Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 16

Jungkook había decidido que era hora de actuar. Su mente estaba en un torbellino de emociones encontradas, pero había una que sobresalía entre todas: la rabia. La rabia hacia aquel militar que había lastimado a su pequeña Min-ji, una niña inocente que no merecía sufrir por las decisiones de los adultos.

Jungkook había mentido a Taehyung. Le había dicho que no iba a hacerle daño al hombre que le había causado tanto dolor a su hija. Pero en su interior, sabía que la venganza era lo único que podía calmar el fuego que ardía en su pecho. La decisión estaba tomada: el militar iba a sufrir.

Mientras se preparaba, escuchó un grito lejano que se alzaba sobre el aire . Era el militar, pidiendo ayuda. Un escalofrío recorrió la espalda de Jungkook. No había vuelta atrás. Salió de la casa, decidido, y se encontró con el hombre que había atormentado a su familia. Estaba herido, su rostro marcado por el terror y el dolor. Sin pensarlo dos veces, Jungkook lo tomó del brazo y lo arrastró de vuelta a la casa.

-¡¿Qué estás haciendo?!, -gritó Taehyung, aterrado al ver la escena. Jungkook lo miró con una intensidad que lo hizo retroceder.

-Es hora de que te escondas en el sótano, -le ordenó, su voz baja y peligrosa. Taehyung lo miró, los ojos llenos de confusión y miedo.

-¿Por qué? ¿Qué planeas hacer?-, preguntó, su voz temblando.

-Por una vez, piensa en tu hija y no en los demás,-le espetó Jungkook, la frustración burbujeando en su interior. -Este imbécil pidió ayuda, y todo es tu culpa porque no quieres que lo mate. Estoy considerando llevarme a Min-ji y alejarla de un incompetente como tú.

Taehyung, con lágrimas en los ojos, asintió lentamente. Tomó a la pequeña Min-ji y la llevó hacia el sótano, temblando por el miedo a lo podría hacer. Jungkook vio cómo se cerraba la puerta y, con un suspiro profundo, se volvió hacia el militar.

Lo arrastró fuera, lo sentó en el suelo empapado por la sangre y lo miró fijamente.

-Tus compañeros fueron un buen festín,-dijo, con una sonrisa burlona. -Y tú serás mi postre.

El militar, con el rostro pálido, comenzó a suplicar.

-Por favor, no... No tengo nada que ver con eso. -Pero Jungkook no escuchaba. Con un movimiento rápido y preciso, tomó el brazo del hombre y lo quebró con un crujido que resonó en el aire. El grito del militar quedó ahogado bajo la mano de Jungkook, que lo cubría en un gesto protector, casi como si disfrutara del momento.

-Calla, -le dijo Jungkook, la diversión brillando en sus ojos. La cara de horror del militar era un espectáculo que alimentaba su furia. -Esto apenas comienza.

Mientras el hombre se retorcía en el suelo, Jungkook se preguntó si alguna vez podría perdonarse por lo que estaba haciendo. Pero la imagen de Min-ji, desmayada y vulnerable, lo mantenía en su camino. Por ella, por su bienestar, estaba dispuesto a cruzar cualquier línea.

Jungkook se acercó aún más al militar, disfrutando de cada segundo, mientras su mente se llenaba de pensamientos oscuros sobre justicia y venganza. Había un límite que había cruzado, y no había marcha atrás.

-¿Ves esto?, -le dijo, sacando sus garras. -Esto es solo el comienzo de tu sufrimiento.

La mirada aterrorizada del militar solo alimentó su sed de venganza. Jungkook sabía que había elegido un camino peligroso, pero en ese momento, con cada grito ahogado y cada quejido de dolor, sentía que estaba recuperando el control sobre su vida, sobre su familia.

Mientras tanto, en el sótano, Taehyung abrazaba a Min-ji, tratando de consolarla mientras ella había despertado llorando. Pero él también estaba aterrorizado por lo que Jungkook podía hacer. Un grito desgarrador atravesó la casa, y Taehyung sintió que su corazón se hundía. Se preguntaba si alguna vez podrían ser una familia.

Jungkook, ajeno al pánico que se desarrollaba en el sótano, seguía con su venganza, sin saber que, al final, podría perder mucho más de lo que había imaginado...

Había un ambiente sombrío que envolvía la casa. Jungkook miraba al militar, que estaba en el suelo, temblando y con el rostro pálido. La adrenalina corría por sus venas, alimentando su deseo de venganza. Había llegado a un punto en el que la tortura ya no era suficiente; quería algo más visceral, algo que lo conectara aún más con su dolor.

