-El no era una persona que se cuestionara las acciones pero, cómo estaban las cosas ahora la duda se entraba en el,a pesar de que las cosas eran diferentes, y todo lo pasado había quedado atrás, para Shura el solo hecho de tener que realizar esa misión con Aioria, hacía que un vacío se apoderará de él,si bien el león dorado no tenía resentimientos contra el después de lo que sucedió con Aioros, no podía evitar pensar que se debía algo,que les debía algo a los hermanos en especial al leonino, ya que nunca olvidará como por su causa lo había dejado huérfano en aquel entonces, más en un ambiente violento y nada favorable donde en ese entonces el santuario era corrupto.
Con la resurrección y nueva oportunidad, no sabía cómo expirar sus culpas, el sabía que no era el único, era consciente que varios de sus camaradas estarían pasando por una situación como la suya, pero ellos eran ellos y el... El era una persona que últimamente se sentía muy vulnerable ante sus pecados, no se creía capaz de volver a ser el caballero que alguna vez fue, siguió pensando más las cosas hasta que no se dió cuenta que la persona que había estado evitando todo ese tiempo lo estaba llamando.

-El patriarca dijo que partaramos de inmediato hacia Sudamérica, me parece que esta misión nos llevará algo de tiempo, lo cual supongo será favorable para tener el tiempo necesario de hacer bien las cosas

No sabía porque las palabras de Aioria, le habían sonado con otra intención, tal vez era su imaginación pero tenía la ligera sospecha que el león también se debía una charla con él, no lo dijo pero muy en el fondo se sintió un poquito más relajado

-Claro Aioria,déjame preparar las cosas necesarias para la misión y en menos de lo que canta  un gallo te veré en la entrada del santuario

- Perfecto, te veré allí entonces
Adiós

-Adios Aioria

Y por primera vez desde que volvió a la vida Shura de Capricornio sonrió, aunque no lo dijera ya no tenía miedo de enfrentar al león dorado