En tierra extranjera
- ¡Vaya! - Eso ha sido intenso. - Comentó TaeHyung una vez estuvieron fuera de la habitación porque no soportaba el silencio que se había producido. Estaba claro que algunos de los presentes no se sentían cómodos uno con otros mientras caminaban por el pasillo. - Por cierto, ¿cómo está tu espalda? - Le preguntó a YoonGi de pronto.
- Se curará antes que tu pierna, de eso estoy seguro. - Bromeó. Por supuesto, las heridas de los dragones y cazadragones sanaban mucho más rápido que las de los humanos. TaeHyung sonrió a YoonGi por la broma pero claramente JungKook no parecía divertido por su cercanía. YoonGi desvió la mirada del jinete, pero TaeHyung no intentó disimular su gesto.
- TaeHyung nos contó lo que ocurrió. - Comentó el dragón de fuego. - Pero no supo explicar el motivo de todos los latigazos de vuestra espalda. - Era una forma indirecta de preguntar la razón de los mismos, pero a su vez era terriblemente inquisitiva teniendo en cuenta que no era capaz de ocultar su palpable desagrado por el cazadragones.
- Eso es lógico. Jamás tuve la oportunidad de explicárselo. - Respondió sin responder la pregunta implícita. - Nos separamos nada más llegar al reino y en cuanto nos volvimos a reunir, nuestra huida fue precipitada. - Habló imitando la repelente forma de dirigirse a él de el general. TaeHyung rió por lo bajo y el JungKook le miró para regañarle.
- Es verdad. Todo fue muy precipitado. - Se excusó el jinete.
- Ya, lo supongo. Pero yo me refería a...
- JungKook, si no te ha respondido está claro que no quiere contarlo. - Le interrumpió TaeHyung. - ¿No te parece suficiente que esté aquí ahora para confiar en él?
- No. No confío en él. - Sentenció. A TaeHyung no le gustó su actitud.
- Ha dejado su reino, le han apaleado y lanzado flechas por ello. Han matado a su madre, nos ha traído el libro y a salvado al príncipe TaeMin y a su vástago. ¿No crees que he hecho suficiente? ¿Qué más quieres de él? - Le preguntó con el ceño fruncido. JungKook no tenía una buena contestación a eso. Por supuesto, el cazadragones había hecho mucho por ellos salvando al bebé y a su agotado padre. Sin embargo, no tenía por qué gustarle que su pareja tuviera una relación armoniosa con el famoso cazador blanco.
- ¿Y tú por qué le defiendes? Parece que os habéis hecho muy amigos durante el viajecito. - Le cabreaba el hecho de que TaeHyung estuviera defendiendo a quien hasta hacía poco era su enemigo.
- ¿Viajecito? ¿Estás vacilándome?
- ¿Has olvidado lo que le hizo al príncipe HoSeok? - Pronunció. HoSeok también estaba presente allí, el único que se había ido por su cuenta era el rey regente.
- Claro que me acuerdo de lo que ocurrió, pero él ya se ha escusado por ello y se le entregó esta misión a cambio de ser absuelto. ¿Lo has olvidado?
- No lo he olvidado. - Afirmó. - Justo por ello no me fio de él. Si a vuelto es porque algo quiere de nosotros.
- Deja de comprortarte como un crío. - Se miraron retándose.
- Oye. - Intervino YoonGi. - Yo no tengo intención alguna de meterme en vuestros asuntos. - Alegó.
- ¿Y en que asuntos crees que te estás metiendo, cazador blanco? - YoonGi le miró y elevó una ceja. JungKook lo comprendió al instante y se giró hacia TaeHyung. - ¿¡Se lo has dicho!? - Bramó incrédulo.
- Esto... lo intuyó él solo. - Aseguró el jinete con una sonrisa tímida.
- ¡TaeHyung, no le conoces de nada! ¿Alguna vez piensas en las consecuencias de lo que haces? - Le preguntó alterado. Se sentía un poco decepcionado y dolido. Él lo consideraba un secreto absolutamente importante y se lo había terminado diciendo a un hombre cualquiera del que no sabían nada. No podía entenderlo. - Sólo está aquí porque ha hecho un trato con el rey, no porque sea un aliado.
- ¿No podría ser por las dos cosas? - Propuso HoSeok, en un susurro tan leve que casi nadie le escuchó o, si le escucharon, le ignoraron.
- ¿Acaso estás poniendo en duda la decisión de nuestro rey? - Dijo el jinete tapando las palabras de su príncipe.
- No pongas en mi boca palabras que yo no he dicho, TaeHyung. - Le pidió con firmeza y dureza. - Sólo estoy diciendo que si ha traicionado a su reino, a su propio padre, ¿por qué no lo haría con nosotros?
- Por supuesto que tengo motivos personales para estar aquí, general. - Intervino YoonGi. Su hermano menor, quien empujaba su silla, y el príncipe permanecían en silencio. - El rey regente me pidió que tragera el libro a cambio de protección para mi hermano y su madre. - Anunció. - Aunque ella ya no la necesitara. - JiHoon bajó la cabeza y YoonGi llevó su mano a su espalda para coger la de su hermano. JungKook no sabía que decir ante eso, así que tardó en hablar.
- Supongo que esa es una buena razón para traicionar a alguien. - Expresó. - Pero no puedo evitar preguntarme que hizo vuestro padre que os hiciera temerle y escapar de... - Entonces recordó los latigazos en la espalda que el cazadragones tenía y cuyo origen no quería revelar. Entonces calló.
- Al rey cazadragones del norte no le gustan según que conductas. - No dio más detalles. - Además de que guarda rencor a mi hermano desde que este nació sin magia alguna debido a que yo hice con su madre lo mismo que acabamos de hacer con vuestro príncipe. - Explicó. Había una razón más por la que YoonGi había vuelto allí, él rey le había asegurado que había un secreto en la última pagina del Grimorio, la cual él poseía, que YoonGi debía conocer. - Así que no se preocupe por mí. Yo me iré en cuanto me recupere. - Anunció.
- ¿Cómo? - Se atrevió a decir el menor de los dos cazadragones. - Creí que nos quedaríamos aquí. Qué era un lur seguro para nosotros.
- Tú te quedarás. Pero yo no soy bienvenido aquí. - Aseguró. - No después de helar sus campos y secuestrar y dañar a su príncipe heredero.
- Pero... - Quiso replicar el menor, pero YoonGi apretó su mano y el calló.
- ¿Bienvenido? Si eres bienvenido o no, no lo decides tú, cazadragones. - Pronunció HoSeok con tono serio. De pronto, el dragón de jade parecía el príncipe que pocas veces demostraba ser. Eso lo decidirá el rey, por ser quien es, y yo, por ser quien recibió los efectos de sus acciones.
- ¿Con el eufemismo "efectos de mis acciones", se refiere al agujero que te hice en la pierna, príncipe HoSeok?
- Sí... - Ya no parecía tan altivo. YoonGi era difícil de intimidar, pero HoSeok no.
- Lamento eso.
- Ya sé que fueron ordenes. - Dijo HoSeok bajando la cabeza. TaeHyung le miró con gesto extraño. Normalmente, TaeHyung aparentaba no enterarse demasiado de las cosas, sin embargo, tenía un fuerte sentido para analizar a la gente, pero eso era capaz de hacerse amigo de todo el mundo.
- Bueno... Quizá debamos ser nosotros quienes tenemos que obedecer las ordenes de nuestro rey ahora. Vayamos a descansar. - Aconsejó.
- Sí. A mí me gustaría dormir. Mi espalda me esta matando. - Comentó aún si no lo demostraba. No quería parecer un quejica.
- Cierto, habéis pasado todo este tiempo en la enfermería. Príncipe HoSeok, quizá deberíais pedir que acomoden unos aposentos para ellos. - Propuso TaeHyung.
- Yo mismo puedo hacerlo, alteza. - Habló JungKook.
- No, tú tienes que... - No dijo nada más y el dragón escarlata le miró extrañado. - ...que hacer otra cosa. - Terminó de decir con cierto tono de sensualidad en la voz. JungKook quedó alucinado por su atrevimiento. ¿Por qué se comportaba así mientras aún estaban en grupo? Estaba claro que ya todos los presentes lo sabían pero seguía sintiéndose incorrecto.
