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Empieza los cambios

Ahora estábamos volviendo a la base y todo era tranquilo yo solo tenia los ojos cerrando.

Ragnark:( Por el momento todo está de acuerdo  con el anime)- pensé tranquilamente.

Obi: Oye ragnark- hablo el capitán yo solo levante un ojo mirándolo diciendo "que quería"- lo que hiciste allá fue muy bonito de tu parte.

Maki: Si el capitán tiene razón todo lo que hiciste por esa chica fue muy dulce- dijo aunque podia notar que estaba feliz pero a la vez celosa.

Ragnark: Estoy segura que ella llegará más lejos- con una sonrisa mirando a la nada- es algo triste ver esta clase de cosa y pensar que eres el siguiente- dijo haciendo que todo estuviera pensativo- pero nosotros no estuviéramos seríamos incapaz de salvarlo o al menos darle la paz.

Obi: Si tiene razón, es justo como un fire force hablaría.

Ragnark: No es para tanto- diría tranquilo- pero aun así alguien deber hacerlo y eso somos nosotras.

Eso causó algunos sonría viendo esa determinación de su compañero.

Pero justo en eso el vehículo frenarla de golpe haciendo que todo se sujetará para no salir estrellaron, aunque ragnark había sujetado a maki para que no saliera lastimada.

Ragnark: Maki esta bien- diría viendo a la chica.

Maki: Si gracias por protegerme- diría algo sonrojada aunque naomi a ver a ragnark pegado estaba celosa.

Noemi: Pero que fue eso?- pregunto pero en eso el teniente, justo en eso de la escotilla hinawa apareció.

Hinawa: Salga de vehículo, tenemos una situación grave.

Al verlo un poco alarmado salieron del vehículo, para ver la situación pero al salir lo primero que vieron frente a su ojos los dejó en shock.

Un increíble infernal apareció tenía el tamaño de 3 autobús, arrojando diferente autos creando una explosión.

Maki: Por dios- diría impactada por ese infernal.

Noemi: Que clase de infernal es ese, jamas vi algo asi.

Obi parecía serio de lo habitual aparece ese infernal no era una broma tenía que hacerlo descansa.

Obi: Muy bien brigada 8 prepárense para mandar a descansar al infernal.

Todo asentimos ante eso, mientras de la nada el infernal parecía verme cosa que note, viendo cómo lanzaba un vehículo contra nosotros, rápidamente desenfunde a red Queen donde rápidamente la acelere para luego corta el auto con mucha facilidad.

Ragnark: Parece ser que esa cosa si que está enojada.

La Brigada 8 se preparaba para enfrentar al gigantesco infernal. A su alrededor, el caos era palpable: vehículos destrozados, fuego ardiendo, y el sonido de las explosiones creando un fondo de destrucción. Obi tomó la iniciativa.

Obi: Escuchen, este infernal es más grande de lo habitual, así que debemos tener cuidado y coordinar cada movimiento. Shinra, Arthur, necesito que lo mantengan distraído mientras pensamos en una estrategia para reducirlo.

Shinra: ¡Entendido, capitán! —respondió con una sonrisa confiada, encendiendo sus llamas en los pies.

Arthur: Hmph, ¡una criatura de este tamaño no será rival para Excalibur! —dijo con su característico tono altivo, empuñando su espada de plasma.

Shinra despegó rápidamente, lanzándose en línea recta hacia el infernal, que lo miraba con una mezcla de furia y hambre. Sus llamas brillaban intensamente mientras se preparaba para el impacto. Con un grito de batalla, Shinra se propulsó hacia adelante, lanzando una patada de alta velocidad hacia el rostro del infernal. Aunque el golpe fue fuerte, el infernal apenas se tambaleó, su tamaño le daba una resistencia impresionante.

Shinra: ¡Esto será más difícil de lo que pensé!

El infernal soltó un rugido y levantó uno de sus brazos descomunales para arremeter contra Shinra, quien apenas logró esquivar el golpe. En ese instante, Arthur apareció desde el costado, su espada de plasma brillando intensamente mientras trataba de cortar uno de los brazos del infernal.

Arthur: ¡Prepárate para ser vencido por el caballero de la luz! —gritó, atacando con todas sus fuerzas.

El corte logró hacerle un daño visible, pero no lo suficiente como para detener al infernal, que soltó otro rugido de furia y lanzó un ataque directo hacia Arthur. Con una agilidad impresionante, Arthur logró esquivar el golpe, pero entendió que necesitarían algo más que fuerza bruta para derribar a esa bestia.

Mientras tanto, Ragnark, Maki, Noemi, y el teniente Hinawa observaban la situación.

Hinawa: Este infernal es demasiado resistente; ni siquiera los ataques de Shinra y Arthur están haciendo el impacto que necesitamos. Maki, necesito que uses tus habilidades para crear una distracción. Ragnark, cuando Maki dé la señal, entra en acción con Red Queen y apunta a las extremidades del infernal. Necesitamos frenar sus movimientos.

Maki: ¡Entendido, teniente! —respondió decidida.

Maki comenzó a concentrarse, invocando sus habilidades para crear bolas de fuego y lanzarlas en una rápida secuencia, llamando la atención del infernal. Al ver el fuego, la criatura giró hacia ella, confundida, dándole la espalda a Shinra y Arthur.

Maki: ¡Ragnark, ahora!

Ragnark no perdió tiempo; con Red Queen en mano, aceleró y se lanzó contra una de las piernas del infernal, cortando con toda su fuerza. Esta vez, el golpe hizo que la criatura emitiera un grito ensordecedor y se tambaleara levemente, su equilibrio comenzando a fallar.

Ragnark: ¡Vamos, mantengan la presión!

Shinra y Arthur aprovecharon la distracción para atacar de nuevo desde diferentes ángulos. Arthur intentó un corte profundo en el otro brazo, mientras Shinra ejecutaba una serie de patadas de fuego hacia el torso de la criatura, creando una combinación de ataques que empezaban a desgastarlo.

Sin embargo, el infernal parecía más furioso que nunca. De repente, levantó ambos brazos y los golpeó contra el suelo, creando una onda expansiva que lanzó a todos hacia atrás.

Obi: ¡Cuidado! —gritó, sujetándose mientras intentaba no perder el equilibrio.

La brigada se puso de pie rápidamente, recuperándose del golpe. El infernal, con su mirada fija y desafiante, parecía listo para darles una batalla aún más feroz.

Obi: Mantengan la calma, chicos. Esto apenas empieza, pero vamos a mandarlo a descansar.

El infernal gigante rugió y levantó sus enormes brazos, intentando aplastar a la Brigada 8. Con sus enormes manos se lanzó hacia ellos en un movimiento rápido y devastador. Todos reaccionaron al instante, esquivando el golpe mientras el suelo temblaba por el impacto.

Obi: ¡No bajen la guardia! ¡Es más rápido de lo que parece!

Naomi dio un paso adelante, determinada a usar su habilidad para detener al infernal, aunque fuera solo por un momento.

Naomi: ¡HABILIDAD DE LLAMA: Jorōgumo!

Desde su espalda, emergieron ocho apéndices llameantes y flexibles, similares a patas de araña, que se movían ágilmente alrededor de ella. Con un movimiento rápido y preciso, Naomi extendió los apéndices hacia los brazos del infernal, envolviéndolos y sujetándolos con fuerza para inmovilizarlo. La criatura intentó moverse, pero Naomi se mantuvo firme, sus llamas brillando intensamente mientras trataba de mantener el control.

Naomi: ¡Rápido, hagan sus ataques ahora! —gritó, esforzándose al máximo por contener al infernal.

Shinra y Arthur no dudaron. Shinra despegó con una explosión de fuego, lanzándose directo al torso del infernal con una patada de alta potencia, mientras Arthur atacaba las piernas de la criatura con su espada de plasma, buscando debilitar su estabilidad.

Sin embargo, el infernal era demasiado fuerte. Rugiendo enojado, flexionó sus enormes brazos y, con un tirón violento, rompió las ataduras de fuego de Naomi, lanzándola por los aires. Naomi soltó un grito, volando hacia atrás sin poder controlar su caída. Pero antes de que golpeara el suelo, una figura veloz apareció en su camino.

Ragnark se lanzó hacia adelante, atrapando a Naomi en el aire y amortiguando su caída con una sonrisa tranquila en su rostro.

Ragnark: ¿Todo bien, Naomi? —preguntó, sosteniéndola con firmeza.

Naomi, sorprendida y algo sonrojada por el contacto, asintió mientras trataba de calmarse.

Naomi: Gracias, Ragnark… —murmuró con una leve sonrisa en su rostro, sintiendo que su corazón se aceleraba.

Ragnark sonrió y, sin soltarla de inmediato, le dio una mirada alentadora.

Ragnark: Tranquila, aún queda mucho por hacer. Además, estoy impresionado. Lograste contener a ese monstruo por un buen tiempo.

Los dos intercambiaron una breve sonrisa antes de que el infernal lanzara otro rugido, recordándoles que aún estaban en medio de la batalla. Ragnark dejó a Naomi suavemente en el suelo y giró para enfrentar a la criatura.

Obi: ¡Buen trabajo, Naomi y Ragnark! ¡Ahora volvamos a la ofensiva! Hinawa, cúbrenos. ¡Todos los demás, ataquen con todo!

Hinawa apuntó con su rifle, proporcionando fuego de cobertura para mantener al infernal distraído y vulnerable a los ataques del equipo.

Shinra: ¡Vamos! No dejaremos que este infernal nos venza.

Arthur: ¡Por la gloria de Excalibur!

La Brigada 8, renovada en su determinación, lanzó un asalto coordinado. Ragnark, empuñando a Red Queen, se lanzó hacia el infernal una vez más, seguido por Naomi, quien había recuperado su compostura y estaba lista para demostrar su valía.

La batalla aún no había terminado, pero juntos, la Brigada 8 se preparaba para darle al infernal el golpe final.

La hermana comenzó su oración con voz firme y calmada, sus palabras resonando como un intento de dar paz al alma atormentada del infernal. Shinra y Arthur, confiados en que el ritual estaba funcionando, aprovecharon el momento y se lanzaron contra la criatura.

Shinra: ¡Es nuestro momento, Arthur! ¡Acabemos con esto!

Arthur: ¡Por Excalibur! —exclamó con confianza, apuntando su espada de plasma hacia el núcleo del infernal.

Ambos atacaron con todo su poder, lanzando golpes directos al torso del infernal, donde pensaban que estaba el núcleo. Pero, para su sorpresa, el infernal reaccionó con una velocidad inesperada. Con un movimiento rápido y furioso, levantó su gigantesca mano y los golpeó a ambos, lanzándolos con fuerza contra un edificio cercano. Shinra y Arthur volaron por el aire, estrellándose contra la estructura, que tembló por el impacto y dejó a ambos aturdidos en el suelo.

Obi: ¡¿Qué…?! Eso debió haber funcionado… —murmuró, incrédulo ante la resistencia del infernal.

Hinawa, observando cuidadosamente, notó algo extraño en la criatura, un leve brillo en una parte diferente de su cuerpo. Sus ojos se entrecerraron mientras analizaba la situación.

Hinawa: Es posible que este infernal tenga dos núcleos. Si solo destruimos uno, no caerá. Debemos localizar el segundo.

Obi: ¡Entendido! ¡Todos manténganse alerta y en movimiento!

Justo en ese momento, el infernal volvió su atención hacia la hermana, que continuaba con su oración, tratando de mantener la calma pese al peligro. La criatura levantó su brazo, listo para atacarla.

Pero antes de que pudiera golpearla, Ragnark apareció a un costado de la bestia, empuñando a Red Queen, cuya hoja estaba acelerada al máximo. El filo de la espada brillaba en un rojo intenso, desprendiendo un aura abrasadora que cortaba el aire a su alrededor. Sin perder tiempo, Ragnark lanzó un corte poderoso y preciso hacia el brazo del infernal, el cual se separó del cuerpo de la criatura en un instante. El miembro cayó al suelo con un estruendo, y el infernal emitió un grito de dolor que resonó en toda la zona.

Ragnark: ¡No permitiré que toques a la hermana! —exclamó, mirándolo con determinación.

La hermana, sorprendida pero agradecida, le dirigió una sonrisa a Ragnark, mientras él mantenía su posición entre ella y el infernal.

Obi: ¡Bien hecho, Ragnark! Mantente en guardia. ¡Hinawa, busca el segundo núcleo!

Hinawa: Ya lo tengo a la vista. Está en el abdomen, ligeramente hacia la derecha. Necesitamos un ataque directo.

Naomi: ¡Déjenme distraerlo! —propuso, lanzando sus apéndices de fuego en forma de araña para atrapar al infernal una vez más, sujetándolo y forzándolo a girarse hacia ella.

Obi: Shinra, Arthur, ¿pueden moverse?

Desde los escombros, Shinra y Arthur se levantaron tambaleantes, pero con determinación en sus rostros.

Shinra: Claro que sí, capitán. —respondió Shinra, encendiendo sus llamas nuevamente.

Arthur: ¡Esto no ha terminado! ¡Excalibur y yo somos invencibles! —dijo con su usual tono altivo.

Obi asintió y lanzó una última instrucción.

Obi: ¡Muy bien, equipo! ¡Este es el último esfuerzo! Ataquemos todos juntos y apuntemos al segundo núcleo. No le demos oportunidad de recuperarse.

La Brigada 8 se reorganizó, cada miembro listo para dar el golpe final. Ragnark, Shinra, Arthur y el resto se lanzaron al unísono, decididos a acabar con el infernal de una vez por todas.

El infernal rugía con fuerza, mostrando una ferocidad inusual mientras se resistía a los ataques de la Brigada 8. En medio de la tensión, Ragnark dio un paso adelante, con su expresión seria y una determinación ardiente en sus ojos.

Ragnark: ¡Capitán, tengo una técnica que podría acabar con esa cosa! Pero necesito un poco de tiempo para acumular el fuego necesario.

Obi asintió sin dudarlo, confiando en su compañero.

Obi: ¡Escuchen todos! Ragnark está preparando un ataque definitivo. ¡Nuestra misión es mantener al infernal distraído y darle el tiempo que necesita!

Todos: ¡Entendido!

Sin perder un segundo, la Brigada 8 se dispersó estratégicamente alrededor del infernal. Naomi extendió sus apéndices de fuego en forma de araña, enredando las piernas del infernal para dificultar su movimiento, mientras Shinra y Arthur lanzaban ataques rápidos para mantenerlo concentrado en ellos.

Hermana Iris, con valentía y serenidad, comenzó su oración de nuevo, sus palabras resonando en el campo de batalla como un intento de darle paz al infernal. La voz de Iris, firme y llena de compasión, parecía calmar ligeramente a la criatura, aunque no dejaba de forcejear.

Mientras tanto, Ragnark se concentraba, canalizando toda su energía en su técnica final. A su alrededor, el fuego comenzaba a acumularse, creciendo en intensidad y formando un aura incandescente que parecía consumir todo el oxígeno a su alrededor. Las llamas giraban y se arremolinaban, aumentando en volumen y fuerza con cada segundo que pasaba.

Obi y Hinawa coordinaban a todos, asegurándose de que el infernal no pudiera acercarse a Ragnark.

Obi: ¡No bajen el ritmo! ¡Ya casi está listo!

Finalmente, Ragnark abrió los ojos, que ahora brillaban intensamente con el reflejo del fuego. Frente a él, había formado una enorme esfera de fuego, incandescente y llena de energía, flotando sobre su mano como un sol en miniatura. El calor era tan intenso que todos a su alrededor pudieron sentir la temperatura elevarse de inmediato.

Ragnark: ¡Ya está listo! —anunció con una voz llena de convicción y poder.

Levantando la mano y apuntando hacia el infernal, gritó el nombre de su técnica.

Ragnark: ¡Gran Comando de Fuego: Emperador del Fuego!

Con ese grito, lanzó la gigantesca bola de fuego directamente hacia el infernal. La esfera avanzó velozmente, iluminando el campo de batalla con un resplandor cegador mientras dejaba una estela de fuego a su paso. Cuando impactó al infernal, hubo un estallido masivo, una explosión de llamas que envolvió por completo a la criatura, llenando el aire de calor y luz.

El infernal soltó un último grito de agonía antes de ser consumido por las llamas, y finalmente, su cuerpo comenzó a desintegrarse hasta quedar reducido a cenizas, liberando su alma de su tormento. La explosión disminuyó gradualmente, y un silencio sepulcral se extendió por el lugar mientras la Brigada 8 observaba los restos del infernal, ahora reducidos a nada.

Obi dio un paso adelante, observando el campo de batalla con una leve sonrisa.

Obi: Buen trabajo, Ragnark… buen trabajo, todos. Es justo como un verdadero Fire Soldier debería actuar.

La Brigada 8, cansada pero victoriosa, intercambió miradas de alivio y satisfacción. La amenaza había sido neutralizada gracias a su esfuerzo conjunto y a la poderosa técnica de Ragnark, el Emperador del Fuego.

Mientras el humo se disipaba y las cenizas de lo que quedaba del infernal flotaban en el aire, Ragnark mantenía su mirada fija en el lugar donde la criatura había desaparecido. Sus ojos reflejaban preocupación; en su mente, rondaba un pensamiento persistente.

Ragnark: (Esto no debió haber pasado...)

Algo en la aparición de ese infernal gigante le parecía anormal, como si hubiese sido producto de una fuerza mucho mayor.

De repente, Ragnark sintió un escalofrío recorrer su espalda. Era una presencia extraña, una especie de energía que flotaba en el aire, aunque sin origen aparente. Giró la cabeza, tratando de localizar su fuente, pero apenas logró distinguir una sombra que desaparecía en el borde de uno de los edificios en ruinas. Fue solo un instante, pero suficiente para hacerle entender que no estaban solos.

Antes de que pudiera hacer o decir algo, Obi y el resto de la brigada notaron su expresión pensativa.

Obi: ¿Ragnark? ¿Estás bien? Pareces distraído.

Ragnark salió de sus pensamientos y, sin mostrar sus inquietudes, asintió, intentando calmar la preocupación de sus compañeros.

Ragnark: Sí… estoy bien. Solo pensaba en lo extraño que fue este combate. No es común que aparezca un infernal de ese tamaño sin razón.

Hinawa, siempre observador, miró a Ragnark con una expresión que denotaba sospecha.

Hinawa: ¿Crees que hay algo más detrás de esto?

Ragnark mantuvo su tono neutral, pero no pudo evitar que sus palabras llevaran un dejo de incertidumbre.

Ragnark: No lo sé… pero creo que debemos estar atentos. Puede que solo haya sido un infernal más, pero… tengo una sensación extraña sobre esto.

Maki colocó una mano en su hombro, tratando de brindarle apoyo.

Maki: No te preocupes, Ragnark. Sea lo que sea, lo enfrentaremos juntos. No es la primera vez que lidiamos con cosas extrañas, ¿no?

Ragnark le sonrió levemente, aunque la inquietud no desaparecía del todo. Finalmente, Obi tomó la palabra, adoptando su habitual tono de mando.

Obi: Muy bien, volvamos a la base. Hemos tenido suficiente por hoy, y necesitamos descansar y analizar lo que sucedió.

Mientras la Brigada 8 se preparaba para retirarse, Ragnark lanzó una última mirada hacia el lugar donde había sentido aquella presencia, decidido a mantenerse alerta. Sabía que algo estaba sucediendo en las sombras, algo que quizá implicaría más peligros de los que imaginaban.

En otra parte

Se podría ver una bodega abandonado donde se podría escuchar los pasos de una persona resona por todo ese lugar vacío, quedándose fijamente en el centro.

Se trataba de aquel encapuchado que envió aquella criatura a la Brigada 8.

??: Parece que te divertirte?

Otra voz resonó mostrando a un total de 6 silueta la cual se enfocaba en la única que estaba en el centro.

??: Podría decirse que si- mencionó tranquilo viendo a la misteriosa silueta- Debo decir que nuestro experimento funcionó muy bien.

??: Lastima que el proceso para hacerlo es muy tardado, pero aún así el resultado valdrá la pena

??: Todo por un mundo en llamas.

??: Sí todo un mundo en llamas.

Continuara.......

Vaya que me tarde mucho en subir un capitulo, lo sé lo sé, bueno es que en esta historia no tenía una inspiración suficiente de como hacerla, pero supongo que ya me dio algo en mi mente, pero en fin no espere mucho si tardó bastante además debería de ver nuevamente la serie para ver cómo va.

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