[06]
Tal y como Jungkook lo prometió, Park Jimin comenzó a recibir entrenamiento de peleas cuerpo a cuerpo y a manejar las espada una vez que su cuerpo sanó.
Había pasado un mes aproximadamente, y el rubio omega se encontraba en óptimas condiciones, aún le faltaba mucho por aprender, pero aun así estaba feliz. Quienes estaban a cargo de enseñarle eran alfas que a su vez eran supervisados por el mismo príncipe Kim, y este se aseguraba que no le hicieran daño (al menos no más del normal).
—Me alegra ver que has avanzado — Dijo el castaño mientras desayunaban.
—Es gracias a ti, debo admitir que eres demasiado bueno en enfrentamiento físico — Hace unos días Jungkook y Jimin tuvieron entrenamiento y, como era de esperarse, el omega más pequeño fue el vencerdor.
Kim negó con la cabeza y esbozó una sonrisa, a veces, Park siempre le daba todo el crédito, aunque la mayoría lo tuviera él. Había otras cosas que hacer con el rubio, pues la primera parte ya estaba medianamente dominada, pero aún faltaba la otra mitad de su aprendizaje; dominar o descubrir cuál era su elemento correspondiente. Ciertamente era la parte más complicada, pues a los niños de Furence les costaba entre tres y cuatro años aprender a dominar por completo su don, después eran asignados a vivir en la región de la cuál era su don. Y no es que tuviera prisa con Jimin, pero había una posibilidad de que el elemento de Tierra no fuera el suyo, de ser así, tenía que mandarlo a otra región y era lo que no quería.
—¿Te parece si hoy iniciamos con tu don? — Inmediatamente los ojos de Jimin se iluminaron, eso es lo que estaba anhelando desde que llegó al lugar, asintió con euforia.
♚♔
Jimin y Jungkook se encontraban en los jardines del castillo, aquel lugar era uno de los más preciosos que (según Park) había visto, estaba lleno de flores de cualquier tipo, su olor era cautivador y adictivo, era un invernadero con cristales rodeándolo que permitía la entrada del sol.
—Este lugar es grandioso — Sus ojos se abrieron con asombro.
—Mucho, siempre me ha gustado estar aquí — Admitió el príncipe con una sonrisa —Lo construí como siempre me imaginé.
—¿Tu lo hiciste? — Volvió la mirada hacia el castaño. Kim asintió.
—La estructura no lo hice yo, pero las plantas y toda la vegetación si.
Con eso la admiración en el omega rubio creció, desde que conoció al príncipe de Tierra le pareció una gran persona, por el simple hecho de ser un omega gobernante.
—¿En serio mis lecciones serán aquí? — No podía creer que practicaría en un lugar tan hermoso, estaba seguro de que lo arruinaría.
—Si, ¿no te gusta? — Kim estaba preocupado, pues trataba de que el menor se sintiera lo más cómodo posible.
—No es eso, sino que... — Dudó por un momento —Siento que es muy lindo, ¿y si terminó por estropearlo?
El corazón de Jungkook dio un pequeño salto al ver las mejillas sonrojadas del chico frente a él, Jimin podía ser tan tierno que a veces una mirada de cachorro bastaba para tener a quien quisiera comiendo de la palma de su mano.
—Hey, no pienses en eso, saldrá bien, ¿de acuerdo? — Lo animó.
Park asintió un tanto avergonzado, lo que menos quería era ser una carga para el príncipe.
Sin más que discutir se pusieron manos a la obra con su primera lección.
...
Habían pasado aproximadamente dos horas y no había ningún tipo de resultados, como era de esperarse Jimin estaba más que decepcionado de sí mismo.
Tenía miedo de decirle a Kim que era hora de dejar de intentar, que era un omega inútil y que tal vez, Taemin tenía razón; más no se atrevió y es que desde hace un tiempo comenzó a tomar a Kook como un ejemplo.
—Vamos a tomar un descanso — Sonrió el príncipe —Voy a pedir que nos traigan la comida, ¿si? Espera aquí.
El castaño salió del invernadero para dirigirse a la cocina, mientras tanto Jimin se quedó sentado en el suelo, estaba tan agotado que disfrutaba el descanso, se quedó mirando a un punto fijo, ¿y si el factor del desarrollo de su don se debía a que era hijo de betas? Tal vez él era una falla, pues nunca se vio que hubiera un omega en una familia de betas, al menos no de donde él venía. Decidió dejar de pensar y aprovechó el tiempo a solas para intentar poner en práctica las lecciones del príncipe, se concentró lo más que pudo, extendió ambas manos y puso toda su fuerza en ella, pero no hubo resultado. Soltó un fuerte suspiro, se levantó del suelo y comenzó a recorrer el lugar, mirando los distintos tipo de flores, todas y cada una eran bellísimas; hasta que un rosal de rosas azules llamó por completo su atención.
—Es bellísima — Y era cierto, el azul de la flor era de un azul pastel, sus pétalos estaban completamente abiertos, una total belleza. Sin dudarlo llevó su mano hasta la flor para tocarla, el incesante deseo de cortarla le invadió, guió su mano hasta el talló, sin embargo una espina le cortó el dedo. —Auch.
Rápidamente sacó la mano del rosal y miró su dedo lastimado, extendió su mano para evitar manchar de sangre el suelo, pues sabía que si Jungkook lo veía se preocuparía al instante, trató de buscar algún pañuelo, pero no había nada, así que decidió llevarse el dedo a la boca.
No pasó mucho tiempo para que Kim llegara siendo seguido por dos chicas omegas, quienes traían la comida.
—A comer Minie — Llamó el castaño. Park se acercó hasta él, aun con la mano en la boca.
—Oye Kookie, ¿Sabes dónde están las tijeras? — Preguntó el rubio.
—Si, las dejé aquí — Las tomó de una maceta —¿Para qué?
—Hay una flor que me gustó mucho, ¿puedo cortarla? — Kim asintió con una sonrisa. Fue hasta Jimin para saber qué planta había llamado su atención.
—Aquí está — Jungkook cortó la rosa, pues sabía exactamente como hacerlo sin espinarse, luego de que el omega más grande la recibiera hizo crecer otra con ayuda de su don.
—Es muy bonita, ¿no? — Preguntó Jimin acariciando los pétalos de la misma.
—Si, un dato curioso de esa flor es que solo se da aquí, en la región de Tierra — Sonrió el príncipe —En ninguna otra región la verás.
Park sonrió, en lo que llevaba de vivir ahí amaba ese lugar, se sentía cálido y bien, su estancia era más que cómoda, se sentía como su verdadera casa.
—Oh, esto es nuevo — Kim se detuvo, Jimin volteó a verlo sin entender.
—¿Qué es nuevo?
—Este rosal, no lo había visto — Jimin posó su mirada en la dirección donde veía el príncipe; un rosal de rosas rojo escarlata y tallo negro, de belleza extraordinaria, pero con imponentes espinas yacía en una de las macetas del invernadero, Park no recordaba haberlo visto antes, en todo el rato que llevaban no lo habían notado y algo tan hermoso no podía ignorarse fácilmente.
—Tampoco lo recuerdo — El rubio frunció el ceño.
—Tal vez alguien lo plantó sin que me diera cuenta — Volvió la mirada al omega. —Igual es hermoso.
—Si — Sin más que agregar fueron hasta donde la comida esperaba.
Holaaa, pff, hoy ha sido un día muy difícil, me ha dado una ataque de ansiedad, de verdad los odio, peeero, también se me ocurrió algo para un FF, después les dire jsjsjs
Nos leemos la siguiente 🌚
Mare ♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro