
Capítulo VII: El Páramo de los Felinos
En el capítulo anterior, luego de haber curado a los esclavos liberados de Nokhoi, Spyder y los demás se dirigieron a Pyak para contarles a todos que Raeng Rabeid había muerto y así pasaron una semana completa haciéndole los honores necesarios. Después de esto, Spyder prometió que ni él ni sus amigos volverían a perder a alguien importante para ellos. ¿Qué sucederá ahora? Habrá que verlo a continuación.
Al día siguiente de que terminara la ceremonia funeraria de Raeng Rabeid, la Generala Lacha Phis de Pyak les prometió a Spyder, Bagre y Hitomi que ella y sus hombres de regresar a todos los esclavos a salvo a sus casas. Bueno, a todos excepto a Hii'ika, quien, por puro capricho, pidió seguir viajando con ellos, lo que aceptaron ya que la niña no iba a darles otra opción.
Supieron a través de la Generala que el siguiente combate del Torneo de Taragrim se llevaría a cabo en Baltob y tenían que atravesar el Páramo Nevado de Hánleng para poder llegar. Y el mayor problema con eso era que en ese páramo ocurría la Nevada Perpetua, una tormenta de nieve que duraba todos los días del año y que dificultaba que cualquier forastero lograse llegar al pueblo.
—What the heck?! (¡¿Qué rayos?!). ¡¿Cómo se supone que llegaremos a Baltob así?! —exclamó el afroamericano consternado—. ¡El viento está demasiado fuerte y la nieve no me deja ver ni mi propia nariz.
—Bueno, niño, hay una solución aquí, pero no una que a mí me gustaría —el mexicano a una habitante de Baltob que iba montada en un caballo hacia el pueblo—. Los equinos están entre los animales más capaces para atravesar la nieve y el hielo. Si conseguimos ir montados en uno, todo será mucho más fácil.
Spyder y Hitomi lo entendieron a la perfección y montaron en Haichan para atravesar el páramo. Mientras que, con Bagre y Hii'ika...
—Kao (No). Este caballito anda bien despacio —se quejó la maorí.
—Hei! ¡Ya te dije que yo no soy un caballo! ¡Soy un delfín! —le reclamó el mexicano, en quien iba a cuestas—. ¡Esos animales no son ni parecidos!
—Pero eres saludable como un caballo, ¿no?
—¡¿Qué?! ¡Esa lógica es un completo disparate, incluso para una niña de tu edad!
Para que dejara de quejarse, la niña le dio una suave palmada en el trasero y le dijo— Ya no seas quejoso y galopa más rápido, ¿quieres?
El Maestro Nadador de Aleta no tuvo de otra que tragarse sus palabras y seguir, ya que los otros dos niños se le estaban adelantando. Pero, cuando ya estaban por llegar a Baltob, se les apareció una manada de Wendigos, monstruos que solo aparecían durante la Nevada Perpetua, es decir, todo el tiempo.
Las bestias hicieron que Spyder y Hitomi se cayeran de Haichan y se cargaron contra ellos para matarlos, mas no tuvieron que pelear, ya que, de repente, apareció Jul Geom-Eun transformado en un poderoso Panthera Tigris Tigris (Tigre de Bengala).
Y también vinieron con él una niña coreana de 10 años que tenía características de Acynonix Jubatus (Cheetah) y una mujer escandinava de 13 años de edad que tenía características de Ursus Arctos Horribilis (Oso Gris).
Los tres usaron sus poderes para matar a todos los Wendigos y salvar a Spyder y compañía.
Una vez todo terminó, Geom-Eun cerró los ojos y junto ambas manos en señal de reverencia para decirles a los cadáveres— Vayan en paz —lo que sacó a todos de onda.
—Naze youkai-tachi ni heiwa ni ike to iu nodesu ka? (¿Por qué les dijiste a esos monstruos que vayan en paz?) —preguntó Hitomi, lo que hizo al coreano volver a abrir sus ojos y explicarles todo con seriedad.
»—Ah, así que no lo sabían. Los Wendigos son las almas de personas obsesionadas y desesperadas que murieron a causa de la Nevada Perpetua, así que lo único que hicimos nosotros tres fue liberarlas de su sufrimiento.
—Y ustedes se habrían convertido en esas cosas también si no los hubiéramos ayudado, así que varsågod —añadió la escandinava con un aire de orgullo.
—Sí, lo que ella dijo —contestó el Hijo de Baltob para luego cuestionarles—. Si ustedes están aquí, significa que quieren ir a Baltob a presenciar el siguiente combate, o sea, mi combate, animyeon naega teullyeoss-eo? (¿O me equivoco?).
Bagre asintió con la cabeza— Así es, gatito rayado. Nos estamos dirigiendo a tu pueblo natal lleno de mininos, algunos más amables que otros, pero no quiero arriesgarme a que se nos aparezca otro Wendigo, así que les agradeceríamos si nos guiaran a nuestro destino.
Sus tres salvadores se juntaron para discutirlo y, una vez tomaron su decisión, la ñiña coreana le respondió al mexicano— Mullon-ijyo. wae an doegess-eoyo? (Sí, ¿por qué no?
Así, Geom-Eun y las otras dos guiaron al grupo a Baltob...
Donde los pueblos que seguían en el torneo, excepto Hrybok, Faki y Hezurrak por alguna razón, estaban dando una gran celebración pre-combate. Pero, para poder conversar tranquilamente, el Hombre Tigre, en vez de llevarlos a la fiesta, los llevó a su casa, donde volvieron a convertirse en humanos, ya que estaban fuera de peligro.
—Geom-Eun, tengo muchas preguntas acerca de quiénes son esas dos que te acompañan —dijo Spyder.
—Responderemos solo una —le aclaró Geom-Eun, así que el Niño Araña se aclaró la garganta para hacer la pregunta correcta.
—¿Quiénes son esas dos que te acompañan?
—Joh-eun seontaeg (Buena elección) —la Niña Cheetah hizo una pose genial y dramática—. Yo soy Jul Sog-Do y, como ya podrán adivinar, soy la orgullosa hermana menor del guapo y genial Jul Geom-Eun, el representante de nuestro pueblo.
—¡Pero no tienes que publicitarme, hermana menor! —le reclamó Geom-Eun, su hermano, con la cara roja de la vergüenza, mientras que la escandinava soltó una risita.
—Mi chaparrita nunca va a cambiar —le tendió la mano al Último Sobreviviente de Web—. Y, por cierto, yo soy Svart Jätte, la Guerrera escogida de Brun, el pueblo donde todos se convierten en úrsidos.
Spyder correspondió al saludo le preguntó— ¿Y por qué le dices chaparrita a Sog-Do?
—Significa que ambas nos llevamos bien y que somos buenas amigas! —exclamó Sog-Do antes de lanzarse sobre Svart para darle un abrazo que ella correspondió entre risas.
—Cambiando de tema, ¿acaso tú vas a pelear contra Geom-Eun? —le preguntó Hii'ika, pero la Chica Oso negó con la cabeza.
—Nej (No). Realmente quería enfrentarlo, pero alguien más se me adelantó. Alguien oriundo de Rangi.
—From Rangi? (¿De Rangi?) —Spyder rápidamente tomó la mano de la pequeña Hii'ika y le pidió—. Hii'ika, ven conmigo. Tengo algo planeado —y ambos salieron de la casa.
Los dos niños se dirigieron lo más rápido posible al festival, donde el afroamericano se subió a un escenario que había allí para gritar a todo pulmón— Hey, Taragrim! (¡Oye, Taragrim!). ¡Soy yo, Spyder Stevens, el Último Sobreviviente de Web! ¡Mis amigos y yo rescatamos a Hii'ika de las garras de Nokhoi! ¡Si alguno de ustedes es responsable de ella, venga aquí de inmediato! —y, una vez terminó, respiró de forma forzada por el agotamiento—. Uf, eso fue agotador.
—Ya lo creo que sí, Spydey, ¿pero cómo estás tan seguro de que alguien ven...?
La niña no pudo terminar su pregunta, ya que, de entre la multitud, salió Kahura Tohora...
Una mujer maorí de 29 años de edad, de piel morena llena de tatuajes, pelo largo color marrón y ojos azules, quien era la Guerrera escogida de Rangi y la madre de Hii'ika.
Al ver a su hija, la soldado lloró de la felicidad y corrió hacia ella gritando— ¡Mi pequeña Hii'ika! ¡Finalmente has vuelto!
—Mama! —exclamó la pequeña extendiendo ambos brazos para recibirla.
Kahura y Hii'ika se dieron un fuerte abrazo, felices por ese reencuentro y la madre, mientras le acariciaba el pelo a su hija, exclamó entre lágrimas— ¡Hija, pensé que jamás te volvería a ver! ¡¿Cómo lo hiciste?!
Disfrutando el amor de su madre por primera vez en un buen tiempo, la maorí contestó— Agradécele a Spyder y compañía. Ese arácnido gritón me salvó de una grande. A mí y también a los demás esclavos.
—Sí, pero a un costo muy alto —murmuró el afroamericano en voz baja para no interrumpir el bello momento.
En ese momento, Kahura soltó a su pequeña y le dijo con una sonrisa confiada— Tu regreso es algo que debo celebrar. ¿Y qué mejor que derrotando al pobre e iluso de Geom-Eun en batalla?
—¡Te escuché! —le reclamó Geom-Eun, quien había salido de su casa a causa del alboroto, lo que hizo a todos los ahí presentes, incluido Spyder, reír.
—Te deseo la mejor de las suertes, mama —le dijo Hii'ika antes de ir a disfrutar de la fiesta con ella.
Una vez la celebración terminó, el General Saja subió al escenario para dar el gran anuncio, ya que él era el más alto rango militar en ese pueblo y tenía el derecho.
—¡Es hora de que empecemos con la segunda mitad de la primera ronda del Torneo de Taragrim! ¡Hasta ahora, los combates estuvieron decentes, pero es hora de llevar las cosas al siguiente nivel! ¡Y nuestro Guerrero escogido se encargará de eso!
Geom-Eun hizo unos estiramientos para calentar antes de dirigirse al campo de batalla que habían montado ahí mismo.
—¡Nacido el 1 de marzo del año 503, con 18 años de edad, este hijo de Baltob siempre fue conocido por su gran gentileza que desentona totalmente con sus grandes destrezas en combate! ¡A él nunca le ha gustado meterse en peleas innecesarias, aunque esta vez, para defender el honor de nuestro pueblo, él hará una excepción! ¡Él es un poderoso tigre cuyas garras no pierden el filo y que no se deja enjaular tan fácil! ¡Él se llama...!
El coreano lanzó una patada de taekwondo al aire y se colocó en posición.
»—¡Jul Geom-Eun!
—Ahora, todos observen esto.
Luego de decir eso, Geom-Eun agarró dos bolas de nieve y las hizo girar con las manos mientras sonreía, lo que en el pueblo se consideraba un gran truco de fiesta. Y, efectivamente, todos se rieron al verlo.
—A Geom-Eun le gusta hacerse el gracioso, right? (¿Cierto?) —pensó Spyder con una sonrisa.
—¡Y ahora, su oponente!
Kahura se dirigió al campo de batalla con un semblante que les heló la sangre a todos.
—¡Nacida el 6 de febrero del Año 492, con 29 años de edad, ella demostró desde pequeña grandes habilidades para la navegación, la cacería y el combate, las tres virtudes que un Guerrero de Rangi debe tener! ¡Ella obtuvo sus Tatuajes de Guerrera a los 12 años de edad, siendo la persona más joven en hacerlo! ¡Ha logrado muchas proezas, pero no logró evitar que su propia hija fuera esclavizada por el pueblo de Nokhoi! ¡¿Será que logrará ganar este combate para redimirse?! ¡Ella es la Nadadora Solitaria de Rangi! ¡Ella es...!
La mujer maorí empuñó su lanza de combate, lista para darlo todo.
»—¡Kahura Tohora!
—Rangi, haere mai! (¡Rangi, adelante!) —exclamó Kahura para que los Soldados de Rangi los rodearan y Geom-Eun procedió a hacer lo mismo.
—Baltob, eoseo! (¡Baltob, adelante!) —ordenó para que los Soldados de Baltob los rodearan también.
El Hombre Tigre se incrustó el Rubí de Baltob para ganar más poder y exclamó— ¡Yo, Jul Geom-Eun, Hijo de Baltob, estoy listo para pelear!
La Guerrera maorí se incrustó también el Rubí de Rangi y exclamó— ¡Yo, Kahura Tohora, la Nadadora Solitaria de Rangi, estoy lista para pelear!
—Yo voy a pelear contra el que gane este combate, okay? —declaró el Último Sobreviviente de Web lo suficientemente fuerte como para que todos lo oyeran, antes de que ambos contendientes se tramsformaran para pelear.
Como ya se vio en el Páramo Nevado de Hánleng, Jul Geom-Eun tiene el poder del Tigre de Bengala, el felino más peligroso del mundo. Cuando se transforma, sus cinco sentidos se agudizan, adquiere garras retráctiles en las manos y los pies, su fuerza y velocidad aumentan 20 veces y adquiere una cola que le ayuda a estabilizarse al correr. Además, el Rubí de Baltob le da el poder de controlar el hielo y la nieve y, como todo el pueblo está lleno de nieve, el Hombre Tigre tenía la ventaja.
Congelando sus colmillos, Geom-Eun exclamó— ¡Toma esto, Kahura! Eol-eum Ibbangche! —y la mordió para congelarla hasta el cuello, pero ella solo hizo una flexión de brazos para liberarse del hielo, lo que lo dejó sumamente impactado— Jeogeos?! (¡¿Qué?!).
—Eso fue muy refrescante —dijo la maorí con una sonrisa aterradora.
Es que a Kahura le tocó el poder del Monodon Monoceros (Narval), el Unicornio del Mar, un monstruo marino o cetáceo que es capaz de sobrevivir en bajas temperaturas, lo que hace los poderes de Geom-Eun inservibles. Además de que el Rubí de Rangi le da el poder de transformar sus fluidos corporales en armas y lo usó para potenciar su lanza con su propia grasa corporal.
—Te Whiu Moana! —gritó ella propinándole a su oponente un potente corte en los abdominales que le causó un enorme dolor y le hizo perder un poco de sangre o, más bien, mucha.
—O-ke-i, Geom-Eun. Olvida los poderes y solo pelea cuerpo a cuerpo —se dijo a sí mismo Geom-Eun antes de lanzarse a enfrentar desarmado a Kahura. Ella era demasiado fuerte y la mejor estrategia que se le ocurrió para vencerla fue aguantar su castigo hasta que ella estuviera demasiado cansada y así someterla con mayor facilidad. Y, aunque nadie pudiera creerlo, el plan del Hombre Tigre funcionó, pero terminó demasiado magullado en el proceso.
—Pogihae (Ríndete), Kahura —el coreano escupió unos cuantos dientes—. No quiero hacer algo de lo que me arrepienta, así que ríndete.
Kahura vio entre la multitud a Hii'ika suplicándole que se rindiera para poder vivir, así que palmeó a Geom-Eun en el antebrazo, dándole la victoria, lo que hizo a todos saltar de la alegría.
—Así que voy a pelear contra Geom-Eun. Espero que, en nuestro combate, se le ocurra una estrategia que no lo perjudique —pensó Spyder emocionado por la pelea que tendría a futuro.
Bagre les dio Pociones de Sanación a ambos y Kahura le dio a Geom-Eun el Rubí de Rangi como trofeo, lo que le hizo sonreír.
—Gamsabnida (Gracias), Kahura. Gracias por ser tan buena perdedora —le agradeció con cortesía—. Por cierto, podemos llevarte a ti y a tu ejército de vuelta a Rangi. ¿Te parece bien?
La Nadadora Solitaria de Rangi asintió con la cabeza— Te lo agradecería.
—¿Nosotros también podemos ir? —preguntó el afroamericano, lo que le sacó una risita al coreano.
—Claro. Como dice el dicho, mientras más mejor.
Ante esto, Spyder brincó de la alegría y tomó de las manos a Hitomi para exclamar— ¡¿Oíste, Hitomi-chan?! ¡Vamos a ir a Rangi, el pueblo de la pequeña Hii'ika!
—Hai! (¡Sí!). Watashi wa totemo koufun shite imasu! (¡Estoy muy emocionada!) —exclamó la japonesa antes de brincar de la alegría con su amigo, lo que hizo a Hii'ika y a Bagre avergonzarse.
—Bagre, ¿no crees que los niños son ridículos?
Ante esa pregunta, el mexicano quiso replicarle a la maorí que se estaba insultando a sí misma, pero Svart no lo dejó hacerlo, ya que no iba a ganar nada.
El siguiente destino de Spyder y compañía era Rangi, el Pueblo de los Monstruos Marinos, donde ellos no sabían que estaba por ocurrir algo realmente horrible. Tal vez peor que la Destrucción de Web.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro