Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Felicidad subjetiva

Despertó como si le hubieran propinado una brutal paliza. Desorientado por despertar tras un largo sueño, no supo ni donde estaba. No se incorporó, pero miró a su alrededor con los ojos medio cerrado. Finalmente reconoció la habitación. Se relajó por completo. Estaba en su cama. Rodeado de objetos que conocía, con un clima y un olor tan conocidos que les resultaba difícil detectarlos. Intentó pensar en cómo había llegado hasta allí. Al principio no le dio mucha importancia, pero no recordaba cómo se había acostado la noche anterior. ¿Qué había cenado? Tenía hambre, tanta como si tuviera un agujero en el estómago. Un agujero en el estómago... Su cuerpo sintió un escalofrío. Una imagen de pesadilla llegó a su mente. Tardó unos segundos en poner en orden sus pensamientos y en distinguir lo que era sueño de lo que había sido la realidad.

- ¡TaeHyung! - Se incorporó violentamente en la cama y se mareó terriblemente. Nunca se había sentido tan débil. Era como si algo hubiera absorbido toda su energía y vitalidad.

- No hagas movimientos bruscos. - Reconoció la voz. Era JiMin. Las manos del príncipe se apoyaron en los hombros del dragón de fuego y le obligaron a recostarse con suavidad.

- TaeHyung... - Dijo a media voz. Entre el mareo y que al fin lo había recordado todo, no pudo seguir articulando palabras. Se quedaron atascadas en el nudo de su garganta. Debía haberse desmallado por el shock. No pudo evitar las lágrimas. Calleron por sus mejillas sin avisar como torrentes. TaeHyung no podía haber sobrevivido a esa herida. Era tal la desolación que sentía que notaba el dolor físicamente, en cada fibra de su cuerpo, pero sobretodo en su pecho.

- TaeHyung está vivo. - Anunció JiMin sin mucha efusividad. JungKook miró a su amigo sin creerlo. - Se va a poner bien. - El general no detuvo sus lágrimas, pero ahora eran de felicidad. - Él está descansando y tú deberías hacer lo mismo. JungKook hizo el amago de levantarse, pero ni pudo ni JiMin le dejó hacerlo. - Aún no.

- Tengo que verle.

- Está descansando. Y tu deberías hacer lo mismo. Casi no puedes ni moverte. - Observó JiMin. - Duerme. - Sonó casi como una orden. - Después haré que te traigan comida. - La verdad era que sentía un cansancio terrible y el cuepo le pesaba un montón, así que no encontró la forma de discutir con JiMin e insistirle. Simplemente recostó la cabeza contra la almohada de nuevo y cayó dormido antes de que JiMin saliera de la habitación. El cansancio, tanto mental como físico, no le permitió preguntar cómo había llegado hasta allí. ¿Por qué se había desmallado durante tanto tiempo y todo el cuerpo le pesaba y le dolía horrosamente? ¿O por qué JiMin no se veía nada feliz a pesar de que todo había salido bien al final? Igualmente, JungKook no iba preguntárselo. Estaba profundamente dormido.

- ¿Seguro que estás bien? - Le preguntó YoonGi.

- Creo que es la decimo novena vez que me lo preguntas en los últimos diez minutos. - Respondió HoSeok. - Estoy perfectamente. Y el bebé también. - El dragón blanco se había negado a separarse de su compañero un solo momento. - ¡Qué agobiante! - Expresó.

- ¿Te sientes agobiado? ¿Quieres que abra la ventana? - Le preguntó rápidamente.

- Sí, ve a abrir todas las ventanas de palacio. Y no regreses hasta que no quede ninguna abierta. - Bromeó.

- HoSeok... - Pidió compasión. - Después de lo que ha pasado, ¿cómo no voy a estar preocupado por ti?

- Lo entiendo. - Cedió el dragón de jade. - Pero necesito que te relajes un poco. Me pones nervioso. - Estiró su mano hacia él esperando a que se acercara y la cogiera. - Ven. Recuéstate un rato conmigo. - YoonGi, por supuesto, no rechazó la oferta. Se metió bajo las sábanas, junto a HoSeok y le abrazó con cariño. Con devoción y cuidado, como obnuvilado, rozó el vientre de HoSeok.

- ¿Creció mucho ahí dentro? No debería estar tan grande con sólo siete meses de gestación. - Dijo YoonGi.

- ¿Y tú cómo sabes cómo debería estar? - Le preguntó HoSeok.

- Esto... estuve leyendo... - HoSeok le miró enternecido mientras a YoonGi se le atascaba la confesión. - Ya sabes... Algunos reinos y ciudades de dragones tienen biblioteca y... hay libros y tratados sobre el embarazo de los dragones, así que...

- Quisiste informarte de cómo iba creciendo el bebé. - Terminó diciendo HoSeok. YoonGi asintió.

- Antes de que supiera que estabas embarazado, tenía la intención de volver. No sabía cuando pero...

- No tienes que excusarte. - Le interrumpió. - Después de lo que había pasado lo necesitabas. No puede ser fácil descubrir que te han engañado toda tu vida y que eres aquello que te han enseñado a odiar. Lo entiendo.

- Pero estabas embarazado y yo no estaba contigo. Debí haberlo imaginado. Con ese poder tan maravilloso que tienes, debí asegurarme antes de irme. - Se lamentó. - Y cuando me enteré de lo del bebé también me enteré de lo del compromiso con JungKook y entonces creí que ya era tarde y que sería injusto para ti que yo volviera para revolverlo todo. - Explicó. Sentía la necesidad de excusarse por abandonarle de ese modo.

- Yo quería que volvieras. - Dijo HoSeok. - Cada día soñaba con ello. Y habría querido esperarte pero no podía retrasar la coronación por más tiempo. - Se excusó también. - Pero si no tenías pensado volver después de enterarte del compromiso, ¿por qué leías esos libros? - Quiso saber el dragón de jade. Su compañero se encogió de hombros.

- Quizá porque tenía la esperanza de reunir el valor para volver algún día. O quizá porque soy masoquista y no podía parar de pensar en lo mal padre y compañero que estaba siendo. - HoSeok le acarició la mejilla con cariño para consolarle. - O sólo quería sentirme un poco más cerca de vosotros.

- Mi dulce dragón blanco. - Susurró acurrucándose contra su pecho. - Ya nada de eso importa. Ahora estamos juntos. Los tres. - Abrazó el brazo que YoonGi mantenía en su abultado vientre. Luego bostezó.

- Deberías descansar. - Aseguró YoonGi. - Estás agotado después de todo el esfuerzo para traer de vuelta a TaeHyung.

- JiMin no parece muy feliz con lo que he hecho. - Aseguró HoSeok. - Creo que TaeHyung tampoco lo estará.

- Pero JungKook será el hombre más feliz del mundo. - Señaló YoonGi.

- ¿Tú cress? - Preguntó HoSeok no muy convencido.

- Sin duda. Yo daría lo que fuera por poder estar contigo. Él también.

- Era la única manera si no queríamos perderle. - Pronunció HoSeok.

- Lo sé. Es increíble que puedas hacer algo así con tu poder.

- Sí. - Comentó no muy iluionado. - Pero se debe a lo que tu padre me dio. Es mi poder, pero está desbordado y ahora no puedo controlarlo. Por eso el bebé crece tan deprisa. Necesito controlarlo, YoonGi. ¿Y si mi poder le hace daño?

- No lo hará. - Aseguró YoonGi convencido. - Tienes magia de vida, HoSeok. - El dragón de jade sonrió frotando su vientre. - Has nacido para otorgar este don. El bebé estará bien. Pronto dejará de crecer y acumulará su propia magia. - Mencionó. - Ya lo verás.

- ¿Crees que tendrá magia? - Dijo HoSeok.

