-No entiendo, ¿Porque no puedo salir de mis aposentos?- la indignación del nuevo favorito era algo más que notoria

-Son órdenes de la esposa del rey, joven Loki- informó el guardia inclinado ante él

-Ella no es quien para darme ordenes- reclamo en completa molestia

-Es la madre del príncipe, por supuesto que puede darle órdenes- la voz calmada y postura pasiva del guardia hacía que fuera imposible desatar su furia contra el mismo- una disculpa su majestad pero son las órdenes- agregó antes de simplemente salir de la habitación y cerrar la puerta en el proceso

El llegar a los aposentos del Rey trae consigo muchos problemas, problemas con los cuales Loki ha comenzado a familiarizarse, pues se ha convertido en el enemigo número uno de la esposa, esta parecía estar dispuesta a hacerle la vida imposible, aun no se habían encontrado de forma oficial, puesto que las pocas veces que se habían visto siempre iban acompañados del rey, ya sea Loki quien camina abrazado a él o ella quien lo hace, pero jamás han hablado o han sido presentados.

-Deberías leer un poco o hacer algo, no dejes que la reina Jane te haga enfadar- comentó su dama de compañía

-Esa mujer es...tan jodidamente insoportable- una patada al mueble del espejo fue suficiente para hacer saltar a su dama de compañía- Es una perra

-Joven Loki, no debería preocuparse de eso- habló con calma- necesita centrarse en lo realmente importante, lleva un par de semanas aquí y el Rey ha solicitado sus visitas por lo menos tres veces por semana, si estas visitas han procreado un príncipe

-Entonces seré igual de importante que ella - Interrumpió el menor con una sonrisa, no sabía cuántas veces debía hacerlo para concebir pero estaba ansioso con la idea, pues como su madre había dicho antes de entregarlo.

"-Recuerda, lo más importante es ser las alegrías del Rey gana su corazón, y cuando logres influir en él, nadie nunca podrá desafiarte-"

La pregunta es ¿Cómo Volverse la alegría del Rey?, era un a pregunta más que difícil de responder, no sabia como hacerlo, pero era más que una cara bonita puesto que poseía un increíble intelecto por lo que se encargaría de descubrirlo. Camino con cautela por el palacio esperando no ser visto ya que tenía prohibido el salir de sus aposentos. El silencio de los pasillos lo ponían un tanto nervioso, una parte de su ser esperaba que en cualquier momento los guardias aparecieran.

-Lady Sif- llamó a su objetivo, puesto que sabía ella conocía bien al rey- Lady Sif, soy yo el joven Loki- por supuesto ella lo volteo a ver con sorpresa en su rostro y a paso decidido se acercó hasta estar a centímetros de él.

-¿Qué está haciendo aquí?- pregunto en un susurro con tono agudo

-Quiero preguntarle algo importante- pero ella le hizo callar con un canturreo, su mano se aferró al brazo del joven y lo empujó hasta la alcoba de las concubinas, evitando así que algunos guardias le vieran durante su recorrido.

-La reina Jane dijo que no podía abandonar sus aposentos- recrimino, causando un suspiro de molestia en el menor- Te castigaran si te ven desobedecerla

-Ella no me manda- se cruzó de brazos- Lady Sif, nadie conoce al rey como usted, así que quiero preguntarle ¿Cómo puedo hacerlo feliz?

El rostro de Lady Sif era un completo poema, claro que ella no había esperado esto, pero aun así una risa salió de sus labios, sin duda este niño era el "pequeño rebelde" del rey y tal parece que le hacía honor a su título.

-Reina Jane, el joven Loki ha abandonado sus aposentos- La ausencia del menor era algo que no se podía ocultar, y por supuesto la mujer no podía estar más complacida, pues cuando un concubino es revoltoso se le envía al calabozo y después si no se comporta se le expulsa del palacio y ese "rebelde" como todos comienzan a llamarle tiene el tiempo contado en su hogar.

-Es un desobediente, debemos enseñarle quien dirige el Harem- Habló con calma a la par que peinaba los cabellos rubios de su hijo- Llevarlo al calabozo- su voz era fría y completamente tranquila

-Si mi señora- respondió el guardia, haciendo su reverencia antes de marcharse

-Ese tonto niño no sabe con quien se ha metido- decía dejando un suave beso en la frente de su pequeño- le enseñaremos cariño

-Madle, quielo panecitos- el príncipe no es la persona más rencorosa del palacio, a decir verdad no es consciente de los problemas del harem o de la amenaza que Loki representa para su lugar en el trono.

La inquietud de Loki era única, podría decirse que estaba al borde del pánico, jamás le gustaron los sitios oscuros y el calabozo era su peor pesadilla, se sentía destrozado, pues a pesar de gritar, patalear o suplicar lo lanzaron a ese frío e insípido lugar, las lágrimas bajaban por sus mejillas como si dos pequeñas cascadas se posaran en sus hermosos ojos verdes, abrazando sus piernas en un rincón de ese sitio, los sollozos escapaban de su ser, solo había salido un segundo, pero parecía que lo tienen bien vigilado.

El sonido de unos pasos le hizo levantar la vista, esperando que en cualquier momento su verdugo entrara por la puerta, no sabia cual era el castigo por desobedecer, pero estaba seguro que no sería agradable, pudo escuchar y ver como abren la pequeña ventana de la puerta de madera.

-Es claro que no eres apto para estar aquí- Habló la mujer desde su posición- no eres bueno acatando órdenes el rey estara tan molesto- Por supuesto Loki no respondió, solo mantuvo la vista en ella- Me encargare de deshacerme de ti, tenlo por seguro y toma esto como tú bienvenida al harem del rey

Entrar al harem es igual que entrar a una guerra, pero tus enemigos viven bajo tu techo, debes aprender a sobrevivir usando tu intelecto y luchar de esta forma contra ellas, es una guerra prácticamente interminable pues aun cuando los príncipes sean adultos debes luchar junto a tus hijos por el trono asegurando así una buena vida para ellos. Pero si tienes al Rey de tu lado entonces será mucho más sencillo el sobrevivir. Con esto en mente se preparó, pues sabía que el rey vendría a verlo o como mínimo enviara algún guardia a por él, debía usar sus dotes para hacerle ver que él era la víctima, quizá tendría que llorar un poco pero lo conseguiría, debía conseguirlo.

Decir cuánto tiempo ha pasado la falta de luz hace complejo el poder adivinarlo, había recorrido infinidad de veces la pequeña celda, tarareo un poco, he incluso gateo por el sitio, estaba completamente aburrido. El sitio era como una cueva, frío, húmedo y oscuro, las paredes eran tan altas que no podía ver el techo. Cuando nuevamente escuchó unos pasos acercarse, pero esta vez eran más pesados y era más que un par de pasos cosa que le confirmó que esta vez quien le visitaba era el rey y no esa mujer lunática, tomó aire viendo la puerta abrirse, formó un puchero y dejó escapar un sollozo al darle la espalda al rey.

-Loki- le escucho llamarle por lo cual sollozo un poco más fuerte- ¿Que fue lo que has hecho?

-Oh, mi reey- gimoteo entre llantos- Yo.. yo, solo...solo queria...necesitaba usar los baños- sus lágrimas eran tan gruesas- y en--¡ ELLA ME ODIA!

La sorpresa en el rostro del rubio fue algo único, poco usual, pero camino a su concubino lloroso y lo acepto en brazos cuando este se abalanzó sobre él, acarició las espaldas de Loki

-Nadie te odia mi Loki- infirmo

-¡ELLA ME ODIA!-repitió entre llantos- Ella....dijo que me echara mi rey... yo yo no quiero dejarlo, yo lo amo su majestad, no me deje por favor

El mayor término por cargar a su esclavo y salir de aquellas celdas, la molestia crecía en su interior puesto que no podía creer cómo es que Jane haría algo tan cruel con un ser tan dulce, él solo quería ayudar en el palacio y ella tenía el descaro de castigarlo, lo sostuvo en sus brazos hasta sus aposentos recostando al menor en la cama.

-Basta de llanto Loki, el jardín se marchita con tus lágrimas- Ordenó con suavidad- Anda regala una sonrisa a tu Rey -y así lo hizo, una pequeña e inocente sonrisa apareció en sus labios, haciendo a Thor sonreir y besar aquellos labios que tanto le gustaban.

-Su majestad- susurró- estaba tan asustado, no me gusta la oscuridad

-No volverás a estar en ella- aseguró

-¿Puede quedarse conmigo?, por favor, seré bueno Thor- suplico tal como sabía que le gustaba

-Tengo que hablar primero con Jane- tuvo que ocultar su sonrisa al escuchar esto, era claro que el ser la "víctima" te hace ganar su simpatía

-De acuerdo su majestad- respondió en su susurro sobre sus labios cuando este se acerco para besarlo, se abrazó a su cuello y jalo al Rey sobre sí

-Loki- dijo entre risas tomando sus manos y apartando las- escuchaste a la doctora soy muy grande para ti, te hice sangrar después de tantas noches juntos

-No necesito la sangre- respondió

-Te lo dije, yo no arriesgo a mis omegas- y beso suavemente su mejilla- en unos días cuando estés mejor y la doctora diga que es posible, solo entonces te tocare

-Pero mi rey- gimoteo

-Pero nada, soy el rey no se me discute- y suspiro viendo sus ojos- eres insaciable

-Lo culpo por ello, me hizo adicto a usted-

Bien eso era un problema, la doctora era la culpable de que no podría engendrar un hijo pronto, necesitaba pensar en cómo generar un bebé, joder madre le dio mil consejos sobre sbrevivir en este lugar y no pudo decirle como quedar en cinta, sin dudas era frustrante. Sin embargo pasó una noche cálida, acurrucado contra el cuerpo de su gran hombre, si, su hombre.

-Necesito que me diga como hacerlo- la mañana llegó antes de lo esperado y ahora estaba hablando de forma amable con la doctora del harem

-Un hijo es algo que llega en su momento, no puede forzarlo- respondió la mujer con una sonrisa, era tan confuso, nunca antes le habían cuestionado algo así

-Usted sabe cómo hacerlo, es doctora- busco en sus ropas hasta sacar un costalito- mire solo dígame como hacerlo y le aseguro le recompensare- aseguro entregando el costal con monedas de oro, la mujer examinó el oro y solo centro su vista en él menor

-Bien- habló con calma guardando dicha bolsa- existen diversas maneras de asegurar un embarazo, primero no puede exprimir al rey todos los días, asegúrese de hacerlo una o dos veces a la semana y al terminar asegure el nudo, así será solo cuestión de tiempo para....

-Pero el Rey siempre me anuda- se quejo interrumpiendo a la anciana- y no me he embarazado, cada vez que tenemos algo me anuda, nos unimos un montón de tiempo

-Lleva un par de semanas aquí y se ha acostado con su majestad casi cada noche, probablemente usted ya está en cinta si es que lo del nudo es verdad- Los ojos del joven se abrieron como platos, no lo había pensado, tampoco es que sintiera diferente.

-Pero yo no siento nada- la doctora terminó por reír

-No debe sentir nada los primeros días, mire, voy a revisarlo y veremos si un príncipe se está horneando-

Recostado en la cama de la mujer dejó que esta se encargará de hurgar en su interior, era incómodo y estaba sonrojado pero rogaba a cada dios y a todos los ancestros que un príncipe viniera, no es que quiera ser madre pero quería ser poderoso, debía ser poderoso y ese cachorro le aseguraría esto. Pudo ver a la mujer cubriendo su cuerpo con la cobija y posteriormente limpiando sus manos.

-¿Entonces?- preguntó ansioso al acomodar sus ropas de una forma más decente, pudo ver a la mujer terminar de limpiarse y posteriormente verlo con una leve sonrisa

-Felicidades- fue todo lo que dijo y todo lo que necesitaba decir pues el menor salto en Alegría, estaba haciendo todo bien, usaba sus piezas con sabiduría y avanzaba rápido en el tablero, le daría un hijo y si este era varón entonces tendría garantizado el estar al nivel de esa mujer horrible, estaría a un solo paso de superarla.- Sin embargo, debe tener cuidado, he reconsiderado su sangrado probablemente no es solo el tamaño del Rey, sino también la salud del príncipe, debe tener el doble de cuidado.

En ese momento el miedo recorrió el cuerpo de loki, no sabía qué pasaba con aquellos concubinos que perdían un embarazo, pero sabía que él cargaba al segundo hijo del Rey, caminó lentamente más de lo que habitualmente lo haría, una parte de si no quería siquiera volver a levantarse de la cama, la doctora camino a su lado, debían dar la noticia, pudo escuchar la voz del Rey y la Reina madre, parecía que tenían una conversación con Jane, la doctor toco la puerta y se les permitió entrar.

-¿Qué sucede?- preguntó la madre del Rey al verles a ambos

-Revise al joven Loki debido a su sangrado- hablo ella con calma- felicidades su majestad un segundo príncipe está en camino, pero su llegada está en riesgo, el rey logró lastimar el vientre como ya saben y esto bueno complica la cosas

-¿Está segura de eso?- preguntó el Rey

-Claro que si su majestad- respondió ella

-Muchas gracias doctora- dijo la madre del Rey- puede llevarlo a sus aposentos, daremos ordenes especificas para su cuidado- informó la reina- felicidades Loki, esperemos que mi nieto nazca con salud

-Esperemos mi reina- respondió el menor y solo sonrió a Thor- no se culpe mi rey, es bueno fue divertido

-ve a tus aposentos, te veré más tarde-

Una vez en su alcoba y bebiendo el té que la mujer le había entregado, bueno no había sido como lo planeo, pero sabía que quizá el tener un embarazo difícil haría que el rey estuviera más al pendiente de su existir, así que este bebe estaba ayudando de una forma más que adecuada a su plan, pronto será recordado como el único esposo del rey Thor, el gobernante de su corazón, su pequeño rebelde.