El sol brillaba intensamente sobre aquella tierra sin ley, lugar en donde no hacía mucho tiempo había gobernado un rey sabio y justo, el cual era muy amado por todos sus súbditos.

Pero todo cambio cuando el monarca falleció de forma misteriosa y sin dejar ningún heredero o heredera que ocupase el trono.

Y debido a ello, poco a poco el reino se vio sumido en la guerra, el caos y la ruina, ya que muchos miembros de la nobleza que estaban esperanzados en poder lograr que sus hijos o hijas se casaran con la o el heredero al trono que naciera para afianzar su poderío empezaron a tener luchas territoriales entre las distintas familias, pues ellos creían que entre más territorio obtuvieran más poder obtendrían...

Sin embargo, todo cambio cuando un forastero entro en escena y su nombre era Yaozu Li....

Decir que aquel muchacho era un bicho raro era poco, pues todo en él era diferente a lo que estaban acostumbrados: Su cabello corto negro como el ébano, sus ojos negros como la noche misma, su tez pálida como la nieve, su mirada que parecía no tener ningún rastro de emociones, sin mencionar que era más alto y su cuerpo estaba más definido que el de todos los varones que vivían en aquel reino tan devastado, no cabía duda de que era algo que no se veía todos los días...

Pero lo que más inquietaba era que conforme pasaba el tiempo las luchas territoriales iban disminuyendo, también provocando que un noble desapareciera y cada vez que eso ocurría ese forastero siempre estaba presente mientras mostraba una leve sonrisa en su rostro blanco como la nieve...

Llego un día en el que todos los habitantes de esa tierra sin dueño despertaron sin escuchar los gritos de batalla o el sonido chirriante del acero de las armas chocando entre sí, sin duda alguna era algo muy raro que hubiera un día tan tranquilo en ese lugar, pero cuál no sería su sorpresa al encontrarse la plaza casi destruida cercada por espinas esmeralda, por esta razón algunos guardias del anterior rey, quienes todavía seguían con vida a pesar de las guerras y que aun compartían la ideología de su antiguo amo, acordonaron el área para evitar que los civiles se acercaran demasiado y terminaran heridos por su curiosidad.

De pronto, se escucharon los gritos de auxilio de varias personas capturadas, específicamente por parte de cuatro jóvenes, tres chicas, la primera era una mujer adulta pelicastaña de ojos cafés llamada Suyin Xian, la segunda era una chica peliblanca de ojos grises llamada Wu Xiaomi y la tercera era una chica pelirrubia de ojos verdes llamada Baimei Jiao, por ultimo estaba un hombre adulto pelinegro de ojos ámbar llamado Zhao Shaoran, lo que resaltaba entre las personas atrapadas es que una de las dos jóvenes estaba pataleando de la histeria, todos se podrían haber liberado, pero eso les fue imposible, pues todos y cada uno de los capturados estaban atrapados con serpientes esmeralda, las cuales les impedían moverse, todos los civiles fuera de la cerca se estaban preguntando porque aquellas personas estaban atrapadas de esa manera, aunque todos se dieron cuenta de que era evidente que aquellos espinos habían sido creados por obra de la magia, pero era una teoría improbable, pues jamás en la historia de aquel reino habían nacido personas con la capacidad de usar tal poder....

O al menos eso es lo que ellos creían hasta ahora....

Entonces fueron testigos de cómo aquellas espinas abrieron varios huecos pequeños para que la gente fuera testigo de lo que iba a suceder, de un momento a otro, apareció aquel forastero quien estaba de pie y detrás de si había un trono hecho de jade, el pelinegro estaba observando hacia el cielo, con esos ojos negros que parecían ver más allá de la realidad terrenal, mientras resonaban los gritos de las personas atrapadas, en especial de esos tres que les gritaban que los soltaran además de que lo insultaban a grito pelado, entonces aquel muchacho atrapado alzo la voz.

