La guerrera
Camelia: Que linda tu, princesita, pelear por tu nación de esta manera es algo admirable pero también estúpido y torpe, pero no debería de sorprenderme, así es todo tu país-Le habla cruelmente.
Acacia: Camelia ¿Por qué haces esto? Esto es ilegal, te arruinara.
Camelia: Ya estoy arruinada-Se da la vuelta y sale de la jaula-Crisantemo, llévate a la princesa, y que sea para hoy.
Crisantemo: Si, señora-Le inyecta con una jeringa a la princesa haciendo que se durmiera, le quita las esposas y se la lleva cargando.
Tomillo: ¿Y qué hay de nosotros?-Pregunta algo asustado.
Camelia: Se pudrirán aquí adentro-Termina de irse junto a su sirviente.
En el campamento, en la enfermería.
Ortiga es atendido por sus heridas, al terminar de vendarle su brazo lastimado este se pone de pie adolorido y escucha el teléfono que le quito a Azucena, este lo mira por un segundo y lo toma para atenderlo.
Ortiga: Diga-Dice seco.
Zinnia: Em... ¿Quién es?
Ortiga: ¿Quién es usted? ¿Para qué llama a este número?
Zinnia: ¿Dónde está Edelweiss?
Ortiga: Se lo diré cuando usted me responda algunas preguntas ¿Le parece?
Zinnia: Pero no hay tiempo ¿Dónde está Azucena?
Ortiga: ¿Su cómplice? Está encerrada por ser sospechosa.
Zinnia: ¿Y donde esta Edelweiss?
Ortiga: Usted respóndame primero ¿Quiénes son ustedes? ¿Son terroristas de Dondiego?
Zinnia: Ah, soy la sirvienta del castillo del reino de Aster y Edelweiss es la princesa Acacia que se disfrazo de soldado para pelear por su país, Azucena lo descubrió e iba a ayudarla para que regresara en tren, pero ha pasado mucho y aun no llega, quiero saber que paso-Le explica muy preocupada.
Ortiga: Aja, si, ahora cuéntame una de piratas.
Zinnia: ¿Por qué mentiría? Es la verdad.
Ortiga: Mira, hasta que no me diga la verdad no le diré donde esta Edelweiss ¿Oyó?-Le cuelga-Volverá a llamar pronto.
En el castillo de Dondiego, en el calabozo.
Mirto: Genial, todo este tiempo estuvimos con la princesa ¿Qué les parece? Si salimos con vida tal vez me quite la casa por venganza o algo así por el estilo ¿Qué se supone que haga ahora?
Geranio: Mano, cierra la boca ¿Quieres? No ayudas.
Mirto: Bien...-Dice refunfuñando.
El hombre de color trata de quitarse las cadenas con fuerza, pero es inútil ya que son demasiado fuertes, luego de un par de intentos se rinde y suspira.
Geranio: ¿Alguna idea?-Pregunta mientras voltea a ver a sus compañeros los cuales no aportaban nada, Mirto estaba enojado con la mirada hacia otro lado y Tomillo se encontraba asustado y temblando-Dios, ayúdanos.
De repente se escuchan pasos viniendo hacia los 3 soldados, ya cuando llega a estar frente a la jaula los 3 miran confundidos a aquella persona.
Geranio: ¿Simón? ¿Qué haces tú aquí?-Pregunta extrañado.
Mirto: Sácanos de aquí, rápido ¿Qué estas esperando?-Habla apresurado.
Simón: Lo haría encantado, pero trabajo para la reina Camelia, ella me mando a infiltrarme entre los soldados para averiguar sus tácticas y luego me ordeno que la ayudara a saber quién era la princesa, y por un momento pensé que era Tomillo-Dice riéndose-Es que solo mírenlo, delgado, debilucho, un inútil en todos los sentidos.
Mirto: Esto no puede ser real, no es verdad-Se pone en negación.
Simón: También me dio la orden de vigilarlos para que no intenten nada para escapar-Abre la jaula y entra.
Mirto: Créeme, si pudiéramos salir ya lo hubiéramos hecho.
Geranio: ¿Qué vas a hacer?
Simón: A entretenerme un poco con ustedes-Comienza a darle golpes muy fuertes a Tomillo en el estomago quitándole el aire haciéndolo toser y respirar frenéticamente-Que débil, no aguantas nada, eres un simple perdedor ¿Oíste?-Se le acerca más-¡Un perdedor!-Exclama con un tono muy alto.
De pronto y sin aviso, Tomillo se quita las esposas y hace la técnica que uso Acacia antes para desmayar a Simón, sus dos compañeros se alegraron por eso y Tomillo puso una sonrisa en su rostro mientras reía por tal hazaña que no creyó hacer.
Geranio: ¿Cómo lo hiciste?
Mirto: ¡Libéranos ahora!
Tomillo: La técnica la aprendí del libro de la princesa-Dice mientras les quita las esposas.
Geranio: ¿Y lo de las esposas cómo?
Tomillo: Sudor, sirvió de algo ser tan asustadizo después de todo-Al terminar de liberarse los 3 corren a las escaleras pero Geranio los detiene.
Geranio: Esperen ¿Qué se supone que hagamos al salir de aquí?
Mirto: Escapar, obvio ¿Qué esperamos?
Tomillo: Deben de haber muchos guardias en el castillo, no podremos caminar por los pasillos tan fácil.
Mirto: ¿Y entonces qué?-Hay un momento de silencio.
Tomillo: Salvemos a la princesa, ella está en problemas.
Mirto: Ni loco, que se las arregle sola, ella misma se metió en esto, que lo resuelva.
Geranio: Piensa mejor en esto, si la salvas no se vengara de ti y tal vez te de un premio, dinero o algo así ¿Qué dices?
Mirto: Me convenciste con dinero-Los 3 salen del calabozo en silencio.
Mientras, en medio del pueblo la joven princesa despierta y observa sorprendida a toda la gente a su alrededor, cerca habían personas con cámaras que grababan en directo todo lo que pasaba, la chica trato de moverse, pero se da cuenta de que está atrapada, al subir la mirada ve un objeto metálico muy filoso haciendo que se diera cuenta que estaba en la guillotina.
Acacia: ¡Auxilio! ¡Ayúdenme!-Grita asustada.
La joven pedía ayuda, pero la mirada intimidante de la reina los asustaba impidiendo que hicieran algo.
Camelia: Nadie te ayudara, mi pueblo jamás desobedecería a su reina, bueno, es obvio que tu no lo sepas ya que solo eres una tonta niña mimada-Dice con una sonrisa.
Acacia: Para, no puedes hacer esto, es ilegal matar a alguien y tenerlos encerrados, la justicia te pegara y acabaras encerrada así que no lo hagas.
Camelia: Esas leyes estarán en tu país, pero en el mío es otra cosa-Se agacha para estar frente a frente con la princesa-Ya no estás en tu país de las maravillas, no tienes a nadie para salvarte, eres solo otra princesa en apuros sin príncipe azul.
Acacia: ¿Por qué haces toda esta locura?
Camelia: ¿No lo recuerdas?-Pregunta molesta.
Acacia: Em... si eres más especifica te aseguro que me acordaría-Die tratando de relajarse pero aun se le nota el miedo.
Camelia: Fue hace 4 años, antes de que empezara la guerra entre nuestros países, mi esposo y yo estábamos cenando en tu castillo, no habías asistido porque estabas enferma, mi país sufría de sobrepoblación y se acababan los recursos muy rápidos, y en tu reino había mucha delincuencia por sus problemas económicos-La joven comienza a acordarse-Nosotros tratábamos de hacer un trato para que los 2 países pudiera avanzar, el trato estaba casi hecho hasta que esa noche se nos había presentado una emergencia y mi esposo tuvo que irse en limosina a nuestro hogar porque las aerolíneas en Aster estaban cerradas por un saqueo que hizo tu pueblo, en el camino... mi esposo fue atacado por tu pueblo, le robaron todo, incluyendo la limosina...-Pone una mirada molesta-Incluyendo sus órganos... el murió de una manera horrible y asquerosa, por ese ataque comencé una guerra con Aster, quiero que paguen por matar a mi marido.
Acacia: Pero nosotros no hicimos nada, fueron las personas con bajos recursos de nuestro país, nosotros...-Se pone a reflexionar.
Camelia: Por no saber manejar su país, por sus estúpidas decisiones su país cayó hasta el fondo, por no cuidar su país mi esposo murió, y deben de pagar las consecuencias-Dijo mirándola directamente a los ojos muy molesta-Y lo pagaran con tu muerte.
Acacia: No... ¡No! Hay otras maneras, po-podemos hablarlo, eso es lo mejor, vamos, por favor-Pide con una sonrisa nerviosa.
Camelia: No-Le dice terminando la conversación y tomando un micrófono para hablarle a las personas alrededor-Todos, les agradezco por estar presentes en esta magnífica ejecución de la princesa Acacia del reino de Aster, esto quedara grabado en los libros de historia, y espero que Aster este viendo esto también ya que... será una advertencia de lo que se viene.
Dentro del castillo, en los pasillos.
Tomillo desmaya a varios guardias y los 3 les quitan sus armas de fuego, Mirto se fija por una ventana y llega a ver a Acacia en la guillotina, sorprendido les avisa a los demás y enojados tratan de idear algo.
Geranio: Eso es muy demente ¿Qué le pasa a este país?
Mirto: Si, la guillotina dejo de usarse en el 77, que anticuada.
Tomillo: No nos dará tiempo ir corriendo, debemos de disparar desde aquí.
Mirto: Si, buena idea-Sarcasmo-Pero... estas son armas no son de francotirador, no servirá de nada, pensemos en otra cosa.
Geranio: Permisito, señoritos de Dios que hare un milagro-Con su arma le apunta a la guillotina para poder causarle daño y dejar libre a la princesa-¡Toma!
El hombre dispara, la bala vuela directo hacia donde apunto el soldado, pero Crisantemo se pone en medio recibiendo la bala, la reina se queda sorprendida pero la princesa como esta a cara del público no ve lo que paso.
Acacia: ¿Eh? ¿Qué paso? No es nada raro ¿No?-Trata de ver pero es inútil.
Camelia: Crisantemo...-Se agacha junto a él en el piso-Me salvaste.
Crisantemo: Yo... haría todo por mi reina-Tose sangre manchando el vestido de la reina.
Camelia: Idiota-Se pone de pie y comienza a patearlo con fuerza-¿Cómo te atreves a mancharme mi hermoso vestido? Aun medio muerto me arruinas todo.
Crisantemo: Pero... reina, yo...-Es interrumpido por una de las patadas de la mujer.
Camelia: Muérete de una vez ¿Quieres?-Suspira calmándose-Bueno, seguiré con este... ¡Oh! Que casi lo olvido-Dice dándose un suave golpe en la cabeza mientras se ríe-Los que dispararon la bala...-Voltea a varias direcciones y llega a verlos en una de las ventanas del castillo-Ahí están-Dice molesta.
Mirto: ¿Qué está haciendo?-La mujer saca una pistola dorada con balas de diamante y apunta hacia los soldados-Em... Corramos.
Geranio: Es imposible que nos dé, mira esa pistola y como la toma, no está acostumbra...-Es interrumpido por una bala que le pega en el hombro haciendo que saliera sangre y cayera al piso-Pero eso es imposible.
Acacia: ¿Qué es lo que pasa? No veo nada-Se mueve para liberarse pero no funciona.
Tomillo: Geranio ¿Te encuentras bien?-Pregunta algo acelerado.
Geranio: Si, solo es un poco de dolor, no es nada-Se mantiene acostado y suspira adolorido-Hagan algo, no debe de matarla.
Mirto: Pero ¿Qué cosa? No somos tan buenos tiradores.
Geranio: No se, disparen al azar o algo, no debemos dejar que nuestra princesa muera.
Tomillo: Yo me encargo-Toma el arma de Geranio y al colocarse en la ventana le disparan una bala de diamante que atraviesa el brazo y pecho del soldado delgaducho.
Mirto: Oh, no, Tomillo-Revisa sus signos vitales-Em... ¿Qué hago? ¿Qué hago? No sé de medicina ¿Cómo lo salvo?-Dice todo nervioso y asustado.
Camelia: Parece tus amigos ya aprendieron la lección, ellos no sabían que la realiza aquí es obligada a aprender a usar armas, que raro-Se coloca al lado de la palanca de la guillotina y coloca su mano en ella haciendo que sonriera con mucha excitación-Al fin, llego el momento.
De pronto, una bala atraviesa el brazo de la reina haciendo que lo levantara y gritara del dolor, la bala venia de un helicóptero que volaba a baja altura, adentro estaban Azucena conduciendo y Ortiga con el arma para francotiradores.
Acacia: ¿Sargento Ortiga?-Dice mientras coloca una sonrisa de felicidad y alivio.
Camelia: ¡Es suficiente!-Con la pistola le apunta a Acacia pero cae al recibir un tiro en la cabeza disparada por Mirto.
Mirto: ¡Le di!-Exclama levantando los brazos de la emoción.
Geranio: Bien hecho, ahora llama a alguien para Tomillo, rápido que lo perdemos.
Mirto: ¡Ya voy!-Comienza a gritar que venga un doctor desde la ventana-¡Que un doctor venga! ¡Apúrese!
Ortiga baja del helicóptero con ayuda de una escalera y Azucena se dirige con los soldados, el sargento libera a Acacia y está contenta y entre lágrimas abraza con fuerza al hombre.
Acacia: Muchas, muchas, muchas, muchas, muchas gracias-Termina el abrazo.
Ortiga: De nada, es lo que hacemos los soldados por sus superiores.
Acacia: Pero ¿Cómo supiste que estaba aquí?
Ortiga: Bueno... luego de revisar tus cosas y ver el directo en televisión supe que la enfermera y la otra del teléfono no mentían así que vine lo más rápido que pude con Azucena para rescatarla-Habla con una sonrisa.
Acacia: Muchas gracias-Vuelve a abrazarlo y luego de unos segundos lo suelta-¿Dónde están mis amigos?-Voltea y ve a sus compañeros entrar en el helicóptero con Tomillo herido quitándole la sonrisa a la princesa-Tomillo...-Dice preocupada.
Ortiga: Tranquila, el estará bien, lo llevaremos rápido a un hospital-Dijo mientras ponía su mano en el hombro de la chica.
Al día siguiente sucedió la tan esperada coronación, los padres de Acacia orgullosos veían a su hija entre lagrimas, todo el pueblo miraban a Acacia no solo como la nueva reina sino que también como una sobreviviente, Zinnia le entrega a la reina una almohada con una corona, mujer toma la corona y se la coloca a la princesa que ahora se convertido en reina, todos en el publico aplaudieron.
Acacia: ¡Oigan!-Todos dejan de aplaudir-Tengo algo que decir-Mira por el publico a sus compañeros y baja para luego jalarlos de los brazos llevándolos a la fuerza al frente donde todos los veían-Estos son los soldados que me salvaron la vida, sin ellos no estuviera aquí y les quiero agradecer mucho-Algunos dicen "Ohh" de manera tierna-Por desgracia uno de ellos no pudo venir por una herida seria que tuvo al salvarme, pero eso no importa ya que les tengo una sorpresa y estoy seguro de que la vera.
Mirto: ¿Qué es lo que te traes entre manos?-Le susurra.
Acacia: Tranquilo, se lo que hago-Le susurra igualmente.
Ortiga: No duden en la nueva reina, ella sabe lo que hace-Dice muy seguro.
Geranio: Espero sea comida y/o dinero.
Mirto: Yo igual.
Azucena: Estoy con ustedes.
Acacia: ¡Miren esto!-La nueva reina quita una cortina que muestra una enorme estatua de sus compañeros y ella con una pose muy genial.
Las personas comenzaron a tomar fotos y aplaudir, los compañeros de la reina quedaron muy sorprendidos y contentos haciendo que inevitablemente sonrían.
Acacia: ¡Les prometo a todos que Aster tendrá muchos cambios! Cambios de los buenos, hare lo que sea posible para que el crimen y todo se reduzca para vivir en un hermoso país donde nos sintamos orgullosos de ser de el-Dice con un micrófono.
Y todos vivieron felices para siempre, Fin.
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