Momentos
Templo de acuario
-Te lo digo Camus, ella siente algo por mi, ¡ estoy seguro !
-Milo en primer lugar deja de gritar me estoy quedando sordo, segundo ya he escuchado esas palabras de tu boca infinitas veces, ya te lo he dicho no apures las cosas no te hagas ideas antes de tiempo porque podrías llevarte una sorpresa
Si bien Camus, no era una persona que le interesara hablar de esa clase de temas, con Milo hacia una excepción ya que él era su amigo, o casi un hermano se podría decir y trataría de ayudarlo en lo que estuviera a su alcance, pues sabía que Milo con todos sus defectos haría lo mismo por el.
-No es que me haga ideas, más bien es el hecho de que hay cierta atracción entre nosotros, no sé cómo explicarlo pero cuando hablo con ella o la cruzo en los entrenamientos hay algo que hace que por segundos nos veamos, estemos pendiente del otro, inconscientemente y se que a ella le pasa lo mismo.
-¿Ya tuviste la oportunidad de hablarle?
Milo lo había intentado infinitas veces, pero esa mujer era en cierta forma exasperante, y tenía un genio de los mil demonios acercarsele era muy difícil, en más de una ocacion tuvo que aguantarse golpes, arañazos e insultos.
-No tienes idea lo difícil que fue convencerla de hablar esta noche, obviamente con una amenaza de por medio, pero que te puedo decir, ninguna otra mujer me había vuelto loco como ella, y eso que ni siquiera somos amigos, tiene algo que me encanta, amigo creo que estoy perdidamente enamorado .
- Creo que estás perdidamente jodido
Y que Shaina a logrado impregnarte de su veneno en todo tu corazón.
Le dijo al mismo tiempo que cerraba los ojos con una sonrisa en sus labios.
En el coliseo se encontraban dos caballeros dorados teniendo un enfrentamiento a base del mismo entrenamiento, uno de ellos lanzaba sus ataques poniendo todo su esfuerzo en hacerlo cada vez mejor, mientras que el otro los esquivaba y bajaba su nivel de cosmoenergia para no herir a su contrincante, lo que era absurdo porque le estaba dando la ventaja concientemente a su compañero y este se estaba dando cuenta.
-Vamos Saga, o has perdido tu condición, o me lo estás dejando muy fácil, te digo que si es lo segundo no tendré piedad y te atacare con mi trueno atómico
Le dijo el sagitariano de manera seria, pero en realidad estaba bromeando un poco)
-No es así, es solo que estoy un poco cansado sino créeme que te hubiera devuelto la mayoría de los golpes Aioros
Trato de sonar lo más convincente posible
- Si lo dices entonces esta bien Saga, a decir verdad hemos entrenado por horas , yo también me siento algo cansado. Tengo una idea te invito a tomar algo a mi templo amigo ¿Qué opinas?
Dijo sonriéndole
-Tendre que rechazar tu oferta Aioros, agradezco el gesto pero tengo otras cosas que hacer,en otra ocasión será
-Bueno Saga, entonces nos veremos mañana y continuaremos el entrenamiento
Y así el sagitariano se fue a su templo un poco confundido por la actitud de su compañero
Saga al verlo marchar, exsalo un suspiro, y se quedo viendo por un largo rato la nada, y pensando muchas cosas a la vez, la verdad era que se sentía incómodo al lado del arquero, y todo tenía que ver con el pasado, ya que al ser responsable de su muerte años atrás le traía un mal pesar que no podía borrar, aunque en Asgard las cosas habían Sido diferentes, ya que Aioros en ese lugar le había dicho que no le guardaba rencor, que comprendía el propio dolor que el mismo tuvo que pasar por sus propios pecados y además que el luchar de nuevo a su lado lo consideraba un honor, esas simples palabras habían alcanzado para calmar su culpa en ese momento, después se quedo tranquilo porque sabía que volvería al Inframundo puesto sus vidas no dudarían mucho allí y todos lo sabían, pero regresaría a la muerte más tranquilo,lo que nunca imaginó fue resucitaria nuevamente y que en esta vida tendría que enfrentarse a sus pecados otra vez.Retomar la rutina y fingir que todo estaba bien se le hacía muy difícil y en el fondo sabía que tenía una conversación pendiente con el arquero,solo que todavía no se encontraba listo para enfrentar la situación.
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