Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Hiashi Hyūga creció en una pequeña ciudad de nombre Konoha, desde que era tan solo un niño demostró gran interés por la gastronomía. A los diecinueve años conseguía su primer trabajo como cocinero en el principal hotel de la ciudad. Pronto se superaría a sí mismo convirtiéndose en chef principal. Su sueño era abrir su propio restaurante.

A sus veinte años conoció a la mujer que se convirtió en su esposa, Hiashi había pensado erróneamente que ella era la mujer con la que compartiría el resto de su vida. La primera de sus hijas, Hinata, nació cuando tenía veintidós años. Hanabi llegó a complementar su vida dos años después. Su esposa los abandonó al pasar unos meses del nacimiento de Hanabi, fue entonces que Hiashi se convirtió en padre soltero.

Sus hijas heredaron su gran pasión por la cocina, para él era maravilloso tener aprendices tan obedientes e inteligentes como sus hijas. Por fin sentía que su vida estaba dando buenos resultados.

Sacrificando los ahorros que deseaba utilizar para cumplir su sueño, Hiashi decidió enviar a su hija mayor a la universidad. Lo motivaba la ilusión de que cuando Hinata y Hanabi terminaran sus estudios, regresarían para cumplir juntos el destino de la familia. Abrir el mejor restaurante de la ciudad.

Hiashi es un padre como cualquier otro. Se esfuerza por educar a sus hijas a base de valores. Le cuesta tener que despedirse de ellas, el sabor agridulce no lo deja en ningún momento. Por un lado se siente triste por su partida, y por el otro está orgulloso al verlas convertirse en jóvenes responsables.

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Ahora que te vas Hinata, no sé lo que voy a hacer. Después de pasar dieciocho años contigo, viéndote crecer, comenzando por ser una adorable niña y ahora una linda señorita. Me duele que llegue el momento de que te vayas, pero entiendo que este día llegaría tarde o temprano. Lo único que sé con certeza, es que te voy a extrañar, mucho. No puedes ni imaginarlo.

Justo en este momento estás lista para irte, siempre supe que tú destino era estudiar en otra ciudad. Una que lograra terminar de formar a la gran chef que estás destinada a ser. Cuando yo tenía tu edad, me quedé en casa de mis padres. Eran otros tiempos y no había dinero para que yo me fuera lejos. Pero hoy es diferente, sé que puedo darles una mejor vida a ti y a Hanabi. Me fascina tu determinación hija, espero que nunca dejes que alguien cambie tu fuerza de voluntad. Prométeme que jamás te darás por vencida. 

Aún recuerdo cuando te levantabas temprano junto a Hanabi para ayudarme a preparar el desayuno. Juntos solíamos ver su programa favorito en la televisión. Luego el tiempo pasó, eras tú quien se levantaba temprano y hacía el desayuno para todos. Querías que yo descansara más y que tu hermana siguiera durmiendo. Sin darte cuenta, te volviste una madre para Hanabi. Y un total apoyo para mí. 

Yo crecí leyendo en papel, escuchando las noticias en la radio. Tú lees en tu celular y miras lo que sucede en nuestra ciudad en la televisión. Los tiempos cambian Hinata, yo me he quedado atrás. Recuerda siempre mostrar con acciones todo lo que sientes, hablar es bueno, pero necesitas demostrar con hechos. Que no quieran intimidarte esos chicos universitarios, tu olfato en la cocina es mejor que el de cualquiera. Incluso que el mío. Respeta todo el tiempo a quienes lo merecen.

¿Te cuento un secreto?, Mi padre no solía ser muy cercano a mi, no le gustaba mi interés por la cocina. Yo pretendía ser diferente con ustedes, espero haberlo logrado. Lo que más quería en ese mundo era estar presente para ustedes, darte lecciones que te ayudarán a futuro 

Mantén los ojos bien abiertos. La vida lejos de casa es difícil. Pero estoy seguro de que luego verás la recompensa.

Tu personalidad es única hija, eres tímida, callada, obediente, también eres independiente y muy responsable. Eso te servirá en tu camino. Nunca permitas que alguien intenté cambiarte, eres mi hija, y estás bien de esa forma. Hinata Hyūga no tiene nada que cambiar ni soñar de alguien más. Aunque a veces tengamos diferencias, sé que es algo normal en una relación padre e hija. Eso no significa que deje de quererte. Yo era igual a tu edad.

Cuando regreses junto con Hanabi, (porque sé que tu hermana también se irá), prométeme que me dejaran prepararles una deliciosa comida. Tal vez las dejé ayudarme un poco.

Mis ojos se llenan de lágrimas al ver tus fotos, cuando eras solo una bebé. Eras tan pequeña, tenía miedo de poder lastimarte tan solo con tocarte. Aún me cuesta creer que mi niña ya ha crecido.

Siento temor ahora que se acerca tu partida. Pero no dejes que mis miedos te llenen de pánico, estarás bien. Me sentiré triste sin ti a mí lado, aunque estoy más feliz de verte crecer. No sé que pensarás al leer esto, espero que puedas entender el gran espacio que ocupas en mi corazón. Quiero que sientas lo orgulloso que estoy de ti, y lo mucho que te voy a extrañar.

Te amo Hinata.

Atentamente: Hiashi Hyūga.
El padre más triste y contento que pueda existir.

Hinata leyó una vez más la carta que su padre le dió el día que se fue a la universidad. Ahora la llenaba de melancolía.

La enfermedad en el corazón de su padre las hizo regresar cuando Hanabi se graduó. Pasaron los últimos meses de vida de Hiashi como la familia que siempre habían sido. Amorosa y unida.

Estar en su entierro era muy difícil para ella, se sentía culpable por no lograr realizar el sueño de su padre. Ese día le hizo una promesa, ella abriría el restaurante que tanto había anhelando. Y sería el mejor que Konoha haya visto.

Lo cumplió al pasar un mes, con los ahorros de su anterior trabajo y con ayuda de Hanabi y su amiga Sakura. Hinata le compró una linda casa a un joven de su edad llamado Sasuke Uchiha. 

—Ese chico es realmente lindo— dijo Sakura. Hanabi dió un largo suspiro soñador para dar su total acuerdo.

—Quisiera ser Hinata en este momento— confesó Hanabi con las mejillas rojas.

—Saben, aún sigo aquí— se quejó Naruto. No le gustaba que su novia Sakura soñara despierta con otro.

—¿Y tú eres?— preguntó Hanabi para molestarlo. Su objetivo fue cumplido con facilidad, causando una risa en Sakura.

—Ya verán.

El negocio creció rápidamente, en tan solo dos meses más se lograron colocar en el favorito de Konoha. Hinata y Hanabi se encargaban de la cocina, Sakura era la experta en los postres y Naruto era el encargado de las finanzas. Era un restaurante familiar, justo como su padre lo quería.

Su sueño se vino abajo con la llegada de un hombre que decía ser el dueño de esa casa.

—¿Y quién eres tú?

—Mi nombre es Shisui Uchiha— anunció el hombre de cabello ondulado y cautivadores ojos negros. 

Hinata sin saberlo había conocido a la persona que movería por completo su vida.

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Esta es la perspectiva de Hinata, sigue ver que siente Shisui ;)

Como vieron todo esto es culpa de Sasuke xd 

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Nos vemos en la próxima actualización 👀❣️