– ¡Libéranos ahora mismo o hare que te castiguen de forma horrible para que después te maten! —Bramó furioso el único chico—

– Hazlo ahora y te aseguro que tu castigo no será tan doloroso —Dijo la mayor de las tres señoritas tratando de ganarse el favor de aquel extranjero—.

La tercera señorita no dijo nada porque sabía que si estaban allí era por algo, pero a pesar de las advertencias de los otros tres, Li no se molestó en articular palabra, pues en su rostro se notaba el asco que sentía por las palabras que salían de las bocas de aquellos jóvenes, durante un rato hubo un silencio sepulcral, hasta que una de aquellas jóvenes hablo:

– ¡¿ACASO ESTAS SORDO?! —Chilló histérica la chica albina—

– No, no lo estoy, solo ignoro sus palabrerías innecesarias, además debo aclarar que no tengo miedo a los castigos físicos, es más ni siquiera le temo a la muerte —Dijo el pelinegro con una voz suave, pero poco a poco se acercaba a los presentes con paso lento pero seguro y a los ojos de todos, el cuerpo del muchacho brillo en un humo blanco y negro, hasta transformarse en un chico de cabellos blancos, sus pupilas eran de un color cielo frio además de que un retoque color rojo en sus ojos, tenía un traje de color blanco inmaculado con retoques dorados, negros y rojos, además de que estaba acompañado por dos serpientes, una blanca y una negra, las cuales representaban perfectamente el Ying y el Yang, lo cual representa el equilibrio universal—

El ahora albino volteo a ver a los prisioneros y a los presentes que estaban afuera del cerco de espinas, todos ellos no salían de su asombro al ver a tan hermoso ser, pero claro, no podía faltar la persona que se pusiera a insultarlo.

– ¡ERES UN MONSTRUO! —Exclamo Xiaomi horrorizada al ver la verdadera apariencia de Yaozu, luego chillo cuando el joven la hizo levitar con aquellas flamas azules, para después ponerla de cabeza delante de él—

– Corrección, soy una deidad cuyo deber es impartir justicia a los inocentes en donde no la hay, y mi nombre es Yan Yan —Siseo el hombre, y luego dejo caer a la chica, la que se golpeó fuertemente contra el piso—.

– ¿Qué clase de deidad eres? —Le cuestionó Suyin, en tanto, el ente hacia aparecer una copa de oro con vino en su interior para saciar su sed, pues el calor era insoportable— ¡Las deidades carecen de autonomía!

– Tus preguntas no tienen sentido, solo soy una deidad conocida como Yan Yan cuyo debe es impartir justicia para los inocentes y sobretodo, proteger a mi madre Jié Hua de las mentiras de Xiaomi y de la traición de los que se llamaban sus amigos, simplemente cumplo con mi deber, y ustedes dos —Yan apunto con su mano hacia Zhao y Suyin con una mirada furiosa—, al igual que Xiaomi, buscaban dañar a mi madre.... ¡USTEDES TRES PROVOCARON SU TRAGEDIA DE HACE MAS DE UN AÑO! —El furioso chico golpeo su mano contra el trono para enfatizar sus palabras—, y por esa razón, al igual que ellos, ustedes también recibirán su juicio —Yan Yan se dirigió al público para declarar lo siguiente—. El día de hoy, en el Aniversario de la muerte del Rey Reginald II, se llevara a cabo el juicio sagrado sobre estas malas personas, que dañaron un alma pura como la de Jié Hua, mi querida y dulce madre, y al final de los veredictos, se les aplicara un castigo de acuerdo al crimen —Zhao gruño furioso al ver a su hermana Yanmei Jing pasar junto con sus amigos hacia la plaza, para después ponerse al lado de Yan—.

– Primero, comenzaremos con los máximos villanos del reino, y su fiel aliada Wu Xiaomi —Para estupor de todos, los tres fueron arrastrados delante de Yan y su jurado—, oficialmente declaro, el inicio del juicio contra aquellos que atentaron contra mi madre —Declaró solemne Yan—.