Mientras el militar intentaba arrastrarse lejos de él, Jungkook sintió una mezcla de satisfacción y desdén.

-¿Sabes? He estado pensando en lo que mereces, -dijo, acercándose más, su voz apenas un susurro. -No solo quiero que sufras. Quiero que sientas lo que es la desesperación, la agonía de saber que no hay salida.

El militar, con los ojos desorbitados, comenzó a balbucear.

-Por favor, no... No me hagas esto...,-suplicó, pero Jungkook estaba decidido.

-¿Te gustaría saber cómo se siente ser un festín?,- preguntó, su sonrisa oscura iluminada.-Creo que es hora de que experimentes lo que tú y tus compañeros hicieron a mi familia.

Con un movimiento rápido, Jungkook lo agarró del cabello y lo levantó del suelo. La lucha del militar fue en vano; su cuerpo estaba débil y herido. Jungkook lo llevó hacia la mesa de la cocina, donde antes había habido risas y comidas familiares. Ahora, sería un escenario de horror.

-Voy a comerte vivo,- declaró, disfrutando de la expresión de terror que se dibujaba en el rostro del hombre. -Pero no te preocupes. Te haré un favor: tendrás un poco de tiempo para reflexionar sobre tus crímenes.

El militar intentó gritar, pero Jungkook le cubrió la boca con la mano, apretando con fuerza.

-No te preocupes, nadie te escuchará. Esta es nuestra pequeña burbuja, y aquí tú eres el único que sufrirá.

Mientras tanto, en el sótano, Taehyung abrazaba a Min-ji, intentando calmarla. La pequeña estaba aterrorizada, y Taehyung sentía que el mundo se desmoronaba a su alrededor. No podía dejar de pensar en Jungkook y en lo que estaba haciendo. Se preguntaba si había alguna forma de detenerlo, si podría sobrevivir a este oscuro camino.

Jungkook, volviendo su atención al militar, comenzó a hablarle en un tono casi melódico.

- La vida es un ciclo, ¿verdad? Tú te alimentaste de la inocencia de mi preciosa hija , y ahora es tu turno de ser el plato principal,- Con una rapidez casi instintiva, sacó una garra afilada y, en un movimiento fluido, hizo un pequeño corte en el brazo del militar.

El hombre gritó, pero Jungkook le mantuvo la mano en la boca, disfrutando del sabor del miedo que emanaba de él.

-Esto es solo un aperitivo, -dijo, sus ojos brillando con una locura que lo asustaba a sí mismo. -Ahora, vamos a comenzar el verdadero festín.

El militar, temblando de terror, intentó razonar.

-¡Tienes que pensar en tu hija! ¡No puedes hacer esto!,- suplicó, pero Jungkook estaba más allá de la razón. La mención de Min-ji lo encendió aún más.

-¿Y tú qué sabes de ser padre?, -le espetó Jungkook, la rabia y la tristeza mezclándose en su voz. -Tú no sabes nada sobre proteger a los que amas. Ahora, serás el sacrificio que necesita mi familia.

Jungkook comenzó a cortar, disfrutando de cada grito ahogado y cada quejido de dolor. Cada mordida con sus grandes dientes, dónde la sangre corría por sus labios. Para el eso es un gran festín porque su carne está muy fresca.

Mientras Jungkook se entregaba a su oscuro festín, el militar, entre sollozos y gritos, se dio cuenta de que había subestimado a su enemigo. La mirada de Jungkook era la de un hombre que había perdido todo y que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para recuperar lo que le habían arrebatado.

El día avanzaba, y la casa, una vez llena de risas y amor, se había convertido en un escenario de horror. Jungkook sabía que había cruzado un límite del que no podría regresar. Pero en ese momento, con cada corte y cada grito, sentía que estaba tomando el control de su vida de nuevo.

Cuando ya se había comido todo el militar con tantas ganas y sus manos con sus garras llenas de sangre y su ropa. El decide levantarse.

Jungkook se dio la vuelta, listo para regresar al sótano y reunirse con Taehyung y Min-ji. Sabía que aún había mucho que sanar, tanto en su corazón como en su familia.

Al cerrar la puerta de la casa tras de sí, sintió que había dejado atrás una parte de su vida que nunca querría volver a tocar.

Les traigo un nuevo capítulo
Espero les guste 🥰💞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro