Cap 3: El miedo no es eterno.
<< Podemos elegir vivir con miedo o aprender a sobrellevarlo, porque el miedo nos detiene, y lo único que debemos evitar es detenernos>>
Pude encerrarme, pude evitar que me diera una crisis y conocer mejor la Universidad, pero mis miedos me ganaron, como siempre.
Sentía que era mejor llorar sola hasta quedarme dormida como muchas noches de tormento, pero estaba aquí en lo que era mi habitación aferrada a alguien como si mi vida dependiera de eso y me sentía más débil de lo normal.
— ¿Quieres... Hablar? — Siento su voz dudosa y levanto un poco la cabeza, mis ojos transmiten miedo en su máximo esplendor, tiene una mirada diferente.
Ya no es una mirada de desinterés, ella me mira con cariño; ese brillo lo conocía desde antes, estaba interesada en conocerme y yo ya estaba dando muchas negativas en mi mente.
— Bien... podemos dormir o ver una película solo si quieres — su mirada se suaviza al darse cuenta de que no tengo intensiones de abrir la boca así que trata de calmar el ambiente.
— Yo... — veo emoción e intento detener mis palabras pero ya están dichas.
— Necesitó estar sola... — murmuró, noto su cara de decepción y cierro los ojos al escuchar la puerta cerrarse.
Se supone que debía empezar de nuevo, darme una oportunidad pero el miedo ganaba, los recuerdos me agobiaban y los sueños... muchas veces me hacían desear que fueran solo sueños.
Me recuesto a la cama y observo todo, la ropa esta casi toda en su lugar, las maletas aun lado y la lampara de noche que esta prendida pero no alumbra ni la cama; a veces sigo pensando que es un sueño, que voy a despertar y voy a estar en el piso de mi habitación esperando que todo se calme.
Pero estoy aquí tratando de buscar las piezas que me faltan porque estoy incompleta; soy curiosa y busco ver que me tiene preparado el destino aunque piense que el resultado siempre va a ser devastador.
Cierro los ojos y vuelvo a transportarme a mi hogar, aunque nunca se haya sentido como uno.
Venezuela, Caracas - Mayo, 10 del 2017.
Hoy era otro día de esos nublados y fríos como se acostumbran, y observaba por la ventana como las nubes empezaban a oscurecerse, no era raro días así aquí pero hoy sentía el día mas pesado de lo normal teniendo en cuenta que tenía a mi madre sentada a unos metros de mi.
Ordeno que fuera por comida porque la poca que había se acabo, de hecho llevaba días sin comer y ya no había comida, tenía una copa entre sus manos y eso me daba a entender que ya el dinero que había recolectado no estaba.
Suspire y sin replicar fui en busca de dinero y comida, las calles como siempre estaban llenas de personas, muchas iban a sus trabajos, otras estaban ahí porque no tenían a donde y otras tantas estaban como yo, buscaban dinero para sobrevivir.
Sentía que el frío eran como cuchillas atravesando mi piel, lo bueno es que había podido salir con un abrigo. Ya estaba oscureciendo y me hacia entender que llevaba horas fuera; el tiempo pasaba volando y yo aún sin conseguir nada.
Estaba débil y mis miedos salían a flote, obvias razones tenía, calles llenas de angustia y miseria, personas que temían por si mismas al ser acechadas por otras...
Había llegado hasta un puesto de comida rápida, el señor había sido paciente dejando que lo ayudara a repartir la comida y limpiando las mesas, guardaba las sobras, recogía las propinas y al finalizar la noche pude llegar a casa con un poco de comida y dinero.
Mi madre estaba esperando, al entrar solo había sentido la copa rozar a mi costado y estrellarse contra la pared.
Murmullos y gritos que no entendía por parte de ella y su novio, en un momento me habían arrebatado la comida; sin pensarlo había corrido a mi habitación cerrando todo a mi paso.
Sus gritos se mezclaban con los que permanecían acumulados en mi mente que cada vez que salía a la calle crecían. Las horas pasaban hasta la madrugada y mis lágrimas caían sin cesar, el tiempo se había deteni...
— Scarlett! Oye despierta tranquila — sentí sus brazos presionarme y sin siquiera dudarlo me abrace a ella — solo fue un sueño... Estas bien estas aquí conmigo — mi respiración estaba pesada.
Sorprendida porque había escuchado mis llantos mientras dormía, mis pequeños gritos.
— Solo fue un sueño, descansa, dormiré contigo — sin pedir permiso se acosto a mi lado y cuanto deseaba que solo fueran como ella decía, sueños.
Pero eran recuerdos...
***
Hola hola! Mis bebés después de tanto tiempo por fin pude publicar el tercer capítulo! Espero les guste le agregue muchas emociones.
Besos.
Att: Liss♥
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