En el bosque
Aspiró con fuerza, volvió a extender sus grandes alas frente al acantilado y saltó dispuesto a seguir los consejos de HoSeok para no fallar esa segunda vez. "Aprovecha las corrientes de aire, no luches contra ellas", le había dicho. Nada más perder el contacto con el suelo, sintió la presión del aire bajo sus alas sosteniéndole. No era tan necesario batir las alas como había creído para llevar el vuelo. Con un par de intentos consiguió compensar el peso, batir las alas para elevarse y no permitir que el viento le hiciera perder el equilibrio como la vez anterior. Logró girar y ponerse frente a HoSeok. Aún estando bastante lejos, su vista de dragón le permitía ver con facilidad como aplaudía y sonreía animándole. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que lo había conseguido. Ahora era un dragón que sabía volar. Había una sensación agradable en el hecho de sentirse un poco más completo como dragón. Y eso sin contar lo increíble que era la experiencia de tener el mundo bajo él.
Vio a HoSeok transformarse en el hermoso dragón de jade que era. Incluso pudo observar como pequeñas plantas crecían bajo sus patas por su desbordante poder. Alzó el vuelo y se unió a él. Le rodeó volando hábilmente a su alrededor. YoonGi se sentía un poco torpe aún como para hacer cabriolas como él.
- ¿Cómo se siente? - Le preguntó divertido.
- Sinceramente. Libre. - Anunció con su, aún desconocida para él, voz de dragón.
Volaron juntos un rato dando vueltas sobre el reino. Por un momento, todo parecía fácil. Allí arriba era como si nada ni nadie pudiera molestarles. Los problemas se hacían tan pequeños como las personas desde allí. Era como si nada pudiera alcanzarles estando a esa altura. Todo era pacífico ahora, especialmente la forma de volar de HoSeok junto a él, despreocupada y elegante al mismo tiempo. HoSeok daba paz al corazón atormentado de YoonGi.
- Esto se siente bien. - Murmuró para sí, aunque HoSeok pudo escucharlo.
- Eres un dragón. - Le recordó. - ¿Esperabas que no te gustase volar?
- No tenía expectativas al respecto, en realidad. - Aseguró YoonGi. Disfrutando del precioso momento de paz, observando en la lejanía, YoonGi divisó algo interesante. - ¡Ven! - Le pidió a HoSeok. - Sígueme. - HoSeok no se lo pensó y le siguió cuando cambió de rumbo. Pero a los pocos segundos, no podía ver hacia donde quería dirigirse. No había nada cercano en esa dirección.
- ¿A dónde vamos? - Le preguntó.
- Ahí un bosque allí. - Le dijo batiendo sus alas para ir más rápido. - Vamos. Estará genial.
- YoonGi, espera. Ese bosque... - Empezó diciendo el dragón de jade, pero YoonGi le interumpió.
- ¿No crees que te gustará ir allí? Un bosque es el lugar ideal para ti. - Opinó. Era verdad que el dragón de jade, con su poder asociado a la vida tenía como lugar predilecto el ambiente como el que proporcionaba el bosque. Lleno de plantas y animales. No como el árido cañón donde había nacido YoonGi o las inóspitas montañas que eran su frío hogar.
- Pero está fuera de los límites del reino. - Observó HoSeok. - No podemos ir. - El príncipe se refería a que no debía ir él, al menos.
- ¿Por qué no? - Le preguntó YoonGi.
- Porque es peligroso. - Le dijo como si fuera obvio.
- Yo le protegeré, príncipe. - Rió un poco.
- Mi padre se pondrá furioso si lo descubre. - Aseguró. - Y el general pondrá el grito en el cielo si sabe que he salido sin escolta. - Añadió.
- No te preocupes. Ni se enterarán.
- Sobrevolamos el reino. Todo el mundo se enterará, YoonGi. - Formuló. - Además, la última vez que fui a un bosque alguien me disparó una lanza de hielo, ¿recuerdas?
