Lena lleva a Kara al centro de la habitación y le desabrocha lentamente la camisa. Kara la deja manipular su cuerpo como sea para librarse de la camisa y las vendas. Lena se toma su tiempo para frotar la crema y volver a envolver su torso. A continuación, encuentra un abrigo más suave y peludo para la rubia y le pone unos pantalones cortos. Lena se apresura a ponerse ella misma el pijama antes de llevar a Kara a la cama. No dice nada mientras la rubia se tumba boca abajo con la cara enterrada en su pecho. Las manos de Kara se deslizan automáticamente por la camiseta de Lena para frotar su piel desnuda.

- "¿Quieres hablar de ello, cariño?" susurra Lena.

A Kara se le llenan los ojos de lágrimas. Empiezan a derramarse por las esquinas mientras todo su cuerpo empieza a temblar. Lena se apresura a rascar de arriba abajo la espalda de Kara y rodea sus muslos con sus piernas.

"Estoy aquí, cariño. Deja que todo salga. Estoy aquí y te mantendré a salvo".

Entre sollozos, Kara balbucea:

- "Tengo miedo, Lee".

A Lena se le rompe el corazón.

- "El abogado se va a encargar de ello, Kar. Y si no lo hace, contrataré un equipo de protección 24/7 para ti. No volverá a acercarse a ti. Lo prometo".

Kara entierra su cara en el cuello de Lena mientras sus dedos empiezan a arañar su torso. Su respiración se descontrola. Es muy rápida y superficial. Lena le echa el pelo rubio hacia atrás para ver unos ojos azules desenfocados.

"Cariño, cariño. Escúchame. Escucha mi voz. Vuelve a mí. Estás aquí conmigo en el ático. Estás a salvo. Estás a salvo en mis brazos, sólo vuelve".

Kara parpadea lentamente. Lena sigue hablando para darle algo en lo que concentrarse y a lo que aferrarse. Lena ha tenido suficientes ataques de pánico para saber que Kara está en medio de uno ahora mismo. Lena intenta que ella acompase sus respiraciones. Mientras mantiene su propia respiración uniforme y su voz suave y lenta, su corazón late con fuerza. Tiene sus propias preocupaciones sobre el día de mañana. Está luchando contra una confusión interna sobre el deseo de hacer que Mike experimente todo lo que le hizo pasar a Kara para su satisfacción, en lugar de condenarlo a prisión por el bien de Kara. Se traga sus propias opiniones y pensamientos para seguir acompañando a la rubia en su ataque de pánico.

Cuando Kara toma conciencia de su entorno, susurra disculpas sin cesar en el cuello de Lena. Se aferra a la piel tanto como puede y solloza lágrimas frescas. Se entierra lo más posible en la irlandesa que tiene debajo. Sus heridas palpitan, pero eso sirve más para unirla al presente más que otra cosa. Kara se siente culpable. No por el arresto de Mike, sino por el hecho de que Lena tenga que cuidar especialmente de ella. La rubia piensa que solía ser una fuerza de la naturaleza, pero aquí está, llorando en otra mujer por algo que puede o no pasar. Se siente débil. Y los débiles no sobreviven. La rubia se jura a sí misma que se volverá más dura, más fuerte, mejor. Lo piensa bien mientras empieza a dormirse por el agotamiento emocional.

Lena suspira una vez que la mujer en sus brazos se queda dormida. La directora general apenas se mantenía en pie dejando volar su imaginación. Kara apenas hablaba de Mike sin que Lena hiciera preguntas explícitas. Hay ciertas preguntas de las que la pelinegra no sabía si quería las respuestas. Vibra de rabia ante los escenarios que conjura en su mente. No está segura de cómo va a aguantar en el juicio. Sigue pasando los dedos por los mechones rubios mientras intenta calmarse. Es difícil. Lo único que quiere es protegerla. No hace mucho tiempo, Kara la protegía.

Lena se duerme pensando en todos los posibles escenarios de venganza. Se despierta en medio de la noche con Kara sollozando en su sueño. Lena se toma el tiempo de despertarla suavemente y reorientarla con el presente. Kara llora y revela más del abuso que sufrió a manos de Mike. Se queda dormida mientras llora de nuevo, jurando que no va a ir a la audiencia esa mañana. Lena acepta pacientemente cualquier cosa que Kara le diga, sabiendo que la mañana será muy diferente.

Logran pasar la noche, pero no sin varias interrupciones del sueño. Cada vez que Kara tiene pesadillas, Lena la despierta y la reconforta para que vuelva a dormir. Ninguna de las dos mujeres consigue dormir más de unas pocas horas en total. Ambas mujeres están despiertas y se abrazan cuando sale el sol. Cada resoplido de la rubia es como un puñetazo en las tripas para la directora general. Intenta consolarla lo más posible, pero sabe que ninguna de las dos podrá relajarse hasta que el juez dicte sentencia.

"Vamos, cariño. Tenemos que levantarnos y vestirnos".

- "No quiero", se queja Kara.

- "Cariño, si quieres ir, tenemos que hacerlo".

- "Lo sé, lo sé". Kara hace una pausa. "Gracias por pasar la noche cuidándome".

- "Oye, ahora. No te rebajes en mi presencia. Te apresuraste a venir por mí a las 2 de la mañana mientras yo estaba en medio de un ataque de pánico. Nos ayudamos mutuamente cuando lo necesitamos".

Kara permanece en silencio y se acurruca más cerca de la mujer que ama. Besa la parte del cuello que puede alcanzar.

- "Vamos. Vamos a prepararnos".

Lena levanta a Kara. Le cambia los vendajes. Está cerca de estar completamente curada y los puntos se están sanando adecuadamente. Uno o dos días más y Kara estará completamente curada. La directora general se mueve metódicamente, ayudando a limpiarla y a ponerle un vestido cómodo y apropiado para la corte. Kara acompaña a Alex al salón para disfrutar del café y prepararse mentalmente. Alex y Lena comparten una mirada mientras la rubia se deja caer en el sofá.

La propia Lena decidió en mitad de la noche vestirse para matar en la corte. Quiere ser vista como fuerte e intimidante para Mike. Quiere que él se lo piense dos veces antes de hacer algo en el futuro. Se pone un traje oscuro de tres piezas y se peina hacia atrás. Se toma su tiempo para maquillarse como si fuera una pintura de guerra. Para cuando sale a la cocina, oye a Alex jurar en voz baja.

- "Maldita sea".

- "¿Qué?" pregunta Lena.

La mandíbula de Kara está prácticamente en el suelo.

- "Te ves..."

Lena se limita a mirar su ropa, tratando de ver qué pasa.

- "Joder, Lena. Parece que vas a matar a alguien", murmura Alex.

Lena se sonroja. De repente se da cuenta de que las hermanas no están acostumbradas a su estricto y dominante atuendo de CEO. Sólo la han visto con su ropa cómoda o con conjuntos femeninos. Todavía no la han visto en modo de directora general.

Se aclara la garganta torpemente:

- "Bueno, este es el traje con el que me siento más cómoda cuando me enfrento a los imbéciles misóginos de mi consejo".

- "Mike definitivamente encaja en esa categoría", murmura Alex.

Kara la sigue mirando descaradamente. Su cerebro prácticamente se ha apagado. Es un milagro que no esté babeando físicamente. Sólo recupera la atención cuando oye a Lena gritar su nombre varias veces.

- "¿Kara? ¿Kara? ¿Estás bien?" Lena pregunta preocupada.

- "¿Qué? Um... sí. Sí, estoy bien". Kara deja escapar un profundo suspiro: "Lee, estás increíble".

Lena se sonroja de nuevo.

- "Gracias, cariño".

Alex comprueba la hora. Susurra:

- "Deberíamos irnos".

Lena mira su reloj y deja escapar un suspiro.

- "Tengo un chófer esperando para llevarnos. ¿Estás lista, Kar?"

- "Tan lista como sea posible". Kara se inquieta y deja caer los ojos al suelo.

Alex se pone a un lado de Kara mientras Lena se pone al otro. Lena la coge de la mano mientras Alex le pasa un brazo por el hombro mientras entran en el ascensor.

- "Todo saldrá bien. Superaremos esto", murmura Alex.

- "Eso no lo sabes", susurra Kara.

Lena se inclina a su lado y besa la mano de Kara.

- "No, no lo sabemos. Pero lo haremos bien. Ya has oído a mi sobrina. Sam y yo damos miedo, y tú eres de la familia. Te protegeremos".

