Sakura respiró y exhalo repetidas veces tratando de controlarse para no ir a matar a Naruto

La peli-rosa solo quería saber porque que su torpe amigo había dejado a la mujer que todos eligieron para él

La Haruno pensó que todo había acabado, pero al parecer el oji-azul tenía otro planes

~•~

Naruto salió del hospital y caminaba por la banqueta

"Tengo que averiguar qué fue eso" pensó Jiraiya

~Antes o después de tu cita con la tabla~ comentó el bijū

—Antes y después— contestó usando la voz de Naruto

Siguió caminando cuando se encontró con la rubia ojos color menta que había visto en la florería

~Es amiga...~ Jiraiya no lo dejó terminar por estar tratando de parecer un conquistador

—Hola hermosa— saludó

—¿Qué tan cierto es que terminaste con Hinata?— preguntó enojada la rubia

—Cien porciento, me enamorado de alguien más— dijo haciendo sonrojar a la rubia

—¿De... quién?— preguntó nerviosa al pensar que tal vez era ella

—De una mujer bastante hermosa y talentosa— dijo utilizando una voz tranquila —Así como tú —

La Yamanaka iba a hablar pero vió a su amiga ir al lugar donde se encontraba

Al rubio quien tenía un alma diferente en él se volvió a ver a la dirección donde ella veía y empezó a sudar al ver que era la Haruno

—¡Naruto!— gritó casi al llegar —Hola Ino—

La de ojos color menta sonrió, saludó con su mano y se retiró, no quería que ella supiera que Naruto estaba coquetando con ella después de haber lastimado a su amiga

—¿Sí? Sakura-chan— respondió tratando de aparentar que no había pasado nada —Lo de hace poco...yo...—

—No me lo recuerdes— mencionó enojada —Solamente quería saber si ¿Tomaste alguna droga o algo extraño?—

—No— contestó —O al menos que el amor sea única—

~Que forzado~ se quejó la criatura

—Me estás preocupando seriamente— comentó la oji-jade —¿Seguro que esto no es alguna broma?—

—Claro que no, mi amor es verdadero Sakura-chan— exclamó intentando sonar como Naruto lo haría

Sakura no creía lo que decía así que solo se regresó al hospital como si nada —Tal vez le dí un mal golpe— murmuró

[...]

Sakura estaba un poco desconcertada, no sabía porque había aceptado, tal vez Sasuke regresaría y ella había hecho eso

La oji-jade llenaba los documentos con más molestia que en días anteriores lo que noto su maestra

—¿Estás bien? Sakura— preguntó la rubia

—No— negó haciendo un puchero —Creo que Naruto está coqueteando con otras mujeres—

—¿Y?— preguntó con tranquilidad —Rompió con Hinata, puede hacer lo que desee, o... ¿Acaso estás celosa?—

La Haruno levantó su rostro indignada

—¡Coquetea conmigo!— exclamó haciendo callar a la Senju

—¿Cómo?— preguntó extrañaba

—Es más pervertido de lo que recuerdo, sus ojos se ven contralados por el libido y ve los senos de las mujeres—

—Si es así ¿Porqué estaría coqueteando contigo?— preguntó la mayor de edad tomando un poco de sake

—No lo sé— enojada respondió —¿Porqué rompería con Hinata si tiene grandes senos?—

—Si aprendió algo con su maestro debe ser que nada te sirven ver unos senos si no los puedes tocar— recitó sonriendo un poco al recordar a Jiraiya

—Naruto nunca antes se había fijado en los pechos de las mujeres ni siquiera en los de Hinata— alegó la oji-jade

—Eso eran porque le gustaban los tuyos— habló Tsunade terminando su licor —Nunca le había importado el tamaño si no quién los porta—

—Eso no es cierto— se quejó —Eso solo fue un juego de niños—

—Bien, todos se mueren creyendo en la mentira que quieren creer— opinó sirviéndose más de lo que tomaba —Deberías de aprovechar y ayudarle además que ves a otro no solo a ese Uchiha—

Sakura se deprimió un poco

—Temo que a él no le importe abandonarte y dejarte sola— expresó su preocupación —No creó que debas de llenarte con migajas y no solo lo digo por Naruto—

—Lo sé— respondió la Haruno

—Tal vez si hubiera hecho las cosas diferentes, todo lo que ha pasado no hubiera ocurrido— dijo con un poco de tristeza

—Ayudaré a Naruto pero como amigos, porque eso somos— dijo firme

—Lo que tú quieras— comentó la de ojos café

En ese momento el celular de Sakura sonó y contestó

—¿Bueno?— preguntó

—Hola, Sakura-chan— saludó de forma robótica el Uzumaki

Jiraiya y Kurama habían hecho un guión de una conversación parecida a las que el Uzumaki tenía y una lista de frases aunque todas antiguas

—¿Qué quieres?— preguntó la oji-jade saliendo de la oficina

—¿Cuando tendremos nuestra cita?— preguntó al otro lado de la línea y tomó la lista de frases de Naruto —¿Dattebayo?—

—Tu eres quien va a pagar, decide— respondió

—Hoy en la noche, como a las ocho— exclamó

—Bien— aceptó con una sonrisa por escuchar el ligero tono característico de su amigo

El oji-azul colgó y se acostó en la cama con todos los papeles

Su teléfono estaba lleno de llamadas de Hinata y de los Hyūgas pero él estaba molestó porque no tendría otra vez sexo

~Eres asombrosamente pervertido~ comentó el bijū ~Pero me agrada, ya me estaba aburriendo de Naruto~

"¿Crees qué a Naruto le gustaría que estemos haciendo ésto? ¿Y si de verdad la ama..."

~Si es así los dos se volverán a unirse~ calmó Kurama ~Y si haces olvidar a la amiga de Naruto podrías tener sexo con ella~

El cuerpo de Naruto de nuevo se sonrojó pero ninguno de los dos se habían dado cuenta

"Eso espero, creó que ella es vírgen, tendría muchas cosas que enseñarle" pensó el sannin "¿Quieres ir a espiar a las mujeres en el baño?"

~Me da igual~ contestó el zorro acomodándose para dormirse

Así se fue el que estaba en el cuerpo del Uzumaki a los baños hasta que fuera su cita con Sakura

Aunque era doblemente cuidadoso porque sabía que los estirados de los Hyūgas iban a buscarlo por a ver dejado a la "princesa"