Capitulo 1
Era un dia soleado, Jungkook se adentró en la espesa selva, su mente todavía nublada por la imagen de Taehyung, aparentemente sin vida. El dolor en su pecho era insoportable, y cada paso que daba parecía llevarlo más lejos de la realidad. No sabía adónde iba, solo sabía que necesitaba alejarse de ese lugar, de esa tragedia.
Mientras tanto, en el claro donde había dejado a Taehyung, un grupo de militares llegó alertado al seguir las pistas. Al llegar, encontraron a Taehyung, su cuerpo inmóvil pero aún cálido. Uno de los paramédicos, al revisarlo, notó un débil pulso. Había esperanza.
Rápidamente, lo trasladaron a un hospital cercano. Allí, los médicos trabajaron incansablemente para estabilizarlo. Taehyung, aunque todavía en coma, parecía luchar por su vida. En medio de los exámenes de rutina, los doctores descubrieron algo sorprendente: Taehyung estaba embarazado. La noticia fue recibida con asombro y preocupación, dado su delicado estado de salud.
El tiempo pasó, y los días en la selva se convirtieron en semanas para Jungkook, quien seguía sin saber la verdad. Había construido un refugio improvisado y sobrevivía con lo que la naturaleza le ofrecía. Sin embargo, cada noche, los recuerdos de Taehyung lo atormentaban, y la culpa lo consumía.
En el hospital, Taehyung permanecía en silencio, su cuerpo inmóvil en la cama. Los médicos y enfermeras se turnaban para vigilarlo, conscientes de lo inusual de su condición. La noticia de su embarazo se había mantenido en secreto, solo compartida con un pequeño grupo de confianza.
Un día, mientras Jungkook exploraba los alrededores de su refugio, encontró una pequeña cascada. El sonido del agua le calmó el alma y, por primera vez en mucho tiempo, dejó que las lágrimas fluyeran libremente. En su corazón, todavía albergaba la esperanza de que Taehyung supiera cuánto lo había amado.
De vuelta en el hospital, un pequeño milagro ocurrió. Taehyung mostró los primeros signos de despertar. Sus dedos se movieron ligeramente, y un débil gemido escapó de sus labios. Los médicos, emocionados, intensificaron sus esfuerzos, y en cuestión de días, Taehyung abrió los ojos.
Con el tiempo, recobró lentamente la conciencia y, aunque al principio estaba desorientado, su primer pensamiento fue para Jungkook. Los médicos le contaron lo que había sucedido, y la revelación de su embarazo lo dejó sin palabras. Con lágrimas en los ojos,
La noticia de la recuperación de Taehyung llegó a oídos de los militares que lo habían rescatado. Para todos la noticia de que estuviera embarazado fue un shock. Pero solo algunos contados con una mano sabían la situación
En lo profundo de la selva, Jungkook, intentaba encontrar paz entre el canto de los pájaros y el susurro del viento. Había elegido este aislamiento para dejar atrás los recuerdos que lo atormentaban, especialmente los relacionados con Taehyung. Cada amanecer era un nuevo intento de liberarse de la culpa y la confusión que lo embargaban. La naturaleza, con su infinita sabiduría, le ofrecía consuelo, pero la sombra de sus pensamientos persistía.
Mientras tanto, en la ciudad, Taehyung enfrentaba su propia tormenta. La noticia de su embarazo había caído como un rayo en su vida. La idea de tener un hijo de la Bestia era abrumadora. Su mente oscilaba entre el pánico y la esperanza. ¿Podría realmente traer a este niño al mundo? ¿O era mejor terminar con todo antes de que comenzara? Taehyung sabía que tenía la opción de decidir, pero el peso de esa elección lo mantenía despierto por las noches.
Ambos, separados por la distancia y el silencio, buscaban respuestas en sus respectivos mundos. Jungkook, en su refugio verde, meditaba sobre el perdón y la aceptación. Necesitaba encontrar un camino de regreso a sí mismo antes de siquiera considerar el futuro. Taehyung, por su parte, se rodeó de amigos que le ofrecían apoyo, pero la decisión final debía ser suya.
A medida que el tiempo avanzaba, la naturaleza y la ciudad continuaban su curso inmutable. Jungkook y Taehyung, en sus caminos divergentes, descubrirían que el destino no siempre sigue un solo sendero, y que a veces, las decisiones más difíciles pueden llevar a las revelaciones más profundas.
Con el paso de los días, Taehyung fue encontrando claridad en medio de su confusión. Las noches en vela lo llevaron a una decisión firme: iba a tener a su bebé. A pesar del miedo y la incertidumbre, sintió que había algo sagrado en esa vida que llevaba dentro. Decidió que el mundo no debía saber que el padre era Jungkook, la Bestia. Era un secreto que protegería con uñas y dientes.
Su vida continuó, pero la carga del secreto lo hacía sentir como un equilibrista en una cuerda floja. Cada día, sus amigos le preguntaban sobre su futuro, y él sonreía, ocultando la tormenta interna. En su mente, la imagen de Jungkook nunca se desvanecía, pero sabía que su amor por él no podía ser parte de este nuevo capítulo.
Mientras tanto, Jungkook seguía sumido en la selva, intentando ahogar los ecos del pasado. Sin darse cuenta, su corazón buscaba a Taehyung, un anhelo que no podía entender del todo. La naturaleza le enseñaba a soltar, pero su conexión con Taehyung era una cuerda que no podía romper.
El tiempo avanzaba, y Taehyung se adaptaba a su nueva realidad. Comenzó a prepararse para la llegada del bebé, creando un espacio en su hogar que reflejaba amor y esperanza. Sin embargo, el miedo a la reacción de Jungkook lo mantenía alerta. ¿Qué pasaría si algún día el secreto salía a la luz? La angustia se convertía en una sombra constante.
Decidió que, sin importar lo que sucediera, haría lo mejor por su hijo, manteniendo su pasado oculto. La vida seguía, y aunque el camino era incierto, Taehyung se sintió, por primera vez en mucho tiempo, en control de su destino. En su corazón, sabía que amaría a su hijo con la misma intensidad que había amado a Jungkook, incluso si ese amor debía permanecer en la oscuridad.
Pasaron 2 meses
Un día, mientras Taehyung organizaba el cuarto del bebé, una visita inesperada lo sacudió. Un grupo de militares llegó a su puerta, con un semblante serio que le hizo latir el corazón más rápido. Ante él, uno de ellos, con un tono autoritario, expuso la noticia que cambiaría su vida. Taehyung debía asumir su cargo como gobernador.
El mundo de Taehyung se detuvo por un instante. La mezcla de emociones era abrumadora. La pérdida de su padres, el peso de la responsabilidad y la angustia por su embarazo se entrelazaban en su mente. Con cada palabra que escuchaba, la realidad de su nuevo rol se hacía más palpable. No podía permitirse el lujo de ser débil; su familia y su comunidad lo necesitaban.
A pesar de la tristeza, una parte de él sabía que debía aceptar el desafío. Sin embargo, el secreto de su embarazo lo mantenía inquieto. ¿Cómo podría liderar, cargar con el legado de su padre y al mismo tiempo proteger a su hijo de la sombra de su pasado?
Los militares le dieron un plazo breve para que tomara una decisión. Taehyung asintió, sintiendo que el peso del deber lo aplastaba. Se despidieron, dejándolo solo con sus pensamientos. Se sentó en el sofá, mirando la habitación vacía que pronto llenaría de risas y llantos. La dualidad de su vida lo asfixiaba.
En su corazón, comprendía que debía encontrar un equilibrio. Ser gobernador significaba poder, pero también una exposición que temía. Decidió que, al menos por ahora, mantendría su embarazo en secreto. Se prometió a sí mismo que protegería a su hijo a toda costa, incluso de la política que había heredado.
Con el tiempo, se preparó para asumir el cargo, sabiendo que cada decisión que tomara afectaría no solo a su futuro, sino también al de su hijo. La vida lo había llevado a un camino inesperado, y aunque la incertidumbre lo acechaba, Taehyung estaba decidido a enfrentar lo que viniera con valentía.
Hola mis lectores
Les traigo el primer capítulo
De esta historia 🥰💕
Espero lo disfruten
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