernas cruzadas cerca de Lucas.
Lucas respiró hondo y ejecutó el movimiento imitando lo que hizo Selena, recordando la postura que tenía que tener al comienzo y al final del golpe, golpeando el saco de boxeo con toda la fuerza que tenía.
-Ancora-dijo Selena, observando todo a detalle.
Nuevamente Lucas ejecutó el movimiento contra el saco de boxeo, pero Selena le pidió que siguiera y estuvieron haciendo lo mismo durante una hora y media, que fue cuando Selena le dijo a Lucas que descansara para que bebiera agua y se secara un poco el sudor y los dos se sentaron en el suelo del dojo a descansar.
-¿A qué se dedica, Srta. Selena?-preguntó Lucas, tratando de hacer conversación.
-¿Miguel Ángel no te contó?-Lucas negó con la cabeza y Selena únicamente suspiró-. Soy la dueña de un casino.
-Ya veo-Lucas decidió sincerarse un poco sobre todo esto-. No veo el porque del interés de Miguel Ángel de querer que yo sepa karate, él no sabe pelear, Diana le ha dado paliza tras paliza.
-¿Quien te ha dicho que Miguel Ángel no sabe pelear?-preguntó Selena, con una mirada seria y penetrante-. Eres muy ingenuo por pensar eso, Miguel Ángel únicamente no quiere lastimar a Diana.
-¿Cómo es eso?-preguntó Lucas, intrigado.
-¿Alguna vez has escuchado sobre Odosha?-preguntó Selena de forma críptica.
-No nunca.
-Odosha es un espíritu maligno de la mitología de los indígenas venezolanos-comenzó a relatar de forma tétrica-. Se dice que le clava espinas en la lengua a aquellos que invaden su territorio y hagan caso omiso a su silbido de advertencia.
-¿Eso que tiene que ver con Miguel Ángel?-preguntó Lucas, aún más confudido que antes.
-Lo sabrás a su tiempo-dijo Selena, sonriendo-. Ahora volvamos con el entrenamiento.
Varios días después del entrenamiento en artes marciales, Miguel Ángel y Lucas estaban sentados en una banca de una plaza del municipio, el detective estaba mirando a los alrededores antes de dirigirse a Lucas.
-El segundo paso para vertirse en detective es quizas el más importante de todos-explicó con entusiasmo-. La Santa Trinidad de los Detectives consiste en: Conocimientos, Observación y Deducción. Ya habrá tiempo para que expandas tus conocimitos, por ahora, nos concentraremos en entrenar tu observación.
-Observar lo hago todo el tiempo-dijo Lucas, sonriendo.
-No. Tú ves, todo mundo puede ver, excepto los ciegos-Miguel Ángel se rió de su propio humor negro-. Observar significa prestar atención a lo que vez y analizarlo a fondo para así poder sacar una deducción. Tomemos por ejemplo a aquel señor.
Miguel Ángel señaló a un hombre que conversaba amablemente con un buhonero de la plaza antes de retirarse.
-Militar retirado debido a una lesión en la pierna derecha, con un hijo-no perdón, hijos, uno posiblemente de entre cinco y nueve años y otro recién nacido o en su etapa de bebé-expuso Miguel Ángel a detalle.
-Por favor, es imposible que usted pueda saber todo eso-bufó Lucas, incrédulo.
-Nada es imposible de saber si sabes observar-Miguel Ángel procedió a explicar lo que lo llevó a su deducción-. Observa su andar, totalmente recto, con la cabeza hacia arriba, algo típico en los militares añádele a su corte de pelo y aspecto físico. También tiene una cojera en su pierna derecha, posiblemente causada por una herida en el servicio. Lo de los niños es por los juguetes que le compró al buhonero; un auto a control remoto y un sonajero.
-Wow, entiendo. Déjeme intentarlo-Lucas miró los alrededores hasta posicionar su vista en una mujer que caminaba cerca de ellos con una chaqueta negra-. Los lentes de sol que lleva parecen nuevos, debió haberlos comprado hace poco y... eh, rayos, no sé que más decir.
-Esta bien, mejorarás con la práctica. No solo te enfoques en lo que lleva puesto, fíjate en su lenguaje corporal-Miguel Ángel observo a la mujer unos segundos antes de continuar-. Introvertida, observa como lleva las manos siempre en los bolsillos y tiene la cabeza baja; tiene vitiligo, observa la mancha que tiene en el cuello, debe tener otras similares cubiertas por esa chaqueta, lo podría explicar su comportamiento tímido.
-Ya veo-dijo Lucas, asombrado por las habilidades de Miguel Ángel.
-Te compré algo-dijo Miguel Ángel, sacando un blog de notas y una grabadora de voz-. El blog es para que anotes tus deducciones al observar a la gente y luego me las mostrarás, te daré una calificación del uno al diez en cada anotación. La grabadora de voz es para análisis propio, documentaras tus propias investigaciones de criminología y otras ciencias, porque como dije, los conocimientos son los cimientos de la Santa Trinidad, el detective que únicamente sabe de criminología no es un verdadero detective.
-¿Y tú me enseñarás?-preguntó Lucas, intrigado.
-Si y no, te enseñaré lo necesario, pero ser autodidacta es importante, no siempre estaré aquí para enseñarte-dijo Miguel Ángel, mirando a Lucas con seriedad-. Por la naturaleza de mi trabajo, lo más probable es que muera mañana o al día siguiente, por lo que tú mismo debes buscar el conocimiento. Claro, cualquier duda que tengas será respondida por mí o por mi compañera.
-Entiendo, ¿Por donde debería comenzar?-preguntó Lucas, sintiendo una gran determinación en su espíritu.
Miguel Ángel le entregó a Lucas un folleto de su conservatorio.
-Ve ha ese lugar, encontrarás el mejor conocimiento de todas las cosas que hay en el mundo, hay un amigo que con gusto podrá ser tu tutor en ese conservatorio.
-Gracias, Miguel Ángel-dijo Lucas, antes de que su expresión se tornara melancólica-. Necesito pedirle un favor, quiero cerrar el ciclo, quiero saber que hizo Martín Castillo... quiero saber que hizo mi padre.
Miguel Ángel suspiró, no quería que Lucas supiera tan pronto todo los crimenes que había cometido su padre, pero miró su expresión, el brillo en sus ojos, sabía que él seguiría insistiendo sin importar lo que dijera, por lo que regresaron a su departamento y Miguel Ángel desempolvó la vieja carpeta llena de los papeles de ese antiguo caso, poniéndolos en la mesa y sentándose enfrente de Lucas para relatarle todo lo ocurrido.
-Viernes 11 de enero del 2008, en esa fecha, ocurrió el primer homicidio del Destripador del Municipio Libertador, Mariana Ladrillo fue hallada muerta en su casa rural, la causa de la muerte se debió a una laceración en el cuello, debajo de su boca tenía una moneda de un bolívar-relató Miguel Ángel, sacando fotos de la escena del crimen-. El 15 de febrero del 2008, Adriana Xianli fue encontrada muerta en su departamento, la causa de la muerte se debió a una laceración en el cuello, tenía dos monedas de un bolívar en su boca.
-¿Por qué tenían las monedas en la boca?-preguntó Lucas, temblando y consternado.
-Eran un pago para Caronte, el barquero del inframundo en la mitologia griega-dijo Miguel Ángel, sacando una moneda para ejemplo-. Los griegos ponían una moneda en la boca de los difuntos, para así pagarle a Caronte y que los lleve al más allá, para Martín Castillo, las prostitutas no podían quedarse baradas en la otra vida y les ponía las monedas para que pagaran a Caronte y pudieran recibir sus tormentos en el infierno.
Miguel Ángel sacó más archivos y fotos de escenas del crimen, para continuar.
-El 22 de marzo del 2008, Marta Guzman fue hallada muerta en un hotel barato, la causa de la muerte se debió a una laceración en el cuello, Martín Castillo le realizó una histerectomía, le retiró el útero-relato Miguel Ángel, notando el estado de Lucas-¿Estas bien? Podemos tomarnos un descanso si quieres.
-Estoy bien, Miguel Ángel, podemos seguir-dijo Lucas, queriendo cerrar la historia de su padre de una vez por todas.
-En aquella ocasión recibimos una carta impresa, sin huellas dactilares-Miguel Ángel saco la carta y comenzó a leerla-. "Queridos detectives del CICPC, les escribo esta carta el día de hoy para suplicarles que, por favor, me atrapen, no quiero herir a más mujeres. No quería herirlas a ellas en primer lugar, pero eran iguales a una mujer que me lastimó cuando era niño, por eso un impulso oscuro me alentó a matarlas. Sé que soy un monstruo, sé que soy un asesino, por favor, necesito que me atrapen cuanto antes".
Miguel siguió relatando el resto de los asesinatos y cartas de Martín Castillo a Lucas durante el resto de la noche. A las diez de la noche Lucas se encontraba vomitando en el baño de Diana, estuvo allí dos minutos enteros, al terminar se lava la cara y agarra enjuague bucal para quitarse el mal sabor de boca; él se sienta en el sillón, recostandose en el regazo de Diana y mirando hacia el televisor mientras Diana le acaricia la cabeza.
-¿Por qué le pediste a Miguel Ángel que te contara todo eso?-preguntó Diana, bastante preocupada-. No era necesario que supieras todas las atrocidades que hizo Martín Castillo.
-Te equivocas, Diana-dijo Lucas, mientras se abrazaba a sí mismo-. Era necesario que yo supiera todo eso, para que supiera el tipo de persona que era mi padre. Miguel Ángel me mostró también las declaraciones hechas por personas que lo conocieron y todas no se podían creer que él haya hecho todo eso, él estaba enfermo, estaba dañado y eso lo llevó a matar a todas esas mujeres. Mi padre era un asesino, pero ya está muerto, mi deber ahora es convertirme en un detective, hacer justicia y proteger a las personas de gente como él.
-Antes de todo eso, debes saber ciertas cosas de mí-dijo una voz distorsionada en el departamento.
Cuando Lucas se levanta, ve al Rey Carmesí parado enfrente de él y de Diana. El Rey se quita la máscara, revelando a Miguel Ángel.
-¿Sorprendido?-preguntó Miguel Ángel, arqueando la ceja.
-Honestamente, no tanto, ¿cuantas personas hay en Caracas con el cabello y los ojos de color carmesí?-preguntó, con cierto aire de ironía.
-Tienes razón-dijo Miguel Ángel, riendo junto a Diana-. No quiero que te involucres en mis actividades como el Rey Carmesí, pero quería que lo supieras por mí y no por alguien más. Únicamente serás un guardian carmesí honorífico, El Malabarista de Patrones.
-Para mí es un honor-dijo Lucas, sonriendo aliviado-. Gracias a ustedes dos, por haberme ayudado estos últimos días. Me gustaría que en el futuro pueda ayudarlos en sus casos.
https://youtu.be/1L_d4ZzKIHE
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