De camino a la fiesta de la cosecha
Tal y como había prometido, TaeHyung no estaba cuando los gritos de su padre despertaron a JungKook. Su espada tampoco estaba. Eso le aliviaba un poco, era como si pudiera estar cerca de él, de algún modo.
- Este dormitorio huele horrible. - Dijo de repente al entrar sin ser invitado. - ¿Desde cuándo hueles tan fuerte? Bueno, supongo que eso está bien en un joven poderoso como tú. Tus feromonas te ayudarán hoy. - A JungKook casi le daba la sensación de que su padre estaba hablando solo. - Vamos, prepárate. - Habló su padre quien parecía tener prisa. - ¿Cómo puedes dormir hasta tan tarde siendo un día tan importante? - Cómo iba a decirle su padre que casi no había dormido porque se había pasado gran parte de la noche haciendo el amor salvajemente con su amante humano. Por suerte, su padre tenía el sueño pesado.
- ¿Y se puede saber lo que es un día importante? - Quiso saber JungKook habló desperezándose aún entre las sábanas.
- ¿Estás bromeando? Hoy es día de ir a la fiesta de la cosecha. Es tu primera vez. - Le recordó. - En un par de horas todo el grupo tiene que estar reunido en la entrada sur del reino para partir. Y tú tienes una importante misión que cumplir. ¿Te acuerdas?
- ¿Aún pretendes que me acople al príncipe HoSeok?
- Me alegro de que no lo hayas olvidado. - Pronunció G.D.
- Eso es una majadería. Él no se ha fijado en mí todos estos años, ¿por qué iba a fijarse ahora? - Planteó el joven. - Somos amigos. Además, el rey ya a concertado su emparejamiento con otro príncipe, ese tal NamJoon.
- Pero él no quiere al príncipe NamJoon, así que será aún más fácil convencerle de que eres una gran opción. - Opinó su padre. - Arréglatelas como quieras. Emborráchale si es necesario, pero hazlo. - Propuso. - ¡Ah! ¿Sabes que ha decidido el rey unilateralmente? Ha soltado al prisionero y le ha dejado para ir en busca del Grimorio Sagrado. ¡Qué idiotez! - Exclamó. - Ese chico nunca volverá.
- Sí, lo sé. TaeHyung ha sido enviado con él para asegurar el trato. - Comentó. - Vino ayer a decírmelo. - Tampoco iba a dar detalles de lo que había pasado después de eso.
- Esa sí me ha parecido una buena decisión, así te librarás finalmente de ese jinete, porque seguro que el cazador lo matará. - JungKook tuvo que fingir que aquella idea no le destrozaba por dentro. - Un dragón con magia como tú no debería tener jinete.
- Sólo la realeza está exenta de llevar jinete en la batalla. - Comentó como si no le importaran los comentarios de su padre. - Yo no soy de la realeza.
- Pero pronto lo serás. - Habló con firmeza y justo después tiró de la colcha que cubría al dragón para que terminara de levantarse. - ¡Oh, dios santo! ¿Por qué duermes desnudo? - Parecía un poco escandalizado.
- Porque...¿tenía calor? - Fue lo primero que se le ocurrió como excusa mientras volvía a taparse rapidamente.
- Jóvenes. Al menos espero que ese tamaño tuyo te ayude a conquistar al príncipe. - Eso sorprendió mucho a JungKook.
- ¡Papá! - Le gritó coloquialmente mientras prácticamente veía escapar a su padre fuera de la alcoba. A veces sentía que era muy directo.
~ ~ ~
El grupo que iba a ir a la fiesta de la cosecha, donde se reunirían los solteros de cada reino de dragones, ya había partido. Volaban en forma de "V", como los pájaros, para que los de delante cortaran el viento a los de detrás y así hacer más fácil el vuelo a los más jóvenes o más débiles. Normalmente los pájaros se turnan para estar en la punta de la "V" y repartir el esfuerzo de volar en cabeza, pero, en el caso de los dragones, la marcha siempre debía estar encabezada por el dragón de mejor linaje. En este caso, y como había sido en muchas veces anteriores, esa era responsabilidad de HoSeok, quien sin tener interés verdadero en emparejarse se veía obligado, ese año, a ser conquistado por el príncipe NamJoon, el gran dragón negro, de piedra, que le superaba bastante en edad. Con esa pésima idea en la cabeza y el cansancio que le provocaba estar encabezando la marcha, buscó consuelo en su amigo, JungKook, quien aún estando junto a él, volando siempre cerca, estaba muy sumido en sus pensamientos.
- Pareces estar bastante lejos de aquí. - Opinó HoSeok.
- Discúlpeme, alteza. - Pronunció JungKook con su áspera voz de dragón, tan distinta de la suya original. Agitó la cabeza intentando despejarse.
- No me llames así durante el viaje, por favor. Nuestros padres no están para vigilar nuestros modales. - Le sonrió.
- Sí, perdona HoSeok. Estaba distraído. - Aseguró.
- Estás preocupado por TaeHyung. - El dragón de fuego levantó la cabeza aturdido.
- Esto... Sí, claro. Él es mi jinete. - Intentó no parecer demasiado afectado.
- Claro, él es sólo tu jinete. - Ironizó justo antes de echarse a reír.
- ¿Q...qué? ¿A qué viene esa risa escandalosa? - Quiso saber confundido y cauteloso.
- No, a nada. - Intentó callar su risa. Miró hacia atrás asegurándose de que nadie podía escucharle. - Para ser un jinete... me pregunto quien monta a quien. - El dragón de fuego se atragantó con su propia saliva por la sorpresa y tosió escupiendo una pequeña llamarada que, de haber sido más grande, habría quemado a HoSeok, que iba un poco por delante de él.
- ¿Lo sabías? - Habló con preocupación, vergüenza y miedo.
- Hace bastante que empecé a sospecharlo. Al final resultaba obvio para nosotros que pasamos tanto tiempo juntos. - Rió un poco. Su comentario hizo a JungKook sorprenderse aún más. - Sí, JiMin también lo sabe. - Le confirmó.
- Alteza, yo... yo no... lo lamento. Si usted lo ordena... - El dragón escarlata cerró los ojos con fuerza. - Alteza... - Titubeó sin saber que decir.
- Cálmate. - Le animó. - ¿Crees que tengo algún problema con ello? Ni a JiMin ni a mí nos importa, JungKook. Nos alegramos por ti. - Aseguró haciendo que JungKook estuviese un poco más tranquilo. - No hay ley que prohíba lo vuestro. - Le aseguró.
- No está prohibido pero... es tabú. - Le recordó a su amigo. - Mi padre me matará si se entera. El reino jamás aceptará algo así. Somos especies distintas. Es antinatural. - Murmuró para sí mismo.
- El problema es que... - El tono de HoSeok cambió un poco y se volvió casi triste. - ...si de verdad estás enamorado de él, TaeHyung no podrá acompañarte por mucho tiempo. - Era una triste verdad que JungKook tenía muy clara, pero no por ello era menos dolorosa. - Los dragones somos monógamos. Lo sabes. Rara vez nos enamoramos sinceramente de más de una persona en toda nuestra vida. - Por supuesto que el dragón escarlata sabía eso, pero no podía evitar amarle. - Tengo miedo de que sufras demasiado. - Alegó. - Comparada con la nuestra, la vida de un humano es corta.
- A veces sentimos ganas de rendirnos. De repente uno le dice al otro que ya no lo soporta más, que lo deja. Pero... - Tenía tantos sentimientos que no había podido decir en voz alta hasta ahora que se estaban derramando de él, como si se abriera en canal frente a HoSeok. JungKook temía aburrir o hastiar al príncipe, HoSeok sólo podía seguir escuchando a su amigo, impotente por no poder encontrar una forma de consolarle. - ...nunca hemos durado más de una semana manteniendo esa mentira. Está dentro de mí, como mi fuego. esta situación me lleva volviendo loco demasiado tiempo. Ocultándonos siempre como si amarnos fuera un crimen. No quiero que TaeHyung lo vea así. Siento tanta tristeza y tanto asco de mí mismo por no atreverme a afrontarlo frente a mi padre y frente a mi rey.
- JungKook, no te mortifiques de más. Ese no es el verdadero problema. ¿Qué más da lo que opinen los demás? El problema está en que TaeHyung... - No se atrevió a seguir hablando.
- Eso ya me da igual. - Aseguró JungKook sabiendo a lo que se refería. - Hace tiempo que tengo muy claro que mi vida se acabará el día que él muera. Incluso si yo no llego a morir entonces por causas naturales, la vida ya no significará nada para mí. De eso estoy convencido. No soportaré vivir sin él.- Pronunció dejando sin aire a HoSeok. - No me importa. - Afirmó. - Estaré feliz si acaba así. - Parecía tranquilo con ese plan. - Pero TaeHyung no quiere que sea así. Dice que no quiere que me pase sufriendo demasiado tiempo tras su muerte. Y sé que, al final, va a dejarme de verdad si sigo con esa idea. Lo hará porque cree que así podré olvidarme de él y enamorarme de un dragón y tener una vida normal en pareja. Pero eso no funcionará. - Confirmó. - Tú lo has dicho. Los dragones raramente nos enamoramos de más de una persona en nuestra vida. Aunque deje de estar conmigo seguiré enamorado de él. Eso sólo me matará aún más rápido.
- Oh... JungKook. - Cuando el dragón de fuego levantó la mirada hacia su príncipe vio que tenía lágrimas en los ojos. Hablar de la muerte, para un dragón como HoSeok, capaz de hacer que la vida crezca a su alrededor, era terrible. Sentía como su corazón se hacía pedazos por dentro. Era tremendamente sensible a esos temas, hasta el punto de que le afectaban físicamente. Además, estaba muy cansado, por encabezar la marcha y el viento estaba siendo fuerte aquel día. JungKook había visto como la muerte afectaba a HoSeok. Cuando recibió la noticia de que el rey Ken, su padre, había sido asesinado, pasó más de un mes conmocionado y aturdido. Desmayándose a cada rato y buscando a su padre por todas las habitaciones del palacio. Recordaba como su rostro se desencajaba de dolor cada vez que, JiMin, o el rey Jin, o él mismo, le tenían que decir que su padre ya no estaba, que ya no volvería.
- Alteza. - Volvió a dirigirse a él con respeto por estar arrepentido. - Bajemos para descasar un poco. - Aconsejó. - Lamento haber dicho cosas así. No debí haber...
- Dios, JungKook, yo estoy bien. Eres tú el que necesita consuelo y yo no sé que solución darte. - Aseguró frustrado. - Pero... bajemos un rato. Sí estoy un poco cansado. - Habló avergonzado. Era JungKook quien debía estar triste y sentirse débil por ello, pero el poderoso general no era así. HoSeok, sin embargo, se sentía estúpido por ser de repente el protagonista de aquella escena en la que su amigo le confesaba un grave problema y era él quien acababa llorando como el bebé que era.
*COMENTA Y VOTA!!!!!!!!!
Espero que os haya gustado el capítulo, dentro de un rato tendréis otro de regalo. Dejadme muchos comentarios que me animen a escribir. Muchas gracias!!
La última vez hice la pregunta de quién era vuestro bias y por qué. A pesar de que hubo bastantes respuestas muy buenas me voy a quedar con la de GlazDia. Ella dijo que no tenía un bias realmente y que todos le encantaban por igual. Aunque esta respuesta puede parecer casi "cliché" la quería mencionar para recordar a todos los fans de BTS que leen mis historias que, aunque no está mal tener un bias, porque siempre hay alguien con quien te identificas más, no hay que hacer de menos a los otros miembros porque ellos forman un equipo y se complementan todos de forma genial. Yo sé, por vuestros comentarios, que hay mucho amor hacia todos los miembros, y nunca me he encontrado (y espero no encontrármelo nunca) ningún comentario de odio, pero igualmente quería dejar constancia de mi opinión.
Un besazo para quien se haya leído todo el párrafo de rollo anterior xd!! Y para los que no, también jejej
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro