Luego de reunir a los perdedores, llegaron a la casa, la puerta se encontraba entreabierta. Beverly la había dejado así para que pudieran pasar.

La viejita se encontraba roncando en la misma posición de antes.

- ¿Qué pasa con ella? - pregunta Richie observándola desde el sillón de la sala.

- ¿Cómo entraste a la casa? - interrumpe Ben.

- ¿¡La mataste?! - pregunta Eddie con expresión de horror.

- Está respirando idiota - le corrige Richie.

- ¡Cállense! - grita Bev - No, no la maté ni entré sin permiso, toqué el timbre y la señora salió como si me tuviera miedo, fue extraño... y luego dijo algo y comenzó a tambalear así que la llevé al sillón.

- Y... ¿Por eso nos trajiste? - comienza a hablar Richie.

- Hay algo más, lo que dijo fue... "Georgie"

- Hay muchos Georgies.

- No, dijo Georgie Denbrough.

Todos la miraron con los ojos abiertos, a Ben se le pusieron los pelos de punta.

- Y además parecía que estaba llorando. 

- Que miedo - susurró Ben.

De pronto todos voltearon hacia la viejita, quien soltaba pequeños sonidos disgustada y de pronto abrió los ojos de golpe, estaban llenos de lágrimas y completamente rojos, todos asustados se quedaron es sus lugares, hasta que la viejita se paró lentamente y se dirigió a la ventana a ver algo.

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