Capitulo 4
“Su verdadero poder ha despertado, ¿para bien o para mal?, es un poder que muchos querrán apagar.”
Brandon
—¡Todo listo! — escucho que grita Axael desde el establo.
—Muy bien, ya estoy casi listo —le respondo, poniendo lo que me falta en el bolso.
Te encontrare.
Camino hacia el establo con mi equipaje en mano, Axael se encuentra junto a los caballos listo para acompañarme a buscarla.
— ¿Estas seguro de esto? —me pregunta nuevamente, toda la semana me ha repetido esa pregunta a cada nada.
— Lo estoy, ya vámonos — ambos no montamos en nuestros respectivos caballos. Salimos de el establo, e inmediatamente las puertas del castillo son abiertas para nosotros.
El exterior nos recibe con un clima un poco frío, el sol parece haberse ocultado hoy, ya que no se asoma ni un solo rayo cálido, y las nubes grises es lo único que destaca en el cielo.
Puedo sentir, solo es algo leve pero esta ahí, Giselle.
Se supone que ella no debería estar aqui, deberia estar a salvo de ese traidor. Estoy seguro de que el ya sabe que es aquí y no puedo dejar que le haga daño.
Lo jure, aquel día jure que haria lo imposible por mantenerla a salvo de todo peligro.
Pequeños fragmentos de ella vienen a mi mente, eramos unos ñiños, aunque yo era mayor que ella.
***
La noche nos ha tomado, por suerte cerca de un pueblo, entramos en un posada para pasar esta noche.
— Esto sera algo memorable, es decir estoy acompañando a mi mejor amigo en un viaje para buscar a la princesa perdida. — lo miro entre divertido y serio, no debe andar hablando de ese tema frente a tantas personas, debemos ser discretos.
—¿Podrias bajar la voz?, esto no es un juego. — visualizo el ambiente, no parece que nadie este pendiente de nosotros, perfecto.
—¡Que seriedad!, vamos, estoy seguro de que aquí nadie se imagina lo que esta pasando — Axael repite mi acción, barriendo el lugar con la mirada.— Todo va a salir bien.
Sonrió de medio lado, se me es imposible estar totalmente serio, si estoy con Axael. Se ha convertido en uno de mis mejores amigos.
Lo conocí cuando comenzaron los entrenamientos para formar parte de la guardia real, fue uno de los mas destacados, al igual que yo.
— Buenas noches caballeros ¿que les podemos ofrecer esta noche? —Se acerca una elfina, alta, su cabellos azabache cae por encima de sus hombros y sus orejas puntiagudas sobresalen. Sin embargo tiene una figura envidiable para cualquier mujer, lo cual no pasa desapercibido para mi compañero.
—Por favor preciosa, una jarra de cerveza, la mejor que tengas — comienza a hablar Axael con voz melosa y usando su mejor sonrisa, ya me he acostumbrado a que haga ese tipo de cosas.— Perdiz en salsa y pan, creo que con eso estaremos bien.— finaliza guiñando un ojo haciendo la elfina.
Está asiente con una sonrisa coqueta, mientras se aleja lentamente. ¿Enserio es asi de fácil?
Uno minutos después traen nuestra comida, la cual nos deja llenos y satisfechos. Axael es el primero en levantarse de la mesa con una excusa de que debe hacer no se que.
Termino de tomar el ultimo trago de cerveza y me levanto, dirigiendome a pagar la comida.
Me dirijo hacia las escaleras para subir a la habitación, pero volteo de reojo ya que siento que alguien me observa, todos parecen estar en su propios asuntos, pero hay algo que no me convence totalmente de eso.
Ruedo los ojos con fastidio cuando observo el escenario que hay mas adelante.
Axael y la elfina, en medio del pasillo besándose como si la vida les fuera en ello.
—Amigo ¿podrias por lo menos llegar a tu habitación? — le digo hacíendo que la elfina se sobresalte y se despegue de él rápidamente.
Busco la llave que me dieron, y abro la cerradura de mi habitación, mientras escucho como Axael le dice a su conquista de esta noche que vayan a su habitación.
Entro e inmediatamente me deshago de mis botas, y mi ropa, necesito tomar un baño rápido antes de dormir.
Cuando estoy listo para dormir, su rostro viene a mi mente, el de mi padre y el rey Nicolás.
Aquel día hice un juramento de sangre, aunque era joven sabia la responsabilidad que eso conllevaría, ser el protector de la princesa sin que nadie lo supiera. Y cuando llegara el día debía ayudarla a llegar al trono.
Siento un ardor en la marca que se encuentra en mi espalda, desde hace unos dias comenzo a brillar con intensidad, ahora solo arde. Es por ella.
Cierro los ojos para tratar de ignorar eso y dormirme de una vez por todas.
—¡Duele!— ¿y esa voz?
—Por favor que ya pare — ¿Que pasa?
—¡No!
Me levanto sobresaltado cuando la imagen de una chica rodeada completamente de energía magica pura, aparece en mis sueños.
Giselle, estoy seguro de que era ella ¡joder!
Me lavanto de la cama y me dirijo hacia la ventana, veo que aun no amanece. Mejor así.
Me visto rápidamente y me dirijó a la habitación de Axael.
—¡Axael es hora de irnos!— toco la puerta repetidas veces— Axael ya saca trasero de esa cama o lo haré yo mismo
—¡Ya voy, dame cinco minutos!
¡¿Vale?!— lo escucho decir, asi que me dirijo nuevamente hacia la habitación en la que me quede, tomo mi bolso y me lo cuelgo del hombro y me planto a un lado de la puerta de la habitación en donde se encuentra Axael.
Unos segundos después escucho el cerrojo abrirse y Axael sale con su equipaje en mano y con cara de no haber pegado un ojo en toda la noche.
—Espero que tengas una buena razón para depertarme antes de tiempo — se cruza de brazos, de mal humor.
—Creo que despertó, te lo explicaré todo en el camino pero por ahora debemos seguir.
Ambos bajamos las escaleras, en la taberna aun hay gente, algunos muy hebrios, otros bailando. Nos dirigímos al establo donde guardamos a los caballos, el chico que los cuida nos los trae y le doy cinco monedas de plata antes de montarme en mi caballo.
***
—Entonces ella recuperara su poder y sus recuerdos ¿no? — me pregunta Axael mientras cabalgamos.
—Si, pero ella no sabe controlar la magia tan fuerte que fluye por sus venas— debemos encontrarla antes de que el rey lo haga.
Mi deber es encontrarla para protegerla, guiarla y ayudarla siempre que me necesite, suena fácil, pero estoy seguro de que no lo sera. Mucho menos si la misión principal es hacerla ascender al trono.
Si no logro cumplir con esto perderé mi honor y moral, ya que aunque hice tal juramento a una corta edad, se lo hice a alguien que siempre apoyo a mi familia.
El viaje me parece eterno, al no saber exactamente donde se encuentra, es frustrante, mi humor no es el mejor a decir verdad.
—Brandon, mira eso — Axael detiene su caballo, yo lo imito al ver a un grupo de lo que parecen ser siberanos. Estan a una distancia corta de nosotros.
Lo mejor sera tratar de evitarlos, si no, no tendremos mas remedio de perder el tiempo acabando con ellos. Y como dijo antes no estoy de humor para tonterías.
—Sigamos cabalgando, mientras no intenten nada, nosotros tampoco lo haremos.
Axael asiente con la cabeza, y reanudamos la marcha, los siberanos se percatan de nuestra presencia, rápidamente me pongo a la defensiva. Estos seres les gusta pasarse de listos, no hay que negar que no son fáciles de matar.
—Mis señores ¿hacia donde se dirigen? — pregunta uno de ellos, con una sonrisa falsa en el rostro.
—No creo que se algo de su incumbencia — le respondo.
— Pues no, no lo es — habla con salameria— sin embargo... Les recomiendo no acercarse a la aldea de elfos que se encuentra al este de el bosque.
—¿Por qué?, acaso ¿hay algo que debamos saber? — demanda saber Axael con seriedad.
—Si no quieren morir antes de tiempo... Bueno, señores, no somos quien para prohibirles nada ¿verdad? — el siberano habla con una calma y suspenso que comienza a fastidiarme.
—En eso último tienes razón, seguiremos nuestra camino.
Axael me sigue cuando jalo de las riendas del caballo para continuar, de reojo observo a los siberanos, nos estan mirando.
—Debemos averiguar que estan tramando, hay algo que no me da buena espina con lo que dijeron.— le digo a Axael, esas criaturas les encanta provocar desastres.
—No hacia falta que me lo dijeras, es mas que obvio que algo se traen entre manos. Y tu y yo querido amigo, lo averiguaremos.
Sonrió, si hay alguien con quien siempre puedo contar, es con él.
Asi que, en las próximas horas nos dedicamos a no perder de vista al grupo de siberanos, manteniendonos a una distancia prudente para no ser descubierto.
Estos se dirigen a el este del bosque, de seguro a la aldea de elfos, que nombraron antes.
Se nos va un día completo siguiéndolos, ya que estos van a pie.
Se que estoy perdiendo tiempo valioso, que podría usar para buscar a la princesa, pero me sentiré pésimo si no evito que estos siberanos afecten una aldea entera.
—No puede ser, Brandon, se les acaban de unir mas— observo perplejo como otro grupo mas grande de siberanos llega.
Esto no esta nada bien, creo que es algo mas grande de lo que pensaba.
Ahora debemos de ser mas cuidadosos, si no queremos que nos descubran.
Cae la noche, y a lo lejos se comienza a visualizar la aldea con sus luces llamativas.
Poco después estamos en los alrededores de está, los siberanos se han dividido, comenzando a rodear la aldea.
Todo se mantiene en un silencio total y abrumador, Axael y yo nos mantenemos ocultos entre los arboles y matorrales.
Las horas pasan y nada fuera de lo común ocurre, sin embargo nos mantenemos alertas.
Ya entrada la madrugada se escucha la primera explosión, a la cual le siguieron gritos y fuego.
—¡Vamos! Esas basuras estan atacando la aldea. — rapidamente, monto en mi caballo y me dirijo lo mas rapido que puedo al lugar, escucho los cascos del caballo de Axael siguiendome el paso.
Nos encontramos con varios siberanos en el camino, asi que hago uso de mi espada y algo de mi magia para combatirlos.
—Fortun— una gran cantidad de rocas salen de la tierra disparadas a gran velocidad hacia las criaturas, derribando a algunos.
—¡Oye! —volteo hacia Axael — deja algunos para mi amigo — sonrió de lado, dejando a los siberanos atrás mientras me abro paso hacia la aldea, a la cual, ya estoy a nada de llegar.
No me preocupo por Axael porque se que el puede con esas estupidas criaturas.
Al llegar noto el desastre que hay por todo el lugar, casas incendiandose, arboles destrosaados y en llamas, escombros y cuerpos inertes en el piso.
Sin embargo, me sorprendo al ver que Axael y yo no somos los únicos combatiendo a los siberanos, ya que a mi alrededor hay varios guerreros y caballeros luchando contra estos.
Me uno si pensarlo dos veces, me bajo de el caballo para empezar a combatir a las criaturas, hundiendo mi espada en sus cuerpos, cortando sus cabezas y uso magia para combatir a los mas resistentes.
¿Qué ganan con hacer esto? De haber un motivo detras de este ataque.
—Ya no quedan muchos aquí, vayan a la casa de Urela, recuerden que es es su objetivo— por suerte escucho a a uno de los caballeros, no se quien es Urela, pero sigo sigo a uno de los caballeros.
Este se dirige hacia el final de la aldea, un casa grande de dos pisos se alza imponente, hecha de piedra.
Sin embargo hay ventanas rotas y la puerta esta destrozada eso significa que ya han entrado, entonces ¿cual se supone que es su objetivo? Es mas que evidente que el lugar ya ha sido invadido.
El hombre al que seguí entra rápidamente y yo le sigo el ritmo, al estar adentro lo primero que noto es que hay algunas personas combatiendo, no son muchas, un hombre alto de cabello castaño, una chica de cabello rubio y tres dorado y tres hombres mas.
Aquí hay mas criaturas que al afuera. Rápidamente me uno para ayudar, lanzado estocadas y cortes a todo aquel siberano que se me atraviesa.
—¡Hay que salír de aquí! ¡Ahora!— Habla el hombre alto, el cual no se aleja de la chica.
—Pero ¿como?, Estamos rodeados Jhon — esta trata de parecer calmada, pero su voz delata sus nervios y su miedo.
Todos buscan alguna salida con la mirada, pero es cierto la entrada principal esta llena de siberanos, y estoy seguro de que si hay alguna puerta trasera, debe estar igual.
— Demolton — Si pensarlo, uso un hechizo para abrir un hoyo en la pared, el cual muestra el exterior.— Vamos por aquí.
El hombre llamado Jhon observa el hueco en la pared y luego asiente hacia mi.
Rápidamente salimos de la casa, con lo siberanos siguiendonos el paso, a medida que avanzamos hacia el bosque, lanzamos varios hechizos hacia las perseverantes criaturas.
—¡Ya estamos cerca, apresurence!— grito uno de ellos.
Repentinamente una figura sale de entre los arboles, por acto reflejo intento cortarlo con la espada, pero este rápidamente me esquiva.
—Hey ¡soy yo! — gracias a la luz de la luna reconozco a Axael. —me alegra ver que estas bien.
—yo igual, ven sigueme — lo guió hacia el grupo que va corriendo adelante de nosotros totalmente ajenos a la existencia de mi compañero.
—¿a donde vamos? —me pregunta Axael.
—No lo se, pero sea lo que sea, estoy seguro de que es lo que buscan los siberanos.
Seguimos corriendo, hasta que en mi campo de visión, observo un lago, todo se ve muy tranquilo ahí.
Ya estando cerca se puede ver con mayor claridad, la figura alta de lo que parece un mujer, esta esta tan absorta en algo que tiene delante que nisiquiera parece percatarse de nuestra presencia.
—Estan bien — observo a la chica rubia la cual sonrie al ver a un chico mas o menos de su edad, cerca de la mujer.
Intento ver que es lo que tiene adelante pero su extravangante vestimenta no me lo permite, asi así movido por la intriga camino para poder ver desde un ángulo diferente.
Hay una chica, la chica esta parada viendo a la mujer de frente. La mujer parece estar diciendo algo pero no logro escucharla.
Desde los arboles se comienzan a escuchar ruidos y pisadas, parecen muchas. Paseo mi mirada por el lugar buscando su origen.
Vienen mas siberanos.
—No puede ser, ya vienen de nuevo.— escucho a alguien decir.
Pero todo eso queda atras cuando, la chica que esta con la mujer es rodeada por un campo de poder y magia pura.
El viento parece comienza a arremolinarse con fuerza, el agua del lago comienza a alborotarse, la luna parece brillar con mas intensidad y los arboles se agitan con fuerza.
Observo perplejo la escena frente a mi, ahora puedo ver mejor a la chica, su cabello rojo parece resaltar con intensidad.
Es ella...
No soy capaza de decir ni un palabra ya que una onda de poder se expande por todo el lugar, soy enviado hacia atrás por tanta fuerza.
No hay duda, la visión que tuve era esta, la heredera ha regresado.
Nota de autora:
Nuevo capitulo de "EL regreso de la heredera" , espero les haya gustado, se que tarde en actualizar pero bueno aquí esta.
Tratara de actualizar mas seguido.
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