Por órdenes de Yan Yan, la serpiente de jade que sostenía a Zhao Shaoran, arrastro a su imputado hacia un símbolo chino dibujado en el suelo y rodeado por una circunferencia de fragmentos de jade.

– El primero en ser enjuiciado será Zhao Shaoran por sus crímenes contra esta tierra, se dictara todas tus faltas, luego deberás responder a las preguntas que se te hagan para que tengas la oportunidad de defenderte, pero.... —Declaro Yan, para luego apuntar hacia el símbolo en el que estaba sentado aquel hombre, aun inmovilizado por la serpiente de jade— Debo advertirte que ese es el símbolo del Yi, el cual representa la justicia, honestidad, lealtad y confiabilidad, en términos simples —Yan miro de nuevo a Xiaomi, la que no dejaba de verle con rencor—, si mientes o niegas tus crímenes, el símbolo reaccionara a tus malas intenciones y sufrirás bajo su poder.

– Por ejemplo, ¿Tú provocaste todo esto? —Pregunto como si nada Yanmei, y Zhao trago seco al ver el símbolo sin manifestarse debajo de él, y al tener a todo el mundo atento a sus palabras así como su orgullo, decidió responder muy seguro lo siguiente—.

– Por supuesto que no.... ¡ARGHH! —El símbolo Yi brillo debajo de él, recibiendo una descarga eléctrica que quemo superficialmente su ropa—

– Se le advirtió que no mintiera —Declaró molesto un chico pelinegro de ojos rojos llamado Jie Zhu quien era parte del jurado, para que luego Yan se dirigiera a todos los prisioneros—, sin embargo, para su alivio, el castigo del fuego frio no los matará, a menos —Yan poso su mirada viperina a una pálida Xiaomi, la que temblaba con solo ver el símbolo—, que sean demasiado orgullosos para aceptar sus errores, o simplemente, sean unos mentirosos compulsivos —A sus palabras, Wu dio un respingo al lado de Suyin, la que frunció el ceño hacia ella sabiendo perfectamente que la chica sería la más afectada por su lengua fraudulenta—.

– ¡Esto es ridículo! —Reclamó Zhao, rechinando, los dientes hacia la deidad— ¡No he hecho nada malo! ¡ARGHH! —El hombre recibió otra descarga, y Yan resoplo indignado por la actitud del acusado—.

– ¿Es en serio, señor Shaoran? ¿Qué parte de recibir descargas eléctricas cada vez que mienta no ha entendido? —Un joven pelinegro con detalles turquesa y ojos ámbar llamado Yong Fo refuto molesto, y al observar a una aterrada Xiaomi, volvió a bufar, hasta que una chica pelirrosa de ojos verdes llamada Měi Líng se dirigió a él—

– Y pensar que ella seguirá después de la señorita Suyin, sin duda esta será una laaarga tarde —A sus palabras ella se volteó hacia los demás miembros del jurado y a Yan Yan, quienes asintieron desganados, dándole la razón a la pelirrosa—.

– Muy bien, este pergamino contiene toda la información de todo lo que has hecho —Dijo Yan a la par que un joven rubio de ojos azul oscuro, de nombre Zongren Gang, quien era parte del jurado desenrollaba un pergamino al lado de Yan Yan—.

Procedieron a hacerle preguntas como: ¿Cómo te declaras?, ¿Eres tu uno de los causantes de esta devastación?, ¿Por qué lo hiciste, acaso no pensaste en todas las personas inocentes que fallecieron?

En la primera pregunta se declaró inocente, por lo cual termino siendo electrocutado porque eso era una vil mentira. A la segunda pregunta quiso decir que no, pero fue electrocutado también, pero fue la tercera pregunta lo que causo mucho más impacto....

– ¡No lo hice porque quisie- ¡ARGHHHHHH! —Gritó adolorido por aquella descarga y la mirada severa del jurado y de la gente lograron que por fin dejara su orgullo de lado y empezara a confesar de una vez por todas— ¡Esta bien, está bien!... Hice todo esto para obtener más poder, quería ser yo quien gobernara esta patética nación, quería tenerlos a todos bajo mis pies....

– ¿Te arrepientes de todo el mal que causaste? —Pregunto Jing mirando a su hermano con la esperanza de que si se arrepintiera—

– ¿De verdad crees que me arrepiento? No, no me arrepiento de nada, ya deberías saberlo hermanita, yo jamás doy mi brazo a torcer.... —Dijo a duras penas el hombre, con tal de no recibir una nueva descarga—

– Con todo respeto, ¿Pero no se supone que YO debería ser el monstruo? —Replicó Yan, y luego le apunto a Zhao—, Zhao Shaoran, por los delitos de traición a tu patria, terrorismo hacia tu gente, abandono y abuso psicológico hacia tu propia hermana, difamación hacia una mujer inocente, ser uno de los culpables de haberla matado al tratar de reclutarla por la fuerza —A eso, Suyin y los demás quedaron en shock—, y haber intentado poner al borde de la extinción a este pueblo por un deseo egoísta, se te encuentra culpable —Las serpientes de jade arrastraron al demacrado hombre a un costado, separado del grupo principal de imputados—, se dictara tu sentencia una vez se haya cumplido el juicio hacia tu asistente Suyin, tu cómplice Wu Xiaomi, y los compañeros como superiores de mi madre.

Jing observo con decepción hacia aquel hombre que alguna vez llamo hermano, pero ella pensaba igual que Yan, se suponía que él era el monstruo ante toda esa situación. Sin embargo, Zhao Shaoran había dejado esa vara demasiado alta.

Xiaomi sudaba en seco al ver como las serpientes de jade arrastraban lejos a un apenas consciente Zhao Shaoran, y otras trasladaban a Suyin al centro de la marca, a ella le rechinaban los dientes por la desesperación, y el no poder hablar por culpa de la serpiente que le amordazaba le alteraba aún más, por lo que no le quedo más opción que esperar con horror su turno en el círculo.

– Suyin Xian, ahora es tu turno de ser enjuiciada —Declaró solemne una chica de cabello rubio y ojos color azul celeste llamada Jiang Mei—, ya sea como la asistente de Zhao Shaoran o como su amante, apoyo en varios planes a Zhao Shaoran, sin medir las consecuencias de sus actos, por lo tanto, bajo los delitos de traición, terrorismo y negligencia al no demandar a Zhao por abandono hacia su propia hermana, ¿Cómo se declara?

– ¡Culpable! —Expresó la mujer, con lágrimas saliendo de sus ojos. Algo que sorprendió tanto a Yan como a todos los presentes, incluso a Zhao, que a pesar de las quemaduras, aún seguía consciente— Si, lo ayude a crear los planes para conquistar el reino con tal de complacerlo para ser su esposa —La mujer respiro hondo, para luego seguir confesando— ¡Pero te lo ruego! Jing nada tiene que ver en esto, es una buena muchacha, yo solo quería que ella fuera feliz, por eso apoye a Zhao, creía que su distanciamiento sería un sacrificio menor para que el lograra su objetivo, no sabía que Jing podría correr peligro por el plan ¡Por eso te ruego que no le hagas daño a la chica! —Suplicó en llanto vivo aquella mujer, llegando a suavizar la mirada de Yan, mientras que Jing sintió los ojos arder por las lágrimas ante las palabras de la mujer—

– No se preocupe madam, ella está a salvo, yo le doy mi palabra —Dijo la deidad con un tono de voz comprensivo, lo que calmo a la mujer, para después proseguir—, sé muy bien que no fue su culpa lo que le paso a mi madre, pero debió haberle dicho basta al señor Shaoran, por lo tanto, haré lo siguiente.... —El joven se paró de su trono y le ordeno a las serpientes que la liberaran, para después darle un vaso de agua a la mujer con tal de que se tranquilizara, quedando frente a ella para continuar el veredicto— Señorita Suyin Xian, bajo los cargos de complicidad con un terrorista, así como ser cómplice del abandono familiar de Zhao hacia Jing, se te declara culpable —En respuesta, la pelicastaña bajo la cabeza derrotada, en señal de aceptación al veredicto—.