- Está claro que eso no va a volver a pasar. - Afirmó. - Y deja de ser tan cauto y perfecto. - Le insistió. - Vamos. Te encantará. - No podía decirle que quería tener con él un último recuerdo alegre antes de irse. Aún no sabía como decírselo. Ni siquiera sabía, de hecho, si TaeHyung se lo había dicho ya.
- Pues...está bien. - Cedió finalmente. HoSeok por su parte, pensaba en sus propios motivos para aceptar esa proposición. No tenía nada que temer igualmente. Era bien sabido que no había nadie viviendo en ese bosque desde hacía siglos. Y los cazadragones no se atreverían a instalarse tan cerca del reino. Pero, de todas formas, lo tenía prohibido. - Pero no por mucho tiempo, ¿vale?
- Vale, niño obediente. - Se burló. - Vamos. - Prácticamente se lanzó en picado hacia la maraña de árboles. Una maniobra peligrosa, según HoSeok, teniendo en cuenta que acababa de alzar el vuelo por primera vez, así que le siguió de cerca. Sin embargo, no necesitó su ayuda en ningún momento, hasta que llegó demasiado abajo. HoSeok sintió que su corazón se detenía.
- ¡YoonGi! ¡Elévate! ¡Rápido! - Le gritó. HoSeok aguantó hasta donde pudo y batió las alas. YoonGi esperó un poco más y batió sus con muchísima fuerza a muy pocos metros por encima de los árboles. Era como abrir un paracaídas en el último segundo. Agitó sus alas con muchísima fuerza y logró posarase en un hueco entre los robles completamente a salvo. HoSeok tardó unos segundos más en hacerlo, él no había apurado tanto. Al descender, aún sentía que su corazón iba a salirsele del pecho, y vio como YoonGi se reía cruelmente de él. - ¡No tiene gracia! ¡Me has asustado! - Le regañó.
- Relájate, HoSeok. Sólo estaba jugando. - No paró de reírse. - No ha sido para tanto.
- Imprudente. Peligroso. ¡Y totalmente desconsiderado con mi pobre corazón! - Bramó el dragón de jade haciendo reír aún más a YoonGi.
- Cálmate. Estamos bien. - Observó. - ¿Acaso no has visto lo hermoso que este este lugar? - HoSeok alzó la vista y miró a su alrededor. Tenía que reconocerlo, aquel lugar era increíble. HoSeok no estaba acostumbrado a ver tanta belleza. Cambio su aspecto. Volvió a su apariencia humana con suma elegancia. Transformándose poco a poco, pero sin formas grotescas.
- Es hermoso. Sin duda. - YoonGi le observó durante el cambio con devoción.
- Sí. Muy hermoso. - Mencionó sin dirigir la mirada a un solo árbol. Le vio caminar descalzo alrededor. Pequeñas plantas y flores crecían a su paso.
- Ven. Vamos a explorar un poco. - Ahora era él el que insistía. - Transformante tonto. No podrás moverte entre los árboles siendo tan grande. - Se le quedó mirando esperando a que lo hiciera. Pero YoonGi parecía inseguro. - Vamos. - Le apresuró. - No podemos estar mucho tiempo aquí.
- ¿Podrías darte la vuelta? - Le pidió. HoSeok se extrañó. - Aún no controlo bien lo de el faldón. - Reconoció un poco avergonzado. - Siempre se coloca como quiere. - HoSeok sonrió un poco y se giró para darle intimidad.
- No creí que fueras tan aprehensivo.
- Discúlpame si no quiero que todo el mundo me vea desnudo.
- Somos los dos varones. - Quizá para YoonGi era ese justamente el problema. - No tenemos nada distinto.
- Ya, pero tampoco querría ponerte en ese compromiso. - Dijo YoonGi tentativo. - Podrías quedarte prendado de mis encantos.
- Sí, claro. - Ironizó. - Ni que fuera la primera vez que veo uno. - Se rió. Ese comentario provocó un silencio entre los dos. A HoSeok le había dado la impresión de haber quedado como un promiscuo cuando en realidad era todo lo contrario. Pero es que en su reino, que durante la transformación quedara expuesto brevemente el miembro viril era algo bastante común. Además, había baños públicos en varios lugares. Puesto que todos los dragones eran varones no tenían demasiada aprensión con eso. Aunque claro, él se cuidaba mucho, en realidad. No sería muy ortodoxo tampoco que medio reino hubiera visto desnudo al príncipe heredero. - No quiero decir que haya tenido muchas parejas. Para nada. Sólo que a veces el falfón no se coloca bien a la primera y... Es algo normal. - Sentenció.
- Ya... Así que tienes mucha experiencia. - Se burló YoonGi quien había notado su tono nervioso.
- No... - Tampoco tenía que dar detalles. - Seguro que tú sí eras un gran conquistador en tu reino. - Intentó atacarle. - Habrás estado con muchos hombres... - La expresión de YoonGi se volvió un poco sombría y triste. - O mujeres... - Se corrigió. - No entiendo muy bien como va eso en vuestro reino, la verdad.
- En mi reino era algo distinto. - Anunció con voz grave. - Mi padre me presentaba, por decirlo de alguna manera, a alguna mujeres de vez en cuando. - Explicó sin poder mirarle y sin especificar.
- No es muy diferente a lo que mi padre hará conmigo. - Aunque sí era totalmente diferente, sólo que HoSeok no entendía la gravedad de las experiencias del dragón blanco. - Va a comprometerme.
- Sí, ya había oído rumores. - Confesó. - Enhorabuena, supongo. - Aquello no había sonado como una felicitación. Tampoco es como si HoSeok sintiese que debiera ser felicitado.
- Debo casarme para poder ser rey. Mi padre ha escogido a un... un buen dragón para mí. Tú eres... eras - Rectificó torpemente. - ...príncipe allí también. - Sentía que no hacía más que meter la pata. - ¿Acaso en vuestro reino tampoco os casais por amor?
- ¿Amor? - A YoonGi le entraron ganas de reír por no llorar. - En mi reino el amor casi se podría decir que está prohibido. Más aún para un príncipe como yo. - YoonGi claramente se refería a un príncipe homosexual como él.
- No es justo. Yo no quiero casarme y pasar toda mi vida con alguien a quien no amo. - Se quejó finalmente girándose hacia el dragón blanco, quien ya se había transformado.
- No suena tan mal, si esa persona es buena. - YoonGi habría dado lo que fuera por estar en la situación de HoSeok en lugar de en la suya. Su padre jamás había buscado una verdadera compañera para él con la que compartir su vida, sus cargas, sus preocupaciones. Su padre sólo le buscaba mujeres con dos objetivos muy claros, el primero, que dejara embarazada a alguna y, el segundo, intentar cambiar su orientación sexual y que dejara de ser homosexual. Para YoonGi había sido un tormento. Tener que mantener relaciones forzadas con esas mujeres no sólo le suponía un esfuerzo y vergüenza física, ya que no se sentía atraído por ellas, sino también un gran prejuicio mental al recriminarse a sí mismo que lo que sentía estaba mal y no era normal, ni correcto. Su padre había conseguido que odiara su propia condición.
- ¿Qué no suena mal? Yo quiero amar y ser amado. - Afirmó. YoonGi había amado, o había creído amar una vez , cuando no había sido más que un adolescente.
- El amor duele. - Recordó.
- Pero también dicen que lo compensa todo. Yo quisiera probarlo. - Anunció. - Quisiera saber que se siente al amar a alguien de forma romántica. - Dio un paso hacia YoonGi. Casi parecía que hablaba en tono de súplica. YoonGi se asustó y dio un paso atrás.
