Thomas

Bien, ya estoy en la puerta de la casa de Joel, ¿qué es lo peor que podría pasar?

Estaba muy nervioso, en realidad era una broma lo que le escribí a Joel por Instagram, pero las voces de mi cabeza me retaron diciéndome "Ahora vas, o quedas como tremendo mentiroso".

Y por eso estoy aquí, yo nunca miento.

Unas pequeñas manos se asomaron por la puerta que tenía en frente, y luego de abrirse lentamente noté a Joel un tanto desubicado. «Espero no cagarla».

—Hola, lindo —comencé diciendo con seguridad a la vez que acercaba los regalos que le había traído.

No eran la gran cosa, le traje un ramo de flores y una caja de chocolates de segunda mano.

«Mentira, ¿cómo creen que yo le regale algo de dudosa procedencia a mi novio?»

Bueno, Joel.

—Llegas tarde —me respondió él mientras señalaba el reloj de pulsera que llevaba en su muñeca derecha. Marcaba las cuatro y cuarenta y cinco minutos de la tarde.

«Quince minutos tarde, empezamos bien ¿Eh?»

—Tuve algunos problemitas... Ya sabes, el tráfico en esta ciudad es muy grande — me excusé rascándome la cabeza con mi mano libre.

—Como sea, entra si no quieres que te deje afuera —dijo Joel, al tiempo que recibía mis modestos regalos y les daba un leve vistazo antes de pasar adentro de su casa y los dejaba en un mueble del recibidor.

«Bueno, al menos no los botó a la basura, o sea que si le gustaron».

Iba a seguir a Joel cuando mis ojos notaron la presencia de alguien más dentro de la casa. Por la pose y la forma en que me veía fácilmente logré adivinar que era la madre de mi novio.

Mi novio de mentiras, ¿vale?

Me quedé pensado por algunos instantes en si entrar o no, o sea ya me había dicho que podía pasar, pero la mirada de su madre me daba miedo.

Di un pie dentro de esa casa ypor algunos instantes me estaba arrepintiendo de haber llegado hasta estos extremos.

—Buenas tardes señ... —Fui interrumpido porque Joel me tapó la boca con su mano, y al instante supe que si terminaba la frase que iba a decir estaría con un pie más cerca de la tumba.

—Esperanza, mi madre se llama Esperanza —agregó mientras dejaba de tapar mis labios y relajaba mis ojos para no dar la impresión de que estaba asustado.

—Un gusto, mi nombre es Thomas, encantado de conocerle Esperanza —dije inclinándome levemente en señal de respeto. De algo tienen que servir las películas de caballeros de la edad media que veo siempre.

—Bienvenido Thomas, Joel me ha platicado mucho de ti, pásale, estás en tu casa —me respondió mientras me daba una leve sonrisa y entraba por la puerta que tenía detrás de su espalda.

Primer paso: Caerle bien a la suegra, medianamente conseguido.

Suspiré aliviado y le di una mirada a Joel en señal de victoria. Él se limitó a levantar sus hombros y a hacerme señas para que lo siguiera mientras caminaba hacia donde su madre había entrado.

No me negué a nada, le seguí el paso sin hacer ruido y entré a la ahora conocida sala. Tenía un diseño rústico, con varios cuadros de pintoras famosas y vasijas con hermosos arreglos florales. «Omaigash, que elegancia y no es Francia».

Mis ojos husmearon con curiosidad cada rincón de la sala, fue difícil disimular mientras Esperanza me ofrecía asiento en uno de los sillones color turquesa que había en la habitación.

—Y bien, ¿qué tal es mi hijo?, ¿es un buen partido? —empezó diciendo ella con su taza de té en mano esperando por mi respuesta.

—Es difícil saberlo, estamos saliendo hace poco —admití con cierta pena mientras desviaba mi mirada hacía otro sitio de la sala.

—Oh, ya veo... —respondió con incredulidad dándole un sorbo a su té y dirigía su mirada a Joel, el cual nos veía desde la puerta de la sala.

Segundo paso: contar bien la historia de cómo nos hicimos novios. Peor es nada.

Creo que la había cagado de manera monumental, pero no es mi culpa...Bueno sí, ¿a quién se le ocurre ir a casa del novio cuando sabes que sus padres están en casa y no conoces de nada a tu pareja? No diré quién soy yo.

—Se nos hace tarde para ver las películas, ¿no crees ma? —sugirió Joel de manera apresurada mientras prendía el televisor de la sala y tomaba asiento cerca de mí.

—Es verdad, comencemos que luego no terminamos de ver las películas completas —añadió su madre, quien tomaba unos bocadillos de la mesa que estaba frente nuestro.

«Joel sabe cómo salir de estas situaciones, todo un genio».

No añadí cosas innecesarias, para no arruinar mi visita más de lo que ya lo había hecho. Me limité a acercarme un poco a Joel y pasaba mi brazo por encima de él y lo colocaba en su hombro contrario. Noté que hizo un gesto que no logré distinguir del todo bien por la poca luz que había después de que Esperanza había apagado las luces del lugar para poder ver de mejor manera las películas, y para colmo de terror, mi género menos preferido.

Tercer paso: Sobrevivir mientras ves películas de terror con tu novio y tu suegrita, en proceso.

Tengo un miedo indescriptible, una por la película que se está proyectando, y la otra porque no sé qué pasará con Joel después de que yo me vaya de su casa. Pero bueno, por el momento, y sin otra alternativa tenía que ver la película que empezaba a correr.

«¿Qué pasará si me quedo más tiempo? ¿Quién saldrá vivo de este lugar?».

Son varias preguntas que mi mente barajaba para dar con la más adecuada, sin embargo ninguna era buena idea en estos momentos.

— ¡Ay! —chillaron al tiempo Esperanza y Joel, sacándome de todos mis pensamientos y haciendo que les siguiera el grito, ya que la escena que se estaba pasando daba muchísimo miedo.

—No sé por qué ven películas de terror si son tan miedosos —ataqué mientras me tapaba con la mantita que nos cobijaba a Joel y a mí.

—La adrenalina querido, la adrenalina —espetó Esperanza quien volvía su mirada a la pantalla donde se proyectaba la película para continuar viéndola.

—Tengo miedo, por favor —fui interrumpido por Joel, el cual estiraba sus brazos y me daba un abrazo y me atraía para su pecho mientras susurraba.

—Haz silencio, no querrás que mi madre te mate, ¿O sí? —masculló levemente y me dirigió una mirada ladina que conectó con la mía.

En esos momentos sentí como el tiempo se detenía, y el miedo que tenía desaparecía poco a poco. Realmente fue un momento único.

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Holaaaa, ¿cómo tan lindas personitas de Wattpad?

Les traigo este nuevo capítulo un poquito cortito por que lo mejor esta a penas por empezar, asi que tengame paciencia JAKDKAKSK

¿Les gusto el capítulo de hoy?

¿Qué creen que le diga Esperanza a Joel?

¿Thomas realmente valora su vida?

Y GRACIAS POR LAS 800 LECTURAS Y LOS 400 VOTOS, SON LO MÁÁÁÁS. 🤍🤍🤍🤍🤍🤍🤍🤍

Eso es todo por el capitulo de hoy, nos leemos pronto; un abrazo. 💙✨

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