Deber y amor
FOTO: EL GENERAL JUNGKOOK, EL DRAGÓN ESCARLATA DE FUEGO.
Estaba a punto de caer la noche sobre las montañas nubladas. JungKook adoraba ver el atardecer desde el ventanal de la terraza de su casa. Lo hacía recostado en el sofá mientras esperaba a que le sirvieran la cena. Después de entrenar con JiMin, el príncipe había ido junto a TaeMin. No le gustaba dejarle solo demasiado tiempo. Después, el joven general del ejercito, que era el título que le habían dado por ser el soldado más poderoso y valiente de todo el reino, fue a pasar lista a sus tropas. No eran muy numerosos, pues el reino entero no se conformaba por más de 50 familias entre humanos y dragones, pero eran fuertes. Se aseguró de que las fronteras estuvieran tranquilas y seguras. No estaban en guerra con ningún otro reino y hacía algo más de un siglo que no sufrían ningún ataque de los cazadragones. Sin embargo, estaban siempre alerta y preparados, porque la última vez que un ejercito de cazadragones les atacó, perdieron a su rey.
- JungKook. - Ante la voz de su padre, G.D., el joven dragón de fuego se levantó del sofá y le hizo una reverencia. - Tienes el pelo mojado. - Observó el mayor. - ¿No es un poco absurdo que un dragón de fuego tenga el pelo mojado?
- Acabo de salir de la ducha, si lo seco de golpe luego se me queda más rizado y no me gusta. - Comentó sin darle demasiada importancia. Su padre le miró con una expresión de desinterés.
- Me alegro... - Comenzó a decir sin mucho convencimiento. - ...de que te preocupe tu aspecto. Supongo que eso será bueno teniendo en cuenta lo que he venido a decirte. - JungKook se sorprendió un poco, pues pensaba que su padre sólo había venido a cenar con él, como siempre. No esperaba que tuviera algo importante que decirle. - Sentémonos. - El servicio puso la mesa rápidamente y les entregó la cena. Luego G.D. hizo un gesto con la mano y todos dejaron la habitación para dejar solos a padre e hijo.
- ¿Tan importante es lo que tiene que decirme que nadie puede escucharlo? Nuestro servicio siempre ha demostrado ser muy discreto. - Señaló el menor antes de meterse un trozo de filete en la boca.
- No me andaré con rodeos. - Empezó G.D. - Quiero que te acoples con el príncipe HoSeok. - JungKook tosió violentamente al atragantarse con el pedazo de carne debido al comentario de su padre.
- ¿Cómo ha dicho? - Aún tenía la esperanza de haber escuchado mal.
- Me da igual quien de y quien reciba. - JungKook abrió mucho los ojos anonadado por las palabras de su progenitor.
- ¡Padre! - Exclamó impresionado. Su padre siempre era demasiado directo.
- Tú debes ser el próximo rey, JungKook. - El joven dragón no sabía que decir. - Ahora que eres considerado una adulto de pleno derecho y te toca ir a tu primera fiesta de la cosecha, supongo que has pensado en la idea de buscar un dragón con el que emparejarte. Sin embargo, la mejor idea es unirte a HoSeok y ser rey. - Explicó mientras su hijo era incapaz de hablar. - Si te acoplas a él y uno de los dos, sea quien sea, se queda embarazado, HoSeok se verá obligado a emparejarse contigo.
- Espera, espera, espera. - Frenó las palabras de su padre al ser incapaz de encontrarles sentido. - Para empezar, HoSeok es como un hermano mayor para mí. Él y yo no sentimos ningún tipo de atracción el uno por el otro. Además, ese plan no tiene sentido es imposible quedarse embarazo con un solo acoplamiento.
- El poder de HoSeok debe hacerle ser extremadamente fértil. - Le recordó a JungKook.
- Aún así, no tanto como para lograrlo en una sola vez. - Reclamó de nuevo el menor, como si ese fuera realmente el problema de todo aquello.
- Entonces conquístale y emparéjate con él. - Propuso. - Eres fuerte y valiente. En cuanto vea que estás interesado en él no te será difícil convencerle.
- No puedo hacer eso. - En realidad, lo que JungKook quería decir era que no quería hacerlo. Era un disparate. - Además, el rey Jin ya a escogido una pareja para el príncipe.
- ¿Ese tal NamJoon? No lo creo. - Opinó G.D. - HoSeok no lo aceptará y el reino se merece que tú seas el rey, no un extranjero desconocido para del pueblo.
- ¿Es lo que el reino quiere o es lo que quiere usted, padre? - Indagó sospechando la respuesta. Era bien sabido que su padre era ese tipo de persona que sería capaz de cualquier cosa por un poco más de poder y de influencia, pero jamás pensó que llegaría tan lejos. Nunca le había implicado a él directamente en uno de sus planes.