Las mujeres suben al coche. Viajan en un abrumador silencio, y mientras se acercan al juzgado, tienen que asegurarse de que Kara mantiene su respiración tranquila. Lena las guía a través del puesto de seguridad. No es la primera vez que tiene que estar en el juzgado. Rápidamente los guía a la sala del tribunal correspondiente y encuentra al abogado encargado de garantizar que la orden de protección de Kara se cumpla con todo el peso de la ley. Lena y el abogado se apartan para hablar en privado. Kara observa, sin saber si quiere saber lo que están diciendo. Lena vuelve con una sonrisa tensa.

"Somos los siguientes", dice Lena en voz baja.

- "¿De qué se trata?" responde Alex.

La arruga de Kara es pronunciada mientras mira fijamente a su novia. Por fin se da cuenta de la mirada preocupada y apagada de la preciosa cara de su novia.

- "¿Qué pasa, Lee?"

Lena traga saliva y juega con sus dedos. Susurra apresuradamente:

- "Morgan Edge tiene a su abogado representando a Mike. Edge está aquí".

- "¡¿Qué?!" exclama Kara.

Lena se estremece y baja la mirada.

- "Lo... lo siento mucho, Kara. Pensé que podría protegerte. Pero creo que el hecho de haberme involucrado ha empeorado las cosas. Lo siento". Lena sale corriendo hacia el baño de mujeres, limpiándose las lágrimas de la cara.

Kara grita:

- "¡Lena! Espera". Se dispone a perseguirla cuando alguien se interpone en su camino.

- "Vaya, vaya, vaya. El perro guardián no tiene mucho que hacer después de todo", dice Edge con suficiencia.

Kara se endurece al instante. Alex la separa al instante, temiendo que Kara esté a punto de meterse en problemas en pleno juzgado. Edge se ríe de la exhibición.

Alex susurra al oído de Kara para que Morgan no pueda oírla.

- "Ve a buscar a Lena. Te necesita ahora mismo".

Kara aprieta los dientes y murmura para sí misma. Se dirige al baño y golpea su hombro contra el de Edge, con fuerza. Cuando empuja la puerta, todo su comportamiento cambia. Ve a Lena apoyada en el lavabo, llorando y moqueando. En un par de largas zancadas, coge a la directora general en sus brazos sin mediar palabra. Lena intenta zafarse, pero Kara no la deja.

- "Kar, déjame ir".

- "No".

- "Kara, deberías dejarme ir".

- "No."

Lena deja escapar un suspiro de enfado.

- "He empeorado las cosas al involucrarme contigo. Ahora Edge está involucrado, y tú nunca te habrías involucrado con él si no estuvieras involucrada conmigo".

- "No me importa".

- "Debería importarte".

- "Bueno, no me importa. Si no estuvieras involucrada, no me habrías sacado de la situación con Mike en primer lugar. Quién sabe lo que habría pasado entonces".

- "Pero..."

- "No", interrumpe Kara. "Te quiero aquí. Quiero que te involucres. Por favor, no me dejes ahora mismo".

Lena escucha que la voz de Kara se quiebra al final. Levanta la vista y ve lágrimas.

- "Oh, Dios mío... Yo... lo siento mucho".

- "No más disculpas".

Se abrazan mientras se recomponen. Se secan las lágrimas. Lena se retoca el maquillaje. Cuando salen del cuarto de baño, Lena es la rígida directora general, dispuesta a destrozar a Mike Matthews. Kara se mantiene erguida con su brazo alrededor de la cintura de Lena, lista para enfrentarse a Morgan Edge. Ninguna de las dos podía enfrentarse a sus propios demonios, pero sí a los de la otra. Alex las agarra y las mete en la sala del tribunal cuando el proceso está a punto de comenzar.

Lena, Alex y Kara se sientan detrás del fiscal y del abogado de L-Corp. Edge está sentado junto a Mike con su abogado defensor, ambos con sonrisas de satisfacción en sus rostros. Lena mira fijamente a Mike cuando éste les mira. El alguacil llama al tribunal al orden. Todos se levantan cuando sale el juez. Alex, Kara y Lena respiran profundamente mientras se sientan. Se preparan para esta audiencia.

- "Estamos para el caso número 343211 Estado contra Mon-el Matthews". Alex se burla del nombre. Kara aprieta los dientes. El juez llama al abogado de Kara y al fiscal del Estado para que inicien el proceso.

- "Su señoría, como dice claramente el informe policial, el Sr. Matthews violó claramente la orden de protección. Y según los informes policiales anteriores, no es la primera vez que lo viola. Está claro que no tiene intención de respetar la ley".

El abogado de Mike interviene:

- "Su Señoría, mi cliente está cambiando su vida. La Srta. Danvers invitó a mi cliente a su casa, y su huésped lo invitó a quedarse. Él no debería ser castigado por las acciones de ellas. El Sr. Matthews tiene un nuevo trabajo en Industrias Edge a partir del lunes. Un pequeño error no debería arruinar su futuro".

- "Señoría", interviene el abogado de Lena, "el señor Matthews agredió físicamente a la señorita Danvers cuando se enteró de que habían llamado a la policía. Ella no habría podido invitarlo a entrar si él no hubiera violado ya la orden. La Srta. Luthor sólo lo invitó a quedarse para darles la oportunidad de escapar de él. La llamada al 911 está grabada, y la Sra. Luthor afirma claramente que se sienten amenazados por su presencia. Se puede escuchar cómo discute el motivo para invitarlo a quedarse con la Srta. Danvers".

Justo cuando el abogado de Mike intenta intervenir, el juez golpea el mazo. Rápidamente los reprende hablando por encima de los demás y exige rápidamente que se ponga orden. Lena aprieta las manos de Kara mientras escucha cómo el abogado de Edge intenta explicar el mal comportamiento de Mike. Quiere retorcerle el maldito cuello. Kara le devuelve el apretón, frustrada, mientras intentan utilizar la invitación de Lena como excusa. Escuchan a los abogados ir de un lado a otro sobre si la violación de la orden por parte de Mike debe ser perdonada o no. Alex intenta dar los más ánimos tranquilizadores posible a su hermana, mientras su rodilla rebota por sí sola.

Después de treinta minutos de escuchar sus discusiones, el juez da por terminados los argumentos. Hace una breve exposición de los estatutos que se aplican al caso. Es muy difícil saber hacia dónde se inclinará el caso. Aunque parece un caso sencillo, el abogado de Morgan es absolutamente sórdido y trata de vender a Mike como un gran hombre que sólo ha cometido algunos errores.

- "Sr. Matthews, por favor, levántese". Todo el mundo contiene la respiración. Mike parece muy confiado y seguro de sí mismo. "Ha violado claramente la orden de protección y ha agredido a la mujer a la que debía proteger". Lena sonríe al ver cómo se le cae la cara a Mike. "No creo que cumplas con el acuerdo en el futuro y no tengas remordimientos. Por lo tanto, lo condeno a un año de cárcel por la violación de la orden y a un año de cárcel por los cargos de agresión. No pueden cumplirse simultáneamente". El juez golpea el mazo una vez más.

Lena se lanza a los brazos de Kara y la abraza con fuerza. Alex rodea con sus brazos a ambas mujeres. Las empuja para que vean cómo sacan a Mike esposado. Él se resiste a ir hasta que un segundo oficial tiene que ayudar. Edge parece enfadado mientras sale furioso de la sala. Lena aprieta la mano de Kara mientras sube a agradecer a su abogado. Se dan un breve apretón de manos antes de que Lena extienda su mano para que Kara se vaya con ella. Sonríen con lágrimas de felicidad en los ojos.

- "Vamos a casa, cariño. Se acabó", dice Lena con calidez en su voz.

Kara toma la mano de Lena y la aprieta. Le tiende la mano a Alex.

- "No. Vamos a salir. Iremos a beber y celebrar por estar viviendo las vida. Y antes de que discutas, yo invito. No se puede discutir". Kara las arrastra de las manos con una mirada decidida. Alex y Lena se sobresaltan pero rápidamente se ponen en marcha. Están seguras de que están a punto de perder el tiempo. No pueden esperar.

***

Hola, aquí nuevamente al ruedo; lamento la demora, pero espero terminar la traducción de historia lo mas rápido posible, así que atentas.

Les recuerdo si ven algún error no duden en comentar 😘

Este cap me fue difícil la traducción, así que si creen que algún cambio le funciona no duden en señalarlo.