Y mientras las serpientes arrastraban a una histérica Xiaomi al centro del símbolo, pero antes de comenzar con el juicio de aquella mentirosa, Yan Yan volteo a ver a Jiao, le dijo que por haber tratado de ayudarlo a salvar de la muerte a su madre por todos los medios posibles, ella quedaba absuelta del juicio y ordeno a sus serpientes que la soltaran, apenas quedo libre, ella se acercó e hizo una reverencia y se fue de allí para volver con su familia quienes felices de ver que estaba a salvo, la abrazaron protectoramente, después los guardias del anterior rey pusieron a la gente cómoda, pues todos deseaban profundamente, presenciar el castigo correspondiente a la persona que más daño le hizo a todo el reino.

Yan Yan se sentó y desde lo alto volteo a ver a Xiaomi quien temblaba al estar parada en el nefasto círculo.

– Muy bien, se dará inicio al juicio en contra de Wu Xiaomi, quien ha cometido los distintos delitos de difamación, robo, fraude, extorsión, terrorismo e intento de asesinato.... —Lo último, Yan lo pronunció con rencor, en tanto a Gang se le erizo el cabello por la rabia al recordar que Xiaomi intento matar a Yan el día anterior— ¿Cómo te declaras?

– ¡No es mi culpa tener una enfermedad que me hace decir cosas que no son ciertas! ¡KYAAAAAAAAA! —Grito al recibir una potente descarga que dejo su cabello erizado como un puercoespín y la dejo un tanto chamuscada—

– ¿Qué parte de que no debes intentar mentir es la que no entiendes? —Dijo cruzando los brazos a la par que miraba a esa chica— Habla ahora pero con la verdad —Sentenció serio a la par que la señalaba—

Ella solamente guardo silencio, pues pensaba que ellos no se darían cuenta de que estaba urdiendo un plan para salvarse, entonces Yan le hablo diciendo lo siguiente.

– Así que, ¿Estas guardando silencio para no responder las preguntas y evitar ser electrocutada, ya que para ti, es imposible hablar con la verdad ya mientes tanto como respiras? —Inquirió la deidad, y Xiaomi observo a todos lados, pero en vez de responder, la chica se liberó del agarre de la serpiente de jade que la tenía aprisionada y luego echó a correr en dirección a la cerca de espinas, dejando en estupor a los demás imputados por su actitud— ¿Por qué huyes, si te consideras inocente? —Eso detuvo a Wu en medio de sus subidas por las espinas de jade, y fue cuando se dio cuenta de la mirada de desaprobación de los ciudadanos de aquella tierra se posaban sobre ella—

– Yo.... —Xiaomi no sabía que decir para tratar de quedar bien enfrente de todo, fue entonces cuando Yan hablo—

– Al parecer no tienes remedio.... —Comento derrotado el peliblanco, mientras las serpientes de jade la jalaban con prisa hacia el nefasto símbolo, fue entonces que decidió dictar el veredicto de una buena vez— Wu Xiaomi, se te encuentra culpable de todos los cargos, al igual que Zhao y Suyin, se te impartirá el castigo, una vez que el juicio haya sido aplicado al resto que queda —De un momento a otro Yan se dirigio a Xiaomi y pronuncio lo siguiente—, pues al parecer tu juicio tardo menos de lo que pensé, pero te aseguro algo: El castigo que te espera será peor que la muerte, tanto así, que tus desgracias vividas esta semana serán como una vuelta en carruaje en comparación al destino que tú misma te has buscado....

– ¡Esto en injusto! —Pero a sus palabras, una fuerte descarga hizo volar a las serpientes de jade, dejando a Xiaomi tendida en el suelo, con quemaduras graves—

– Sí, claro que es injusto —Comentó sarcástica la deidad, al tener que ordenar a sus serpientes sacar el cuerpo chamuscado de Wu, para luego untarle un poco de crema que el mismo Yan había preparado con anterioridad, en caso que Zhao o Xiaomi se les pasara la mano con las descargas—.

Aunque lo último nadie se lo esperaba, ni siquiera el propio Yan, simplemente salió por la situación, pues al parecer, a Xiaomi se le había olvidado que seguía en el círculo, aún cuando su juicio había terminado. Entonces Yan volteo a ver todos los que quedaban allí, procedió a hablar.

– Ustedes pudieron haber detenido a sus señores cuando tuvieron oportunidad pero no lo hicieron ya que la avaricia les ganó, ¿Cómo se declaran? —Inquirió el albino mirando a ese montón—

– Culpables.... —Dijeron todos a coro—

– Muy bien, ahora ha llegado el momento de la condena, en verdad este ha sido un juicio muy corto para todos ustedes, pero después de todo lo que he visto desde que llegue a este lugar no había razón para seguir postergando esto.... —Dijo a la par que sus manos eran envueltas en flamas azules— Las primeras sentencias son para los que armaron este conflicto —El peliblanco le ordenó a sus serpientes que arrastraran a los tres principales implicados—. Zhao Shaoran, siempre mandando e imponiendo tu voluntad sobre los demás, incluso a la fuerza, por lo que estas condenado a perder la voz.... —El susodicho sudo frío pero no tenía fuerzas para reclamar— Así no volverás a imponerte, a manipular ni amedrentar a un inocente tal y como lo hiciste con mi madre al entregarla a esos hombres en contra de su voluntad —Luego, el joven se dirigió a Suyin—. Señorita Xian, no usa mucho su voz para lo importante y hacia oídos sordos al sufrimiento de mi madre y al de muchos otros, se le sentencia a perder el oído, así aprenderá a ver mejor a su alrededor.... —La mujer asintió derrotada y entonces Yan se posiciono frente Xiaomi, la cual rechinaba los dientes por la furia— Wu Xiaomi, mentirosa, sociópata, terrorista y ladrona.... Le has dado una fuerte competencia a Zhao Shaoran para saber quién es el peor de los monstruos, tu sentencia es la siguiente; como mientes tanto como respiras, tu castigo será acorde a tu verdadera naturaleza, cada vez que mientas o planees una fechoría, escupirás alimañas vivas de tu boca, pero como soy un ser paciente y benevolente, te daré una oportunidad: Solo podrás romper este maleficio cuando te arrepientas de todo corazón por tus crímenes y cambies para bien.

– ¡CALLATE MALDITO MONSTRUO! —Replicó furiosa y Yan solamente se limitó a mover los hombros desganado— Y para todos ustedes, los vasallos de estos sujetos, se les condena a perder el oído por no escuchar las suplicas de sus víctimas y de todos los inocentes que fallecieron por culpa de su idolatría ciega.... —Alzo la mano y las dos serpientes que lo acompañaban escupieron veneno a los pechos de los enjuiciados, los que no sintieron dolor, pero si varias molestias—

Dicho y hecho, todo se cumplió, Zhao no podía hablar, los que debían perder el oído no escuchaban nada y de la boca de Xiaomi salían alimañas vivas al lanzar insultos contra Yan.

Todos los espectadores aplaudieron y ovacionaron al peliblanco y a su jurado, a quien proclamaron como el nuevo rey de aquellas tierras, pues gracias a él y a su séquito, la justica renació y el sol volvió a brillar en aquel lugar.

FIN