No podía creer que se había quedado dormido de aquella forma, sentado sobre el césped, atado a un árbol y con las muñecas... Un momento. Ya no se sentía esposado. Abrió los ojos con dificultad. Le dolía todo el cuerpo por la postura. Se sorprendió al ver que estaba sin las esposas. El cazador blanco, YoonGi, estaba frente a él. Había limpiado sus muñecas ensangrentadas mientras dormía y ahora las vendaba con cuidado.

- Ni te muevas. - Le advirtió cuando se percató de que estaba despierto. - No llegarías lejos.

- ¿Por qué me curas las heridas? - Quiso saber.

- Sería problemático si se infectaran y tuvieras fiebre. - Argumentó. Luego le entregó una manzana. - Come. También sería problemático si te desmayaras. Ayer no comiste nada al final.

- Disculpa si se me quitó el apetito al conocer que tu padre era el gran cazadragones de las sombras.

- No elegimos quienes son nuestros padres. - Comentó YoonGi.

- Pero elejimos si queremos seguir sus pasos. - Respondió. Volvió a ponerle la esposas y le desató del árbol para ponerse en marcha.

- Ya te dije que yo sólo obedezco órdenes. - Le recordó. Empezaron a caminar.

- Y tus órdenes son llevarme con el hombre que mató a mi padre para que pueda aprovecharse de mi poder, tener muchos hijos tan poderosos como tú y así poder aniquilar a mi especie. - HoSeok había tenido tiempo para meditar las verdaderas intenciones del rey cazadragones del norte.

- Según él, vosotros no deberíais existir. - Afirmó. - En mi opinión, en consecuencia, nosotros tampoco.

- Ese es un pensamiento triste. Significa que sólo existes para matar. También es una existencia triste. - YoonGi se escogió de hombros ante su declaración. - No finjas que nada te importa. Vi la cara que pusiste cuando mencioné a tu madre. - YoonGi apretó los dientes. No quería oír a nadie hablar de ella. A pesar de que nunca había podido conocerla, ella era, sin duda, uno de sus puntos débiles. - Ella falleció al darte a luz. Tu magia fue demasiado para ella. - Le recordó. HoSeok escuchó sus dientes rechinar, pero no detuvo sus palabras. - Dime, YoonGi, ¿cuántos hermanos tuyos nacerán sin madre si tu padre usa mi poder para tener más y más hijos? - YoonGi ya había pensado en eso, pero la última vez que había impedido los planes de su padre directamente, lo había pagado caro.

- Sólo tiene que encontrar una mujer lo suficientemente fuerte como para que no muera en el proceso. - Planteó el cazador.

- ¿Acaso existen cazadragones hembras que tengan longevidad y magia? - Preguntó HoSeok conociendo la respuesta. - No se la razón, pero sé que los conjuros de longevidad y fuerza no funcionaron con las mujeres humanas. Sólo las utilizais para procrear. No son verdaderas cazadragones. - Le espetó. - Es posible que el plan de tu padre funcione y mi presencia haga que pueda dejar embarazadas a más mujeres que ningún otro cazadragones en la historia. Y todas ellas morirán como lo hizo tu madre. - YoonGi ya sabía todo aquello. Él mismo ya se mortificaba lo suficiente como para que alguien más le estuviera torturando de aquella manera. - Y será sólo culpa tuya.

- ¡Cállate! - Bramó enfurecido. - Encontraré la forma, ¿de acuerdo? - HoSeok esperaba despertar algo en él, pero no creía poder hacer estallar de esa forma.

- No quieres hacer esto. - Pronunció el dragón. - Tú no eres tan horrible como todos creen, ¿verdad?

- Tú no sabes nada de mí. - Gruñó. Estaba claro que ese tal YoonGi era bastante gruñón, por lo general.

- Déjame ir y nada de eso ocurrirá. - Aseguró. - Mi familia no tiene intención de desequilibrar la balanza a favor de los dragones. Jamás hemos buscado la guerra. - Prometió. - Así mi poder no será utilizado para crear un ejército, de ninguno de los dos bandos. No criaré más hijos de los habituales en un dragón. Lo juro. - Le miraba a los ojos para que le creyera. - Ni siquiera creo que llegue a ser demasiado compatible con mi pareja. - Admitió más para sí mismo. - "Entonces, ¿ese tal príncipe TaeMin no eran ni su pareja ni su hijo?", pensó YoonGi.

- Aún si confiara en tu palabras, que no lo hago, no puedo dejarte ir sin más. - Determinó finalmente sin hacer más preguntas.

- ¿Por qué? Tu no quieres esto. ¿Cuántas vidas costará tu decisión?

- ¿No ves que no tengo elección? - Exclamó de repente. - Me estás poniendo nervioso. Cierra la boca de una vez. Tengo que llevarte con él. Esa es mi misión ahora.

- Mi misión entonces será hacer la tuya imposible. Ahora que conozco los planes de tu padre no puedo dejar que me use así. Debo proteger a mi pueblo. - Dijo convencido. - Si no lo hago como rey, al menos lograré la forma de que tu padre no logre su ejército. - HoSeok dio unos para para atrás. - Mátame. - Le pidió. YoonGi se sorprendió. Jamás había oído una proposición así y mucho menos por parte de un rey que se sacrificaba por los suyos. - Tú no quieres que ocurra tampoco y yo no puedo dejar que a mi reino le ocurra nada malo. - Era una oferta tentadora. Muchos problemas acabarían, según él, si el dragón de jade moría. Entonces pensó en su padre, en lo que haría si no conseguía cumplir la misión que le había encomendado. Incluso si le mentía y le decía que él no había sido el causante de la muerte del príncipe, él no estaría contento y se lo haría pagar caro.

- Ya te he dicho que no tengo elección. - Se dio la vuelta para dejar de mirarle y seguir andando. - Además, tu pueblo está perdido de todas maneras. - HoSeok se quedó bloqueado. Había estado dispuesto a morir, pero ahora esa información que no tenía le importaba más.

- ¿Por qué dices eso? - Quiso saber.

- He congelado vuestros campos de cultivo. - Anunció. - Ni los animales ni tu pueblo tendrán nada que comer. Y cuando estén desesperados bajarán de las montañas a por comida, poniéndose en peligro. Los cazadragones estarán esperando ese momento. - Las manos del príncipe dragón temblaron, se quedó clavado en donde estaba, incapaz de dar un paso más. Había pensado que, si él llegaba a morir, JiMin subiría al trono y su pueblo seguiría su curso sin él. Quizá incluso le iba mejor sin él como rey. Pero ahora, su poder era la única esperanza de su pueblo. Sólo él podía hacer que las cosechas volvieran a crecer lo suficientemente rápido como para tener comida para el invierno.

- Monstruo. - Pronunció. - Hay niños allí arriba. Humanos también. - YoonGi no respondió. A él también le había parecido un plan despiadado, pero, de nuevo...

- Eran órdenes.

- ¿Cuánto tiempo vas a excusarte detrás de esas palabras? - Le preguntó con desprecio. Los ojos de HoSeok se volvieron verdes y brillantes. Sus escamas esmeralda recorrieron la piel de sus brazos, piernas y rostro.

- No podrás. - Aseguró YoonGi. Las esposas que le había puesto estaban llenas de runas y jeroglíficos que hacían imposible su transformación en dragón y el uso de sus poderes. - Sólo te terminarás agotando y rindiendo. - Pero HoSeok siguió intentándolo y YoonGi pudo ver como la hierba alrededor de sus pies crecía lenta pero visiblemente. Nunca había visto a ningún dragón capaz de usar su poder, aunque fuera un poco, mientras estaba encadenado con esas esposas. Su magia parecía poderosa. Y nunca había visto un dragón con un poder tan bello y conmovedor. Pero, finalmente, HoSeok cayó de rodillas respirando con dificultad.

- Déjame salvar a mi pueblo. - Suplicó. Gotas de sudor corrían por su frente del esfuerzo. - Haré lo que quieras después. Sólo permíteme salvar los campos. - Sus hermosos ojos verdes dejaron de brillar y su pupila se volvió redonda de nuevo, pero seguían siendo bonitos para YoonGi.

- Lo siento, dragón. No puedo. - El cazador le cogió del brazo y tiró de él para que se levantara. Avanzó unos pasos por delante de él. - Debemos seguir andando. Vamos. - Le apremió. HoSeok no podía dejarlo así y rendirse sin más. Reunió todas las fuerzas que le quedaban y le rodeó el cuello, por la espalda, con sus brazos atados. Hizo fuerza para estrangularle con la cadena de las esposas. YoonGi no esperaba ese tipo de ataque por parte del príncipe. No podía respirar. Intentó revolverse pero perdía las fuerzas. Lo habría matado de haber continuado estrangulándole, pero HoSeok no era así y nunca había matado a nadie. Cuando creyó que ya le había hecho el suficiente daño como para huir, le soltó y salió corriendo. Debía encontrar la forma de poner distancia entre ellos y ocultarse. YoonGi había caído al suelo tosiendo muy bruscamente. Tenía un terrible dolor en la garganta que casi no le permitía mover el cuello. Pero pudo levantarse en demasiado poco tiempo. Estaba claro, para YoonGi, que ese príncipe no sabía nada de técnicas o estrategia de combate, pero podía decir que tenía valor. YoonGi no necesitó correr tras él. Con su magia de hielo, creó una larga lanza helada. La empuñó con fuerza y rabia sin sentir frío alguno en su mano. Esperó a que su presa corriera por entre los árboles y se dejara ver y entonces la lanzó con una fuerza que destrozó las ramas y hojas que encontró a su paso, cortando el viento sin desviarse lo más mínimo de la trayectoria escogida por el cazador hasta clavarse sin piedad ninguna en la carne del dragón. Un gritó humano perturbó la paz del bosque haciendo que los pájaros volaran espantados. Luego, ese mismo grito de desgarro y dolor se transformó en un rugido de dragón, que hizo temblar la tierra. YoonGi caminó despacio hasta su presa, dejandola agonizar lenta y cruelmente en el suelo de hojas. La miró desde arriba. Su corazón se estremeció al ver sus hermosos ojos verdes llenos de lágrimas de dolor, impotencia y pena. No dejó que sus sentimientos hicieran mella en su rostro, pero si permaneció pensando que no había visto miedo a morir en los ojos del gran dragón de jade.

- Debiste matarme. - Gruñó el cazador blanco y casi sonó como una súplica. Así, al menos, acabarían sus problemas. Si no lo había hecho él mismo, era porque YoonGi no era un cobarde que dejaría atrás sus asuntos sin resolver.

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¿Qué os ha parecido? Espero que os haya gustado. Todavía queda otro por subir hoy, no lo olvidéis, estad atentos!!! 

¿Habéis visto los fanarts de Yimei Zhu( como el que está arriba), en los que representa a todos los miembros de BTS como príncipes? Son geniales!!!! Pondré alguno más por aquí (los que me encajen en la historia), pero podéis buscarlos en internet o en su twitter: Yimei_Zhu