Jungkook ayudo a taehyung a lavarse y lo llevo de vuelta a la cama, luego se devolvió para el baño para poder lavarse el y volver a la habitación.

Ambos se vistieron,y continuaron empacando, Jungkook y Taehyung mientras los hacian compartian anécdotas y recuerdos, riendo de situaciones pasadas y planeando cómo enfrentarían el futuro. La tensión que había estado presente se disipó lentamente.

Finalmente, con las maletas listas y Min-ji dormida en el sofá, Jungkook y Taehyung se sintieron preparados para lo que vendría.

-Vamos a asegurarnos de que Min-ji esté a salvo,- dijo Jungkook, su voz firme. -Eso es lo más importante.

-Sí,- concordó Taehyung, con su determinación renovada. -Estamos juntos en esto. Siempre.

Jungkook y Taehyung intercambiaron miradas de complicidad. La atmósfera en la habitación había cambiado; la preocupación que los había abrumado estaba siendo sustituida por una determinación renovada. Sabían que el camino hacia la selva sería difícil, pero juntos, estaban listos para enfrentarlo.

-Deberíamos salir antes de que amanezca,-sugirió Jungkook, mientras revisaba los suministros que habían empacado. -Así evitamos llamar la atención.

-Buena idea,-respondió Taehyung, asintiendo. -Voy a preparar algo de comida rápida para llevar. No sabemos cuándo podremos parar a comer de nuevo.

Mientras Taehyung se dirigía a la cocina, Jungkook se acercó a Min-ji, que dormía plácidamente, su rostro sereno y despreocupado. La imagen de su hija durmiendo, ajena al peligro que habían enfrentado, le llenó de una mezcla de ternura y determinación. Ella era su razón para seguir luchando, su luz en medio de la oscuridad.

-Siempre te protegeré,-murmuró Jungkook, acariciando suavemente el cabello de Min-ji. Ella se movió ligeramente, pero no despertó. Jungkook sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de amor por ella.

Taehyung volvió poco después con unos sándwiches envueltos en papel y botellas de agua.

-Aquí tienes. No es mucho, pero será suficiente para el camino,- dijo, ofreciendo uno a Jungkook.

-Gracias, Tae,-respondió Jungkook, tomando el sándwich y dando un vistazo a la habitación. -¿Todo listo?

-Sí, creo que sí,-dijo Taehyung, mirando alrededor con una mezcla de nostalgia y tristeza. -Es extraño dejar todo atrás. Este lugar ha sido nuestro refugio.

-Lo sé,-dijo Jungkook, sintiendo la misma emoción.- Pero lo más importante es que estemos juntos. Podemos construir un nuevo hogar en la selva, lejos de todo esto.

Con la determinación firme, decidieron que era hora de partir. Taehyung tomó a Min-ji en brazos, asegurándose de que estuviera cómoda, mientras Jungkook cargaba las maletas. Salieron de la casa en silencio, el aire fresco de la mañana les daba la bienvenida, y el cielo comenzaba a iluminarse con los primeros destellos del amanecer.

Mientras caminaban hacia la selva, taehyung miró hacia atrás una última vez, sintiendo una punzada de nostalgia por el hogar que dejaban atrás. Pero sabía que cada paso que daban los acercaba a un futuro más seguro.

Luego de algunas horas, La selva se extendía ante ellos, imponente y misteriosa. Los sonidos de la vida silvestre resonaban en el aire, y el aroma de la vegetación fresca llenaba sus pulmones.

-Aquí es donde verdaderamente comenzaremos de nuevo,- dijo Jungkook, mirando a Taehyung, quien le devolvió una mirada de determinación.

-Sí, aquí es donde encontraremos nuestra libertad,- respondió Taehyung, su voz firme. Con Min-ji en brazos y las maletas compartidas, se adentraron en la selva. El camino era complicado, lleno de raíces y arbustos, pero la emoción de lo desconocido los impulsaba hacia adelante.

A medida que avanzaban, Jungkook sintió que el peso de su pasado comenzaba a desvanecerse y mientras miraba a Tae como caminaba le daban unas ganas de reírse, pero se contenía.

La selva les ofrecía un nuevo comienzo, un espacio donde podrían crear recuerdos juntos, lejos de las amenazas del mundo exterior.

Min-ji, aún dormida, era un recordatorio constante de lo que estaban protegiendo. Jungkook sabía que, a pesar de los desafíos que enfrentarían, tenían el poder de construir algo hermoso y seguro para ella.

La jornada continuó, con el sol elevándose lentamente en el cielo, iluminando su camino. La selva era un lugar lleno de misterios, pero también prometía nuevas oportunidades.

Finalmente, llegaron a un claro en el corazón de la selva. El lugar era tranquilo, rodeado de árboles altos y una vegetación exuberante. Jungkook se detuvo y miró a Taehyung.

-¿Qué te parece este lugar?,- preguntó, sintiéndose esperanzado.

-Es perfecto,- dijo Taehyung, sonriendo. -Podemos construir aquí. Es un buen lugar para que Min-ji crezca.

Mientras comenzaban a explorar el área y a pensar en cómo podrían establecerse allí, Jungkook sintió que la incertidumbre que había sentido durante tanto tiempo comenzaba a desvanecerse. Habían encontrado su refugio, un nuevo hogar donde podrían enfrentar lo que viniera, juntos como familia.

Y con esa certeza en sus corazones, se prepararon para dar el siguiente paso en su nueva vida, Con Min-ji siempre en el centro de sus prioridades.

Jungkook miró a Taehyung y luego al claro que los rodeaba, sintiendo que era el momento de compartir una parte importante de su vida.

-Tae, hay un lugar en la selva donde tengo una casa construida. Es donde he estado viviendo desde que todo esto comenzó,- dijo, su voz cargada de emoción.

Taehyung lo miró, sorprendido.

-¿En serio? ¿Tienes una casa aquí?,-preguntó, su interés creciendo. -¿Por qué no me lo dijiste antes?

-Quería asegurarme de que estuvieras a salvo antes de llevarte allí,- respondió Jungkook, sintiendo el peso de sus palabras. -La selva ha sido mi hogar en todo este tiempo. Es un lugar donde he aprendido a sobrevivir, donde he encontrado paz en medio del caos. Creo que aquí estaremos mejor.

Taehyung asintió, comprendiendo la importancia de lo que Jungkook decía.

- Si has estado viviendo aquí y te sientes seguro, entonces confío en ti. Quiero que Min-ji esté en un lugar donde pueda ser feliz y estar a salvo.

-Es un lugar especial,-continuó Jungkook, su mente viajando a los momentos que había pasado allí. -He creado un refugio, un lugar donde la naturaleza nos rodea. Hay agua cercana y suficiente espacio para que Min-ji juegue. Es un hogar de verdad.

-Suena perfecto,-dijo Taehyung, sintiéndose aliviado.- No puedo esperar a verlo.

-Vayamos, entonces,- dijo Jungkook, sonriendo con determinación. Con Min-ji aún en brazos, se adentraron más en la selva, guiados por el conocimiento que Jungkook había adquirido en su tiempo allí.

A medida que avanzaban, Jungkook comenzó a narrar historias sobre su hogar en la selva.

-He pasado muchas noches bajo las estrellas, escuchando los sonidos de la vida silvestre.Segui lo que sabía a construir refugios y a encontrar comida. La selva puede ser dura, pero también es hermosa.

Taehyung escuchaba atentamente, imaginando el lugar que Jungkook describía.

-Me alegra saber que has encontrado un lugar así. Min-ji va a amarlo,- dijo, sintiendo que la ansiedad de su situación comenzaba a disminuir.

Después de caminar durante un tiempo, llegaron a una pequeña colina. Jungkook se detuvo y miró hacia el frente.

-Ahí está,- dijo, señalando hacia un área más despejada rodeada de árboles. -Esa es mi casa.

Taehyung miró hacia adelante y vio una estructura sencilla, construida con troncos y hojas de palma. Era acogedora y se integraba perfectamente con el entorno. Un pequeño arroyo corría cerca, y los sonidos del agua fluyendo y los pájaros cantando llenaban el aire.

-Es... increíble," murmuró Taehyung, sintiéndose impresionado.-Has hecho un gran trabajo aquí.

-Gracias,-respondió Jungkook, sintiendo una oleada de orgullo. -He trabajado duro para que sea un lugar seguro. Aquí podemos vivir en paz, lejos de todo lo que nos persigue.

Mientras se acercaban, Jungkook sintió una mezcla de alivio y esperanza. Era un nuevo comienzo, un espacio donde podrían sanar y construir una vida juntos.

Al llegar a la entrada de la casa, Jungkook la abrió. El interior era simple pero acogedor, con un espacio abierto que permitía la entrada de luz natural. Había una pequeña área de cocina y un lugar para descansar, todo rodeado de la belleza de la selva.

-Es perfecto para nosotros,-dijo Taehyung, sonriendo al ver el lugar. -Min-ji adorará jugar aquí.

-Así es,-dijo Jungkook, dejando que Min-ji bajara para que pudiera explorar. -Este será su hogar. Aquí podrá ser libre y feliz.

Min-ji corrió hacia el exterior, riendo mientras descubría su nuevo entorno. Taehyung y Jungkook se miraron, sintiendo el peso de la responsabilidad, pero también la alegría de lo que habían logrado.

-Estamos juntos en esto,-dijo Jungkook, su voz firme. -No importa lo que pase, siempre encontraremos la manera de mantener a Min-ji a salvo.

-Sí,-respondió Taehyung, sintiendo una renovada determinación. -Siempre estaremos juntos.

Con su nuevo hogar como telón de fondo, Jungkook y Taehyung comenzaron a planear cómo establecer su vida en la selva, listos para enfrentar cualquier desafío que se presentara, pero siempre con la sonrisa de Min-ji iluminando su camino. Habían encontrado su refugio, y con él, la esperanza de un futuro mejor.

Les traigo la última parte de la maratón 3/3
Espero les guste
🥰
Perdón la tardanza el capítulo se encontraba terminado, Pero había estado súper ocupada para subirlo 🥰