- ¡Es lo que el reino necesita! - Exclamó harto de las quejas de su vástago. - El príncipe HoSeok es igual que el regente Jin, atractivo y admito que también inteligente. Será un gran consejero y un buen amante, seguro. Pero un rey debe ser poderoso y fuerte, un guerrero, como lo era el rey Ken y como lo eres tú. - Sentenció el hombre. Luego respiró profundo y habló más despacio. - El príncipe está perdido ahora con el anuncio de que quieren casarle. Es vulnerable y se agarrará a cualquier oportunidad antes que enlazarse con un dragón al que no conoce. Y respecto a ti, harás lo que sea mejor para la familia y para el reino. Eres un noble y además posees el don de la magia. Mi esposo dio la vida para entregarte ese regalo, no seas desagradecido.
- ¿Cree que es lo que padre hubiera querido? - Agitó su cabeza apartando esos pensamientos. Debía ser egoísta esta vez, se trataba de su destino también. - No quiero padre. No dejaré que usted conduzca mi futuro. No de esta forma. No quiero que mi vida sea desgraciada y vacía de amor.
- ¿Amor? - Pronunció incrédulo. - Eso son tonterías. Debes hacer lo que sea mejor para la reputación de la familia, y ésta es una oportunidad única para la nuestra. ¡Tus hijos serán de la realeza!
- ¿Vos no le amabais? - Preguntó JungKook en un tono mucho más sereno y dolido.
- ¿Qué? - Dijo sorprendido.
- ¿No amabais a padre? - Quiso saber imperiosamente.
- Él dio su vida para honrar a esta familia con un hijo con el don de la magia. No puedo estar más agradecido y más orgullosos de él. - Habló con solemnidad y sinceridad, pero esas palabras no parecieron suficientes para JungKook.
- ¿Orgulloso? - Preguntó sin poder creerlo. - Eso no es amor. Padre murió sin conocer el amor. Yo no quiero vivir así. - Aseguró con firmeza. Se levantó de su silla. - He perdido el apetito. - Declaró. - Me retiraré a mis aposentos ahora. - Anunció antes de retirarse. Al salir, sintió que unas cuantas lágrimas brotaban de sus ojos. Definitivamente, él no era su padre y no quería vivir como él. Ni mucho menor morir sin conocer el amor.
~ ~ ~
Dormía siempre con las ventanas de su alcoba abiertas de par en par. Oyó un silbido, como algo veloz que cortaba el viento. Sabía bien de donde venía. Una flecha, que terminó clavada en el marco de madera de su ventana. Se levantó y salió al balcón, sólo llevaba puesto su faldón. Miró la flecha clavada y chasqueó la lengua molesto. Atada a la flecha había una cuerda que caía por la balconada. Estaba tensa y él sabía bien el motivo. Alguien estaba subiendo por ella. No es como si fuera la primera vez. TaeHyung siempre clavaba la flecha exactamente en el mismo sitio. Cogió la cuerda y usó su fuerza de dragón para hacerle más fácil la escalada. Ágilmente TaeHyung saltó por encima del barandal cuando llegó arriba.
- He cambiado ese tablón de madera cuatro veces en los últimos dos meses. - Gruñó el dragón. Claro que, en cuanto vio la sonrisa de TaeHyung, todo su enfado se esfumó, así que tuvo que fingirlo.
- ¿Y cómo pretendes que suba si no es así? - Quiso saber el humano. - Tú padre de un día para otro quitó las enredaderas por las que solía escalar. - Le recordó.
- Quizá simplemente no debas subir más aquí. - Mencionó quejicoso y apagado. Pero no es como si fuera la primera vez que hacía comentarios de ese tipo. TaeHyung sabía que sólo estaba estresado.
- ¿Y cómo íbamos a follar si no subo? - Le retó. - ¿Acaso quieres hacerlo en la calle? - Bromeó.
- Esto está mal. - Dijo un poco cansado, frotándose en puente de la nariz.
- ¡Oh, venga! - Exclamó rodeando su cuello con los brazos. - ¿Por qué estás hoy tan gruñón? - "Quizá porque mi padre quiere que me empareje con alguien a quien no amo.", pensó el dragón para sí, pero no pudo decirlo en alto. Se limitó a rodearle por la cintura y apoyar la frente en su hombro.
- Sólo estoy estresado. - No era una mentira, pero tampoco era la verdad totalmente.
- Deja que yo me encargue de eso. - El dragón se separó un poco intentando mostrarse reticente ante el ofrecimiento.
- TaeHyung, no deberíamos... Mi padre duerme a no muchas habitaciones de aquí y...
- Jamás nadie se ha enterado de que vengo aquí. - Le cortó. - Este lugar es enorme. - Expresó.
- Pero...
- Deja de ser así. - Le interrumpió de nuevo. Parecía empezar un poco cansado de su actitud, incluso el alegre TaeHyung tenía un límite. El muchacho acarició sus mejillas con cariño, mirándole con expresión de cachorro. - Y bésame de una puñetera vez. - Rendido a sus pies, aquel espectacular dragón besó con absoluto amor y deseo a aquel frágil humano.
* VOTA Y COMENTA!!!
¿Quién creeis que será el amante de TaeHyung? Creo que con la información sólo pueden ser dos, pero déjenmelo en los comentarios y lo revelaré la semana que viene. A ver quien tiene más votos y quien acierta!!!!!
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