- Deja de llamarme alteza cuando estemos entre amigos. - Comentó HoSeok ignorando la intención en la voz del jinete. - Es altamente incómodo. - Ya se lo había dicho mil veces. - Y tú ve a hacer lo que debas hacer. Yo encontraré un lugar para que descanséis.
Se separaron finalmente. JungKook confirmó que su padre no restaba en cla casa y se las apañó para colar a TaeHyung dentro de su habitación, una vez más, sin que le vieran. Sin embargo, estaban tan agotados mentalmente por todo lo que había ocurrido que simplemente permanecieron abrazados y cayeron dormidos enseguida.
Por su parte, HoSeok había encontrado a alguien para que preparara una habitación en el palacio para YoonGi y JiHoon. Inicialmente, los hermanos habían asegurado que estarían bien durmiendo juntos, pero se les preparó dos habitaciones para que pudieran estar más cómodos. A pesar de ello, JiHoon no tuvo problema en abandonar su habitación y colarse en la de su hermano incluso cuando este aún no se había acomodado en ella aún.
- ¿Prefieres quedarte con esta habitación? - Le había dicho el mayor. JiHoon había negado.
- ¿Me dejas dormir contigo hoy? El clima es frío aquí. - Es verdad que el ambiente era mucho más frío y húmedo en el reino de las montañas nubladas, pero YoonGi sabía muy bien que eso le daba igual.
- YoonGi. - Le llamó HoSeok antes de irse.
- Quédate aquí dentro. - Le dijo el mayor. - Voy a hablar un momento con el príncipe. Cerró la puerta tras de sí quedando JiHoon dentro de la habitación y YoonGi y HoSeok en el pasillo.
- Puedo pedir que calienten mejor su habitación. - Aseguró HoSeok.
- No, gracias. El frío es sólo una excusa. - Explicó. - Supongo que se siente inseguro al dormir solo en un lugar que no conoce aún.
- Oh. Comprendo. - Mencionó el príncipe dragón. Permanecieron en silencio un momento que empezaba a volverse incómodo. HoSeok habló cuando YoonGi ya estaba a punto de despedirse. - Gracias por preocuparte antes por mí. Cuando me alcanzó la descarga de mi hermano. - Añadió para recordarle.
- En mi opinión, fue una imprudencia. ¿O acaso vuestro cuerpo es tan fuerte como el del general? - Preguntó.
- No. - Sonrió. - Desde luego que no lo es. Pero debía hacerse así. Estoy seguro de que mi poder ayudó. De alguna forma lo hizo, aún si no lo comprendo bien del todo.
- Tienes un poder singular y fascinante. - Aseguró el cazadragones.
- No creí que te gustara. - Replicó HoSeok. - Vi como tu hielo congeló las plantas que crecían a tu alrededor. ¿Creías que iban a hacerte daño o algo así? - Rió suavemente poniendo su mano frente a su boca.
- Nunca había visto algo así. Supongo que me... asusté un poco. - Reconoció.
- ¿Por qué habrías de tener miedo de mi poder? - Le preguntó con cuidado.
- No era miedo, exactamente. - Expresó. - Es que es muy distinto al mío. El tuyo da la vida. El mío la hace desaparecer.
- ¿Eso crees? - HoSeok sonrió con amabilidad. - Sabes, trabajando con plantas me he dado cuenta de algo curioso. - Aseguró. - Algunas semillas necesitan pasar por un periodo de frío para poder nacer.
*COMENTA Y VOTA!!!!!!
No sabía si me iba a dar tiempo a escribirlo hoy pero aquí tenéis el segundo capítulo de hoy aunque un poco tarde, sobretodo para los que sean de España.
Un besazo!!! Dejad muchos comentarios y para ello os dejo unas preguntas raras para que respondais.
¿Con que flor asociariais a vuestro miembro favorito/s de BTS?
¿Y cuál es la flor característica (o nacional) de vuestro país?
Mencionaré en el próximo capítulo a quienes respondan a las preguntas.
La flor de España es el clavel, no es la flor que más me gusta, pero es lo que hay XD.
Y la flor nacional de korea es la rosa de Siria, (mugunghwa, en coreano), que es realmente bonita.
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