- No me importaría si no la tuviera. Pero casi seguro que sí. No olvides que, antes de que nazca, ya será hijo de un rey.

- De dos. - Puntualizó.

- ¿Yo? ¿Un rey? No. El rey era mi padre. - Aseguró YoonGi. - Ahora que mi padre está muerto, el reino está dispersado y espero que sea libre. No se puede ser un rey sin reino.

- Aún tienes un reino que gobernar. - Le recordó HoSeok.

- ¿Qué? ¿Quieres que tú y yo...?

- Por supuesto que sí - Rió el dragón de jade. Claro que iba a casarse con él ahora que había vuelto. Nada ni nadie se lo iba a impedir.

- Pero casi no soy ni un dragón, cómo iba yo a ser rey. No me aceptarán. Ni tu padre ni nadie.

- Incluso si en algún punto de tu linaje tus antepasados renegaron de su naturaleza para ser cazadragones, hubo un tiempo en el que tu familia y la mía no eran muy distintas. Tu sangre también de la realeza de los dragones, amor. Nadie puede negarnos ese derecho. - Afirmó YoonGi.

- No se trata sólo de tener derecho a hacerlo sino que tiene que ser algo que el pueblo acepte y que sea bueno para él. - Intentó hacerle entender. Le miró a los ojos fijamente. - HoSeok, nada en el mundo me gustaría más que casarme contigo. Sabes que, para mí, ser rey sería secundario a ser tu esposo. Pero debes pensar en lo que es mejor para el reino. No me separaré de ti, ni aunque me intenten obligar. Pero, ¿no crees que JungKook sigue siendo un mejor candidato? - Preguntó YoonGi. HoSeok negó.

- Tú eres el único candidato posible, YoonGi. El único con el que voy a casarme. - Aseguró. Completamente enamorado, YoonGi sonrió.

- Acepto. - Informó. - Pase lo que pase, HoSeok, gran dragón de jade, me casaré contigo. - Ninguno de los dos podía dejar de sonreír. Se besaron profundamente durante un largo rato.

- YoonGi. - Habló HoSeok cuando ya estaban acurrucados y abrazados y llevaban varios minutos de sedante silencio.

- Dime, cielo mío. - Le respondió YoonGi para indicarle que aún estaba despierto.

- ¿Crees que quedaré embarazado cada vez que tú y yo...? Ya sabes... - Mencionó de pronto. YoonGi se sorprendió por la pregunta, no había pensado en eso.

- No podemos tener tantos hijos, ¿verdad? - Planteó el dragón blanco. - El reino colapsaría.

- ¿Qué quieres decir?

- Que voy a hacerte el amor cada día de mi vida hasta el día en que muera entre tus brazos. - HoSeok enrojeció de vergüenza y tragó con fuerza. - Que espero que sea dentro de varios siglos.

- No. No podemos tener tantos hijos. - Confirmó entonces en un susurro aún avergonzado.

- Mmm... - Pensó sin mucho esfuerzo en una solución.

- Quizá... si aprendiera a controlar mi poder. - Propuso HoSeok.

- Tal vez. Bueno, no te apures. Ya se nos ocurrirá algo. Pero dejar de hacerlo no es una opción. - Sentenció burlón.

- YoonGi... - Gimoteó HoSeok avergonzado escondiendo el rostro en el pecho de su pareja haciéndole reír. - No digas esas cosas.

Hola!!!! Resulta que están todos vivos pero.... ¿que sera lo que ocultan? ¿Por qué JiMin y TaeHyung no estaran felices con lo que hizo HoSeok pero JungKook si? Se sabrá en el próximo capítulo!!!!!

Dejadme muchos comentarios con vuestras teorías 💜💜

Por cierto, la magnífica imagen del inicio me la enseñó la fantástica juicinessss   Vosotros también me podéis mandar imagenes para esta u otra obra por mensaje privado o email.

Un besazo!! 😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro