Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo sólo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Parte I.

La mañana cálida y agradable que ambos habían pasado se vió empañada con la presencia de aquella hermosa mujer, ella al parecer no se había percatado de la presencia de Hinata junto a Shisui, o tal vez simplemente prefirió ignorarla. La ojiperla continuaba viendo a su "competencia" detrás de la seguridad que le ofrecía el cuerpo de Shisui, entendía porque él la había escogido. Ella era una mujer de belleza única y carácter fuerte, desbordaba una gran seguridad en si misma que sorprendía a la misma Hinata. 

—Shisui, tenemos que hablar— lo dijo para romper el silencio que ser formó entre ellos, Hinata no estaba segura de que debía hacer. Por una parte quería huir y alejarse de esa mujer que le causaba cierto temor, pero otra parte más importante se negaba a dejarla sola con Shisui. No quería darle ese privilegio.

—No tenemos nada de que hablar. 

El Uchiha tomó la mano de Hinata y paso de largo a Tayuya, ella no intentó detenerlo, quería hablar con Shisui pero para eso necesitaba más privacidad. Lo dejaría jugar un momento más con esa chica ingenua antes de su próxima jugada. Aunque no el suficiente tiempo, no le daría la oportunidad a la mujer de lindos ojos de robarle lo que era suyo.

—Shisui-kun— lo llamó la Hyūga con su voz suave y dulce. Su acompañante seguía tomando su mano con demasiada fuerza, a pesar de que ya habían entrado al restaurante y Tayuya había quedado atrás.

—¿Te gustaría almorzar está mañana conmigo?

—Hum— ella lo observó tan fijamente que Shisui por un momento se sintió expuesto —Está bien.

—Ven, aquí hay una mesa disponible.

—Pero Shisui-kun, debo ir a preparar algo para nosotros.

—No te preocupes Hinata— Shisui retomó su buen humor al ver pasar a Hanabi con algunos pedidos de los clientes, molestar a la hermana menor de Hinata siempre le animaba el día —Tu hermana puede atendernos.

—Ni lo pienses niño bonito— exclamó Hanabi en cuanto terminó de atender a la mesa de a lado. 

—Por favor Hanabi— le pidió su hermana mayor, la verdad es que no quería separarse de Shisui. Lo notaba algo tenso desde el encuentro con Tayuya y creía que debía estar con él.

Hanabi apretó sus manos con fuerza, la bandeja en sus manos a vista de Naruto se podía romper en cualquier momento. Su postura rígida demostraba que no estaba para nada contenta, pero el único motivo por el cual aceptaba es porque necesitaba que su hermana se ganara la confianza de ese chico, a su consideración, un total superficial.

—Está bien— respondió entre dientes, dando grandes pasos en dirección a la cocina de nuevo. Su hermana le debía un gran favor por lo que estaba a punto de hacer. Ella sabía bien cuanto es que odiaba a ese chico de cabello oscuro y mirada encantadora.

—Te olvidas de pedir nuestra orden— le dijo Shisui antes de que ella estuviera demasiado lejos, lo único que quería es seguir molestando un poco más a Hanabi.

—¡Cállate!

Los clientes del restaurante dejaron de comer un momento para ver la escena, jamás habían visto a Hanabi Hyūga de tan mal humor. Mucho menos dirigirse de esa forma a los clientes.

—Creo que está muy molesta— Shisui fungió estar arrepentido, sólo que su cara de inocencia no logró convencer a Hinata en esa ocasión. La Hyūga sabía perfectamente que ellos no se llevaban para nada bien. 

—Espero y no le ponga algo malo a tu comida— intentó jugar con su acompañante, aunque el efecto fue el contrario. Shisui si creía capaz a Hanabi de envenenarlo.

—¿Crees que lo haga?

—Claro que no, solamente era una broma Shisui-kun— el Uchiha la observó durante varios segundos para verificar que fuera cierto, se sintió más tranquilo al ver que era el amigo de Hinata quien le ayudaba a Sakura a preparar la comida. Ellos no podrían ponerle algo malo a su comida, ¿O si?

—Tienes una sonrisa brillante, Hinata.

Ella agachó la cabeza un momento, avergonzada por el repentino cumplido de Shisui, sus mejillas rojas terminaron por delatar su estado. 

—Gracias.

—¿Qué significa tu nombre?— preguntó él para iniciar un nuevo tema de conversación. Shisui necesitaba hablar constantemente para no pensar en lo que Hanabi estaba haciendo, probablemente y ella ya le había escupido a su comida.

—Oh— la ojiperla frotó su barbilla un momento, concentrada totalmente en los recuerdos de su padre, que en varias ocasiones le había dicho lo que su nombre significaba —Un lugar soleado.

—Es lindo— Shisui y ella se vieron de reojo, la sonrisa que ambos se daban parecía la de dos personas que comenzaban a gustar de si.

—¿Qué hay de tu nombre?

—Bueno— el Uchiha frotó su cuello, algo nervioso, la verdad es que su nombre no significaba algo muy lindo —Mi nombre está compuesto por dos palabras, la primera es Shi, que significa muerte, y la segunda es  Sui, es decir, agua.

—Shisui— repitió ella, le daba curiosidad saber porque su padre escogió ese nombre para él.

—Pero, mi nombre completo significa aguas tranquilas.

—Creo que me quedo con aguas tranquilas— le dijo Hinata con una pequeña sonrisa en sus labios, eso le parecía más agradable que su primera opción.

—Sí, también lo haría— Shisui acercó su mano derecha a ella, al ver que Hinata no huía a su contacto, decidió tomarla con cierto nerviosismo. Hinata se sonrojó al sentirlo, los dedos de Shisui se entrelazaban con los suyos de manera tan linda que le traían total paz —¿Puedo hacerte una propuesta?

La timidez que la caracteriza se hizo más que presente con la pregunta de Shisui. Nunca había sido buena para manejar la incertidumbre, y sin duda ya estaba teniendo que controlar a su acelerado corazón. Si Shisui le haría la pregunta que creía, entonces su respuesta sería sí. A pesar de ser muy pronto, ella no se negaría.

—¡Sí!, Dime que piensas.

—Tal vez te parezca algo extraño, pero quiero cambiar el significado de mí nombre— la azabache parpadeó varias veces, esa declaración es lo que menos esperaba de Shisui. Él prosiguió a seguir hablando para explicar su punto —Si tú eres un lugar soleado, yo debo ser un girasol.

—¿Por qué?

—Cambiaste el significado de mí vida, es justo que también cambies el de mi nombre— sus palabras sonaban tan sinceras, además de ser bellas, que su mente rápidamente divagaba en una futura relación.

—Eso es muy lindo Shisui-kun— admitió luego de controlar su respiración, necesitaba tranquilizarse para no caer desmayada y golpearse con la mesa —Pero no me refería a eso.

—¿Entonces?

—Quiero saber porque tú serías un girasol.

—Eso es fácil Hinata, tú eres el lugar donde el sol decide centellear. Yo soy el girasol que brilla gracias a tu luz— sus ojos se sentían húmedos debido a las repentinas lágrimas que se acumularon en sus ojos. Jamás un chico que le gustara le había dicho algo tan lindo como eso. 

—Oh Shisui-kun, yo...

—Aquí tienes niño bonito— murmuró Hanabi, dejando caer la bandeja de comida a propósito para que esta se derramara un poco —Y aquí está tu pedido, Onee-sama.

A Hinata se dirigió con una sonrisa radiante y una gran felicidad. A Shisui no dejaba de sorprenderle sus drásticos cambios de humor, y a Hinata tampoco.

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Lo lamento mucho Hinata, lo que menos quiero es lastimarte. Sé que soy un verdadero patán por decirte esto en una nota, pero la verdad es que no podría verte a los ojos, me sentiría aún más culpable. 

Acepté hablar con Tayuya, y a pesar de que he pretendido quererte como mereces, mi amor por ella no desaparece. Revive cada vez que la miró.

Nuevamente te pido una disculpa, espero puedas perdonarme. Me gustaría que fuéramos amigos. 

Con una profunda pena, 
Shisui Uchiha.

La nota que recibió en su hogar cuando Shisui se fue a la capital, (para uno de sus partidos de fútbol), la descolocó por completo. Hace sólo una semana se habían dicho palabras muy lindas y tenido citas increíbles. No entendía en que había fallado, y le causaba cierto temor llamarlo al número que le dió. No quería que le repitiera lo que ya había leído en esa pequeña nota. 

Hanabi, al contrario de ella, estaba furiosa. Quería destrozar a Shisui en cuanto lo viera por jugar de esa manera con su hermana. Y también por dejarla con esa simple excusa. Pobre de Shisui si volvía a pararse en Konoha.

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Con la llegada de Shisui nuevamente a la ciudad, Hinata pensó que tal vez sería buena idea pedir alguna explicación. Necesitaba saber en que había fallado, porque Shisui la rechazaba de la noche a la mañana. La respuesta al mensaje de texto que le envío pidiendo reunirse, fue que en esos días no contaba con disponibilidad. Su tía Mikoto estaba enferma, y Shisui quería dedicarse a atenderla. Al parecer tenía fiebre muy alta debido a un resfriado. 

Un punto a favor de Shisui es que eso no era una mentira, Naruto le dijo que su madre afirmó que era cierto. Kushina Uzumaki y Mikoto Uchiha eran grandes amigas de la infancia, es por eso que Kushina se acercó a la familia Uchiha para visitar a Mikoto.

Los viernes por la tarde el restaurante se quedaba a cargo de los trabajadores menores, meseros y dos estudiantes de un curso de gastronomía. Naruto y Hinata eran los últimos de su grupo de amigos en dejar el negocio, dejando todo en manos del gerente suplente. Naruto había decidido acompañar a su amiga a casa, pero al parecer Hinata prefería ir sola. Aún así, continuó siguiéndola por unas cuadras más.

—Estaré bien, Naruto-kun.

—Hinata...

—Puedo ir a casa sola— Naruto seguía observándola, sabía perfectamente que ella era una mujer fuerte y podía defenderse si alguien intentaba hacerle daño. Ella era capas de ir por su cuenta a su casa. Pero eso no es lo que le preocupaba, había algo con lo que Hinata no tenía experiencia, y eso era el amor —Siempre lo hago, no es diferente.

—No se trata de si puedes, lo que me preocupa es...

—¿Qué estoy triste?— Hinata huyó a la intensa mirada de Naruto, no le gustaba la lastima con que las personas a su alrededor la miraban —Si no le importa a la persona que debería, ¿Por qué tiene que hacerlo a ti?

—Porque eres mí mejor amiga.

—Ya basta Naruto-kun, de verdad te agradecería que me dejes sola.

—¿Me prometes que hablaremos después?

—Naruto-kun.

—Tú no eres buena para manejar un corazón roto— su mejor amigo contuvo las ganas de salir de ese lugar en busca del chico que la hirió. No soportaba ver a Hinata tan ida. Le dolía verla de esa manera por segunda vez, y una parte cruel de su corazón le hacía sentir celos por no ser el culpable en esa ocasión de su estado.

Hinata siguió su camino sin decirle algo más, cambió de dirección al estar segura de que Naruto ya no estaba detrás de ella. Quería ver a Shisui, lo necesitaba. Iría a su casa aunque él no estuviera de acuerdo. Ella merecía más que una simple nota de despedida. 

Como siempre, el destino era cruel y le jugaba una amarga derrota. Frente a la puerta de la casa de Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha, se encontraba su sobrino, acompañado de la persona por la que la había dejado. Tayuya sostenía el rostro de su amado con ambas manos, Shisui tomaba sus hombros, sin apartarla de su singular beso. En ese momento, Hinata sintió que su corazón se volvía a quebrar.

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Pensaba hacer el capítulo completo, pero decidí que se quede en dos partes para dejarlos con la intriga del porque de las acciones de Shisui.

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Nos leemos en la próxima actualización 👀❣️