- ¿Nunca has estado enamorado? - YoonGi se había sorprendido al oír eso. Él había sido obligado a reprimir su instinto, pero HoSeok había sido animado a ello y aún así no lo había conseguido. Muchos pretendientes se le habrían acercado durante todos esos años. Unos por ser el hijo del rey, otros porque era muy atractivo y cualquiera podía ver eso. ¿Cómo era que HoSeok nunca había correspondido los sentimientos de ninguno? - Te habrías podido casar por amor si lo hubieras querido. Podrías haber elegido a alguien bueno para el reino tú mismo. ¿Por qué esperar a que fuera demasiado tarde y tu padre tuviera que escoger por ti?
- Las personas no eligen de quien se enamoran, YoonGi. - Le recordó con suavidad, aunque eso había sido algo que el cazador había intentado olvidar. - Siempre he querido enamorarme de alguien. Pero nunca lo he sentido. O eso creo... - Le temblaron las manos cuando dio un paso más hacia YoonGi, quien no retrocedió esta vez.
Las palabras de su padre seguían dando vueltas en la mente de HoSeok. Unas palabras que entonces no habían tenido sentido para él, o simplemente se las había negado a sí mismo, pero que poco a poco se habían ido haciendo más comprensibles. "Nunca te he visto mirar a nadie como le miras a él." "No estás sólo siendo amable.", le había dicho el gran dragón dorado. La verdad es que HoSeok no paraba de pensar en él, casi desde que le había conocido. ¿Qué había visto en un cazadragones que le había secuestrado y herido? Había visto la bondad detrás de la máscara, eso lo sabía bien. Siempre estaba ilusionado con la posibilidad de verle de nuevo. Incluso tenía que reconocer que se había mirado al espejo más veces de las normales cuando sabía que iba a encontrarse con él. Y cuando TaeHyung le había dicho que él y YoonGi se iban del reino, su corazón se había entristecido. Por eso había ido a buscarle a la montaña. ¿Y ahora qué? ¿Perdería su oportunidad de amar? ¿Quizá incluso de ser amado? "No toleraré que te unas a él." "El pueblo jamás aceptará a ese cazadragones como rey.", también le había dicho su padre. HoSeok no había pensado en algo tan grande como casarse con él y que gobernara a su lado, pero ahora que esa oportunidad se esfumaba, dolía.
Las manos no dejaron de temblar cuando se encontró dando un paso más hacia el dragón blanco. YoonGi había dicho que el amor dolía, pero no se estaba apartando. "Sólo un beso.", pensó HoSeok. Aunque fuera uno de despedida. ¿Era mucho pedir? No pedía que le diese su corazón y su alma. Sin palabra alguna, le pedía un beso. Un pequeño gesto para saber que alguien era capaz de amarle de esa forma, aun si sabía que él se iría de todas formas. En ese momento, HoSeok prefería que rompieran su alma, abandonándole después, antes que permanecer con su vida como hasta ahora, sin un sólo sentimiento de amor romántico en su pecho. Prefería experimentar ese dolor del que YoonGi hablaba, antes que no sentir nada. Y jamás poderse permitirse sentir nada por estar unido a alguien a quien no amaba. Y por eso, una fina lágrima de felicidad se deslizó por su mejilla cuando sus labios se rozaron y YoonGi no se apartó. De hecho, apoyó una mano en su hombro y la otra en su cintura. Suave y torpe. Un beso adolescente. Inocente y tembloroso. Dulce y aterrador al mismo tiempo. Felizmente doloroso.
*COMENTA Y VOTA!!!!!!
Sí, ya sé que hoy es viernes, pero ayer no pude acabarlo y quería hacerlo bien. Creo que el final me quedó bonito. ¿Qué creen que pasará ahora?
No sé si me dará tiempo a terminar hoy el siguiente capítulo, pero si hay muchos votos quizá pueda subirlo sino hoy mañana. Depende de ustedes. Hoy no pongo tope, tienen que sorprenderme que ha sido muy bonito el capítulo de hoy. Por dios, el primer beso. Es un hito. Nunca se había hecho esperar tanto, creo jajajajaj
Un besazo!!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro